Crash: ¡Guerra al Coco-Maniaco!
Crash se desinfla
Crash Bandicoot vuelve a Nintendo DS un año después de 'Lucha de Titanes'. La aventura 3D de la versión anterior, da ahora paso a un juego de plataformas de corte clásico en 2D. Un cambio que parece no haberle sentado nada bien al retorno del mítico personaje.
El divertido personaje, originario de Naughty Dog, regresa a Nintendo DS tras su última aventura en "Lucha de Titanes" hace ya un año. Si bien en el resto de plataformas este nuevo juego no ha supuesto un notorio cambio en la jugabilidad frente al anterior, en Nintendo DS las diferencias son mucho más palpables.
La mayoría de los cambios vienen de la mano del cambio de concepto que se le ha dado a la versión de Nintendo DS. El estilo de plataformas 3D que veíamos en 'Lucha de Titanes' se hace a un lado, dando lugar a un juego clásico en 2D de desplazamiento multidireccional que combina tanto elementos 2D como 3D.
La aventura continúa dónde lo dejó el anterior, y ahora Cortex tiene en su poder un dispositivo que le permite dominar mentalmente a las criaturas de Isla Wumpa. Nuestro papel, como no podía ser de otra manera, será destruir dicha máquina y liberar tanto a los mutantes como a nuestros compañeros. Si bien ésta es la base argumental del juego, en la versión de DS no se ha dado mucha importancia a la historia, dando como resultado una evolución bastante pobre de la misma.
El juego está dividido en 5 mundos distintos, con sus correspondientes 8 fases de exploración y una última de combate, responde como hemos dicho al esquema clásico de juego de plataformas. Si bien el desplazamiento entre los niveles se realiza mediante desplazamientos verticales y horizontales, éste se complementa con cambios de pantalla dentro de la misma fase.
Cada mundo está ambientado en una zona distinta, así elementos de escenario y enemigos difieren entre una zona u otra creando cierta variedad entre mundos. Variedad que no se da entre fases de la misma zona, generando así cierta monotonía. El objetivo en cada nivel es bastante simple: llegar al extremo del mismo sorteando los obstáculos que se interpongan y, sí lo deseamos, buscar las zonas ocultas que nos permitan desbloquear contenidos.
Los contenidos extra son en esencia 15 disfraces que permiten potenciar distintas habilidades de Crash como mejora en ataque, defensa o la velocidad de crecimiento de los mutantes, de los que hablaremos a continuación. Para conseguir cada uno de ellos, tendremos en primer lugar que encontrar la zona oculta de un determinado nivel y una vez allí deberemos superar una divertida e intensa prueba contrarreloj.
Para afrontar a los enemigos que se interpongan a nuestro paso, Crash dispone de una serie de ataques (ligeros y fuertes), que también se pueden encadenar en pequeños combos. Como ayuda adicional, podremos montar encima de los mutantes que dan nombre al juego. Para contar con la ayuda de estos seres, tendremos que derrotarlos previamente. Una vez nos hemos hecho con la victoria, podremos saltar sobre ellos y pasar a controlarlos.
En total tendremos 5 tipos de mutantes distintos, uno para cada tipo de mundo. Cada uno de ellos tiene sus propias técnicas y habilidades, que a su vez pueden mejorar haciéndoles evolucionar. Por cada mutante hay tres niveles de evolución, con apariencia y habilidades mejoradas. Para realizar esta evolución tendremos que recoger unas bolas azules, llamadas mojo, a lo largo del escenario. Tras llenar el medidor de mojo, nuestra criatura evolucionará automáticamente a su siguiente versión.
El uso de los mutantes es opcional en gran parte del juego, aunque en determinados puntos su uso es vital para superar pequeños retos. Para ello disponemos de una opción en la pantalla táctil que nos permite cambiar entre usar a Crash o al mutante que tenemos controlado.
La transición entre fases se realiza a través de un pequeño mapa desde el cual podremos seleccionar la fase a jugar, previo desbloqueo de la misma. Si bien todos los niveles tienen 8 fases, el orden de los mismos no está preestablecido y somos libres de elegir pequeñas variantes en nuestra ruta. Lo que es inevitable al final de cada mundo, será enfrentarnos a un enemigo final, que coincide con la versión más evolucionada del mutante relativo al mundo actual.
Las batallas de mutantes se realizan en entornos completamente 3D, cambiando por tanto el planteamiento de plataformas clásico comentado hasta ahora. En cada batalla la táctica para lograr la victoria es distinta pero, al igual que en las fases de plataformas, la dificultad brilla por su ausencia. De hecho, la dificultad en líneas generales es realmente baja, sin demasiados alicientes o retos para el jugador tradicional.
El conjunto de habilidades tanto de Crash como de los mutantes es bastante aceptable dado el planteamiento del juego, pero en ocasiones su puesta en escena se ve mermada por incomprensibles fallos en los sistemas de colisiones, concretamente cuando los enemigos están muy cerca del personaje. Otro de los problemas relativos al control lo tenemos con los saltos dobles, fundamentales para superar los niveles y que en ocasiones no responde a nuestra demanda, conduciendo a nuestra eliminación en el nivel.
Como complemento al modo aventura, que puede llegar a durarnos aproximadamente 5 horas, tenemos modos multijugador de carácter local. El primero de los modos es una batalla de mutantes análogas al del modo historia con la salvedad de que podemos jugar contra un amigo. Por otro lado, el modo de minijuegos nos permite jugar o bien solos o bien contra un amigo a pequeños minijuegos para jugar con la pantalla táctil. Mientras que el primero puede resultar medianamente divertido, los minijuegos resultan escasos y no desbloquean ningún tipo de contenido como aliciente para jugarlos.
Aspecto técnico
Visualmente el juego está bien cuidado en este aspecto, más concretamente en los elementos 2D que dan vida a los fondos de los escenarios. Los elementos 3D, si bien cuentan con un nivel de detalle aceptable, distan mucho de lo que hemos visto en "Lucha de Titanes". Destacar el buen uso de dos distintos fondos de desplazamiento paralelo que crean una agradable sensación de profundidad.
Respecto al sonido nada del otro mundo, cumple su finalidad y ya. Hay variedad de melodías entre los distintos mundos, pero a su vez existe una sensación de monotonía en las fases del mismo mundo pues las pistas de audio se repiten entre fases.
En líneas generales tanto audio como gráficos cumplen lo justo, notándose un gran retroceso en todos los aspectos, tanto técnicos como jugables, si lo comparamos con 'Lucha de Titanes'.
Mejorable
Puede tener elementos aceptables y entretener, pero en general es una experiencia que no dejará huella. Sólo recomendable en caso de sequía de este género de juegos.