Máximo efecto, mínimo riesgo

En suma, constituye una buena plataforma tanto para operaciones de vigilancia como de ataque a objetivos terrestres. Puede llegar a permanecer hasta 40 horas en vuelo  y transportar misiles de ataque con guía por laser muy efectivos. Si a sus ventajas técnicas le añadimos su bajo coste (en comparación con aeronaves tripuladas) y su rapidez de despliegue y facilidad de mantenimiento, todo parece indicar que en los próximos años vamos a ver un creciente uso de estas plataformas en conflictos de todo tipo.

Podría. Pero habrá que probarlo. Y para eso nada mejor que cargar en nuestro ordenador este complemento para FSX (compatible con FS2004) y enfrentarnos a alguna de las ocho misiones incluidas. Aunque nada nos impide hacer unos vuelos de prueba a nuestro gusto en territorio conocido antes de afrontar las misiones.


La principal diferencia con otros aviones es, naturalmente, que debemos pilotar desde la posición de la silla del operador mirando la imagen remota del Predator. En realidad podemos hacer trampa y pasar a la vista externa del avión pero ¿qué gracia tendría esa trampa si pretendemos emular la operación real de un UAV? A nuestra disposición también está una pantalla de mapa del terreno y otra de datos técnicos del vuelo. Entre unas y otras el aficionado a FSX no va a tener mucho problema en dirigir el vuelo. No obstante, tras una primera toma de contacto la tarea se revela más tediosa de lo esperado. El nivel de dificultad de las misiones no ayuda a interesarnos en la faena, pues resulta un tanto dispar. Si hacemos uso de la brújula (tecla U) resulta fácil determinar la dirección en que buscar el objetivo. Basta con volar hacia allí y volver. Y si no la usamos, sólo un golpe de suerte nos situará en las inmediaciones del objetivo, ya que el terreno a cubrir es a menudo muy amplio y el caso es que con este avión hay que estar realmente cerca para cumplir la misión. Para acabar de complicarlo, las misiones tienen límites temporales a respetar.

Las misiones incluidas van desde la búsqueda de objetos, como un vehículo a un avión derribado, hasta acciones más exóticas, como el sobrevuelo de aerogeneradores para identificar el que alberga explosivos. Por cierto, antes de jugar las misiones es necesario dar de alta el escenario correspondiente, de lo contrario no estarán disponibles los objetivos que mencionan los guiones.

Es una pena, además, que con las posibilidades que tienen los sensores del Predator (infrarrojos, radar, Laser) no haya un modelado más completo de sus sistemas en el programa. La experiencia prueba que el aficionado a la simulación de vuelo no teme a los sistemas complejos, ¡disfruta con ellos!  Y ya de paso, aunque no estén presentes, bien podría el manual ilustrarnos con más profundidad sobre sus capacidades. No lo hace, pero no nos quejaremos demasiado porque, al menos, está traducido al español.

En suma este paquete nos ofrece una adaptación de un  aparato de última tecnología con considerables simplificaciones que restan cierto interés a su manejo. Las misiones incluidas, si bien pueden ser consideradas buenos reflejos de misiones reales, se convierten en un ejercicio de vuelo de A a B  y poco más. A buen seguro que en las operaciones de Predator hay mucho más y más complejo que lo que este complemento nos ofrece. La novedad del vuelo telecomandado desde una cabina se acaba pronto y tampoco es que sea de una dificultad llamativa.