NecroVisioN, Impresiones
En medio de la Primera Guerra Mundial, unos experimentos llevados a cabo por los alemanes han liberado a unas terribles criaturas de la oscuridad. Pretenden dominar el mundo y nuestro deber como un soldado estadounidense es hacerles frente y acabar con esta peligrosa amenaza para el ser humano.
En medio de la Primera Guerra Mundial, unos experimentos llevados a cabo por los alemanes han liberado a unas terribles criaturas de la oscuridad. Pretenden dominar el mundo y nuestro deber como un soldado estadounidense es hacerles frente y acabar con esta peligrosa amenaza para el ser humano.
Juegos de disparos sobre la Primera Guerra Mundial y, sobre todo, la Segunda Guerra Mundial hay unos cuantos. Con monstruos de por medio, alguno que otro aparece, empezando por el padre del género, Wolfenstein 3D, y terminando por una saga mucho más reciente, Resistance. Pues a estos pronto añadiremos otro más, NecroVision. Este título, desarrollado por The Farm 51, toma elementos propios del primero de los dos grandes conflictos del siglo XX y lo llena de fantasía y terror con criaturas de todo tipo, consiguiendo una peculiar ambientación y una curiosa unión de armas clásicas con poderes mágicos.
NecroVision es probablemente el primer gran proyecto en solitario que lleva este estudio, puesto que aparte de algunos juegos menores para GameBoy Advance y DS, su anterior trabajo de mayor relevancia fue una intensa colaboración en el desarrollo de Painkiller. Realmente, a lo que se han dedicado principalmente ha sido a servir de apoyo a otras compañías, creando por ejemplo el texturas y modelados para Medal of Honor: Allied Assault. Por tanto, estamos ante la prueba de fuego de su calidad en este sector haciendose cargo de todos los factores que involucran un videojuego.
Para evitar levantar falsas expectativas sobre NecroVision, lo que primero diremos es que se trata de un FPS típico, en el sentido de que consiste en avanzar, disparar, y resolver puzles sencillos básicamente consistentes en pulsar botones o mover palancas. En absoluto pretende revolucionar el género en modo alguno, pero sí ofrecer un juego divertido y directo, mezclando entornos realistas con enemigos que obviamente no aparecieron en ningún sitio en la Primera Guerra Mundial, dándole un toque un tanto especial.
El protagonista se llama Simon Bukner y forma parte de la ofensiva estadounidense para acabar con el ejército germano. En plena batalla entre trincheras, este joven tejano se ve envuelto en una emboscada, debiendo huir de un ataque por gases realizado por el enemigo. Todo su pelotón ha muerto, pero el consigue llegar a unas instalaciones subterráneas, introduciéndose en un territorio en el que los alemanes no pretenden evitar que se entre, sino que alguien salga de él. Simon, en lugar de huir, pretende descubrir que se esconde allí dentro.
Lo que halla no es nada halagueño: muertos que se levantan de sus tumbas, fantasmas que lanzan rayos de fuego, trolls gigantescos armados con una maza... multitud de criaturas nacidas de algún relato de miedo, pero que son absolutamente reales. Estos monstruos viven únicamente en la oscuridad, así que quieren cubrir el cielo de polvo para poder sobrevivir al sol. Sin quererlo, Simon se ha convertido en la última esperanza de la humanidad para luchar contra estos demonios y evitar que arrasen la vida sobre la Tierra.
Desde luego la historia no es tremendamente original: un experimento fallido por parte de los alemanes y que se vuelve contra ellos y contra el mundo. No obstante, contado mediante cartas que vamos encontrando y secuencias de introducción antes de cada nivel, resulta suficientemente entretenido. Además, presenta un giro argumental no muy tardío, en el que los que parecían malos no lo son del todo. Los vampiros, teóricos enemigos de la raza humana, se alían con nuestro héroe para evitar que Lucifer destruya la vida, otorgándole poderes mágicos.
Como decimos, la mecánica de NecroVision es bastante simple. En fases de desarrollo lineal, aunque en ciertos momentos volvamos sobre algún punto, hemos de avanzar acabando con todo lo que se cruce ante nuestra mirilla. Sin embargo, el camino no siempre está abierto sin más, y resulta necesario activar alguna palanca o botón que abre la puerta indicada, o simplemente hemos de volar por los aires el muro que nos impide el paso, utilizando dinamita para ello. Su punto fuerte no radica, desde luego, en plantear retos originales. Eso sí, algunos retos pueden tener tiempo límite.
Su estructura clásica, en niveles, también incluye jefes intermedios y finales, perfectamente identificados con una barra de vida en la parte superior de la pantalla en la que se lee "BOSS". Nunca vienen solos y una horda de infinitos zombies suele ser su principal acompañante. Por mucho que acabemos con ellos, siguen renaciendo, así que tenemos que procurar evitarlos y centrarnos en el objetivo principal. Al tratarse de seres inhumanos, estos jefes no siempre son dañados por nuestros disparos, debiendo buscar el contacto directo.
Nuestro arsenal está compuesto de armas típicas de la Primera Guerra Mundial, incluyendo pistolas de diferente tipo, fusiles e incluso pesadas metralletas automáticas, junto a granadas. La munición es finita y la recreación y comportamiento de las mismas están bastante conseguidos, ajustando el tiempo de recarga o la precisión a las características de dichas armas. Algunas las tendremos que manejar con ambas manos, dejando el botón secundario de acción al "zoom", mientras que otras como las pistolas podremos empuñarlas con una única mano, teniendo la opción de llevar dos a la vez al mismo tiempo, reduciendo en consecuencia la precisión en el disparo.
Los entornos de NecroVision tienden a ser bastante cerrados, confluyendo en angostos pasillos en muchas ocasiones. Esto provoca que haya mucha cercanía entre los enemigos y nuestro protagonista, por lo que la lucha cuerpo a cuerpo gana un peso importante. Los chicos de The Farm 51 han orientado, de hecho, el sistema de combate al contacto directo, dándonos muchas posibilidades en este campo. De hecho, los enemigos no se cortan y se nos echan encima siempre que tienen ocasión, por lo que ocultarse tras una trinchera y disparar desde lejos no es una opción, es mejor que nos lancemos con valentía.
Contamos con dos ataques directos, patada y golpe con la culata del arma. Pero la cosa no se queda ahí, a partir de aquí han elaborado una especie de "nuevo arte marcial" al que ellos llaman Gun-jitsu, o "Pistola-jitsu" que diríamos nosotros. Por ejemplo, gracias a este sistema Simon puede dar dos golpes seguidos con una escopeta a un enemigo y a continuación dispararle a la cabeza simplemente pulsando tres veces el botón de ataque con el arma. Si llevamos una pala o una espada junto a un arma de fuego, entonces las posibilidades se multiplican, combinando acciones. Es una perspectiva diferente a los FPS, que pocas veces potencian los enfrentamientos de cerca.
El control se completa con otras acciones típicas, como son correr, saltar o agacharse, y una adicional consistente en "chutarnos" una ración de adrenalina que temporalmente hace que todo vaya más lento y nos proporciona una mayor resistencia a los daños que podamos recibir. Visto lo visto, disponer de un ratón con varios botones se convierte en una ayuda interesante, aunque está claro que cualquier aficionado a los FPS en PC se hará con el en un instante.
La Mano Sombría es un artefacto que nos otorgan los vampiros cuando llegamos a un acuerdo con ellos para luchar contra la amenaza demoníaca. Simon recibe esta especie de guante metálico que le otorgan poderosos ataques mágicos tales como frenar el tiempo, lanzar bolas de fuego o incluso crear un escudo de cráneos voladores que lo protejan a su alrededor. Esta magnífica arma también cuenta con tres garra terriblemente afiladas y que son un complemente perfecto para trinchar de cerca a todo aquel que ose atacarnos.
No sólo los monstruos de toda clase, como zombies, perros zombies, arañas, trolls o fantasmas entre otros, serán quienes aparezcan ante nosotros, aunque tarden un pelín en aparecer en el juego. Los soldados alemanas en ciertas zonas también nos saldrán al paso, y en gran número la mayoría de las ocasiones. Lo curioso es ver cómo estos mismos soldados que quieren acabar con nosotros matan a los monstruos que nos acosan porque, al fin y al cabo, los compartimos como enemigos. Es imposible dar un paso sin que surja alguien que pretenda sacarnos toda la sangre.
Existe una barra de resistencia que baja cuando corremos y luego se recupera lentamente. Por otro lado, la barra de vida tiene dos tramos, uno que podríamos definir como "crítico" y otro normal. Este último lo tenemos que recuperar con botiquines, en cambio, el primero aumenta automáticamente siempre y cuando logremos resguardarnos unos segundos alejados del fuego enemigos. Cuando estamos a punto de perecer, se activa un tiempo bala que nos da la oportunidad de refugiarnos, siempre y cuando encontremos dónde, lo cual no es nada fácil en general.
Respecto al apartado técnico, a falta de juzgarlo con mayor profundidad en el análisis, lo cierto es que NecroVision parece un tanto irregular. Tiene algunos elementos muy interesantes, como la iluminación, de lo más cuidada, y otros que no terminan de serlo, como las animaciones o algunos modelados, pero el nivel parece bastante alto en la mayoría de apartados. Se hace uso del sistema de físicas Havok, que si bien sabemos que no es lo más avanzado que podemos disfrutar hoy en día en PC, cumple su cometido y se hace bastante uso de él, por ejemplo cuando tiramos abajo unos tablones que nos impiden el paso.
El juego se encuentra completamente doblado al español y parece que se ha hecho un esfuerzo importante para que la localización sea la adecuada. Con las numerosas cartas que aparecen a lo largo del juego, la verdad es que se nota que hay bastante horas de audio grabadas en el disco. Lo único que quizá no nos termina de gustar es la voz del señor Bukner, no porque el doblador sea malo, sino porque no termina de pegarle. De todos modos, esto último es totalmente subjetivo y opinable, cada uno pensará lo que quiera. El resto del apartado sonoro es correcto y destacamos especialmente el buen uso de los efectos EAX, que incluso con auriculares estéreo ya simula sonido envolvente.
NecroVision, sin ser un título revolucionario, tiene toda la pinta de resultar divertido sin muchas complicaciones. Es perfecto para todos aquellos que quieren evitar juegos de disparo más densos y simplemente quieren acción sin más. Y una vez acabado el modo historia, encima cuenta con un modo multijugador de los de toda la vida y que tanto nos gustan en los FPS. A falta de menos de un mes de que salga a la venta, seguiremos explorando el oscuro mundo que la gente de The Farm 51 ha puesto ante nosotros para sacarle todo el jugo de cara al análisis.
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