Una historia épica y atemporal que se ha expandido a lo largo de varias entregas hasta conformar una de las franquicias más queridas de Sega. Panzer Dragoon, un ambicioso proyecto que nos dejó siempre muy satisfechos.
Hablar de Panzer Dragoon es algo casi irónico. En los juegos que componen esta franquicia se habla de una época antigua, en la que una gran civilización asombraba al mundo con sus avances tecnológicos a todos los niveles. Del mismo modo, recordar Panzer Dragoon a día de hoy supone recordar a Sega en su mejor época, cuando era la gran compañía capaz de asombrar a propios y extraños con prácticamente todos y cada uno de sus lanzamientos. Después de la época de los 16 bits y de dejar buen sabor de boca con su Mega Drive, la compañía del erizo azul daba el salto a los 32 bits con Sega Saturn. Atrás quedaban las arriesgadas y fallidas propuestas de Mega CD y 32X, plataformas que pese a no estar exentas de calidad, no cumplieron ni de lejos las expectativas más pesimistas.
Todos los jinetes de dragones de la saga.
La llegada de Saturn fue complicada, sobre todo por la aparición en el mercado de una nueva competidora, la PlayStation de Sony. Nintendo parecía tomarse las cosas con calma con su Nintendo 64, pero la amenaza de la recién llegada parecía ser más importante. Por eso mismo, Sega lanzó antes de lo previsto su consola al mercado, lo cual fue en cierta medida un error. El hardware de Saturn era demasiado complicado, lo cual dificultó mucho la participación de las third party, que sufrían para desarrollar en una consola que tampoco contó con un gran apoyo por parte del público, en el que se había sembrado la desconfianza tras los fiascos de Mega CD y 32X. Por eso mismo, la propia Sega se esforzaba para demostrar una y otra vez lo que se podía conseguir con su máquina con un poco de interés.
/es/node/Array
Arte del primer Panzer Dragoon
Fueron muchas las franquicias que vieron la luz en Saturn, aunque muchas de ellas han desaparecido del mapa desde entonces: Story of Thor 2, Dragon Force, Last Bronx, Deep Fear o Guardian Heroes son algunos ejemplos de grandes títulos que merecían nuevas entregas por su gran calidad. También hubo las que siguieron adelante en otras consolas: Virtua Fighter, Fighting Vipers, NiGHTS o Shining Force 3. Pero hubo una licencia que destacó por encima de todas las demás, y se convirtió en el referente de Saturn, una trilogía que nos dejó con la boca abierta con sus entregas de soberbia calidad que podían igualar a los títulos más potentes de la competencia sin muchos problemas. Una epopeya sin igual cuya grandeza sólo fue superada por otra obra de Sega que vería la luz un lustro después en Dreamcast: Shenmue.
Cierto es que, ante la ausencia de Sonic en la 32 bits de Sega (Sonic X-treme fue un proyecto cancelado mucho antes de ver la luz, y la mascota de la compañía nipona sólo estuvo representada por el recopilatorio de sus aventuras de Mega Drive Sonic Jam, así como en el juego de carreras Sonic R), esta nueva licencia que respondía al nombre de Panzer Dragoon lo tenía fácil para convertirse en el referente de la recién nacida máquina. De hecho, la primera entrega fue uno de los títulos de lanzamiento, mientras que la tercera fue el último juego que nos llegaría a esta injustamente menospreciada máquina. La leyenda intentaría seguir creciendo posteriormente en Xbox, que ocupaba el hueco dejado por Sega al abandonar el mundo del hardware, pero el éxito no le acompañó en los primeros meses de la máquina de Microsoft, que sufrió para hacerse un hueco en el mercado.
Arte de Panzer Dragoon Zwei.
Arte de Panzer Dragoon Saga.
Pero pese a todo, Panzer Dragoon sigue siendo un referente en el mundo de los videojuegos. El motivo es, obviamente, que todas sus entregas han sido de una calidad tal que brillan con luz propia en la historia de los videojuegos. Su éxito es tal que, por juegos como Panzer Dragoon Saga, se llegan a pagar 400 euros en distintas páginas de Internet. A lo largo de las próximas páginas repasaremos todas las entregas de esta franquicia que han visto la luz hasta la fecha, que esperamos que no sean las únicas y que Sega nos vuelva a sorprender con más títulos en el futuro. Bienvenidos a un universo mitológico y post-apocalíptico, en el que los dragones de la antigüedad se convierten en la última esperanza de un mundo al borde de la destrucción.
Panzer Dragoon Orta
Todos los dragones
Team Andromeda trabajó arduamente para conseguir crear un universo completo, coherente, lógico y cargado de significado. Por eso mismo, pese a que los juegos están ambientados en un tiempo concreto de la cronología y un espacio limitado del mapa, han trabajado para crear un espacio-tiempo mucho más amplio. 150 años de historia previa antes de los sucesos narrados en los juegos que nos narran la historia antigua, la fundación del Imperio y la expansión del Imperio. Un imperio cuyas intenciones no son en absoluto benignas, y que busca la dominación mundial y el poder total y absoluto, destruyendo, si es necesario, todas las amenazas que puedan surgir por el camino. De hecho, en su gran mayoría, la historia de los juegos se centra en la época de prosperidad del Imperio, donde los dragones de la antigüedad vuelven a la vida para ayudar a acabar con la tiranía.
El mundo recorrido por los tres primeros juegos (de arriba a abajo, Panzer Dragoon, Zwei y Saga)
Durante la creación de este mundo con historia, geografía y leyendas tradicionales, Yukio Futatsugi, uno de los diseñadores del primer Panzer Dragoon, incluyó también un idioma propio, el Panzerese. Una mezcla de griego antiguo, latín y ruso que se convirtió en la seña de identidad de la franquicia, ya que todos los personajes del juego lo hablaban durante las escenas de vídeo, e incluso es la protagonista de los temas vocales de la franquicia. Pero pese a todo esto, el mundo en el que nos encontramos carece de nombre, aunque siente adoración por la tecnología de los desaparecidos Antiguos, y la búsqueda de sus reliquias se convierte casi en una obsesión. Mención especial a las Torres que están desperdigadas por la geografía, que parecen grandes fuentes de poder y son un elemento clave de todas las entregas.
La historia oficial.
El acelerado e inesperado lanzamiento de la Sega Saturn convirtió a Panzer Dragoon en uno de los escasos títulos disponibles en el lanzamiento de la consola. Pero no por eso se vio afectado el título en lo que a calidad respecta, ya que se trata de uno de los juegos más destacables de la generación de los 32 bits. Uno de los juegos más caros de la historia por aquel entonces, también era uno de los más bellos e impactantes tanto a nivel visual como en términos jugables. En gran medida, esto se debía a su soberbio uso de las 3D, un universo de pseudo-realismo que empezaba a abrirse todavía camino en el mercado. La reacción de crítica y público fue unánime, convirtiéndole en uno de los mejores juegos del año 1995, así como en el referente del lanzamiento de la nueva máquina de Sega, consiguiendo que nadie se acordase de cierto erizo azul.
Panzer Dragoon
Uno de sus mayores impactos lo consiguió gracias a su extensa y elaborada secuencia de introducción. La más larga jamás vista en la época, parecía una verdadera película digital, cargada de emociones, ángulos de cámara cuidados, explosiones, momentos de tensión e intriga ante los sucesos que se reproducían ante nosotros. El protagonista, Keil Fluge, pertenecía a un grupo de cazadores que, inesperadamente, se topa con dos dragones enfrentándose entre sí, uno negro y otro de color azulado. Este último parece peder la batalla, y su jinete sufre una herida mortal, aterrizando cerca de donde se encuentra Keil y confiándole su montura y su misión.
Panzer Dragoon
A lomos del dragón, un Solo Wing (posteriormente en la franquicia se profundizaría en los distintos tipos de criaturas existentes en el mundo), Keil intentará evitar que aquella otra criatura de color oscuro consiga activar una Torre, una reminiscencia de la época de los Antiguos cuyo poder es todavía desconocido pero que, sin duda, su activación puede convertirse en una verdadera amenaza para la existencia. Además, Keil tiene un arma que, según se supone, es la única capaz de destruir esa Torre. Todo esto se nos narraba a través de intensos y elaborados diálogos en Panzerese, aunque con subtítulos en nuestro idioma.
Panzer Dragoon
Pese a que el género pertenece al género de los shooter en tercera persona, con ciertas reminiscencias al Space Harrier de la propia Sega, el argumento nos ofrecía trazas épicas, con una gran carga y profundidad, algo poco habitual por aquel entonces y que nos incitaba a seguir adelante aunque fuese sólo por saber qué acontecería en la siguiente escena de vídeo. Al final de la aventura, se nos deja con un final abierto, con la sensación de que la batalla que acabábamos de disputar era sólo un combate más de algo mucho más grande; pero al mismo tiempo, se nos transmite que Keil ha cumplido su papel como jinete. Esta mezcla de sentimientos lograba convertirse en el clímax del título, un final inmejorable para una primera toma de contacto con ese nuevo mundo en el que nos quería sumergir el Team Andromeda.
Panzer Dragoon
El trabajo artístico de este Panzer Dragoon era sublime, un universo cargado de color, con grandes construcciones y criaturas voladoras imposibles. En gran medida, esto se debe a que la mayor influencia fue el artista francés Jean Giraud, 'Moebius'. En el Team Andromeda gustaba mucho su trabajo en Arzach, un cómic compuesto por una colección de historias cortas mudas, que ofrecían un universo y unas localizaciones similares a las del juego que posteriormente crearía Sega. De hecho, el propio Moebius colaboró con Team Andromeda en el proceso creativo del juego, ocupándose de los diseños originales. Toda la belleza que el artista francés fue capaz de plasmar en el papel, se trasladó con acierto a la recreación poligonal en pantalla, con las limitaciones inevitables impuestas por el hardware.
Panzer Dragoon
Junto a la belleza artística y visual, además de la intensa carga argumental y la épica que transmitía el juego, hacía falta una banda sonora de calidad. Y Yoshitaka Azuma consiguió destacar también en esta faceta, con melodías épicas que entremezclaban tonos e instrumentos tradicionales con ritmos dignos de épica medieval y algunos toques futuristas; el crisol cultural que se percibía a todos los niveles del juego se trasladaba también al apartado sonoro, con un soberbio acabado que se convertía en una verdadera delicia para los oídos. Pero más allá de todo esto, lo que convirtió a Panzer Dragoon en un clásico instantáneo fue su exquisita jugabilidad.
Panzer Dragoon
Como ya hemos dicho, se podría considerar inevitablemente como una evolución de Space Harrier. Pese a que el entorno era tridimensional, nosotros estábamos limitados a movernos frente a la pantalla en cualquier dirección posible de la misma, mientras el dragón avanzaba por el camino predeterminado sin dar pie a posibles cambios de ruta. Eso sí, la magia de la nueva tecnología permitía ser testigos de cambios de la posición de la cámara alrededor del dragón y el jinete (con tan sólo pulsar L y R), recibiendo ataques en todas las direcciones posibles, que podíamos controlar gracias a un muy útil radar. A la hora de defendernos, dos tipos de disparo a nuestra disposición, tanto el arma de Keil como los potentes láseres del dragón.
Panzer Dragoon
Incluso para la época, Panzer Dragoon no era en absoluto un juego sencillo, y requería mucha práctica llegar al final del juego. En gran medida, y como solía ser habitual, este era el gran punto gracias al cual el juego alargaba su vida, no demasiado extensa de por sí; y una vez terminado, no había nada más allá de volver a disfrutarlo en diferentes niveles de dificultad. Pero aún así, era una experiencia que merecía la pena, y que sigue siendo un título muy recomendable para todos los amantes de las buenas historias, de los shooters, de los dragones, o simplemente aquellos que quieran pasar un muy buen rato con un juego de gran calidad que supuso un importante impacto en la época, el primer indicativo claro de que lejos quedaba la época de los 16 bits a nivel técnico.
Panzer Dragoon
Pese al tiempo transcurrido desde su lanzamiento original, Panzer Dragoon sigue siendo un referente en el mundo de los videojuegos. Si bien la versión de Saturn es relativamente sencilla de encontrar, por precios no descabellados, más fácil todavía de localizar es la versión para PC, que a día de hoy se sigue vendiendo en las superficies comerciales dentro de la línea de juegos Xplosiv, por precios no superiores a los 5 euros, aunque aquí entra el factor de que el juego en PC sea bastante antiguo y pueda producir incompatibilidades con sistemas más modernos. También se incluiría como extra en Panzer Dragoon Orta para Xbox y saldría para PlayStation 2 en 2006, dentro de la colección Sega Ages 2500. Abundantes alternativas para disfrutar de un clásico de calidad.
Panzer Dragoon
Una vez dominado el motor del juego, y con un universo de ideas esperando a ser explotado, la segunda entrega no tardaría en llegar, aunque en esta ocasión no saldrían más versiones que la de Saturn. Una verdadera pena, ya que esto lo convierte en una pieza de colección mucho más complicada de encontrar, sobre todo en versión PAL. Los principales cambios tuvieron lugar dentro del grupo de compositores, que ahora estaba liderado por Yayoi Wachi. No obstante, esto no afectó en exceso al resultado final en lo que a banda sonora se refiere, manteniéndose fiel a la ya existente del primer juego. Moebius ya no participó tan activamente como en el original, pero sus diseños del mundo habían sido tan numerosos que Manabu Kusunoki no tuvo problemas para seguir expandiéndolos.
Panzer Dragoon Zwei
Panzer Dragoon Zwei deja patente el crisol cultural de su ambientación ya en su propio título, en el que se usa la palabra alemana de 'dos' para indicar que se trata de una segunda parte. Básicamente, estamos hablando del mismo universo, con la misma historia previa, idéntica ambientación, directrices básicas que repiten sólo que todo es más grande, más intenso y mucho más elaborado que antes. El argumento nos sitúa unos años antes de los acontecimientos vividos en el primer Panzer Dragoon, y gracias a ello el Team Andromeda pudo dar forma a la épica que tenía entre manos.
Panzer Dragoon Zwei
Nuestro nuevo jinete responde al nombre de Jean-Luc Lundi, y vive en una aldea en la que se asesina a las criaturas mutantes, creyendo que traen mala suerte. Sin embargo, un día descubre a una criatura alada, de escasa edad, que se aleja bastante de lo que estaba acostumbrado a ver. Siguiendo una corazonada, decide no acabar con su vida y dejarla vivir, bautizándola como Lagi. Con el tiempo crece, aumenta su tamaño y sus alas son cada vez más grandes, por lo que Lundi decide probar a ver si su criatura es capaz de volar. En una de estas pruebas, mientras está fuera de la aldea, esta sufre el ataque de la nave Shelcoof, cuyo objetivo es eliminar a Lagi.
Panzer Dragoon Zwei
El objetivo de Lundi será, montado en su dragón Lagi, ir tras la nave Shelcoof y acabar con ella, como venganza por lo que le ha hecho a su aldea. Zwei es, de nuevo, un shooter guiado, pero mucho más profundo que el Panzer Dragoon original: por ejemplo, a lo largo de los niveles nos encontraremos con puntos en los que podremos seleccionar diferentes rutas. Además, el dragón irá evolucionando y creciendo de distinta forma según cómo juguemos y las decisiones que tomemos. Por lo demás, nos limitaremos a avanzar eliminando todas las criaturas que nos salgan al paso, tanto las normales de campo como grandes jefes finales, aunque ahora con la ayuda de un nuevo ataque especial en el que Lagi desata una lluvia de láseres.
Panzer Dragoon Zwei
Unos meses después de Zwei, Sega lanzaría uno de los últimos juegos que verían la luz en la potente (pero frágil) portátil Game Gear: Panzer Dragoon Mini. Se trata más que nada de un guiño, hasta cierto punto un reclamo para la extensa base de usuarios de la portátil para que se sintiesen atraídos por los títulos mayores, y como tal carece de argumento, el dragón ni siquiera lleva piloto, y el estilo artístico es SD ('Super-Deformed). Pese todo, el juego es muy divertido, pese a ser mucho más parecido a Space Harrier que nunca, con un control y un sistema de juego sencillo y bastante más directo. Carente de profundidad y pensado principalmente para niños que no estuviesen muy familiarizados con la franquicia, Panzer Dragoon Mini no pasa de ser una curiosidad entrañable, sin demasiada intención ni tirón comercial.
Panzer Dragoon Mini
También conocido como Azel: Panzer Dragoon RPG, este título es, para muchos, la joya de la corona del catálogo de Sega Saturn. Eso es mucho decir, ya que pese a su corta y no muy feliz existencia, la máquina de 32 bits de Sega está cargada de grandes juegos, muy apreciados tanto por la crítica como por los usuarios. Pero a Panzer Dragoon Saga le sobra potencial en todos sus aspectos como para convertirse en una auténtica obra maestra. Sirvió para demostrar, en primera instancia, la versatilidad del Team Andromeda, capaces de crear shooters de gran calidad y, sin despeinarse, cambiar de género drásticamente y conseguir crear un RPG de la más alta categoría. Por proximidad temporal, algunas revistas de la época no dudaron en decir que estaba al nivel del mismísimo Final Fantasy VII.
Panzer Dragoon Saga
Este cambio de género permitió, ante todo, meternos mucho más en la historia, conocer mejor la mitología, los acontecimientos, explicar el origen de los dragones, las acciones de los Antiguos, etcétera. Cronológicamente, está situado después de los dos títulos anteriores, con el Imperio en su mejor momento gracias a la tecnología recuperada de las ruinas de los Antiguos. El nuevo protagonista es Edge, un joven soldado del Imperio que está vigilando una excavación arqueológica, con el objetivo de recuperar artefactos Antiguos. El ataque de un mutante dentro de la zona le obligó a combatir y defender el trabajo de sus compañeros; durante la reyerta, el mutante arrincona a Edge contra una pared y, al golpearla, deja al descubierto a una chica que parece estar fosilizada.
Panzer Dragoon Saga
No tardan en llegar las naves de una facción rebelde del Imperio, comandada por Craymen, y se lleva a la chica. Edge intenta impedirlo, pero recibe un disparo (al igual que todos sus demás compañeros de la excavación), y cae por un barranco hacia una zona de agua. Es entonces cuando el jugador debe introducir sus datos y responder a unas preguntas, para con su esencia devolver la salud a Edge. Ajeno, como es lógico, a nuestra labor, Edge se despierta, asombrado por seguir vivo, y en la cueva encuentra una pistola. Coge un ascensor para salir de allí, cuando una marea de criaturas le acosa. Intenta defenderse utilizando la pistola que se acaba de encontrar, pero esta parece no funcionar cuando, de repente, aparece un dragón que acaba con todas las criaturas y le acoge como jinete. Sin entender muy bien lo que pasa, Edge se fía del dragón y juntos inician una gran andadura.
Panzer Dragoon Saga
Todo esto en una secuencia de introducción que se prolonga durante unos 20 minutos, que se convertía en una auténtica delicia audiovisual. La importancia del argumento en Panzer Dragoon Saga provoca que estemos en todo momento recibiendo información, ya sea mediante secuencias con el motor del juego, con elaboradas (y numerosas) escenas CG, o encontrando documentos e información hablando con otros personajes. Como título perteneciente al género de los RPG, consta de dos partes: una en la que recorremos el mapa del mundo y las mazmorras a lomos de nuestro dragón, y otra en la que vamos a pie. El objetivo de Edge será, en principio, lograr vengarse de la facción rebelde de Craymen, pero pronto empezará a interesarse por Azel.
Panzer Dragoon Saga
La chica no tardará en hacer acto de presencia con Atolm, su propio dragón, desvelándose como jinete. Durante la travesía, iremos profundizando más en todos y cada uno de los personajes, y una vez más, tendremos una Torre que parece ser el eje central de gran parte de lo que acontece. Pese a que como RPG no es especialmente largo, rondando las 20-30 horas, por culpa de su importante carga de vídeos y voces, ocupaba la friolera de 4 discos. Si bien visualmente le pesan un poco los años (como a prácticamente todos los juegos tridimensionales de la época), hay que reconocer que en la época era un título de gran belleza, que se esforzaba por ofrecer en pantalla personajes, enemigos y entornos completamente tridimensionales y en tiempo real, evitando todo escenario pre-renderizado o ataques pregrabados.
Panzer Dragoon Saga
Las mazmorras eran, básicamente, grandes puzzles que se extendían a nuestro alrededor y que debíamos resolver si queríamos seguir adelante: laberintos, corrientes de aire que debíamos evitar, puertas ocultas a descubrir, fuentes de energía por destruir En ningún momento, Panzer Dragoon Saga se limitaba a la simple sucesión de combates por escenarios lineales y directos; nos incitaba a explorar, a rebuscar por todos los rincones del escenario a nuestra disposición. La variedad era tal que incluso, en ocasiones, hay mazmorras en las que no contamos con la inestimable ayuda de nuestro dragón, viéndonos obligados a defendernos por nuestro propio pie. El sistema de combate, elemento clave de todo RPG, era, sencillamente, soberbio, mezclando con mucho acierto los turnos con el combate en tiempo real.
Panzer Dragoon Saga
A lomos del dragón, podíamos girar, en tiempo real, alrededor de los enemigos, con cuatro posiciones (delante, detrás, izquierda y derecha). Un radar nos indica las zonas seguras y peligrosas en cada momento, según los enemigos y el tipo de ataque que nos estén preparando; obviamente, también ellos podrán moverse, cambiando nuestra posición en los momentos más inesperados y metiéndonos en muchos problemas. Deberemos defendernos en el campo de batalla mientras se carga el medidor de ataque, hasta tres posibles niveles. Según el tipo de ataque que queramos desatar, necesitaremos un solo nivel, o bien los tres, y posteriormente volver a esperar a que se carguen para desatar nuestros nuevos ataques.
Panzer Dragoon Saga
Esta dinámica de juego consigue que todos los combates sean muy intensos, cargados de emociones. Sobre todo cuando nos enfrentamos a los grandes jefes finales, cuyas habilidades son tan numerosas y poderosas que no será tan sencillo librarse de ellos. Por su parte, las visitas a los pueblos y campamentos serán muy amenas, con situaciones complejas y un importante número de conversaciones por mantener. De hecho, el mimo puesto en estos momentos es tal que todo el entorno cambiará del día a la noche, y deberemos volver en la franja horaria que se nos pida para cumplir nuestros objetivos. La épica es constante en todo momento, tanto por las situaciones que se nos presentan como por todo el apartado técnico: diseño de criaturas, rapidez de reacción, espectacularidad de los ataques, la sublime banda sonora Incluso nuestro dragón podía transformarse en tiempo real y adquirir diversas habilidades (curación, ataque, defensa, agilidad, espíritu) según los parámetros que prefiriésemos para cada momento.
Arte de Azel
Sobre la banda sonora sólo se puede decir que es sublime, conservando todas las características ya vistas en las entregas anteriores, una fusión de ritmos del folklore popular con melodías más modernas. Saori Kobayashi y Mariko Namba han completado un trabajo soberbio, una de las mejores bandas sonoras del mundo de los videojuegos. Mención especial al tema vocal 'Sona Mi Areru Ec Sancitu', cuya letra está en el idioma Panzerese que hemos escuchado hasta la saciedad a lo largo y ancho del juego. Panzer Dragoon Saga es uno de los juegos que más desapercibidos pasaron en su época, en parte por haber visto la luz en los últimos meses de vida de la Sega Saturn, pero su calidad está por encima de toda restricción temporal, una obra de arte en todos sus aspectos.
Panzer Dragoon Saga
Aunque su disponibilidad es relativamente asequible, valga decir que el hecho de que su tirada fuese muy limitada fuera de Japón le ha lastrado mucho. En la actualidad, si bien es fácil conseguir versiones niponas del título sin muchos problemas, no tanto con las versiones PAL y USA, pudiendo pagar precios mayores de 150 euros sin muchos problemas, y hasta 400 si se desea conseguir una versión precintada. Una pena que sea imposible volver a ver el título en la actualidad, ya sea en un completo remake o en una simple reedición vía los servicios de descarga: tal y como algunos antiguos miembros del Team Andromeda han desvelado, se ha perdido todo el código del juego, y no parece posible que se vuelva a empezar desde cero.
Personajes de Panzer Dragoon Saga
Cuatro años después del último Panzer Dragoon, y tras la muerte de Team Andromeda y del abandono del mercado del hardware por parte de Sega, muchos no daban mucho por esta nueva entrega para la novata Xbox de Microsoft. Pero una vez más, Panzer Dragoon se convertía en uno de los primeros títulos de la plataforma (salió a lo largo de su primer año de vida) y, pese a todo, se convirtió en uno de los juegos insignia de la misma. La encargada de este título fue Smilebit, que, como ya hemos dicho, había asimilado a un importante número de personas del Team Andromeda, y el género elegido volvió a ser el shooter guiado. Esta elección fue obvia, teniendo en cuenta las dificultades para crear Panzer Dragoon Saga, y que se trataba de uno de sus primeros trabajos con una máquina que todavía estaba por demostrar su potencial.
Panzer Dragoon Orta
El resultado fue, sencillamente, soberbio. Un Panzer Dragoon en toda regla, pero que hacía gala de un soberbio acabado técnico gracias a lo que Xbox podía dar de sí. Visualmente sigue las mismas directrices de los títulos anteriores, sobre todo a nivel artístico, pero también se permite avanzar un paso más, alejándose un poco de los trabajos de Moebius y optando por un aspecto algo más realista. La jugabilidad es la misma de los dos primeros títulos, con la posibilidad de girar la cámara en torno a nuestro dragón, usar nuestra pistola o los láseres del dragón. También podremos seleccionar algunas rutas alternativas en algunos niveles, y podemos cambiar la forma de nuestro dragón entre Base Wing, Heavy Wing o Glide Wing.
Panzer Dragoon Orta
No son tantos tipos de dragón como los cientos de versiones posibles vistos en Panzer Dragoon Saga, pero no hacen falta más para un shooter, mucho más sencillo en su dinámica que un RPG. Pero no por eso se ha dejado a un lado la importancia argumental del título, que al igual que todas las demás entregas nos narra una historia elaborada, que se encuadra dentro de la gran línea temporal de la franquicia varias décadas después de Panzer Dragoon Saga. La protagonista de esta nueva historia responde al nombre de Orta, y es una joven que está metida en la cárcel en un poblado. En esta línea temporal, el Imperio ha vuelto a recuperar toda su fuerza y su antiguo esplendor, y sigue siendo tan peligroso como antaño.
Panzer Dragoon Orta
Atacan el poblado donde se encuentra Orta, con unos curiosos dragones oscuros, y cuando parecía estar todo perdido, aparece el dragón protagonista para salvar a la joven y adoptarla como su jinete; una vez libre, Orta parte en busca de detener una vez más al Imperio. A lo largo de diez niveles, nos encontraremos con infinidad de situaciones, muy espectaculares todas ellas, que nos obligarán a dar lo mejor de nosotros mismos en todo momento. Y por supuesto, aparte del excelente trabajo en el apartado visual, Panzer Dragoon Orta cuenta con una gran banda sonora, que no se aleja de las directrices marcadas por las entregas anteriores. Tras el buen trabajo realizado con el tema vocal de Panzer Dragoon Saga, en este capítulo tenemos otra canción cantada en la lengua del juego, que responde al título de 'Anu Orta Veniya', y que con el tiempo se ha convertido en el carnet de identidad de Panzer Dragoon Orta, al ser capaz de transmitir la magia e intensidad del juego.
Panzer Dragoon Orta
Pero donde Orta se convierte en un regalo a los seguidores de la franquicia es en su importante número de extras; para empezar, tenemos toda una serie de sub-misiones que nos narran la historia de un niño del Imperio, Iva Demilcol, cuyo padre ha muerto a manos de Orta y su dragón, y por tanto busca venganza. Un cambio de perspectiva llevado con mucho acierto y que nos hace ponernos en la piel de gente con un objetivo diferente, que vive aterrada por ese dragón maligno. También podemos cambiar algunos aspectos del juego en sí, como el skin de nuestro jinete, algunas características del dragón, o introducir diferentes trucos. Para los más acérrimos seguidores de la franquicia, el completo diccionario del juego ofrece mucha y muy variada información sobre el propio juego y el universo de Panzer Dragoon en general.
Panzer Dragoon Orta
Tampoco falta, como ya hemos dicho, el primer Panzer Dragoon completo, y la posibilidad de desbloquear todas las secuencias introductorias y finales del primer juego, de Panzer Dragoon Zwei, y de Panzer Dragoon Saga. De hecho, se ha aprovechado para retocar el final de Zwei y conseguir que así se ajuste mejor al inicio de Saga. Orta es el último título de la franquicia que hemos podido disfrutar, y su calidad era tal, con una jugabilidad fluida y dinámica y una gran belleza técnica, que nos ha dejado con ganas de más. La retrocompatibilidad del juego en Xbox 360 nos permitió revivir esta soberbia aventura, aunque algunos problemas en la versión PAL impiden que sea tan fácil de disfrutar como en su plataforma original. Después del primer juego, posiblemente sea la entrega más sencilla de encontrar a día de hoy.