Caballos de acero

Después de programar el juego del campeonato de Superbikes (SBK 08), Milestone ha seguido trabajando con CAPCOM y su licencia del campeonato mundial de MotoGP (anteriormente en manos de NAMCO, con su clásico estilo arcade) para traernos el juego oficial del mundial de este año. Es extraño, por otro lado, la decisión de sacar el juego a la venta precisamente cuando el mundial está a punto de acabar y con casi todo el pescado vendido, quemando parte del atractivo que poseía para los fans de las dos ruedas...

Pero vayamos a lo que tenemos entre manos. MotoGP08  viene un año más, pero esta vez para las consolas actuales. El historial de esta saga en consolas viene desde PS2, donde desde su primera aparición (2001) se mostró como un producto robusto, con un sabor totalmente arcade, pero divertido y lleno de posibilidades que, desgraciadamente, nunca se llegaron a utilizar completamente. La dinámica de movimientos de la moto era bastante irreal, con un eje de giro muy sensible, pero las carreras eran divertidas.

En sus siguientes versiones no se consiguió ir limando esta jugabilidad para los fans que buscaban realismo en la conducción de las motos. El apartado gráfico sí era muy correcto, y con detalles espectaculares en algunos campos, pero la sensación de estar ante un juego 'adelanta-obstáculos' no se consiguió eliminar en ninguno de los capítulos posteriores. NAMCO tenía un gran juego arcade, y aunque poseía entre sus opciones un manejo llamado 'simulador', no era tal en ninguno de los casos.

Otro de los defectos más llamativos de la saga en posesión de NAMCO era la ausencia total de modo multijugador on-line, lo que restaba profundidad y durabilidad al juego. Las licencias oficiales eran su máximo aliciente, así como desbloquear la gran cantidad de ítems ocultos (como conducir la moto de Klonoa, o de PacMan en alguno de los juegos de la saga). Sólo la opción split-screen estaba presente en un título cuya vertiente era ideal para piques entre amigos, y si era mediante juego on-line, mejor que mejor.

El año pasado CAPCOM se hizo con la licencia, y le encargó a Milestone la realización de su primera visión del campeonato mundial MotoGP. El juego resultó muy competente, aunque con ausencias llamativas que bajaban las posibilidades del juego en gran medida. Este año el juego se estrena en las consolas más 'modernas', con todo lo que ello conlleva -o puede conllevar-. Veamos el resultado final. Rossi, todavía puedes quedarte sin título...

G r á f i c o s  .-
Podríamos separar tranquilamente el apartado visual en dos partes muy bien diferenciadas, y que además terminan por resumir perfectamente lo bueno y lo malo del juego a nivel gráfico: los pilotos y motos por un lado, y el resto por el otro. Y es que aunque el nivel general no deja de ser competente, encontramos grandes detalles en los primeros y ausencias o errores en los segundos.

Para empezar, los menús e intro del juego están realizados de forma correcta, pero faltos de 'cariño' o de gusto al detalle. Los menus son muy claros, pero simples e incluso con un tratamiento muy superficial en cuestión de modificación mecánica de las motos. No podemos quejarnos de la intro del juego, muy dinámica y con un estilo muy  propio del deporte que representa, aunque las escenas intermedias entre prueba y prueba del mundial sí deberían tener más peso, y estar mejor realizadas.

Entrando en lo que es el juego en sí, tenemos que alabar el buen acabado visual de las motos y de los pilotos. Tanto su modelado como su texturizado tiene un nivel bastante bueno, y espectacular en los trajes de los pilotos, donde podremos ver casi cualquier detalle de su vestimenta. Sus animaciones no son muchas, y en ocasiones se notan algo robóticas -al levantar el puño para recriminarle algo a otro piloto, por ejemplo- pero cumplen dentro de lo establecido.

Las motos poseen un acabado muy bueno, y la diferenciación entre las motos de la misma categoría es excelente, así como entre las motos de las tres categorías. Esto también repercute en la sensación de volumen de los pilotos montados en sus vehículos, donde podremos ir viendo las diferentes respuestas y características de cada cilindrada de forma muy clara. Destacar de forma brillante las diferentes cámaras para seguir la acción, sobre todo por la visión en primera persona viendo el manillar, relojes y carenado de cada moto de forma individualizada y muy bien representada.

El punto más llamativo y negativo de los pilotos y las motos viene dado por su representación en las caídas. Éstas se muestran de forma muy poco realista, y la física aplicada al momento denota mucho trabajo por hacer. La gestión de partículas es casi inexistente, a no ser que la moto vaya a parar a las zonas de arena, pero aún así lo que veamos en pantalla se queda en algo bastante pobre. Ni las motos poseen desperfectos, ni pierden piezas, ni siquiera la física de los cuerpos de los pilotos reaccionan como deberían. Este es un error que Milestone lleva arrastrando desde sus juegos en la generación pasada, y no es capaz de remendar (o ni siquiera se lo plantean).

Los circuitos tienen una construcción bien realizada, el asfalto es excelente en cualquiera de sus posibilidades (seco, húmedo, con lluvia) y el modelado de los edificios representativos de algunos circuitos (por ejemplo la noria de Suzuka, o el edificio central del circuito de Jerez) también tienen una buena representación en pantalla. No podemos decir lo mismo de la ambientación del público, totalmente realizado en 2D y sin la más mínima animación. Ni siquiera los inspectores de carrera a los lados del asfalto, ondenado las banderas. En este sentido se han quedado muy atrás de lo que son capaces de poner en pantalla unas máquinas como las actuales.

La aplicación de la luz es muy irreal, sobre todo en las zonas sombreadas y en los días más soleados, con contrastes demasiado bruscos. En cambio, los días con lluvia tienen un acabado espectacular y muy logrado, con reflexión de las gotas en pantalla y su paso más o menos rápido según la velocidad de nuestra moto. Estas carreras, además de las más difíciles, son las mejor representadas y que más sensación de realismo poseen.

En resumen, mientras los pilotos y motos poseen un acabado muy bueno (excepto en sus animaciones de las caídas), los circuitos denotan poco trabajo en su ambientación durante la carrera. Gran trabajo en las carreras con lluvia y una iluminación mejorable. Las diferentes cámaras cumplen muy bien su cometido y una sensación de velocidad acorde a la moto que llevemos en cada momento, bien reflejada en pantalla y sin ralentizaciones. Juego con luces y sombras, que nos deja la sensación de no haber hecho todo lo que habrían podido, pero que en general cumple sin pasarse.

M ú s i c a  .-
Simplemente passable. Con ritmo, como corresponde a un juego dinámico y feroz como este, basado en una competición espectacular. No encontramos ningún tema destacable, y realmente tampoco le prestaremos mucha atención durante los menús, porque su calidad -y sobre todo variedad- es escasa. Muy mejorable, tanto en cantidad como en calidad de las pistas.

S o n i d o   F X .-
El mejor apartado sonoro. Las motos de las tres cilindradas se diferencian muy bien en su sonido de motor, y éste responde de forma eficiente a los cambios de marchas, frenazos y al abrir gas después de curva. Falla en la ambientación del circuito: público, bocinas, petardos, etc... clásicos en cualquier GP del mundial. No hay tampoco un comentarista que nos cuente cómo está la clasificación, ni cómo ha acabado una carrera, o la parrilla de salida. En este caso encontramos un buen acabado en lo que respecta a la carrera y las motos en sí, pero se viene abajo claramente en ambientación.

J u g a b i l i d a d  .-
Los juegos de Milestone del deporte de las dos ruedas tienen un sello característico: son muy amigables, tanto para los que buscan carreras arcade como para los que desean un desafío a la altura de los mejores juegos del género. Su espectro es muy amplio, y nos dejará más o menos contentos a todos, aunque todos podrán encontrarle defectos que, sin ser determinantes, sí podrían mejorar la experiencia de juego de forma clara.

Para empezar, la CPU nos pone a los mandos de una moto para realizar un tutorial, después del cual nos asignará un nivel de dificultad según nuestro resultado en la carrera (caídas, salidas de pista, buena toma de curva, etc). Ello nos marcará unas características más o menos realistas según lo logrado, aunque en cualquier momento podremos cambiar al nivel que queramos con sólo pasar por el menú principal.

El desarrollo de las carreras depende en exclusiva de tres opciones: el nivel de dificultad, el modo de pilotaje y la IA de los demás pilotos. La primera opción posee cuatro niveles, el modo de pilotaje tres vertientes: Arcade, Avanzado y Simulación. La IA se amolda a las otras dos opciones, consiguiendo una coherencia que se agradece, aunque todavía seguimos viendo carreras en las que es muy fácil tanto bajar como subir muchas posiciones en una misma vuelta.

El modo Arcade nos permitirá muchas licencias en la conducción, tanto de frenado como de adherencia de las ruedas y choques con los demás pilotos. El modo Avanzado ya posee una sensibilidad más clara para la adherencia de las ruedas en curva y en la frenada, y el modo Simulación, sin ser tal, sí nos obliga a tener mucho cuidado con el acelerador, el freno y nuestra posición según entremos en cada giro de cada circuito. Y es que aunque sí es muy exigente, el modo Simulación todavía permite muchas licencias en cuanto a la física de los contactos con los demás pilotos y sus motos.

La IA se ha perfeccionado algo más con respecto a SBK08, el juego anterior de Milestone. Ahora los demás pilotos nos cierran más para no dejarnos pasar, se pegan a nuestro rebufo para coger más velocidad y además intentan alguna maniobra arriesgada, aunque serán las menos. La sensación es la de estar en carreras más reñidas, pero aún así consiguen en algunos momentos un paso por curva con una adherencia casi irreal en ocasiones, dejándonos una sensación de impotencia que no estaría de más mejorar.

Además, el modo Simulación debería dejarnos profundizar más en algunos campos como la preparación mecánica de la moto, o sufrir desperfectos en las motos. Esto nos daría mayor sensación de estar en una prueba donde se requiere un gran pilotaje, pero al mismo tiempo nos dejaría sentir lo vulnerables que somos a lomos de nuestra moto por un encontronazo, una curva mal tomada o una pérdida de adherencia. Una caída debería casi significar quedar fuera de carrera, si este modo quiere ser de verdad 'simulación'.

Como no podía ser de otra forma, el juego incluye las 3 categorías de la competición: 125, 250 y la categoría reina, MotoGP, con bestias de 800 cc. Todos los sponsors, publicidad y logotipos están presentes en el juego, así como los pilotos de cada categoría (35 en 125 cc) y los circuitos del mundial. Como decíamos al principio, se nos antoja bastante extraño sacar a la venta un título de una competición cuando sólo falta una carrera para que finalice la temporada, lo cual es muy raro y sobre todo, una pérdida de un valor comercial bastante grande.

En cuanto a modos de juego, nos encontramos con los clásicos modos: Carrera Rápida, Contrarreloj, Desafíos, juego on-line, Campeonato y Trayectoria. Los dos primeros modos son de una mecánica ya muy conocidos por todos, con la libertad que tendremos para elegir piloto, dificulta, pilotaje y circuito donde correr. El modo Desafíos nos pondrá en diferentes escenarios donde cumplir 50 pruebas para desbloquear pilotos, cascos, motos, fotos, etc. El juego on-line nos permitirá correr contra otros 17 pilotos en el circuito que el anfitrión elija.

Los modos más largos y entretenidos son el modo Campeonato (donde completaremos una temporada entera en la cilindrada que elijamos) y el modo Trayectoria. Este modo nos pondrá en la piel de un nuevo piloto que configuraremos a nuestro modo y que comenzará su carrera deportiva en 125 cc., ascendiendo a nuevos equipos o categorías si sus resultados son buenos. Además, con los puntos cosechados en cada GP podremos ir optimizando la moto para mejorar en 3 categorías: velocidad, aceleración, frenos y velocidad de giro.

En resumen, un juego que dejará satisfechos a casi cualquier usuario que le gusten las motos, ya sea para una partida rápida o para meterse en profundidad durante una temporada completa. Además, las características de carrera cambian dependiendo del tipo de pilotaje, dándole más profundidad a la conducción. Se echan en falta más opciones mecánicas y algún modo de juego innovador, aunque esto es bastante complicado en un juego con una licencia tan concreta y en un deporte tan poco dado a excesos.

C o n c l u s i o n e s  .-
MotoGP continúa la línea de SBK08 impuesta por Milestone, y CAPCOM pone la licencia oficial para traernos un buen juego de motociclismo, pero que se queda atrás en comparación con los grandes títulos del género (GP500, el primer MotoGP de Clímax,...). Visualmente cumple en todo lo relacionado con los pilotos y sus máquinas, pero desentona en todo lo concerniente a ambientación y sensación de estar viviendo un fin de semana del campeonato del mundo. El control cumple un amplio espectro de posibilidades, para los que quieran correr sin complicaciones y para los que busquen un reto a la altura, con lo que un mismo título puede satisfacer a ambos. Por lo menos en su esencia... por cierto, ¿qué hace saliendo un juego del mundial cuando éste ya está acabando? Inexplicable...

Las competiciones de 125 y 250, además de MotoGP añaden también variedad y profundidad al juego, ya que el control de las motos es diametralmente distinto en las tres categorías. Celebramos además la inclusión del modo on-line con el que 'chulearnos' de nuestras motos modificadas personalizadas del modo Trayectoria, ya que serán las que nos permitan luchar por ganar en las carreras multijugador. Sin embargo, hay aún muchos detalles a mejorar. El motor físico está bien en general, pero se necesitan pulir las caídas, así como añadir de una vez daños en las motos, lo que obligaría al usuario a perfeccionar aún más su conducción. No es para nada un mal juego, y de hecho es recomendable para los fans del género, pero no está entre lo mejor que hemos visto en las dos ruedas.

L o   m e j o r  .-
- Gráficamente cumple, pero justito
- Engloba arcade y simulación según se desee
- Están también las competiciones de 125 y 250 cc.
- El modo Trayectoria y el on-line

L o   p e o r  .-
- En modo simulación todavía hay cosas que mejorar
- Las caídas son muy simples
- Falla en todo lo relacionado con la ambientación
- Las opciones mecánicas son muy escasas