Crysis 2

Crytek Frankfurt empieza a desvelar con cuentagotas los primeros detalles sobre la nueva entrega de uno de los shooters más llamativos y fastuosos de todos los tiempos. Potencia gráfica, espectacularidad y la acción más trepidante e intensa van de la mano.

Pocos juegos gozan del reconocimiento unánime de Crysis, considerado por muchos el epítome del portento gráfico de la nueva generación. Lanzado a finales de 2007, este shooter en primera persona, desarrollado por Crytek Frankfurt y editado por Electronic Arts para Microsoft Windows, fue concebido como la primera parte de una trilogía. A parte del primer título, sin embargo, ha visto ya la luz una expansión, llamada Crysis Warhead, que salió a la venta en septiembre de 2008, y que se encarga de retomar el hilo de los hechos del primer episodio desde una perspectiva narrativa distinta sin conformar un nuevo capítulo propiamente dicho. El juego original con su expansión argumental, así como un añadido en forma de modo multijugador fueron editados conjuntamente en una compilación aparecida a mediados del año pasado, llamada Crysis Maximum Edition, que se ha convertido en la mejor anticipación para la muy esperada secuela.

La historia de Crysis nos transporta al año 2020, al territorio de Lingshang, una isla imaginaria próxima al Este de Filipinas, bajo el subsuelo de la cual ha sido hallada una vieja nave espacial de origen extraterrestre y de la cual se habría adueñado un destacamento militar norcoreano comandado por el General Kyong. En el juego nos poníamos en la piel de Jake Dunn, un operativo de la unidad de seguridad de élite estadounidense Delta Force con el nombre código de Nomad. Nuestro personaje debía hacer frente tanto al ejército de Corea del Norte como a enemigos alienígenas, recorría detallados entornos tropicales, iba armado con un arsenal futurista de gran efectividad y vestía un extraordinario traje de combate, inspirado en diseños de prototipos de exoesqueletos militares reales.

Crysis 2 tendrá lugar tres años después de los sucesos narrados en el primer videojuego, la tierra vive ahora un difícil periodo que ha sumido las mayores metrópolis del globo en una guerra sin cuartel: las fuerzas extraterrestres han convertido ciudades como Tokyo, Río de Janeiro, Londres o Nueva York en ardientes campos de batalla en los que la población civil ha sido terriblemente diezmada y únicamente hay lugar para la conflagración armada a gran escala. El ejército invasor recorre los cielos en grandes naves espaciales y ha enviado sondas a las ciudades con el fin de escudriñar la superficie y localizar a posibles supervivientes para eliminarlos. Pese a la destrucción reinante, los escenarios representados de ciudades como Nueva York seguirán siendo perfectamente reconocibles. Este cambio de escenario que nos llevará de la espesura de la jungla asiática a las calles de un verdadero hormiguero humano que está viviendo sus días más aciagos también condicionará el enfoque de la acción por parte del jugador.

Manhattan sigue en pie, pero las calles han sido arrasadas y quedan pocos seres vivos en la Gran Manzana. Al igual que en el primer Crysis, en Crytek han intentado obviar la linealidad a cualquier precio, por lo que podremos recorrer los escenarios con la misma libertad con la que nos desplazábamos por los decorados la isla ficticia del archipiélago del Pacífico en la que nos encontrábamos en la anterior entrega. Además, en esta ocasión se ha querido que la exploración sea posible tanto en el plano horizontal como en el plano vertical, lo que implica que podremos ascender por algunos edificios o descender al alcantarillado y es un rasgo que alterará en gran medida la percepción del usuario y enriquecerá la aventura con nuevos matices.

La exploración del entono será, efectivamente, un eje en torno al cual se irá entretejiendo la historia: deberemos coleccionar piezas de información y registros fonográficos, y habrá personajes con quien podremos hablar y que nos darán a conocer determinados aspectos de la trama. También los cadáveres que yacen diseminados por la ciudad pueden atesorar pistas valiosas que nos ayuden a hacer avanzar la investigación. Crysis ha sido concebido por Crytek como un universo sólido con su propio trasfondo y una historia bien cimentada en la que se apoye una narrativa llena de multitud de pequeños detalles que confieren coherencia a cuanto acontece en el juego. En esta ocasión, sin embargo, no encarnaremos a Nomad, el protagonista del título anterior, sino a alguien a quien todo el mundo toma por Prophet, el nombre código por el cual responde en el campo de batalla el Comandante Laurence Barnes, el líder del Escuadrón Raptor, y que era, de hecho, el desencadenante de nuestro periplo anterior.

Prophet era en el primer capítulo secuestrado por una máquina alienígena y dado por muerto. El comandante Strickland tomaba su lugar tras su desaparición asumiendo el liderazgo de la misión del escuadrón. Sin embargo, cuando Nomad lograba abandonar la nave alienígena Prophet reaparecía, haciendo gala de un comportamiento algo extraño, y de conocimientos profundos de la tecnología y de las motivaciones de los invasores extraterrestres. Así que, seguramente, nuestro protagonista en este nuevo episodio es quien mejor conoce al enemigo, lo que puede serle de gran ayuda en medio del caos que se ha desencadenado en Nueva York. También contará nuestro personaje con el soporte de un nuevo traje de batalla. En el segundo nanotraje se han puesto en práctica gran número de mejoras, entre las que destacan, con respecto a las características de su predecesor, un incremento de un  20% en la capacidad de almacenaje de energía, un zoom óptico de 60 aumentos y un 32% más de resistencia del blindaje.

Sea quien sea en realidad el individuo que se oculta bajo el nanotraje, parece haberse hecho con dicha tecnología a la fuerza y de modo furtivo, por lo que no sólo tendrá que vérselas con los atacantes extraterrestres de la ciudad de Nueva York, sino también contra una unidad de operaciones especiales enviada por Crynet para recuperar el traje. Esto nos obligará a enfrentarnos con los mejores efectivos de la organización, equipados con armaduras blindadas, que patrullan el área de la catástrofe. Podremos escoger en nuestro nuevo nanotraje 2.0 cuatro perfiles preprogramados diferentes que nos harán posible amoldar nuestro acercamiento a la acción en función de las características cambiantes de la misión. Estos nuevos modos responden a los parámetros 'armadura', 'poder', 'táctica' e 'infiltración'.

El modo armadura nos hará mucho más resistentes al impacto de proyectiles. Nuestro blindaje desviará las balas y su efecto en la salud de nuestro personaje será sensiblemente menor. El modo poder es una combinación de los antiguos modos velocidad y fuerza, y nos concederá mientras esté activado una energía y una agilidad muy superiores, por lo que será ideal usarlo en situaciones de lucha cuerpo a cuerpo. El modo táctico nos permitirá recabar información sobre los enemigos que nos rodeen, así como sobre el propio entorno, por medio de un radar que ubica a nuestros objetivos, también nos será posible escanear los cuerpos inertes de los caídos a la búsqueda de ítems útiles o identificar y localizar objetos en el mapeado, de manera que podremos trazar una ruta para hacernos con un arma determinada que nos permita cierta ventaja ante nuestros contrincantes. También hará posible que reduzcamos el sonido ambiental y nos concentremos en conversaciones lejanas de las que obtener información valiosa.

Desconocemos aún si en este nuevo capítulo harán acto de presencia personajes de Crysis o de Crysis Warhead. A decir verdad, en Crytek se han mostrado por el momento muy circunspectos a propósito de cuanto tiene que ver con el argumento. En la primera parte había aspectos de la trama que no eran resueltos, como la motivación de los atacantes alienígenas, y Warhead tampoco ayudaba a poner mucho en claro. Misterios que habrá que esperar para poder desvelar, probablemente. La llegada de Crysis 2 está prevista para finales de año, esta vez también en Xbox 360 y PlayStation 3, con lo que Crytek pretende llegar a un mayor público. Veremos de qué es capaz el motor remodelado del juego en su nueva encarnación, el CryEngine 3.0, también en consolas. Huelga decir que ante una primera parte de las características de Crysis, las expectativas son máximas.