Afrika, Impresiones
En el 2006, durante la Sony Press conference del E3 se anunció Afrika. Ya entonces, muchos de nosotros empezamos a hacer el equipaje para disfrutar de un exótico safari por el continente africano de la mano de los chicos de Rhino Studios. ¿Ha valido realmente la pena la espera?
En el 2006, durante la Sony Press conference del E3 se anunció Afrika. Ya entonces, muchos de nosotros empezamos a hacer el equipaje para disfrutar de un exótico safari por el continente africano de la mano de los chicos de Rhino Studios. ¿Ha valido realmente la pena la espera?
Hace tan sólo unos meses atrás National Geographic anunció la creación de su nueva división llamada National Geographic Games (NGG). Su intención es clara, realizar 'juegos con sustancia' pero lejos de ser aleccionadores o simple herramientas de estudio, 'primero y antes que nada son juegos' declara Paul Levine ejecutivo de NGG. Los resultados no se han hecho esperar, 'Herod's Lost Tomb' es el primer juego de la familia NGG, un atractivo Seek&Find que nos propone la búsqueda de la tumba perdida del rey Herodes. También su asociación con Namco Bandai ha dado sus frutos en un título para DS, 'National Geographic:Panda'. Y de su sociedad con Sony ha resultado el juego que nos ocupa, 'Afrika', aunque en su espiral de cambiar títulos según localización, se llama 'Hakuna Matata' en Asia, y pese a que el representante de Sony Todd Bäcker confirmó en el GC 2008 que dicho juego no saldría en occidente, el nombre 'National Geographic:Africa' ha sonado más de una vez, pero no disponemos de confirmación oficial de ello.
Hakuna Matata
La que nos ocupa es la versión asiática de 'Afrika'. Su única diferencia con el juego que salió en Japón es el idioma, nuestra copia está en chino básico e inglés en lugar del japonés original. Cuando llegó a nuestras manos no pudimos más que sentarnos, rascarnos la cabeza y tratar de buscar la asociación de 'Hakuna Matata' con un safari en lugar de Timón y Pumba, que es lo primero que se nos viene a la cabeza con semejante titulo. 'Hakuna Matata' significa 'no hay problema' en Swahili y es el nombre de un monte en el juego, la razón de usarlo en lugar de 'Afrika' sigue siendo un misterio para nosotros. 'Afrika' vendió relativamente bien en su semana de lanzamiento el pasado verano en Japón con unas 50 mil unidades vendidas, cifra que no mantuvo ni mucho menos en sus semanas posteriores.
Destino África
Llegar a nuestro campamento base en la sabana no va a ser tarea fácil. Antes nos espera una instalación de más de 2GB y unos 'saves' de casi 400MB. Esto tiene una explicación, y es que durante el juego podremos almacenar hasta 200 fotografías en mayor o menor resolución -eso dependerá del modelo de cámara que usemos- que iremos realizando durante nuestro safari. Durante la espera es un buen momento para echar una ojeada al manual de instrucciones y sus bonitas fotos del atardecer en la sabana, los sellos de inmigración, el color tostado de las hojas y su breve resumen de lo que nos espera. El apartado en inglés es bastante escueto aunque como ya es habitual tendremos un tutorial en el juego que nos hará salir de cualquier posible duda que tengamos. Una vez finalizado el proceso de instalación, la cara se nos quedará como urbanitas recién aterrizados en la jungla al escuchar el imponente rugir de un león a poco tengamos el 5.1 un poco alto. Esa es la señal. ¡Bienvenidos a Afrika!
Una vez establecidos en nuestro campamento, podremos elegir entre el reportero fotográfico Eric Duval o la zoóloga Anna Stanley. Independientemente de nuestra elección el resultado no alterará el producto, vamos, que la única diferencia será que personaje nos representará durante el safari. Nuestra tienda dispone de todo lo que un reportero necesita aunque esté en el lugar más recóndito del planeta. Lo primero y más importante, un ordenador portátil con conexión a internet, también dispondremos de un baúl donde guardar nuestras cámaras fotográficas y otro para los utensilios tipo GPS, un mapa de la región, una estantería con libros, manuales de fotografía y alguna revista, porque nos han comentado que algunas de nuestras fotos serán publicadas en las mejores revistas del genero. Sin olvidarnos claro está de una parte indispensable en todo viajero que se precie, una mullida cama que dará paso a un nuevo día tras una agotadora jornada por la sabana africana.
El ordenador portátil será nuestra herramienta principal en nuestra base, lo usaremos para prácticamente todo. Disponemos del navegador 'Jambo Navi' desde el cual recibiremos los e-mails que nos detallarán las misiones que debemos realizar, cuantos más animales fotografiemos más misiones se irán abriendo día a día. Otra aplicación del navegador es el álbum, aquí quedan almacenadas todas las fotos que iremos haciendo durante nuestro safari, con un límite de 200.Cada noche al regresar volcaremos en él las fotos hechas durante el día. Dispondremos de la posibilidad de ir de compras vía internet, desde un marco para fotos hasta nuevas lentes para nuestras cámaras, pasando por pintura nueva para nuestro 4x4. Por último la guía de campo que nos dará información detallada de cada especie que vamos a encontrar, fotos y videos incluidos.
Empieza un nuevo día, hace pocos minutos que ha salido el sol y toda la sabana tiene un tono rojizo bastante espectacular, la falta de luz aún nos impide ver con cierta claridad el horizonte, pero entre las sombras podemos distinguir unos pequeños monos que asustados al vernos suben precipitadamente a un árbol cercano. Nuestro guía nos pide que subamos al 4x4 para mostrarnos unos lugares cercanos de interés que no podemos perdernos, así como un par o tres de instrucciones básicas de cómo usar nuestra cámara. No es nuestra intención aún ponernos a fotografiar como si fuéramos grandes artistas, en realidad buscamos esa primera toma de contacto con los animales que han hecho famosos las decenas de imágenes y videos que han surcado internet desde el anuncio del juego.
Una vez acomodados en el 4x4 somos meros espectadores mientras el guía nos conduce a través de la sabana. Una duda atraviesa nuestra mente, ¿no será siempre así, no? ¿No nos llevarán de un lugar a otro como si en lugar de un safari fuese una simple visita al zoo? Unos días después se despejaría cualquier duda, nosotros conduciremos y únicamente nosotros decidiremos donde queremos ir y qué hacer con nuestro tiempo. Nuestro guía nos informa de que hemos llegado a una charca que sirve de abrevadero para las criaturas de la sabana, en realidad no hacía falta que nos dijera nada, porque el espectáculo de ver como cebras y jirafas se acerca a beber habla por sí mismo. Saltamos fuera del vehículo, y aunque el juego nos permita la visión en primera persona, debido a las ralentizaciones en los movimientos laterales probablemente lo juguéis siempre en tercera.
Sin darnos cuenta el sol ya está en lo más alto y la sabana se llena de colorido, verdes, ocres, grises, un azul radiante, el sonido de las aves a nuestro alrededor. Las montañas en el horizonte que delimitan el aérea donde nos encontramos, se funden a la perfección con nuestro entorno dando la sensación real de encontrarnos en un inmenso valle. Los animales se acercan a la charca todavía confiados, ignorándonos completamente gracias a la distancia. Nosotros contemplamos absortos la escena, los movimientos y sus reacciones pueden competir con cualquier documental. Pero sí, aún estamos lejos. Nos acercamos agachados, lentamente para tomar alguna foto, ponemos un pie en el agua, se escucha un débil chapoteo, los animales paran de beber de golpe, te miran fijamente si alguna vez habéis visto correr a una jirafa o una cebra en la vida real, así mismo corren en 'Hakuna Matata'.
Hay diversas zonas recreadas a la perfección, encontramos la sabana, un pantano, un enorme lago, zonas áridas y varias más, todas fielmente representadas. Más de una vez estaremos tentados de obviar a los animales y fotografiar el paisaje. Podremos movernos por ellas en 4x4, pero para nuestra sorpresa en alguna zona como por ejemplo el pantano la caída de frames es muy notable, una vez dejamos el vehículo todo vuelve a la normalidad, pero conducir a trompicones no es divertido ni en África. En general el juego es muy fluido, sobretodo en cuanto a los animales se refiere, sólo encontramos otra ralentización considerable mientras observábamos una manada de elefantes en el horizonte. Las texturas son excelentes en la mayoría de los casos, tanto en la recreación de los animales -las pieles de los elefantes o hipopótamos son espectaculares- como el barro junto al río repleto de huellas de animales salvajes o la corteza de los Baobabs.
Misiones
Cada día nos llegaran por e-mail peticiones fotográficas de todo tipo, cada vez que descubramos un animal nuevo en algunas de las zonas recibiremos varías peticiones para fotografiarlos. Desde un primer plano de un hipopótamo hasta flamencos en el momento de alzar el vuelo. Hay muchísimas y para todos los gustos. La mayoría de las misiones nos dará la opción de ir a nuestro aire y fotografiar al animal desde donde queramos y cuando queramos. Pero hay otras que saltara un 'script', un suceso ya predeterminado por los diseñadores. La caza del guepardo es un ejemplo de esto, tendremos que fotografiarlo a la toda velocidad mientras caza una gacela. Pero dicha caza sólo se activa cuando llegamos a cierto punto, independientemente de que sea un 'script' o no, esta impecablemente realizado y nos tiene en tensión sin apartar el dedo del disparador de la cámara. Una vez realizadas las fotos, escogemos la que mejor se adecue a la petición del cliente. Nos valorará el ángulo de la foto, el objetivo, la distancia y la técnica y según su criterio nos pagará por ello. Dinero que podremos gastar en compras por internet de nuevos materiales o lentes de mayor aumento.
Serie Alpha
En la caja del juego junto al logo de National Geographic está el de la Serie Alpha de cámaras Sony. Visto esto ya podemos imaginar que todas las cámaras fotográficas que podremos encontrar durante nuestro safari son de dicha serie, como la a100 o la a350 recreadas hasta el mínimo detalle. Junto a la cámara nos acompaña un manual de instrucciones que nos facilitará la tarea. Lo cierto es que mucha gente simplemente esperará al momento oportuno para tomar la fotografía y dejara que la cámara haga el resto, es algo perfectamente válido, de hecho es lo que la mayoría hacemos con nuestras cámaras. Pero seguramente el aficionado a la fotografía le gustará saber que el menú de las cámaras es muy parecido al real, con la posibilidad de ajustes de sensibilidad, balance de blancos, auto estabilizador 'super steady shot', tirar varias fotos seguidas o realizar fotos en blanco y negro entre otras muchas características. En resumen, tanto si somos del tipo de fotógrafos que necesitamos el auto enfoque y el auto todo, como si somos más exigentes podremos disfrutar igualmente de la experiencia fotográfica del juego. Un detalle es el uso del sixaxis para tomar las fotos en vertical pero se limitará a eso.
La música está compuesta por Wataru Hokoyama, a quien también escucharemos muy pronto por crear, mejor dicho por ser uno de los creadores, de la música adicional en Resident Evil 5. Obtuvo el premio a la mejor banda sonora original de videojuego en el Hollywood music awards de 2008. Se entiende, porque mientras navegamos por los menús del juego o en la misma pantalla de presentación Hokoyama realiza una excelente composición, con sonidos entre épico y sensibles recordándonos en algún momento la magnífica música creada para 'Memorias de Africa' por John Barry, sin intentar comparar las dos, por supuesto. El lado negativo es que cada vez que conducimos, la parte más floja musicalmente hablando nos acompaña como si tuviéramos una orquesta al completo en el maletero de nuestro 4x4. Al principio puede resultar simpático aunque lo más fácil es que acabéis haciendo lo que hicimos nosotros, bajarla desde opciones y entrar de lleno en la atmosfera africana con los sonidos de los animales salvajes, las aves y el rugir de nuestro vehículo.
Rhino Studios ha prometido en un futuro próximo incluir la posibilidad de realizar el safari en modo cooperativo, sin dar más detalles. A nuestro entender no es el juego que más necesitado esté de modo cooperativo, pero cualquier añadidura siempre será bien recibida. Actualmente el modo online consiste en la posibilidad de subir tus fotografías a los servidores de Sony y que los demás poseedores del juego den su voto. Ojeando varias páginas con decenas de fotos de los participantes llegamos a la triste realidad, que aún nos hacen falta muchos días de safari para alcanzar el nivel de algunas fotografías. Sony Hong Kong efectúo hace apenas un par de semanas un concurso con multitud de premios para las fotos más votadas y prometen que no será el último.
Impresiones
'Hakuna Matata' no es para todo el mundo. Tendrá muchos detractores, seguro que sí. No mucha gente está dispuesta a gastar 5 minutos de su vida subiendo a un árbol en la sabana africana para esperar que una jirafa se acerque a comer de la copa. Es un juego alejado de las tensiones y las cacerías, para eso ya existe la serie 'Cabela's' y aunque en absoluto es aburrido tampoco invita a pasárselo de un tirón, es más de sorbo a sorbo. El concepto aunque no es del todo original -existe Wild Earth:African Safari para PC y Wii - es espectacular en su objetivo básico, darnos a conocer la fauna africana más de cerca, y en eso cumple espectacularmente. Mucha gente pregunta si este título saldrá en Europa, no tenemos confirmación de Sony, pero nos cuesta creer que National Geographic deje escapar esta oportunidad de que el público europeo disfrute de un juego tan y tan cercano a su filosofía. La cantidad de misiones, que cada foto que tomes sea diferente, la posibilidad de usar varias herramientas como la grabadora de sonido o la cámara remota hacen que sea un juego de larga duración sin atrevernos a decir un número exacto de horas.
Actualmente que Home empieza a tomar forma, no se nos ocurre un juego más acorde con la idea original de Sony. No podemos evitar el imaginarnos colocando nuestras fotos de África en nuestros espacios privados en Home, para así dar envidia sana a nuestros amigos que vengan a visitarnos. En resumen, una lástima que tenga algunas ralentizaciones importantes ya que su ambientación, los sonidos y las enormes posibilidades fotográficas hacen que la experiencia sea lo más cerca que estaréis de África sin tener que comprar un billete de avión. Por nuestra parte, cuando estemos agotados de un duro enfrentamiento por las calles de Berlín en plena segunda guerra mundial o nuestro Ferrari se salga de pista en la misma curva una vuelta tras otra, volveremos a recoger nuestra cámara, nos subiremos al 4x4 y pondremos rumbo a ¡Afrika!
