Ace Attorney Investigations: Miles Edgeworth

Tras cuatro entregas en las que hicimos las veces de abogado defensor, nos toca ahora dar el salto al otro lado y ponernos en la piel del fiscal más carismático de todos los tiempos: Miles Edgeworth. Un nuevo enfoque a la franquicia Ace Attorney, pero que mantiene todo el espíritu de la franquicia.

Actualizado a 10 de abril de 2012 05:52 CEST

Tras cuatro entregas en las que hicimos las veces de abogado defensor, nos toca ahora dar el salto al otro lado y ponernos en la piel del fiscal más carismático de todos los tiempos: Miles Edgeworth. Un nuevo enfoque a la franquicia Ace Attorney, pero que mantiene todo el espíritu de la franquicia.

Gyakuten Saiban es una de las últimas creaciones de Capcom, pero también una de las que más rápidamente se convirtieron en un éxito. Desde luego, no se le puede sacar mérito al conseguir destacar entre el catálogo de una compañía que luce franquicias de tanto renombre como Street Fighter, Resident Evil o Megaman, pero lo cierto es que esta aventura gráfica judicial tiene virtudes más que suficientes como para haber conseguido impulsarse al Olimpo de los videojuegos desde su primera entrega. Fue en el año 2001 cuando el primer capítulo llegaba a GameBoy Advance, y ya en 2002 le seguiría una segunda entrega, completando la trilogía en la portátil en el año 2004.

Dado que fue una trilogía exclusiva del mercado nipón, Capcom aprovechó la recién estrenada Nintendo DS para llevar a su abogado al mercado occidental. Bajo el nuevo título de Phoenix Wright: Ace Attorney nos llegó el primer capítulo de GBA, con abundantes mejoras técnicas y un sistema de control que explotaba el potencial de DS. Le seguirían Justice for All y Trials and Tribulations, completando así la trilogía original de GBA pero en DS y para todo el mundo. Una vez completado este repaso, llegaba el momento de dar un paso adelante y Capcom desarrolló una entrega completamente nueva para DS, Apollo Justice: Ace Attorney, la cual curiosamente nos llegó antes que el tercer capítulo. El éxito de la franquicia seguía siendo tal, y sus desarrollos eran tan asequibles, que Capcom no dudó en ningún momento que había que seguir explotando la gallina de los huevos de oro.

Tras protagonizar la trilogía original el mismo abogado defensor, Phoenix Wright, Capcom decidió darle el relevo a Apollo, un nuevo abogado defensor que trabajaba de cerca con el héroe original. Es por eso que, para el nuevo capítulo, la compañía nipona decidió cambiar radicalmente el registro y dar el salto al otro lado, poniéndonos en la piel del fiscal. No sólo era un movimiento obvio si se quería dar nuevos aires a la franquicia, sino que además servía para dar el protagonismo a uno de los personajes secundarios más carismáticos y queridos de la serie: Miles Edgeworth. Así pues, en esta nueva entrega nos cambiamos de bando, con una nueva jugabilidad completamente revisada que mantiene todo el espíritu y las señas de identidad de la franquicia, a la par que ofrece su propio estilo. Llega la hora de Miles Edgeworth.

El día a día de un fiscal
Por lo que hemos podido ver en nuestra primera toma de contacto con el juego, y a juzgar por los primeros dos capítulos, se trata de un título que nos ofertará historias independientes en cada capítulo. Lo mismo pasaba en los Phoenix Wright, sólo que en aquel, a la larga, las líneas argumentales supuestamente inconexas acababan resultando en un gran plan general en el que se ataban muchos cabos y se explicaban supuestos agujeros del argumento. Es pronto para saber si lo mismo ocurrirá con este Miles Edgeworth, pero es de esperar algo similar. Por lo de pronto, ya desde el principio de la aventura nos encontraremos con viejos conocidos de la franquicia que parecen jugar papeles bastante importantes. Como siempre, lo principal serán las líneas argumentales y los giros inesperados de guión que deberemos provocar gracias a nuestra habilidad para la lógica, y en ese aspecto no parece que vaya a defraudar lo más mínimo.

En el primer caso, nos enfrentamos a un caso de asesinato el cual tiene lugar en el despacho del propio Miles. Obviamente, la policía no se fía del protagonista al ver las circunstancias en las que tuvo lugar el crimen, y deberemos demostrar nuestra inocencia localizando al verdadero asesino. Algo similar acontece en el segundo caso, ambientado un par de días antes; Edgeworth viaja en un avión cuando, por avatares del destino, un accidente deja al protagonista inconsciente, y cuando recobra el sentido se encuentra con un cadáver. Dado que estaban juntos en el mismo lugar cuando los encuentran, el principal sospechoso vuelve a ser el afamado fiscal, que deberá probar su inocencia.

Jugabilidad
Quien haya jugado a alguna de las entregas previas, se percatará de que a nivel de situaciones, el juego seguirá las directrices tradicionales ya asentadas y fácilmente reconocibles por los aficionados. No obstante, hay cambios bastante drásticos en lo que respecta a la jugabilidad; atrás queda la perspectiva en primera persona y los escenarios estáticos, ahora tenemos una cámara en tercera persona en la que veremos a nuestro personaje y podremos moverlo libremente por los escenarios. Con este sencillo enfoque, se consigue una mayor sensación de que interactuamos con los escenarios, al acercarnos físicamente a distintas zonas y explorar en busca de pistas en entornos más orgánicos.

Para movernos, utilizaremos un recuadro en la pantalla táctil, y el personaje de Edgeworth imitará el movimiento acercándose hacia tal o cual dirección indicada. Destacar en este aspecto que el número de escenarios nuevos es mucho más amplio que en entregas anteriores; antes nos solíamos limitar a avanzar de un lado hacia el otro, buscando el nuevo resquicio de hilo del que tirar y volver a localizaciones ya visitadas para darle sentido a las nuevas pistas adquiridas. En cambio, ahora toda la investigación será mucho más viva, y las pistas que encontremos a lo largo y ancho de los escenarios se irán acumulando en el nuevo menú de lógica. Antes de entrar en este nuevo sistma, es preciso decir que las pistas las podremos obtener hablando con otros personajes presentes en el escenario (o con nuestro fiel compañero Gumshoe), o bien recogiéndolas en los entornos.

Una de las peculiaridades es que cuando estamos ante una zona clave, veremos un tradicional enfoque en primera persona, al estilo de los capítulos anteriores. Podremos recoger objetos de interés, o bien analizar lo que hay (estanterías, cadáveres, carteras); habrá cosas que darán lugar a posibles nuevos temas de conversación con nuestros aliados, o bien se acumularán en el ya mentado menú de lógica. Este sistema es muy interesante, ya que no deberemos esperar al juicio para darle sentido a las pistas, sino que a medida que las recojamos, y si queremos llegar a avanzar, deberemos ir atando los cabos sueltos y dar sentido al caso. La dinámica será bien sencilla: una vez tenemos pistas, estas se acumulan en el menú, y las vemos al acceder a él; si creemos que algunas están relacionadas, las escogemos y estudiamos en conjunto.

Si acertamos, Edgeworth desarrollará una nueva teoría o surgirá un nuevo tema de conversación con el que podremos avanzar; si nos equivocamos, perderemos vida, al igual que con la magatama de los anteriores juegos (aunque tendremos bastantes oportunidades antes de perecer, y tras cambiar de escenario recuperamos toda nuestra vitalidad, por lo que no se hará especialmente complejo). Gracias a este sistema, todo se antoja mucho más dinámico y que de verdad depende de nosotros, eludiendo la exigencia y la precisión absurda de algunos momentos de los Phoenix Wright, donde teníamos las piezas del puzle claras pero no podíamos juntarlas hasta que el juego nos lo permitiese. Para terminar los casos, tendremos un interrogatorio en el que deberemos buscar errores en el testimonio de los testigos, en una dinámica exactamente idéntica a la de los títulos anteriores, pero sin ser en un juicio.

Primera impresión
Las sensaciones que nos deja Ace Attorney Investigations: Miles Edgeworth son casi inmejorables. Consigue recrear a la perfección todas las virtudes y elementos inolvidables de los cuatro títulos anteriores, pero ofreciendo un importante lavado de cara que desatasca la franquicia del ligero estancamiento que estaba sufriendo. Las renovaciones jugables funcionan a las mil maravillas, con un sistema orgánico que logra hacer que el usuario se sienta de verdad libre de resolver el caso a su manera. El regreso de abundantes personajes clásicos de la franquicia no hace sino potenciar el carisma de un título ameno, cargado de sentido del humor y situaciones divertidas, pero que ante todo es muy, muy divertido a todos los niveles. Un más que digno capítulo que llegará a nuestro mercado el próximo mes de febrero.