Naruto Shippuden: Ninja Council 3
- PlataformaDS6
- GéneroAcción
- DesarrolladorAspect Digital Entertainment
- Lanzamiento18/09/2009
- EditorD3 Publisher
Más de lo mismo
Naruto regresa a la escena de los videojuegos por enésima vez, esta vez con menos retraso que de costumbre, en la tercera entrega de las aventuras que el Ninja ha protagonizado en Ninja Council. El fresco desarrollo de ediciones anteriores se mantiene refrescando algunos conceptos, toda vez que se mantiene la línea que ha venido mostrando en los últimos años. Sin demasiadas novedades, pero Naruto después de todo.
Hacía ya tiempo que no teníamos ocasión de hablar de las constantes adaptaciones que recibía Nintendo DS directamente de su antecesora, GameBoy Advance, una técnica que se puso de moda a poco de ver la luz en el mercado la portátil de pantalla dual. Las desarrolladoras ya se han dado cuenta, o al menos eso parece, de que no vale la pena gastar el dinero en una versión ligeramente mejorada de una franquicia que en su día obtuvo un éxito moderado por reunir determinados elementos que garantizar su buen hacer en el mercado. Puede que el discurso sea un tanto extraño llegados a este punto, pero si destapamos la manta que cubre a la licencia en cuestión de la que hablamos, es más que probable que el lector comprenda el porqué de este diálogo.
Naruto corre con la misma suerte en todas las consolas donde aparece, sea cual sea la categoría de la aventura en cuestión que esté protagonizando. Su éxito es incontestable a nivel global; la serie de ha llegado a comparar con Dragon Ball por el efecto que ha causado el marketing entre los aficionados de la susodicha, que siguen demandando nuevos episodios y más contenido para que no decaiga el ritmo que ha popularizado la serie allá por donde ha pasado. Su paso por los videojuegos ha sido dispar. No vamos a diseccionar la historia de este impulsivo héroe para evitar perder la atención del experto lector, a buen seguro conoce a grandes rasgos la participación que ha tenido esta franquicia tanto en sobremesa -PS2, X360- como en portátiles -GBA, NDS, PSP -.
Se podría decir que a Naruto le ha faltado tiempo para lanzar una consola exclusivamente diseñada para dar pie a su franquicia. Bromas aparte, lo cierto es que una de las vertientes más conocidas del héroe se desarrollaba en GameBoy Advance. Con el sobrenombre Ninja Council lograba defenderse como pez fuera del agua sin destacar de la ingente competencia a la que tuvo que hacer frente, pero sí que lograba asegurar un mínimo de diversión a los aficionados acérrimos del producto que sólo buscan una excusa para dar rienda suelta a sus fantasías a los mandos del pad de una consola. Su llegada a Occidente siempre ha venido cargada de polémica por culpa del impresionante retraso que ha sufrido la serie a la hora de aparecer por estos lares.
Desde aquí tenemos oportunidad de recrearnos con la cantidad de modalidades de las que hace gala la aventura. Principalmente haremos caso a dos; modo Historia y el multijugador, que comentaremos en los compases finales del texto. La opción más coherente es la primera, por lo que nos introducimos directamente en ella no sin antes echar un vistazo al resto de posibilidades para personalizar la aventura. Un medidor de volumen es básicamente todo lo que vamos a encontrar al margen de las tradicionales tablas de puntuación que poco o nada tienen ya que decir a los jugadores experimentados. Además, su papel está pensado para cubrir los combates entre varios jugadores, por lo que es mejor obviarlo hasta que algún amigo se decida a participar con nosotros.
Tan pronto seleccionamos la modalidad deseada pasamos a otra sección desde la que podemos comprobar cómo el estilo de juego busca su personalidad, facilitando al usuario la selección del personaje de la serie que más le plaza. Las diferencias reales a la hora de vivir el argumento son prácticamente nulas, y no siempre podremos elegir con quién deseamos realizar el siguiente escenario. Primero es necesario que el resto de luchadores -inicialmente sólo contamos con 4 posibilidades- aparezcan en la partida para poder seleccionarlos según nos apetezca en cada ocasión. Independientemente de lo que hayamos escogido la trama nos sitúa en la aldea que ha visto crecer a los héroes de la franquicia, un lugar idóneo para poner en práctica algunos de los conocimientos adquiridos por Naruto en los últimos tiempos.
En cuestión de minutos descubrimos que el sistema de juego, la mecánica, se basa en recorrer escenarios bidimensionales en los que podemos guiarnos mediante un mapa donde grosso modo viene señalado el paisanaje de la zona. Si nos precipitamos por un borde pensando que puede esconder algún secreto -como suele ser habitual- es mejor cerciorarnos antes de perder una vida inútilmente. Cada botón está destinado a cumplir una función determinada; pegar golpes, saltar, teletransportarnos, arrojar objetos secundarios, trepar por las paredes, utilizar un Jutsu con apenas un click del stylus Existe una larga lista de movimientos que no tardamos en dominar, pero cuya finalidad es esencial para comprender qué se exige de los jugadores a la hora de superar los obstáculos más complejos.
Esta primer escenario, como tantos otros que conoceremos a lo largo de la partida, sirven tanto para entender la mecánica de juego como para echar un vistazo somero a los gráficos, que como decíamos anteriormente apenas se limitan a seguir el mismo look de las ediciones de GBA con algunas mejoras. El diseño de los personajes es el que más favorecido ha salido de esta especie de recuperación que, en cualquier caso, no puede competir con los títulos que mejor dominan las posibilidades de Nintendo DS hasta la fecha. Siendo toda la acción en 2D no debería extrañar ver un estilo de juego plano, reiterativo, que en la modalidad individual es capaz de aburrir al más pintado por una alarmante falta de originalidad en su progreso.
Podemos combinar los Jutsus entre distintos luchadores aunque no tengan sus habilidades propias al orden del día. Cada ataque especial consume parte de una pequeña barra mágica que hemos de rellenar obteniendo una especie de hojas de bronce que están desperdigadas por los escenarios, así como un manuscrito que de una forma u otra viene a aclarar que ya hemos conseguido obtener el 100 % de la aventura, un objetivo bastante fácil de adquirir, aunque para ello necesitaremos grandes dosis de tiempo y paciencia. Cuando finalizamos una misión comienza la siguiente; entre actos aparecen los personajes con los clásicos cuadros de diálogo ofreciendo su parecer ante los acontecimientos que están teniendo lugar en pantalla. Más de lo mismo solo que ligeramente mejorado para que luzca mejor aspecto en Nintendo DS.
Si dejamos de lado a la amplia plantilla de personajes, las habilidades que podemos desarrollar durante las partidas y la calidad técnica de la que hace gala (en los tres casos obtiene un aprobado a secas), sólo queda comentar la modalidad multijugador, a que todas luces es el punto más interesante de este Ninja Council 3. Es cuestión de decidir si preferimos librar batallas aleatoriamente -combates 1vs1 que se escapan de la rutina del modo historia, única vía para poder competir con un rival sin necesidad de buscar un compañero- o bien si nuestro objetivo es el de pasar un rato agradable con unos amigos. Conste que para poder disfrutar de cualquiera de los dos modos -tanto Adhoc como WiFi- es necesario un cartucho por jugador, con un total de cuadro batallando al unísono en la pantalla de la portátil.
La modalidad multijugador es la mejor del cartucho por un motivo en concreto; nos permite disputar batallas 1vs1 con cualquier persona en el momento que queramos, cosa que no es posible en el modo Historia por motivos que desconocemos. Las habilidades que utilizamos durante la partida son las mismas, la trama es poco menos que una sombra, pero igualmente se logra estimular el punto más interesante del cartucho, que es precisamente el poder disfrutar de misiones entretenidas sin tener que vagar completamente solos eliminando de en medio a cualquier enemigo que se cruce en nuestro camino. Por el sistema de juego y la curva de dificultad, este Naruto es un producto asequible para todos los públicos; los expertos no van a encontrar nada remotamente similar a un reto aquí.
No hay forma de comunicarse, por lo que tampoco se puede considerar que el multijugador sea aquello que todos estábamos esperando, pero no queremos ni imaginar cuál hubiese sido el resultado final del cartucho de haber prescindido de este apartado, que como venimos diciendo a lo largo del texto se antoja fundamental en los tiempos que corren para alargar la vida útil del videojuego en cuestión, así como para fomentar que nuevos jugadores se incorpore al universo de este cómico personaje sin traumas, sin tener que arrepentirse por haber adquirido el producto. Al realizar un Jutsu aparece en pantalla una especie de minijuego que viene a rellenar el hueco que le falta al stylus, casi inútil en esta edición.
Correcto
No es lo último ni lo más original, tampoco cuenta con la mejor ejecución, pero puede divertir si te gusta el género. Bien, pero mejorable. Cómpralo si te gusta el género y te gusta tenerlos todos.