[Pre E3] Tiger Woods PGA Tour 10, Impresiones

Es un deporte de masas pese al poco auge del que disfruta en España. EA Sports es consciente de ello y seguirá apostando por el título hasta que las ventas dicten lo contrario. Tiger Woods y el golf vuelven a la palestra de la actualidad con una edición que destaca principalmente por sus novedades técnicas, más allá del uso de Wii MotionPlus que pudimos probar en Inglaterra hace unas pocas semanas. Esta vez más que nunca, ser un golfista va a tener recompensa doble.

Actualizado a 12 de marzo de 2012 08:50 CET

Es un deporte de masas pese al poco auge del que disfruta en España. EA Sports es consciente de ello y seguirá apostando por el título hasta que las ventas dicten lo contrario. Tiger Woods y el golf vuelven a la palestra de la actualidad con una edición que destaca principalmente por sus novedades técnicas, más allá del uso de Wii MotionPlus que pudimos probar en Inglaterra hace unas pocas semanas. Esta vez más que nunca, ser un golfista va a tener recompensa doble.

Muchos alaban el trabajo que EA Sports ha realizado en los últimos años con muchas de sus franquicias. Sólo hay que ver el resultado actual de FIFA, Fight Night o NHL para comprobar cómo el paso del tiempo parece haber ayudado a la compañía a comprender mejor las querencias de un público siempre exigente. No es sencillo volver a empezar, pero lo cierto es que este enorme grupo de desarrollo cuyas oficinas están a caballo entre Norteamérica y Canadá ha peleado duro por colocarse de nuevo en la élite de los deportes interactivos apostando por un sistema de juego tan intuitivo como accesible para toda clase de jugadores sin necesidad de grandes esfuerzos.

Tanto es así que son varias las franquicias que recientemente han cobrado más popularidad entre los aficionados, sean o no practicantes del deporte en sí. Una vez más -ya quedan pocas-, viajamos en el tiempo hasta el showcase de Electronic Arts en Londres, pasando por la zona recreativa que se habilitaba para la sección deportiva de la compañía. Ahí, entre otras disciplinas, descubrimos un pequeño green' en el que, cómo iba a ser sino, se presentaba en exclusiva la nueva edición del simulador deportivo que lleva como bandera a Tiger Woods, el tigre americano que ha logrado un sinfín de premios, elogios y felicitaciones por parte de los entendidos en la materia.

Tres son las versiones de las que disponemos. En primera plana se encuentra el binomio Xbox 360/PlayStation 3, un poco más a la derecha, en un pequeño estante sin apenas espacio para disfrutar de sus posibilidades, el tal esperado Wii MotionPlus acompañado por la edición de la consola de Nintendo. Antes de pasar a disfrutar de las virtudes de sendos videojuegos nuestra mente recuerda los sucesos vividos horas antes durante la presentación general, con un nervioso Reza Elghazi que, consciente de lo que se juega en esta edición, trata de mostrar paulatinamente las novedades sin aburrir al personal. Es difícil saber a ciencia cierta en qué plano andaba la imaginación de los compañeros de oficio, pero a buen seguro que muchos, unos pocos, escuchaban atentamente lo nuevo que vamos a encontrar en la versión de 2010.

Más realismo si cabe, nuevamente
La presentación de Elghazi se puede resumir brevemente en varios puntos, exactamente de la misma forma que se sucedían en las pantallas que se encontraban a sus espaldas. En la sobremesa los jugadores se van a encontrar con una 'versión mejorada de la que conocimos en ediciones anteriores', aunque no por ello quiere decir que no aporte una experiencia realmente nueva respecto a la que ya conocemos. Más bien la intención última, algo que conocíamos horas más tarde con el pad en las manos, es la de posibilitar a los jugadores disfrutar de más modos de juego que ofrezcan variedad al repertorio habitual de este deporte, ya que a grandes rasgos se considera que, pese a algunos defectos que también se mejorarán de cara al futuro, la jugabilidad está 'a la orden del día'.

Las consolas punteras tecnológicamente hablando se centran como hemos comentado hasta el momento en la inclusión de nuevos modos de juego, así como de algunas novedades relacionadas con el ambiente que se puede vivir en los alrededores del torneo que el jugador esté disputando en un momento dado. A esto se refieren con el manido eslogan de 'feel the drama', ya que del mismo modo que la asistencia de público se verá doblada -si no triplicada-, las condiciones atmosféricas varían en función de las reales, que se comprueban a través de la conexión a Internet de los tres sistemas mostrados hasta el momento. Esto conlleva lógicamente a variar el estilo de juego en función del viento, la lluvia o cualquier otro efecto medioambiental, de los que pudimos dar buena fe en la demostración.

Asimismo se comentó muy por encima uno de los anunciados nuevos modos de juego; el Tournament Challenge, llamado a recorrer las situaciones más emblemáticas de Tiger Woods bajo el peso de la presión, bien sea climática, ambiental -con los vítores o abucheos de la grada-, además de pelear contra condiciones adversas dentro de la pista en lo que respecta a la jugabilidad. Curiosamente no se ha hablado de la posibilidad de que el jugador se ponga nervioso, de su resistencia o cansancio, otros aspectos largamente rumoreados en la franquicia que hasta el momento nunca han hecho acto de aparición. El propio Woods será el encargado de narrar sus jugadas míticas para dar más trasfondo a los sucesos que estamos viviendo.

A cada jugador corresponde valorar el interés que puede despertar esta nueva modalidad, exactamente igual que la inclusión de un Online en condiciones del que hasta el momento se conoce albergará a cuatro jugadores disputando un torneo al unísono, así como una carrera de evolución de personajes que como de costumbre en estos casos apenas se ha dejado entrever, por lo que es poco menos que imposible emitir un juicio coherente sobre ella. Lo que sí se conoce es el número de circuitos con los que contamos en Wii -27-, un número ligeramente superior al de sus homónimos en X360 y PS3. El realismo con el que estas pistas han sido adaptadas es sencillamente impresionante. Desde el efecto de la hierba hasta el más simple movimiento con el palo de golf es suficiente para que todo lo que rodea al jugador se vea distorsionado de súbito.

Lo mismos sucede con los efectos del agua, del barro y del resto de superficies mostradas en la demostración, un simple botón en comparación al número real que el jugador podrá disfrutar en la versión definitiva del simulador, que por cierto verá la luz a principios del mes de julio, principalmente para darle salida en el mercado antes de que finalice la época estival. De nuevo demostración en mano podemos hablar de la suavidad de movimientos del personaje principal -obviamente Tiger Woods, uno de tantos que podremos controlar-, aunque básicamente recogen la gama de habilidades que ya conocemos de ediciones pasadas, por lo que no existe ninguna novedad realmente llamativa en este sentido.

Turno de Wii
Es inevitable sentir una ligera sorpresa al comprobar que el stand de la consola de Nintendo está prácticamente vacío, abandonado a su suerte, por más que los desarrolladores se empeñen en vender el título no como una mera adaptación sino como un videojuego completamente diferente. Hacen bien. Tiger Woods PGA Tour 2010 guarda algunas similitudes respecto a sus homónimos, de esto no hay duda, aunque en la mayoría de los apartados transmite unas sensaciones completamente distintas a las de Xbox 360 o PlayStation 3. Hay motivos de sobra que nos empujan a elaborar tal afirmación. Entre ellas hallamos las notables diferencias en el aspecto gráfico -evidentes desde la primera toma de contacto con el juego-, las técnicas y muy especialmente las que tienen que ver con la jugabilidad.

A nadie se puede engañar en este aspecto; la inclusión más interesante de esta versión, dejando por un momento de lado las novedades anteriormente mencionadas (que también se aplican a Wii, como era de esperar), el Wii MotionPlus es el protagonista más interesante de esta edición, una de las primeras con Grand Slam Tennis en aprovechar las funciones de este pequeño aparato que por el momento transmite buenas sensaciones en todos los sentidos. Si en el caso del juego de tenis apenas tuvimos oportunidad para hablar con propiedad de las mejoras del periférico, no sucedía lo mismo en Tiger Woods, que pese a los pocos minutos de demostración ofrecidos proporciona dos razones para centrarnos en su desarrollo. Una, las sensaciones a la hora de poner en práctica el swing. Y dos, la inclusión de la modalidad 'disc golf', un pequeño frisbee oculto en una entretenida forma de entender el deporte.

Esta vez pasamos a la demostración de Wii, dejamos a un lado los consejos de Reza Elghazi para medirnos con un asistente canadiense, fuerte acento francés al hablar, que sin demasiado entusiasmo nos recibe para comenzar a explicar los pormenores del títulos minutos más tarde. Pasamos directamente al green para aprender de qué forma debemos ejecutar un sencillo swing, Wii MotionPlus añadido al pad de la consola de Nintendo. En primer lugar medimos la precisión del golpe en una disciplina nada compleja, para luego hacer acopio de nuestros mejores reflejos al establecer la fuerza del golpe. El primero de ellos, un auténtico fiasco. La pelota pasa de largo del agujero central y se pierde en un bosque. Apenas hay rastro del público tan cacareado en la introducción, lo que nos hace formular irremediablemente la primera pregunta.

'¿Las novedades de otras versiones son también aplicables a las de Wii?'. La respuesta ya la conocemos dado que se ofrecía unos párrafos atrás, aunque el rostro de nuestro asistente podría pasar a la historia por la sorpresa que reflejaba. 'La intención es adaptar el juego al nuevo sistema de control, añadiendo las posibilidades climáticas al jugar online, el Tournament Challenge' Nada de la apariencia gráfica, que teóricamente en la demostración no mostraba el aspecto definitivo del juego cuando llegue a las estanterías de las tiendas especializadas. No obstante sí que podemos dar fe de la nueva conducta de los -pocos- espectadores que se daban cita en los alrededores del green.

Dejamos de lado la apariencia gráfica y volvemos a fijar nuestra atención en las virtudes del Wii MotionPlus, esta vez ya no dentro de un escenario normal y corriente, sino en un especialmente habilitado para el disc golf, esa disciplina que emplea un frisbee como utensilio principal. 'Este modo se ha implementado principalmente para probar las posibilidades del periférico', comenta el peculiar asistente, con unas palabras muy acertadas que no hacen otra cosa que reflejar la pura verdad. Una mano virtual, un disco y un aparato que reconoce al dedillo prácticamente todas las indicaciones que queremos darle. El objetivo es introducirlo dentro de un pequeño cesto, propinando cada vez un golpe mayor al disco que permita alcanzarlo con el menor número de lanzamientos posibles.

Experiencia interesante
Acaba la demostración de Wii sólo quedaba poner en firme las impresiones con sendos títulos, sentarnos tranquilamente como ha sucedido en esta ocasión para realizar un pequeño croquis mental que nos indica casi de forma inevitable que Tiger Woods esta temporada ha evolucionado principalmente en el plano técnico, lo que se traduce en mejores gráficos, efectos climáticos, más público, etcétera. No tanto en el jugable, menos aún en las ediciones de Xbox 360 y PlayStation 3, que han dicho poco en cuestión de jugabilidad y mucho en el de unos gráficos impresionantes, en la línea de lo que nos tiene acostumbrados Electronic Arts en los últimos tiempos, al menos en su división deportiva.

Por suerte la edición de Wii trata de ampliar este concepto gracias al Wii MotionPlus, que ha dejado entrever sus cualidades durante el breve tiempo que se nos ha permitido disfrutar de la demostración de esta consola. No deja de ser una versión ampliada del resto de la sobremesa, pero las posibilidades que ofrece el control a buen seguro harán las delicias de los aficionados del género. Pronto podrán poner sus manos con esta nueva edición del simulador de golf, a principios de julio, momento ideal para salir al green y disputar unos hoyos.