El Pokémon del siglo XXI

El concepto de 'realidad aumentada', consistente en mezclar ficción y realidad gracias a la captura de imágenes del entorno para mezclarlas en pantalla con los gráficos generados por un determinado sistema, es cada vez más popular. Sony ya ha echado mano de dicho concepto en fechas recientes para presentar EyePet, juego destinado a PS3 con el que podemos interactuar en tiempo real con una mascota virtual gracias a la cámara EyeToy, dando como resultado una suerte de Tamagotchi o Nintendogs de última generación. Pues bien, ahora es PlayStation Portable la encargada de recibir su dosis de realidad aumentada gracias a Invizimals, juego auspiciado por Sony y desarrollado por el estudio español Novarama.

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Invizimals (peculiar fusión de las palabras 'invisible animals', es decir, 'animales invisibles') pretende convertirse en el Pokémon del siglo XXI, aspiración que puede parecer desmedida aunque, gracias tanto a las originales ideas de Novarama como a la excepcional forma de ponerlas en práctica, quizá habría que darles el beneficio de la duda. Así, al igual que sucede en un Pokémon, Digimon o cualquiera de las decenas de franquicias surgidas a raíz del avasallador éxito de los juegos protagonizados por Pikachu y compañía, el desarrollo de Invizimals consiste a grandes rasgos en capturar pequeños monstruitos de simpático aspecto (no en vano, esta clase de juegos siempre suelen estar enfocados a menores de edad) para posteriormente enfrentarlos contra los monstruitos poseídos por otros rivales para que así puedan subir de nivel y evolucionar.

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Partiendo de este ya más que desgastado concepto, Novarama edifica una propuesta completamente original valiéndose de Go!Cam, la cámara creada por Sony para su PlayStation Portable. El periférico permite capturar imágenes a través del objetivo de la cámara, sonido gracias al micrófono integrado y movimientos dependiendo de la inclinación del enfoque. Pues bien, dichas características han sido aprovechadas al 100% por Novarama, brindando una lección magistral de cómo implementarlas en la mecánica y desarrollo de un juego sin que por ello la jugabilidad deba verse resentida.

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Hazte con todos

Invizimals nos invita a entrar de lleno en una aventura en la que debemos hacer uso de tres elementos: la pantalla y controles de nuestra PSP para ver e interactuar con lo que tenemos delante, la cámara (incluida en la caja de Invizimals, dado que su uso es esencial) para capturar las imágenes y sonidos de nuestro entorno (la Go!Cam posee su propio micrófono, independiente del incluido de serie en las últimas encarnaciones de PSP) y la trampa para invizimals, una pequeña y curiosa lámina de plástico con forma de estrella que, obviamente, también se incluye en la caja del juego. Dicha lámina es usada por la cámara de PSP como referencia para integrar los gráficos con las escenas reales capturadas por la cámara, así que habrá que mantenerla siempre enfocada ya que será el eje central sobre el que girará el mundo de fantasía que Novarama ha ideado para disfrute de pequeños, jóvenes y (por qué no) usuarios más talluditos.

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La columna vertebral de la experiencia monojugador de Invizimals es un Modo Historia compuesto por unas veinte misiones diferentes. El guión de dicho modo de juego se nos narrará mediante diversas escenas rodadas con actores reales que suman en total unos 90 minutos de vídeo. No es ni mucho menos habitual que Sony grabe las secuencias cinemáticas de sus juegos con actores reales en lugar de usar gráficos generados por ordenador o por el propio engine del juego, por lo que el motivo deberíamos buscarlo en la intención por parte de la compañía nipona de subrayar la mezcla de realidad y fantasía que se convierte en el santo y seña de Invizimals desde el primer minuto de partida.

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Los actores aparecidos en dichas secuencias nos encargarán diversas misiones que en su mayoría se centran en capturar invizimals, seres hechos de luz que no pueden ser captados por el ojo humano, aunque ante la pantalla de PSP aparecen en todo su esplendor. Para capturar a uno de estos peculiares seres debemos enfocar la cámara de PSP hacia cualquier superficie plana presente en nuestro domicilio o fuera de él: una silla, una mesa, la carátula de una película, la portada de un libro… Mientras escaneamos nuestro entorno de esta, cuando menos original, manera debemos permanecer atentos a la pantalla de PSP, dado que en ella se nos mostrará un medidor que nos indicará lo cerca o lejos que nos encontramos de dar con un invizimal. También se incluye un sensor acústico que, cual contador geiger, hará que los altavoces de nuestra PSP crepiten cuando nos acerquemos a una de estas escurridizas criaturas.

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Hay que tener en cuenta que el modo de captar a un invizimal difiere de una criatura a otra. Unas se encontrarán presentes a una determinada hora del día (o de la noche), mientras otras sólo aparecerán al enfocar la cámara de PSP hacia una superficie de tonalidad determinada (rojo, azul claro, azul oscuro, amarillo...). Si no obtenemos ningún éxito en nuestra búsqueda se nos ofrecerá una pista de hacia dónde debemos dirigir nuestra atención. Nos encontramos ante una vía para descubrir criaturas ciertamente original, ya que rastreamos nuestro propio entorno en lugar de los escenarios virtuales existentes en un Pokémon al uso. Sin embargo, el sistema no está todo lo bien implementado que sería deseable, tal vez por culpa de la más que efímera calidad de imagen de la cámara de PSP (1.3 megapíxeles).

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Así, no son pocas las ocasiones en las que registraremos un invizimal tras enfocar la cámara de PSP sobre una superficie de un color distinto al indicado; o más bien puede darse el caso contrario, encontrándonos con que la criatura se muestra reticente a mostrarse pese a que la superficie que estamos escaneando cumple los requisitos de tonalidad que nos habían sugerido. También puede darse el caso de que, aunque todo vaya bien, el invizimal en cuestión no se deje ver hasta transcurrido un tiempo que el propio juego tiene a bien indicarnos. Y si pensáis que el viejo truco de adelantar el reloj interno de la consola nos ahorrará una espera innecesaria, lamentamos informaros de que dicha treta no nos será útil en esta ocasión. Debido a todo lo mencionado en el presente párrafo, no serán raras las ocasiones en las que nos quedemos atascados en el modo historia, viéndonos obligados a esperar un tiempo que a los más impacientes sin duda se les hará eterno a pesar de que mientras tanto podremos competir en alguno de los torneos desbloqueados previamente.

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Una vez hayamos captado un invizimal, se nos pedirá que enfoquemos la cámara de PSP hacia nuestra particular trampa que también hace las veces de área de juego. Tras superar un sencillo minijuego en el que un par de símbolos idénticos girarán alrededor de la trampa, siendo nuestra labor la de pulsar el botón correspondiente cuando dichos símbolos se unan, la criatura en cuestión aparecerá al fin ante nosotros. Para hacernos con ella aún tendremos que superar un segundo minijuego, el cual ya es exclusivo de cada criatura. Desde controlarla (inclinando la consola a uno u otro lado) para que esquive las rocas ígneas que se precipitan sobre ella hasta dirigirla para que sobrepase diversos checkpoints, pasando por tratar de asustarla (gritando al micrófono de la Go!Cam), girar nuestra PSP para atacarla mientras esté de espaldas, no hacer el menor ruido o movimiento para aplastarla con nuestra propia mano cuando esté desprevenida… En definitiva, los minijuegos son tan variados y originales como la propia puesta en escena de Invizimals.

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Tras capturar definitivamente a nuestra criatura, será el momento de llevarla a competir para que evolucione y se haga más poderosa. Los combates en Invizimals son bastante satisfactorios, requiriendo reflejos, estrategia, atención constante y una buena dosis de habilidad. De entrada, cada invizimal cuenta con cuatro ataques distintos, ejecutables mediante los botones frontales de PSP y encuadrados en una de seis categorías determinadas (corte, mordisco, ataque de lanzamiento…). Algo a tener muy en cuenta es que cada invizimal será completamente invulnerable a una determinada categoría, por lo que deberemos prestar atención y actuar en consecuencia. Puesto que, aunque rápidos y ágiles, nos encontramos ante combates por turnos, existe una barra que regula la cadencia de los ataques, situada justo bajo la de salud, la cual se denomina Stamina (que puede traducirse como Vigor).

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Cada ataque gastará una determinada porción de stamina (los envites más poderosos de un invizimal, activables generalmente mediante el botón triángulo, obviamente gastarán más stamina que sus ataques débiles o normales), y además tendremos que aguardar algunos segundos hasta que se nos permita volver a pasar a la ofensiva. No os preocupéis por quedaros indefensos a las primeras de cambio, dado que la barra de stamina se regenera lenta pero constantemente. Otra de las acciones que desgasta nuestra barra de stamina es la defensa (activable con una simple pulsación del botón L), por lo que, tal y como apuntamos anteriormente, la estrategia se convierte en una de las claves a la hora de otorgar profundidad al sistema de combate: ¿ejecutar los ataques más poderosos del invizimal, arriesgándonos así a no poder defendernos de los envites del contrario durante unos pocos aunque valiosos segundos, o pasar a una estrategia conservadora para que el desgaste del adversario acabe abriendo un hueco en su defensa?

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Nuestras son las decisiones, aunque desde luego no serán los ataques con los botones frontales y la defensa lo único que tendremos que tener en cuenta. A medida que el combate se desarrolla, aparecerán en el escenario diversos ítems en forma de Chispas y Vectors, los cuales deberemos recoger moviendo la cámara para así dirigir un punto de mira hacia ellos, todo mientras la lucha sigue su curso. La chispa es la moneda de cambio en Invizimals, y se usa principalmente para comprar diversas mejoras en las tiendas destinadas a tal efecto. Dichas mejoras son los vectors, nombre genérico dado a los ítems de ataque secundario, recuperación de salud, regeneración rápida de stamina… Lo mejor de los vectors es que pueden ser equipados y usados en pleno combate.

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Cada invizimal cuenta con un número determinado de casillas para vectors, correspondiéndonos a nosotros seleccionar aquellos que consideremos necesario llevar a la batalla. Los vectors de ataques secundarios llaman poderosamente la atención gracias a su puesta en escena, ya que para activarlos no deberemos limitarnos únicamente a seleccionarlos usando la cruceta para posteriormente pulsar un botón; será necesario interactuar personalmente con lo que se está viendo en pantalla: soplar al micrófono de la cámara para generar un tornado, agitar la PSP para desencadenar un terremoto, proyectar una sombra sobre el terreno de juego con nuestra propia mano para formar una tormenta… De nuevo, las posibilidades son tan numerosas como originales.

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En definitiva, nos encontramos ante unos combates tremendamente originales e interactivos, en los que ni mucho menos deberemos limitarnos a observar tras pulsar un determinado botón. Vencer en dichas refriegas (las cuales incluso se dividen en asaltos a la usanza de los juegos de lucha tipo Street Fighter) nos permitirá hacernos con los ítems que hayamos recolectado durante la lucha, además de recibir unos más que agradecidos puntos de experiencia indispensables para mejorar a nuestro invizimal. Cada vez que una de nuestras criaturas suba de nivel, seremos nosotros los encargados de seleccionar la característica que creamos más conveniente mejorar: salud, stamina, velocidad de recarga de la barra de stamina, ataque, defensa… Cada invizimal puede evolucionar hasta 3 veces tras alcanzar un determinado nivel; y teniendo en cuenta que existen más de 120 criaturas diferentes, queda claro que tenemos juego para mucho, pero que mucho tiempo.

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A todo lo comentado anteriormente es obligatorio añadir que el multijugador de Invizimals ha sido especialmente cuidado, ofreciendo no sólo las clásicas partidas Ad Hoc (red local), sino también la más que agradecida opción de jugar por infraestructura online, lo que nos permitirá enfrentarnos a usuarios residentes en cualquier rincón del planeta. Es muy de agradecer que exista la opción de jugar por Internet, dado que en los últimos lanzamientos de PSP (GTA: Chinatown Wars, por ejemplo) se había obviado dicha posibilidad. Además, aunque jugando al Modo Historia podremos conseguir todos los invizimals del juego, también se nos dará la posibilidad de intercambiarlos online para completar nuestra colección lo antes posible.

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Realidad aumentada

Fusionar imágenes reales capturadas por la cámara para mezclarlas en pantalla con los gráficos generados por la consola había sido hasta ahora relativamente fácil gracias a que dichos periféricos (las PSEye tanto de PS2 como de PS3) permanecían fijos sobre una superficie determinada. Sin embargo, la Go!Cam se conecta a través del puerto USB situado en la parte superior de PSP, por lo que el simple hecho de sostener la portátil entre las manos ya provoca que las imágenes capturadas por la cámara se encuentren en continuo movimiento, por muy leve que éste sea. A pesar de ello, los gráficos tridimensionales generados por la consola y superpuestos a dichas imágenes se adaptan a los cambios y movimientos a una velocidad tal que realmente parecen formar parte de los escenarios reales que se reflejan en nuestra PSP gracias a la Go!Cam.

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El único requisito que Invizimals pone sobre la mesa (y nunca mejor dicho) es enfocar en todo momento la plantilla con forma de estrella que se regala junto al juego. A partir de ahí podemos acercar o alejar nuestra PSP, enfocar la plantilla desde diversos ángulos, girar con la mano dicha zona de juego o cualquier otra locura que se nos ocurra. Los gráficos generados por la consola (criaturas, ítems, efectos especiales, elementos externos…) se adaptarán prácticamente a tiempo real a los cambios de ángulo o perspectiva que se produzcan, sin que llegue a dar en ningún momento la sensación de que se están deslizando o son simples elementos sobrepuestos en un escenario real. La impresión de volumen y tridimensionalidad que consiguen los gráficos poligonales ponen el resto para dar como resultado una puesta en escena más que notable. Sin duda, se nota que Novarama ha usado con la mayor de las inteligencias la tecnología disponible, aprovechando a conciencia los dos años de desarrollo que han necesitado para dar forma a Invizimals.

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En cuanto al sonido, nos encontramos con simpáticas melodías que cumplen el cometido de amenizar los combates sin llegar a cansar en ningún momento, los típicos sonidos extraños y chirriantes que emiten los invizimals al atacar o defender, y un más que excelente doblaje al castellano tanto para las escenas de vídeo rodadas con actores reales como para las voces que dan pistas y consejos durante el desarrollo del propio juego.

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