Sensaciones 'diabólicas'

Torchlight no cae del cielo de manos de una compañía desconocida. Este Action-RPG pretende recuperar viejos sabores con la mezcla de acción y juego de rol gracias a Runic Games. Debutantes como desarrolladora nueva pero con mucha experiencia a su espalda. Tanta experiencia que Torchlight llega de las manos de los creadores de Diablo II y Fate, entre otros. Una buena carta de presentación y una buena manera de ir haciendo boca de cara a la salida de la tercera entrega de Diablo.

La aventura se situa en un pequeño pueblo que responde al mismo nombre que el juego. Este pueblo se nutre de su ubicación geográfica, a los pies de unas grandes minas de donde pueden extraer Ember. Una sustancia mágica que atraerá a cientos de personajes que quieren hacer fortuna por la vía rápida. Pero alguna cosa va mal y lo que debía ser una fuente de riqueza para la población de Torchlight se convierte en su propia tumba. El mal acecha, las minas esconden dentro de sí secretos de antiguas civilizaciones y hay alguien más interesado en el poder del Ember. Es entonces cuando nos toca empezar y descubrir qué hay en las profundidades de este mundo.

Además de compañeros de viaje que iremos conociendo a lo largo de la aventura, el protagonista en cuestión cuenta con una mascota, gato o perro a elegir, que nos acompañará durante toda la aventura. Su misión principal es la de servirnos de apoyo en las batallas, aunque también podemos darle objetos para que los pueda vender en las aldeas. Como buen acompañante en un juego de rol, sus habilidades y su nivel también irá aumentando a medida que gane experiencia en las distintas mazmorras que hay repartidas por la zona minera de Torchlight. Y es que la obra de Runic Game basa su jugabilidad en algo tan sencillo como la fórmula de antaño. Enemigos, mazmorras y acción.

La mecánica del juego es muy similar a la de Diablo. La acción y las mazmorras son el eje principal de Torchlight. En este sentido, destaca el hecho que las zonas de batalla son generadas de manera aleatoria. Para la rejugabilidad del título, aunque su oferta es bastante simple en este aspecto y no hay muchos motivos para volver a empezar una partida, viene bien. Además, las mazmorras cuentan con suficientes variables y añadidos para que no se conviertan en un compendio de salas vacías llenas de enemigos. Torchlight cuenta con todo tipo de trampas, laberintos y habitaciones con una gran variedad de objetos y contratiempos que amenizan esta generación automática de niveles.

Como ya hemos comentado, Torchlight cuenta con tres tipo de clases a desarrollar. La primera de ellas es la del guerrero. Todo tipo de armas para luchar cuerpo a cuerpo y también de larga distancia, se trata del estilo más asequible para empezar sin demasiadas complicaciones. Lo cierto es que el cruce constante entre las tres clases hace que ninguna destaca especialmente por la otra. Las Vanquisher están especializadas en los ataques a larga distancia gracias a todo tipo de arsenal de fogueo. Por último están los magos, que se caracterizan por el hecho de poder hacer hechizos que van desde ataques de larga distancia a la creación de monstruos para que nos ayuden a destrozar a las hordas enemigas.

El desarrollo de la aventura no tiene ningún secreto. Iremos pasando de un punto a otro acabando con enemigos, encontrando objetos y equipándolos tanto al protagonista como a la mascota para poder avanzar. Se trata de una trama bastante ligera tanto a nivel de dificultad como de desarrollo de la trama. Torchlight cuenta con un argumento tan sencillo como su introducción y sin ningún giro inesperado de última hora. Su objetivo, enganchar a base de acción directa y sin contemplaciones.

A pesar de elegir al principio, lo cierto es que los objetos y accesorios que podemos ir recogiendo a lo largo de la partida nos cruzarán las clases. Si bien es cierto que un guerrero no podrá invocar a personajes de apoyo para la lucha, sí que podrá usar algún tipo de habilidad especial que le permita hacer magia. En total, cada clase de héroe que elijamos tiene tres habilidades únicas que no se pueden hacer con ningún otro personaje. El resto, a base de subidas de nivel se pueden ir adquiriendo, ya que podremos modificar y subir cualquiera de las categorías que queramos: Fuerza, magia, talento, defensa o ataques a distancia.

La trama principal no es demasiado larga, y en menos de 15 horas puede estar solucionada. Hay treinta niveles siguiendo las mazmorras principales, pero la cantidad de ubicaciones para jugar y ganar experiencia son infinitas. El juego cuenta con misiones secundarias que no tienen más secreto que ir a la zona de turno y acabar con los enemigos o recoger un objeto especial en un espacio minado (nunca mejor dicho) de monstruos. El hecho de poder regenerar de manera automática las mazmorras hace que un mismo emplazamiento, si lo visitamos en otra ocasión, tenga una apariencia y un desarrollo distinto. Algo que se agradece en el afán de intentar subir nivel de experiencia y de fama. El primero se consigue matando y cumpliendo objetivos. El segundo se consigue cuando terminamos con jefes finales o personajes especiales.

La experiencia, lamentablemente, sólo está prevista para un jugador. No hay soporte on-line para jugar con otros usuarios, aunque desde Runic Games ya se ha anunciado que están trabajando en un juego multijugador masivo de rol que estará ambientado en el mundo creado para Torchlight. Como contrapartida, los usuarios sí pueden crear sus propias mazmorras, personalizándolas al máximo con las herramientas usadas para la creación de este videojuego. Aunque, eso sí, se trata de una descarga a parte que no viene incluida en el juego pero que permite la creación de mods propios.

El conjunto presentado por Runic Games se completa con un apartado sonoro digno de mención. El autor de la banda sonora de Diablo II es el encargado de dar música a Torchlight. El estilo sigue siendo el mismo, por lo que todos los amantes de la gran obra de Blizzard North verán aflorar cierta nostalgia al escuchar melodías muy similares a las que gozaron en su momento. Los efectos que acompañan a la música se complementan perfectamente con el estilo de los personajes y los impactos o hechizos que pueden realizar en cada momento.