[E3] Alan Wake, Impresiones
Después de una larga espera, Remedy ya está en condiciones de ofrecer la gran exposición de Alan Wake que los aficionados estaban esperando. Descubre nuestras impresiones de la demo completa, mientras empezamos a desvelar los misterios alrededor de Bright Falls.
Después de una larga espera, Remedy ya está en condiciones de ofrecer la gran exposición de Alan Wake que los aficionados estaban esperando. Descubre nuestras impresiones de la demo completa, mientras empezamos a desvelar los misterios alrededor de Bright Falls.
Parecía que no iba a llegar nunca, pero Alan Wake por fin ha tenido la gran presentación que muchos estaban esperando desde hace años. El nuevo trabajo de Remedy, conocidos por ser los creadores de Max Payne así como de su secuela, ha despertado la atención de todos los amantes de los juegos de terror e intriga desde las primeras informaciones. Con un ambiente que recordaba inmediatamente al de Twin Peaks, y la promesa de una historia oscura, de terror psicológico, ejecutada de una manera única gracias a una tecnología de vanguardia. Era una excelente carta de presentación y causó el suficiente impacto como para convertirse en uno de los títulos más deseados.
Pero los años pasaban y cada feria suponía una nueva decepción al no ver ni rastro del trabajo de Remedy, que sólo asomaba la cabeza en muy contadas ocasiones, más para demostrar que el proyecto seguía en marcha que por tener nueva información que ofrecer. Sin embargo, es en este E3 2009 cuando por fin se ha realizado la gran presentación jugable que se ha esperado durante tanto tiempo, permitiendo descubrir el juego y presenciar una introducción de sus ideas más particulares. Esa demostración fue uno de los grandes momentos de la conferencia de Microsoft, dada la expectación sobre el título y lo prometedor que resulta este proyecto en estos momentos.
El argumento general es ya conocido. Alan Wake es un escritor bloqueado ya unos años con su último libro. Su mujer, Alice, le convence para trasladarse a Bright Falls, un diminuto pueblo de montaña rodeado de naturaleza salvaje en donde el silencio y la paz deberían ayudar a cualquiera a encontrar la inspiración. Pero para Alan, la llegada al pueblo marca el comienzo de un viaje de pesadilla cuando su mujer desaparece misteriosamente. Algo o alguien asegura al protagonista que sólo entregándole las páginas manuscritas de su último libro es cuando podrá volver a ver a su mujer. Pero esas páginas están escondidas en diferentes lugares y además de buscarlas, Alan tiene que encarar una entidad maligna que se manifiesta por la noche en forma de oscuridad pura, capaz de poseer cualquier objeto, animal o cosa.
Esa oscuridad es el antagonista del juego, una fuerza de la naturaleza no definida cuyo poder va creciendo día a día y que parece mostrar especial placer en tender trampas a Alan, que trata de encontrar desesperadamente las hojas de su libro. ¿Qué tienen de especial esas hojas? es uno de los misterios del juego, pero por lo visto, cada una de ella contiene elementos proféticos que se cumplen irremediablemente, como si fuera una historia que se va desarrollando según se encuentran y se van leyendo. La estructura del juego es bastante particular, ya que está dividido por "episodios", cada uno con un comienzo en forma de resumen televisivo -parecido al de series como Heroes o Perdidos- y finaliza con un final emocionante que deja al jugador en tensión por saber qué va a pasar. Además, Alan Wake presenta dos fases diferenciadas: el día, en el que el escritor busca pistas en el pueblo; y la noche, donde Alan debe luchar para sobrevir a una oscuridad cada vez más desatada que no cesa en acosarle.
Eso es así porque la oscuridad sólo parece tener un punto débil: la luz. Esa es la única arma que tiene Alan para defenderse contra un enemigo omnipresente, y la base del combate del juego. Ese mal se manifiesta a través de muchos modos, uno de ellos es poseyendo a los habitantes de la zona y alrededores, a los que envuelve en un aura de oscuridad y los hace invencibles a las armas o a cualquier otro ataque. La única arma contra ellos es la luz, por ejemplo la de la linterna, con la que se puede eliminar la capa de oscuridad y dejar vulnerables a tus perseguidores, abriendo la posibilidad de disparar para eliminarlos.
La acción se desarrolla en tercera persona, con una cámara a las espaldas del protagonista, en lo que recuerda a otros títulos en la línea de los últimos Resident Evil y similares-. Aunque aquí Remedy se ha asegurado de dejar claro que el protagonista no es ningún super soldado curtido en mil batallas, ni un tipo duro capaz de enfrentarse a la adversidad con los ojos cerrados. Alan es una persona normal, atrapada en una situación que escapa a su control, por lo que sus movimientos no denotan ningún tipo de entrenamiento especial ni agilidad de deportista de élite. Es algo sutil, pero se puede apreciar la atención por el detalle en el modo que el personaje tropieza y se agacha torpemente cuando intenta ponerse a cubierto de un ataque enemigo.
Por lo que se pudo ver en la demostración, el enemigo es capaz de adoptar muchas formas y patrones de ataques. La posesión de los habitantes, que se lanzarán a atacar con hachas y cualquier arma a su alcance, es una de ellas pero está lejos de ser la única. Durante la demostración se pudo ver como se manifestaba en varios objetos pesados tirados en el suelo para poder lanzarlos contra Alan de forma virulenta. También puede tomar bajo su control a bandadas de pájaros, que se lanzarán a despellejar al escritor a la menor oportunidad. E incluso puede tomar el control de pesadas máquinas de construcción, convirtiéndose en una terrible amenaza.
Alan no tiene como única arma su lintera recargable, vital para el desarrollo del juego pero con una batería que demanda atención -se regenera, pero es limitada y quedarse sin luz puede ser mortal de necesidad en un momento dado-, también cuenta con varias armas convencionales como pistolas o escopetas. Además de eso, tiene otras fuentes de luz a las que puede acudir como las bengalas, que generan un estallido de luz capaz de acabar con un grupo de enemigos, mientras que hay generadores diseminados por el escenario que si se arrancan a tiempo, se convierten en pequeños oasis de luz en los que tener un pequeño respiro antes de seguir.
La demo a la que pudimos acceder es actualmente algo más larga de la que se vió en la conferencia de Microsoft. Alan consigue escapar de la casa destrozada por el bulldozer, pero se ve obligado a luchar con la máquina poseída, usando todo lo que tiene para evitar que la máquina lo aplaste. Una vez superada, Alan consigue encontrar a Rusty, el policía local, que tiene información sobre el paradero de las hojas. Está malherido en una gasolinera, secuestrado por la oscuridad que lo ha usado como cebo para atraer al protagonista a una trampa de la que Alan escapa a duras penas con la dirección que buscaba: el faro, donde al parecer hay nuevas páginas. Después de una angustiosa fase de conducción, acosado por los pájaros asesinos, el protagonista llega al faro, sólo para encontrar que ha vuelto a ser engañado por la oscuridad, que aparece en toda su magnificencia convertida en un poderoso tornado. Aquí es donde termina la demostración.
Alan Wake tiene un aspecto fantástico en todos los sentidos. Visualmente es muy distintivo, hace un uso soberbio del contraste entre luz y oscuridad. Tiene una ambientación que realmente pone los pelos de punta gracias a ese uso ominoso de la oscuridad para tener al jugador en permanente tensión. El entorno alrededor de Alan está también diseñado con atención al detalle, tratando de crear esa sensación de congoja que debería ofrecer estar encerrado en un frondoso bosque de alta montaña junto a una entidad que puede surgir de cualquier rincón. Remedy ha estado años puliendo su juego, trabajando en la historia y asegurándose en cuidar todos los detalles para que este título consiga impactar entre los usuarios de 360 y compatible, y desde luego parece que están en el buen camino para lograrlo.
- Aventura
- Acción
Como Alan Wake, deberás sobrevivir a una historia de terror psicológico en un diminuto pueblo costero donde la oscuridad parece cernirse sobre tu presencia.
