Misión fugaz

Más datos de G. I. Joe desde Fotogramas.

La infancia. Esa etapa donde las pequeñas personas llenan su vida de valores y perspectivas reproducidos a diestro y siniestro por el sistema dominante en la sociedad. Muchos crecimos abonando nuestro camino con la televisión y con los juguetes, soñando con convertirnos en héroes del universo para salvar el mundo de los peligros que lo acechan en cientos de ocasiones. Más allá de expandir valores, lo que buscan algunos medios de ocio es ser rentables económicamente. Pero no negaremos que existen juguetes y franquicias con un carácter social importante.

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Una de estas licencias es G. I. Joe, que se originó a partir del éxito la película de United Artist en 1945 y pasó a convertirse en la serie de muñecos de acción preferida de América y de medio mundo. La franquicia continuó expandiéndose con cientos de modelos de muñecos, desarrolló un grupo antagonista para justificar su existencia y hasta dio lugar a una serie de dibujos animados emitida en el plano internacional que a buen seguro muchos recordarán.

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G. I. Joe es todo esto y mucho más. ¿Cuántas horas habremos pasado jugando con estos muñecos articulados, primos hermanos de las Barbies, pero para los chicos? Ahora, Electronic Arts, Hasbro y Paramount Pictures nos ofrecen la posibilidad de recordar nuestros combates ficticios de la infancia gracias a G. I. Joe Rise of Cobra, el nuevo paso de esta franquicia que se convierte en película con actores de carne y hueso y cientos de efectos especiales y en videojuego para Xbox 360, Playstation 3, Nintendo DS, Wii, PS2 y Playstation Portable.

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¡Amenaza!

El videojuego de G. I. Joe sigue los pasos de la película y se adentra en el género de la acción en tercera persona bebiendo directamente de sus referentes más clásicos. Olvídate de encontrar en este título un Gears of War o un God of War; G. I. Joe es más bien un Contra desnutrido en tres dimensiones, que toma como base un estreno de cine comercial apoyado en el cambio estético de una conocida línea de juguetes.

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La Tierra está amenazada por una fuerza terrorista denominada Cobra, que sigue las órdenes de Baroness (la Baronesa), una bella antagonista interpretada en la película por Sienna Miller y está apoyada por un magnate fabricante de armas, James McCullen. El objetivo de Cobra es recuperar una poderosa arma de nanotecnología que McCullen fabricó para la OTAN y que es capaz de destruir ciudades al completo. Para evitar esta catástrofe entran en juego los G. I. Joe, un grupo militar de fuerzas especiales capitaneado por el Sargento Stone.

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La aventura dará comienzo con la Baronesa entre rejas en una prisión de alta seguridad. Los turnos de vigilancia de la celda que encierra a la terrorista serán constantes y nos tocará asumir el papel del miembro de G. I. Joe Heavy Duty para vigilar la celda. Llegamos a la prisión y nos acercamos a la presa, que nos hablará en tono chulesco a sabiendas de lo que va a suceder. Sin previo aviso, las explosiones invadirán la prisión, que será asaltada por tropas de la Unidad Cobra. Heavy Duty es secuestrado y la Baronesa se libera de sus ataduras para continuar con sus planes.

Rescatar a Heavy Duty de su actual prisión es la primera misión que nos encomendará el Sargento Stone. Tras cumplir este objetivo, pasaremos a perseguir a la Baronesa por todo el mundo descubriendo detalles de esta trama terrorista que salpica a la industria armamentística internacional y a otros organismos. Cumplir la misión de G. I. Joe sólo será posible gracias a las habilidades especiales que poseen los personajes estrella de este escuadrón.

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Cada héroe tendrá sus propias habilidades en forma de ataques primario y secundario más una mayor velocidad o resitencia, por ponr un par de ejemplos, lo que es una ventaja y brinda variedad al videojuego. Así, el citado Heavy Duty tendrá a su espalda una gatling y será capaz de lanzar minas contra los enemigos y los edificios, el ninja Snake Eyes portará una katana para exterminar a las unidades Cobra, será rápido y utilizará una pistola, Scarlett llevará su ballesta de flechas estándar y explosivas o Duke tendrá su rifle y sus granadas.

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A medida que avancemos durante la partida iremos desbloqueando nuevos personajes seleccionables del escuadrón G.I. Joe, algunos inéditos de la película, y también villanos de la división Cobra. Las partidas siguen una estructura excesivamente lineal, que no da pie a maniobras del jugador. Siempre estaremos ante el mismo esquema: camina adelante disparando a tantos enemigos como te encuentres, cumple el objetivo delimitado -destruir un elemento del escenario en la mayoría de las ocasiones- y pasa al siguiente nivel. Aunque en ocasiones conduciremos vehículos como el Tanque HISS o accederemos al traje de velocidad, estos añadidos no aportan demasiados cambios a la jugabilidad.

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Para avanzar a lo largo de este escueto modo de juego principal contaremos con la ayuda de 'checkpoints', pero con un número limitado de intentos por personaje seleccionado. Así, al morir retornaremos al lugar donde fallecimos de la partida manteniendo el mismo número de enemigos que nos eliminaron del mapa. Si agotamos todas las continuaciones, estaremos obligados a comenzar el nivel desde el principio. Por tanto, los 'checkpoints' son sólo útiles durante el transcurso de una partida prolongada dentro de un mismo escenario, lo que sumado a la repetitividad del juego agota muchas de sus posibilidades.

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Una de las pocas ventajas de este G. I. Joe Rise of Cobra es su cooperativo para dos jugadores en red local, que está presente en sus versiones de sobremesa y con opciones competitivas en portátiles. Con una sola pantalla y dos mandos, dos jugadores pueden disparar metralla contra los soldados de Cobra durante toda la aventura principal. No se trata de la panacea del entretenimiento digital, pero es una iniciativa loable que nos ayudará a completar el juego en caso de que caiga en nuestras manos de forma involuntaria.

La versión para Nintendo DS es la más similar a la serie Contra de Konami. Desde una perspectiva cenital controlamos a los personajes disparando a los enemigos que aparecen en la pantalla. Como sucede con el resto de juegos, este sistema es divertido hasta que llevas más de media hora jugando: en este preciso instante te darás cuenta de que estás matando a los mismos enemigos que hace media hora, utilizando las mismas armas y vehículos y cumpliendo objetivos similares en escenarios estéticamente diferentes, pero con estructuras parecidas.

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