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[TGS] Metal Gear Solid: Peace Walker, Impresiones

Hideo Kojima sigue narrando la leyenda del Big Boss. Diez años después de la operación Snake Eater, y al mando de su libre nación de soldados, Snake se enfrenta a una nueva crisis; la ocupación de Costa Rica. Formando equipo con nuevos aliados y sus fieles huestes, el viejo soldado se prepara para su liberación. Probamos la nueva demo en el Tokyo Game Show.

Estamos acostumbrados a narrar nuestras impresiones con versiones de preview o demos sin que el lector tenga ocasión de poder probarla, salvo en contadas ocasiones. Hideo Kojima se ha propuesto que 'su' nuevo Metal Gear Sea uno de los nombres propios de esta feria nipona y en un alarde de generosidad, ha lanzado a Internet la versión que se ha mostrado en el stand de Kojima Productions. Para descargarla podéis seguir las instrucciones que se daban desde nuestro foro. La verdad es que merece muchísimo la pena, ya que ofrece una primera toma de contacto con lo que va a ser uno de los títulos claves del futuro inmediato de PSP.

Este último Metal Gear Solid, conocido con el sobrenombre de Peace Walker, nos traslada a los años de esplendor del Big Boss, hasta 1974 -10 años despues de Snake Eater y 4 tras lo acontecido en Portable Ops-, cuando la Guerra Fría daba sus últimos coletazos. Inspirado por la utopía de su mentora The Boss, Snake forma una nación libre de soldados sin credo ni bandera, libres del yugo de los políticos: Militaires Sans Frontières, el embrión desde donde nacería Outer Heaven.

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El conflicto que relata Peace Walker nos lleva hasta Costa Rica, un país centroamericano sin importancia, de no ser por su cercanía geográfica con Estados Unidos, que posibilita lanzar un ataque nuclear contra suelo americano desde su territorio. Controlar ese país bien vale ganar una guerra. Y ahí arranca la acción. Debido a su constitución, Costa Rica carece de ejército permanente, y sus ciudadanos no pueden portar armas. Aprovechando esta debilidad, un grupo de militares ha ocupado el país, apoyado en la última tecnología bélica, incluidas armas nucleares.

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Su gobierno, desesperado, acude hasta el HQ de Militaires Sans Frontières en Colombia, al centro de entrenamiento de soldados. Tras una larga y dura conversación con Snake, que rehusa en numerosas ocasiones brindar ayuda a Costa Rica, el veterano soldado acepta tomar parte en el conflicto tras ver las heridas sufridas por la joven Paz -uno de los nuevos personajes- tras ser torturada por estos militares. Este punto de arranque se retrata fenomenalmente en los primeros compases de la demo, mediante una secuencia de introducción en la misma línea del exitoso Metal Gear Solid: Digital Graphic Novel, que ha contado con el asesoramiento de Yoji Shinkawa. Además, siguiendo con este punto, las secuencias intermedias serán interactivas y con diferentes situaciones dependiendo de nuestra acción -en la demo se mostraba cómo dependiendo de si derribábamos un robot espía enemigo o no, continuaba de una forma u otra-.

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Peace Walker presentará una plantilla de personajes debutantes considerablmente abultada: Kazuhira Miller, Paz Ortega Andrade, Ramón Gálvez Mena, Amanda Valenciano Libre, Huey, Chico, Strangelove, Coldman y Cécile Cosina Caminades han sido los que Kojima ha presentado y con los que ha adornado los exteriores del recinto donde se mostraba la demo a la prensa, mucho más práctico que los camiones desplegados en el stand de la compañía. Poco a poco los iremos conociendo mediante vídeos, como suele ser habitual en la saga.

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Entrando en materia jugable, por primera vez un Metal Gear presenta una división en misiones que pueden rejugarse en cualquier momento, y además, misiones cooperativas para dos o cuatro jugadores. El control presenta dos esquemas, el llamado Shooter Type, similar al visto en Guns of the Patriots, donde con el analógico controlamos el movimiento del personaje y con los botones círculo, cuadrado, triángulo y X, a la cámara, y el Action Type, más similar a Monster Hunter o a los primeros Metal Gear Solid. El pad también cobra protagonismo especial: a flecha hacia arriba será el botón de acción principal, abajo cambiará la posición entre agachado y cuerpo a tierra, y la flecha derecha sacará a la pantalla en inventario para cambiar de arma.

Tras los primeros pasos en Colombia, en una noche lluviosa, entrenando con nuestros compañeros soldados, recorreremos en forma de tutorial las acciones más comunes del Big Boss: combos, presas, lanzamientos, CQC o abrir fuego para acostumbrarnos al manejo -ciertamente farragoso inicialmente- serán acciones que tendremos que recorrer bajo el mando de un sargento de los militares sin fronteras.

Tras ello nos lanzamos ya a las primeras misiones, que son muy básicas y consisten en desplazarnos de un punto A a otro B. Aquí podemos ver como presionando Start accedemos a un mapa que nos indica la posición, la topografía y marca a nuestro objetivo en él. Otro detalle importante para la jugabilidad es que el códec es en esta ocasión en tiempo real, al igual que el mapa. Ya no hay pausas en las conversaciones por radio, aunque tendremos que tener cuidado que no nos pillen mientras hablamos. Se ha implementado también un nuevo sistema para obtener items de los enemigos; una vez en el suelo KO -o algo mucho peor- tendremos que acercarnos a ellos y darles unos golpecitos, al igual que se hace con las paredes, y los items comenzarán a aparecer. El sistema de camuflaje que debutó en MGS3 sigue estando presente con un marcador en porcentaje que transmite nuestra cobertura.

También es posible probar en la demo las misiones Co-Op, de Operaciones Cooperativas, que bajo esta variante permiten tomar parte de 2 a 4 jugadores. En este modo podemos escoger entre varios tipos de equipamiento para Snake: Battle Dress -con una espectacular armadura que le permite absorber gran cantidad de tamaño y asegurar potencia de fuego pero que le hace lento, pesado y ruidoso-, Sneaking Suit, ligero pero débil, a pesar de su escudo, aunque ideal para infiltraciones, la versatilidad del Jungle Fatigues o el homenaje a Rambo del Naked Snake, un preset a todo o nada. La participación de varios jugadores se torna divertida cuando empezamos a explorar las diferentes interacciones como intercambiar items, sincronizar información o formar un tándem -uno protege con el escudo y el otro avanza abriendo fuego-, por ejemplo.

Lo cierto es que no sabemos a qué esperáis para descargar este regalo en forma de demo, porque no hay nada mejor que lo probéis por vosotros mismos. De momento, como decía Kojima, es todo un Metal Gear Solid legítimo, con implicación en la cronología de la saga y con, cómo no, presencia de estos engendros mecánico-nucleares que nos han dado tantas alegrías como disgustos en 20 años de conflictos bélicos. No lo perdáis de vista, es el más claro referente del catálogo exclusivo de PSP.

Metal Gear Solid: Peace Walker

  • PSP
  • Aventura
  • Acción
La historia de Big Boss continúa en esta aventura que se sitúa 10 años después de Metal Gear Solid 3.
Carátula de Metal Gear Solid: Peace Walker
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