F1 2009 es un primer aperitivo con el que Codemasters hace su puesta de largo en este sub-género de la conducción. Después de una larga travesía por el desierto, el espectáculo de esta competición recupera su protagonismo en el mundo de los videojuegos. Los creadores de juegos notables como GRID o DiRT saben que esta primera parada a boxes sirve para aplanar el terreno de cara a la versión de 2010 que saldrá en Playstation 3 y Xbox 360. Y saben, también, que los usuarios están sedientos de un juego de Fórmula 1 en condiciones después de unos últimos años un tanto duros. Los aficionados a la Fórmula 1 han ido creciendo en nuestro país gracias a la presencia de Fernando Alonso en primera línea de fuego y, también, al seguimiento exhaustivo que una cadena generalista como Telecinco hizo durante sus años de explotación televisiva de este campeonato. Ahora está la Sexta y Fernando Alonso ha pasado dos años a la deriva con el nuevo Renault, alejado de los resultados que consiguió con la escudería francesa en el pasado. Pero la fiebre por este deporte en general y el piloto en particular volverá a subir en breve gracias al fichaje del asturiano por la mítica escudería de Ferrari. Buen momento para volver a la carga en el mundo de los videojuegos, sin duda.
Pero ahí entra la primera pega. F1 2009 para PSP, y también la versión Wii, sale a la luz cuando hace escasas semanas que se acabó el mundial. Y sale, lógicamente, desfasado. Fernando Alonso sigue en Renault. No sólo eso sino que también está en la escudería francesa el despedido y despechado Nelsinho Piquet. Y, por tocar otra tecla que nos afecta de cerca, no está Jaume Alguersuari, nuevo piloto de Toro Rosso que ya participó durante la pasada temporada con la escudería. La parrilla, por lo tanto, empieza con retraso no por emular a la que acabó la temporada, sino por ser la que la empezó hace bastantes meses atrás.
La estrena de Codemasters repite el mismo fallo que hizo la última entrega de este deporte en consolas. Era Championship Edition para Playstation 3. Se trataba de un port del último juego sobre F1 aparecido en Playstation 2 y que tenía a Fernando Alonso en Renault (de azul campeón), a Schumacher todavía en liza y a Raikkonen en McLaren. Ahí terminó la exclusividad de Sony con el mundo de la F1, y ahí se quedó huérfano este universo en formato virtual. Atrás se dejaron irregulares entregas que sólo verían la luz en las consolas de Sony y que dejaron un sabor agridulce en términos generales.
A principios de 2008 Codemasters recogió el testigo de Sony Liverpool al frente de la serie F1. Pero no ha sido hasta finales de 2009 que la compañía ha preparado su desembarco en esta nueva aventura. Un aperitivo en forma de videojuego para PSP y Wii que permite ver algunos detalles sobre hacia donde se dirige la saga de mano de los creadores de GRiD. Los motivos, explicados ya por los desarrolladores, se deben a la voluntad de seguir preparando el desembarco en las consolas mayores y sacar, de momento, un producto para las que cuentan con una 'potencia menor'. Hablar de F1 2009 es hablar de una apuesta para todos los públicos. Que con Codemasters detrás la palabra simulación queda un poco apartada a favor de una mayor accesibilidad, es algo que ya se sabe y se podía prever después de sus últimas obras. Excelentes, pero alejadas un poco de los controles más exigentes y realistas con un volante de por medio. Y esta versión de PSP muestra un lado más arcade para la F1 de lo que algunos podrían esperar. Seguramente la consola en sí esté más dada a un estilo de juego más sencillo y menos profundo.
La propuesta inicial es reveladora. Todo cualquier tipo de exigencia en el control está desactivada. Ayudas en trazados, cambios automáticos, coches a prueba de bombas. Seremos nosotros los que, a medida que avance nuestro aprendizaje, vayamos desactivando las facilidades que nos da el juego para ajustarlo más a la realidad. Podemos buscar nuestro propio trazado, hacer los cambios y jugar de tal manera que un golpe nos pueda frustrar el resto de la carrera. ¿Hasta qué punto se toca el realismo de una carrera como las de la televisión? Lo suficiente. Pero con matices.
Si se nos pincha una rueda lo vamos a pasar realmente mal. Si nuestro morro acaba tocado por un impacto, también lo vamos a tener difícil para llegar a boxes. Se agradece la sensación de fragilidad para ir con cura a las curvas, aunque sintamos frustración por un impacto en la última vuelta que nos deje totalmente noqueados cuando gozábamos de una posición privilegiada. Es lo que tiene la Fórmula 1. Todo es muy gris hasta que un pequeño detalle cambia el devenir de la carrera. Además, se añade el componente de fallos técnicos que a veces no podemos controlar. Un motor medio roto nos hará ver como los rivales nos adelantan sin problemas.
Pero a pesar de estos añadidos, lo cierto es que el juego tiene un control bastante arcade que le resta sensación de simulación. El control del bólido acepta brusquedades que seguramente en el mundo real serían imposibles. Frenar de golpe, sin ser progresivo, y girar con fuerza en el último momento no será un suicidio como se podría presuponer. El vehículo responde de manera demasiado flexible a nuestra poca destreza inicial, demostrando que su control está adaptado a todo tipo de usuarios y alejándolo, eso sí, de lo que debería ser un juego para este tipo de carreras.
Además, no acompaña demasiado la IA de los otros vehículos. No es complicado adelantar en rectas, ni tampoco conseguir adelantamientos espectaculares en las curvas más inverosímiles. Los rivales siguen por norma el trazado óptimo, por lo que veremos poco movimiento entre ellos. Nos avanzarán más en cualquier descuido que tengamos a la hora de acabar en la gravilla o impactar con otro vehículo que no por el hecho de ser Alonso con su limitado Renault y el que nos persigue Jenson Button. En este sentido, la verdad es que se echa en falta más agresividad de parte de unos rivales que, eso sí, mejoran cuánto mayor nivel de dificultad seleccionemos y que entonces pueden mostrar algún punto de humanidad. Escaso, remarcamos. Los fanáticos de los reglajes no están olvidados en este retorno de la F1 al mundo de las consolas. Antes de cada entrenamiento, sesión clasificatoria o carrera podremos escoger como personalizar nuestro vehículo, desde los neumáticos al cambio de marchas, el agarre al suelo o cualquier otra variable que nos pueda servir para arañar algunas décimas. Codemasters pone algunos ajustes sencillos, como determinar la aerodinámica o las suspensiones, y otros que piden algo más de cabeza, como la barra estabilizadora, el ángulo de caída delantera o la presión de los neumáticos.
F1 2009 cuenta con la posibilidad de hacer la temporada completa con alguno de los pilotos oficiales de cada una de las escuderías (desfasados por ser de la temporada pasada, recordamos). A este modo se le añade la joya de la corona, que se trata de la Trayectoria'. Un modo en el que hacemos un piloto con el nombre, mote y nacionalidad que deseemos y lo lanzamos a los leones. Nuestro objetivo será ir creciendo y mejorando a lo largo de tres temporadas. Al principio recibiremos ofertas de algunas escuderías para probar suerte. Si cumplimos su reto (superar un tiempo concreto) nos ofrecerán un contrato con unas condiciones como el número de puntos que debemos conseguir a lo largo de la temporada. Y así creciendo hasta llegar a ser el campeón del mundo en la mejor escudería posible.
Según nuestros resultados la prensa será más o menos dura, quien nos ha contratado confiará en nosotros o nos acabará echando y, por supuesto, se fijarán en nosotros otras grandes escuderías. Los rivales sí son los pilotos reales, así como los constructores y también los 17 circuitos, incluido el nocturno de Singapur, que se han podido ir viendo a lo largo de esta temporada recientemente terminada. Naturalmente se puede hacer las sesiones de entrenamiento y todas las clasificatorias antes de la carrera, viviendo todos los momentos en que los pilotos pisan el asfalto a lo largo de un fin de semana de campeonato. La oferta se completa con los desafíos, que dan variedad al simple hecho de acabar las carreras con pruebas como pueden ser el hecho de adelantar a un número determinado de vehículos o pasar por check points antes que acabe el tiempo, y el modo multijugador con hasta cuatro jugadores vía ad-hoc.
Apartado técnico No hablamos de un juego que entre especialmente por la vista. La Fórmula 1 en PSP podría, y debería, verse mejor. Los circuitos recorren el trazado oficial y se cuenta con algunas de las vallas publicitarias correctas, pero el acabado es realmente desolador. Plagado de jaggies, con texturas planas y muy poco trabajadas y una carga poligonal tanto de los elementos que conforman los circuitos como de los mismos vehículos que no llega a discreto. Hay la sensación de estar inacabado, de faltarle algunas horas de trabajo detrás. Se pueden reconocer los coches por sus colores, aunque los detalles y los acabados (publicidad, diseños, etc.) se podrían haber potenciado mucho más tal y como se ha visto en otros juegos de la portátil de Sony.
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