Más mahjong

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Mahjong es de esos juegos que todo el mundo ha probado alguna vez. Ya sea en el ordenador o en alguna máquina pseudo-recreativa, lo cierto es que se trata de esas fórmulas de éxito. Cómo el solitario. O los pinball. Esta versión para la portátil de DS no es la primera del famoso juego chino, aunque como sus homólogos, cuenta con sus opciones personales que lo hacen distinto a las otras ofertas. Bienvenido a las parejas de figuras... y a la lucha contra el dragón.

El sistema de juego y objetivo es sencillo. El tablero se llena de piezas diferenciadas por distintos diseños en su interior. Estas se apilan a distintos niveles y siempre hay más de dos piezas del mismo tipo. El objetivo principal es el de tocar dos piezas consecutivas para que desaparezcan. Y así sucesivamente hasta que se despeje todo el tablero. Sencillo, aunque no se pueden seleccionar las piezas que estén cubiertas por otras o tengan piezas a su izquierda y derecha en el mismo nivel.

La obra de BrainGame cuenta con dos modos de juego. El primero de ellos es la partida para un jugador. En ella, el jugador podrá probar los cuatro modos de juego distintos que se sustentan en la base clásica del juego chino. La primera de ella es la del constructor. Se trata de la versión clásica, eliminando parejas hasta completar todo el tablero. A medida que se eliminan piezas, se construye en la pantalla superior un edificio. Si no hay más movimientos, existe la posibilidad de barajar las piezas restantes.Otro modo de juego es la Muralla del dragón. Una variante de Mahjong que añade piezas a la pantalla superior a cada pareja eliminada. El objetivo es el de crear un muro que proteja el edificio del ataque de un dragón. Aquí sí hay tiempo, ya que una vez agotado el dragón se sale con la suya y la partida termina. Hacer las combinaciones deprisa será clave para superar la partida.

Los dos modos restantes de juego también se relacionan con la pantalla superior. El Sung Tsu sirve para encarnar a un guerrero que debe llegar antes que el dragón al palacio para poder defenderlo. Para hacerlo, debe eliminar las piezas que le impiden llegar a través del camino. En este modo, es necesario eliminar las figuras adecuadas para poder avanzar en el camino, sino el dragón llegará antes. Por último, el modo conquistador consiste en eliminar las piezas del tablero al poner tres o más de éstas juntas. Cuando tienes una, puedes cambiarla con otra de su lado o que esté encima o debajo suya para así conseguir las combinaciones deseadas.El modo principal, la campaña, juega con estas variantes de Mahjong en una historia sin demasiada fuerza pero que sirve para enlazar las pruebas que presenta el juego. La dificultad aumenta a medida que se avanza en la trama.

Mahjong ofrece su adictividad y poco más. Se trata de una versión del juego chino sin demasiados alardes, sin variantes destacadas que alarguen demasiado la vida del juego más allá del modo clásico y con un diseño extraño. Las figuras a veces se confunden por la falta de nitidez, aunque una vez acostumbrado a los símbolos se puede jugar sin problemas. Así, queda una versión limitada de este cartucho de DS, con pocas variantes de juego y poco sugerentes.

El modo clásico sigue siendo el más apetitoso de todos, y el control con el stylus, así como el hecho de poder jugar en cualquier lugar con la portátil de Nintendo, son las grandes bazas del enésimo Mahjong para la consola.