Empire: Total War, Impresiones
La saga Total War continúa su avance cronológico para situarse en la época de mayor explendor de los grandes imperios europeos, donde tendrá lugar acontecimientos tan importantes como la independencia de Estados Unidos o la Revolución Francesa.
La saga Total War continúa su avance cronológico para situarse en la época de mayor explendor de los grandes imperios europeos, donde tendrá lugar acontecimientos tan importantes como la independencia de Estados Unidos o la Revolución Francesa.
Pocos momentos ha habido más turbulentos en la historia universal que el siglo XVIII, donde se dieron dos circunstancias fundamentales que cambiaron el mundo por completo: la Revolución Francesa y la Guerra de Independencia de los Estados Unidos. Estos dos sucesos supusieron un vuelco en el delicado equilibrio de poderes que hasta esos años mantenían las naciones europeas más importantes. Nació el que hoy en día es el país más poderoso y perdieron influencia los grandes imperios militares del viejo continente.
Seguramente sólo el siglo XX se puede considerar de mayor relevancia en la historia teniendo en cuenta que, entre otras cosas, se produjeron las dos Guerras Mundiales. No obastante, todavía no han llegado a él en Total War, pues de momento se quedan en la época que comentamos con la última entrega de la saga, Empire. Dos miembros de Creative Assembly estuvieron ayer presentado el juego y tuvimos ocasión de realizar nuestras escaramuzas para conocer los cambios más importantes en el sistema de juego.
En total toman parte en esta contienda doce naciones. No faltan las clásicas, es decir, Inglaterra, Francia o, por supuesto, España, mientras que se introducen algunas facciones inéditas hasta el momento, como Estados Unidos, las tribus de NorteAmérica o la India. La extensa campaña recorrerá todas estas regiones, aunque con ciertas salvedades respecto a algunos territorios. Los escenarios donde se desarrollarán las batallas serán más variados en esta ocasión, aunque seguirán estando basados en la zona en las que se produzcan.
En la costa africana se establecerán colonias en las que se podrán conseguir recursos, pero no habrá movimiento de tropas por tierra. Sin embargo, los enemigos tendrán la posibilidad de atacarlas y para defenderlas deberemos protegerlas con barcos, puesto que estaremos ante batallas navales, en muchos casos a gran escala. De hecho, ésa es la principal novedad de Empire: Total War con respecto a sus predecesores.
Diversos tipos de barcos dispararán sus cañones unos contra otros maniobrando unos alrededor de los otros. Este apartado destaca tanto por la labor técnica como por la mecánica implementada, controlando cada navío de forma individual y eligiendo qué tipo de disparos queremos que realicen. Tras presenciar un enfrentamiento completo, parece que hay un grado de realismo conseguido muy alto.
Las distintas clases de embarcaciones, veinte en total, varían en diferentes propiedades como la velocidad, la resistencia o, como decimos, el tipo de disparo que realizan. Por tanto, habrá algunos navíos más efectivos en las largas distancias, débiles en proximidad, y otros que podrán maniobrar con mayor facilidad frente a los grandes galeones, potentes pero lentos y torpes. Todos están basados en navíos que realmente existieron, al igual que las unidades terrestres, como viene siendo costumbre en los Total War, que incluso se han usado para dar lecciones de historia en algunas aulas estadounidenses.
La mayoría de los barcos disparan principalmente desde los laterales y existen dos barras de vida asociadas a babor y estribor. Se puede echar un ojo al interior de nuestras unidades y contemplar el estado en el que se encuentran. De este modo veremos cómo de dañados están los cañones y, en consecuencia, cuánto se ha reducido la capacidad de combate de los mismos. Tenemos control directo sobre cada embarcación, indicando hacia dónde queremos que se desplace, a quién queremos que ataque o simplemente hacia dónde debe girarse para apuntar sus cañones. Esto último es muy importante por lo que acabamos de comentar, puede ser que un lado esté mucho más dañado que otro y nos interese aproximarnos por él hacia nuestros adversarios.
Esto último es muy importante por lo que acabamos de comentar, puede ser que un lado esté mucho más dañado que otro y nos interese aproximarnos por él hacia nuestros adversarios. No faltan, por supuesto, los abordajes, momento en el que ambas embarcaciones quedan anuladas hasta que se dirime el vencedor. Si salimos victoriosos de estos pequeños enfrentamientos tenemos doble beneficio: nos hacemos con el barco y tomamos cualquier tecnología que tuviera y que nosotros aún no hubiéramos adquirido, puesto que en este Total War hay un árbol de investigaciones científicas que evoluciona en el mapa principal de la campaña en diferentes edificios.
Los tres tipos de balas generales son las bolas de cañón clásicas, perfectas para agujerear el casco del enemigo y destruir sus cañones o matar a quienes los disparan, las encadenadas, que van más alto y sirven para reducir la movilidad del enemigo tirando abajo sus mástiles y finalmente las balas-racimo, útiles en el corto alcance para devastar la cubierta principal de forma previa a un abordaje, ya lo hayamos provocado nosotros o nuestro enemigo.
Respecto al mapa del mundo, la parte por turnos de los Total War, se ha simplificado en ciertos aspectos. Sólo hay tres personajes, el Caballero, el General y el Espía. Como siempre, están basados en personajes conocidos de la época. El primero lleva las relaciones diplomáticas y, de forma simbólica, puede batirse en duelo con otros caballeros de otras naciones. El segundo controla las tropas y tiene la capacidad de reclutar nuevas unidades sin necesidad de acceder a las ciudades para hacer lo propio. Por último, el espía (traducción no oficial) tiene funciones algo más oscuras y puede, por ejemplo, asesinar a los caballeros rivales.
De todos modos, parece que la diplomacia ha cobrado más relevancia si cabe. Realizar las alianzas correctas o cerrar tratos de intercambio resulta imprescindible para prosperar. La Inteligencia Artificial se ha mejorado enormemente en este aspecto. Sin embargo, las rutas comerciales podrán ser cortadas por unidades que se sitúen en la línea que une los dos puertos o mercados y no funcionarán hasta que alguien las desaloje. Relacionado con esto, hay que tener en cuenta que hemos llegado por fin a la democracia, así que los líderes pueden cambiar con el tiempo y habrá algunos personajes que formen parte de la oposición.
Todo dependerá de lo contento o descontento que esté el pueblo, aunque no siempre será malo cambiar el presidente y su gabinete. Será más importante que nunca ser un buen líder, ya que se ha añadido una nueva opción de victoria, por prestigio. Respecto a las escaramuzas terrestres, la inclusión de unidades con armas de fuego o la artillería dan pie a otro tipo de tácticas para vencer en la guerra. Se estaba en plena transición y se mezclan unidades antiguas como la caballería, la cual no desaparecería del todo hasta el final de la Primera Guerra Mundial, con otros soldados con un arsenal más moderno.
Por ejemplo, los mosqueteros, al contrario que los arqueros, necesitan disparar de frente, así que si forman un gran bloque se estorban unos a otros. Organizarlos en una hilera de dos filas incrementa notablemente la potencia de ataque de esa unidad. Las facciones europeas lucharán entre sí de un modo más tradicional, en cambio, las tribus norteamericanas carecen de su potencial bélico así que se dedicarán más a una especie de guerra de guerrillas. Los indios, por su parte, mezclarán la artillería importada desde Europa con sus enormes y fuertes elefantes.
En definitiva, por lo que hemos podido ver Empire: Total War continúa satisfactoriamente una de las franquicias del género de la estrategia mejor valoradas en la actualidad. El siglo XVIII, la era industrial, permite cambios importantes en el sistema de juego sin perder en absoluto la esencia de entregas anteriores. Poder vivir episodios históricos como la Guerra de la Independencia de Estados Unidos, incluida en una campaña especial dedicada a este conflicto, es una experiencia de lo más interesante.
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