Elemental: War of Magic
Vuelve la estrategia por turnos de corte fantásico con Elemental: War of Magic, un título que nos hará recordar grandes representantes del género y promete ofrecernos numerosas horas de diversión.
Cada vez son más lo que se animan a retomar la estrategia por turnos, tras unos cuantos años de completa hegemonía del tiempo real. Intentando recaudar parte del éxito de títulos como King's Bounty o Elven Legacy, los siempre inolvidables Heroes of Might and Magic y clásicos como Warlords o Master of Magic, licencia que se intentó adquirir para producir el título. A pesar de no conseguirlo, la desarrolladora Stardock Entertainment se encuentra inmersa en el desarrollo de su alternativa Elemental: War of Magic. ¿Logrará lanzar un título digno de nuestra memoria? Echemos un vistazo a lo que nos propone.
El título estará ambientado en un universo de fantasía donde la magia estará a la orden del día, la guerra será un mal continuo en sus tierras y las intrigas se podrán hallar a la vuelta de cada esquina. Debido a ello, las naciones se han visto involucradas en demasiadas confrontaciones, dejando a su paso un rastro de destrucción que alcance todos los rincones de este mundo. Podremos elegir entre 10 facciones distintas que luchan por sobrevivir en este demacrado entorno, divididas entre Razas de los Hombres y Razas de los Caídos. Las primeras se componen de todas las criaturas humanoides, caracterizadas por ser resultado de una evolución natural. Las segundas serán especies que fueron creadas por los Titanes tiempo atrás, criadas para sus propios propósitos.
Los que no se encuentren satisfechos con ninguna de las 10 opciones posibles, tendrán a su disposición un editor que les permitirá crear su propia facción pero la capacidad de personalización no se limitará a este temprano aspecto de la partida, puesto que Elemental: War of Magic pretende otorgar una libertad bastante amplia a sus jugadores, como iremos viendo más adelante. Otra característica a destacar es que el mapa de juego se creará de forma aleatoria al comenzar, dando lugar a distintas combinaciones que pueden cambiar bastante el planteamiento y nuestra estrategia como gobernantes. Sin duda, una opción destinada a aumentar enormemente la vida útil del título, muy de agradecer en los tiempos que corren.
El siguiente paso será diseñar nuestro Soberano, regente supremo de la facción escogida. De nuevo, tendremos 10 posibilidades predefinidas y la oportunidad de crear uno personalizado. A los más veteranos les acudirán recuerdos del maravilloso Master of Magic, pero este aspecto no es el único que mantendrán en común estos dos títulos. Cada soberano se caracteriza por los libros de hechizos que utiliza, además de su aspecto físico. Esa magia básica se compone de dos extremos, vida y muerte, junto con los 4 elementos de poder: agua, fuego, tierra y aire. Los hechizos que conozcamos dependerán de los libros que poseamos y hayamos estudiado, y podremos ser poderoso en un elemento o aprender nociones de todos los tipos existentes no existe límite al respecto.
Nuestro gobernante no será un campeón eterno, como suele ocurrir en este tipo de juegos, y será importante mantener una dinastía que nos permita alargar la línea de sucesión. En Elementar: War of Magic, tendremos la posibilidad de contraer matrimonio y concebir descendencia. Aunque quede feo decirlo, la utilidad de nuestros hijos e hijas no se dejarán notar hasta que alcancen la madurez, momento en el se podrán convertir en héroes que apoyen nuestra facción. Por otro lado, podremos aprovechar para realizar matrimonio concertados entre los miembros de nuestra familia y figuras importantes de otros reinos, buscando la posibilidad de entrar como herederos a dicho trono o simplemente para mejorar las relaciones entre ambos bandos.
También tendremos acceso a distintos aventureros y héroes de renombre que viajarán por estos reinos e imperios en busca de aventuras. Si les hacemos una oferta que no puedan rechazar, pasarán a formar parte de nuestro bando como mercenarios. Claro que también pueden suponer un problema, puesto que cada territorio estará repleto de lugares de aventuras como castillos abandonados, cavernas misteriosas repletas de tesoros, calabozos y ruinas malditas y no hay nada que atraiga más aun héroe que un lugar de estas características. Tendremos la posibilidad de echar a estos holgazanes de nuestro reino, lo que ocurrirá con seguridad si se niegan a formar parte de nuestra facción y queremos ganarnos fama como señores vengativos.
Nos encontraremos con ciudades abandonadas, o propiedad de facciones menores, que intentaremos anexionar a nuestro territorio, pero los soberanos tendrán la capacidad de fundar nuevas villas que puedan crecer en importancia. Inicialmente se tratará de un puesto de avanzada, pero poco a poco irá creciendo en población si la zona es próspera y podrá rivalizar con el resto de ciudades de nuestro dominio. Cada nivel de población se caracterizará por una serie de edificios disponibles para su construcción, que tendrán distintos efectos en nuestros héroes, recursos o tecnología, o que permitirán el acceso a nuevos elementos con los que equipar a nuestras tropas. Por supuesto, si no queremos ser recordados por nuestra labor en arquitectura, siempre podemos conquistar al enemigo.
Otra de las opciones disponible será la tecnología, que hemos venido nombrando un par de veces a lo largo del avance. Se tratará de conocimientos y técnicas que nos permitirán acceder a capacidades que se creían olvidadas después de tantos años de barbarie. Gracias a su uso podremos obtener beneficios concretos, como el uso de la agricultura o de la herrería para mejorar distintas producciones. Conforme sigamos investigando estos saberes iremos adquiriendo nuevas posibilidades para seguir estudiando los mismos, de manera que desbloqueamos un extenso árbol de tecnologías en el que podremos avanzar de la manera que deseemos, centrando nuestro desarrollo en distintos aspectos según la situación concreta de la partida.
El entorno gráfico hará uso de gráficos al estilo cel shading', y está enormemente influenciado por los trabajos del pintor checo Alfons Maria Mucha. La idea es crear un entorno atractivo que pueda ser disfrutado en equipos de bajas características, en los que englobaríamos muchos equipos portátiles. Tendremos que esperar a que se revelen más vídeos o una demostración en condiciones para dar algún veredicto respecto a dicho planteamiento, pero al parecer se intentará llegar a la mayor cantidad de usuarios posible. Y es que Elemental: War of Magic dispondrá de un modo multijugador que permitirá enfrentamientos entre 32 jugadores, para aquellos que crean haber superado la campaña en su máximo esplendor y tengan ganas de poner a prueba sus habilidades contra otros usuarios.
Por último, pero no por ello menos importante, hay que destacar la posibilidad de realizar modificaciones en el juego, contemplada por los desarrolladores desde los inicios del desarrollo. La idea es que cualquiera pueda añadir componentes creados por otros usuarios, extendiendo las posibilidades de este juego. Sin lugar a dudas, una atractiva oferta que hará soñar a muchos, y a otros tantos nos invita a recordar las glorias de antaño. Esperemos que se cumplan todas las promesas, y estemos a punto de ver uno de los títulos de estrategia que guarden un hueco permanente en el salón de la fama.
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