Bodycount
El sucesor espiritual de Black empieza a dar señales de vida. Con una destrucción tal que ni los interiores nos van a servir de refugio, 'Bodycount' nos muestra su cara. Y es dura, muy dura.
El sucesor espiritual de Black empieza a dar señales de vida. Con una destrucción tal que ni los interiores nos van a servir de refugio, 'Bodycount' nos muestra su cara. Y es dura, muy dura.
Para la gran mayoría de usuarios, el nombre de Stuart Black no nos dice gran cosa. Pero si nos ponemos a seguir un poco su trayectoria veremos que tras ese nombre tan escocés se encuentra el escritor, diseñador y co-creador de uno de los FPS más sorprendentes de la pasada generación. Hablamos de 'Black' (una total coincidencia que se llamara igual que el apellido de Stuart), un shooter que por aquel entonces fue toda una sorpresa cosechando excelentes críticas por todo el mundo. Desarrollado por Criterion Games 'Black' trataba de conseguir en los FPS lo que ya habían conseguido con la saga Burnout en los juegos de carreras, poner cabeza abajo todos los tópicos preestablecidos en el mundillo. Y para muchos, lo consiguieron.
Al finalizar 'Black', Stuart y su equipo se pusieron a diseñar una secuela para tan grandioso título, pero las cosas no fueron como se esperaban. Empezaron a haber ciertas discrepancias con Electronic Arts (dueña de Criterion) respecto a la dirección que debería seguir el nuevo título. El resultado fue que Stuart Black y Adrian Bolton ambos de Criterion decidieron irse un par de calles más abajo, literalmente, en Guildford,Surrey y crear un nuevo estudio junto a Codemasters llamado Guildford Studio. Codemasters no reparó en gastos para que su Guildford Studio pudiera trabajar en busca de un juego de primera fila, expansionó dicho estudio de 80 personas a más de 400 en la actualidad.
El resultado lo pudimos comprobar hace pocos días cuando Codemasters levantó la cortina que cubría su última gran obra y la información empezó a llegar a todos los medios especializados. 'Bodycount' parece que va a ser un digno sucesor de 'Black'. El juego está desarrollado con el EGO Game Technology Engine de Codemasters, motor utilizado en la saga 'Dirt', en el último 'Operation Flashpoint' y sobre todo, en el esperadísimo F1 2010 de próxima aparición. El EGO permite centrarse en lo que para Stuart es el protagonista del juego: las balas. 'Nadie se sentirá seguro tras una columna' debería ser el nuevo lema del juego, porque el escenario va a recibir por todos lados.
El efecto EGO es demoledor en el escenario. Trozos de pared se resquebrajan envueltos en una nube de polvo, los balcones de madera se deshacen de un modo tremendamente realista bajo el efecto de las balas y sus astillas se reparten por todo el entorno. Los metales se retuercen bajo el efecto de una explosión y hasta el objeto más pequeño que podamos encontrar en el escenarios será susceptible de verse afectado por nuestro afán de destrucción. Para Stuart este nivel de destrucción afectará considerablemente al estilo de juego y marcará cierta distancia con los FPS que estábamos acostumbrados, al ser prácticamente imposible ni para los jugadores ni la IA esconderse tras un muro indestructible para siempre.
'Bodycount' nos pone en la piel de un héroe hecho a semejanza de los 'duros' del cine de Hollywood de los 70. Aquellos héroes tan llenos de adrenalina que ellos solos llenaban la pantalla con su carisma y los lugares por donde pasaban de balas. El tipo de héroe que no se extrañaría en exceso si una organización secreta llamada 'La Red' lo drogase hasta las cejas y lo dejara caer en lo más profundo de África, dispuesto a dar a dicha sociedad la ventaja en una lucha a muerte entre organizaciones para conseguir un dominio total del globo.
Estructurados en más de una decena de capítulos de una hora de duración aproximadamente, 'Bodycount' no sólo contará con un modo campaña de un jugador, si no que al fin podrá contar como desea Stuart Black, con un atrayente multijugador. Decimos por fin porque pese a buscarlo con ahínco Stuart no pudo incluirlo en 'Black' por razones técnicas. Pero ahora ya no hay excusa y nos esperan Deathmatchs de 12 jugadores y la joya de la corona, un modo cooperativo del que aun no se sabe mucho, pero del cual Stuart espera que sea para hasta cuatro jugadores. El juego se suma también a la moda (bienvenida por otro lado) de darnos la posibilidad de escoger de qué lado queremos alinearnos durante el juego, buscando así una rejugabilidad asegurada. Ah decisiones decisiones
La cobertura también es digna de mención en este juego, pese a que es una formula ya usada anteriormente con un añadido. Una vez pegados a por poner ejemplo una pared, podremos tener absoluto control con el stick izquierdo para movernos sin despegarnos de nuestra cobertura. Es decir, libertad total para levantarnos sin perder cobertura, disparar por debajo de algún vehículo, asomarnos por una ventana o simplemente despacio y en silencio mirar por el rabillo del ojo en una esquina. ¿Para cuando un Track-IR en consola? Quizás tengamos suerte con los nuevos Natal y Move que se están preparando.
Que prácticamente todo nuestro entorno sea destructible tiene un precio. No es que Guilford Studio sean los primeros en prometerlo, pero sí nos parece que están muy cerca de conseguirlo. El precio a pagar es que no vamos a encontrarnos con escenarios enormes. Stuart compara continuamente su juego con Bad Company 2 diciendo que sobrepasa con creces el nivel de destrucción, pero también reconoce que los escenarios son bastante más pequeños. Esperamos con ansias un juego de este tipo, que no estemos seguros de entrar en una casa porque ni los interiores van a salvarte. Pese a que los rumores también hablaban de una versión para PC, ha sido desmentido y 'Bodycount' verá la luz en el primer cuarto del 2011 en Xbox360 y PS3.
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