Diversión por un tubo

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PSP es una de las muchas plataformas que recibe la revisión del clásico Pipe Mania, juego de puzzles de finales de los ochenta en el que la misión principal era la de construir mediante piezas de tubería un circuito que permitiera llevar el flujo desde un punto a otro. Con diversos modos de juego, un lavado de cara a los tiempos actuales, nuevas piezas y precio reducido llega a la portátil de Sony uno de los juegos de puzzle más adictivos del género.

Si bien los modos de juego no distan mucho unos de los otros, el reto de superarse a uno mismo, principal baza del juego original, gana enteros gracias a los parámetros a seguir. Cada pieza que el jugador no sepa dónde poner y acabe dejándola perdida por el escenario se penalizará en el conteo final, así como el nivel de flujo perdido  o las piezas que hayamos destruido al cambiarlas por otras. Al otro lado, pasar por ciertos tubos especiales, crear rizos gracias a piezas muy singulares o usar piezas de alta velocidad dan más puntos. Cuando se completa la fase, se restan y se suman los puntos adquiridos.

Técnicamente el juego cumple sin más. El tipo de juego tampoco está hecho para dar grandes alardes gráficos, pero los mapeados son sencillos, con efectos resultones y las piezas a usar, que pueden ser desde tuberías a raíles o red para internet, se distinguen claramente entre unas y otras. A la práctica, todo esto no afecta para nada a la jugabilidad del juego, pero le da variedad y colorido. El sonido no destaca para nada. Las melodías son totalmente prescindibles y los efectos hacen su función sin grandes alardes.

Los otros modos que siguen al 'Mundo' son el clásico, el de bonificación y el arcade. El primero de estos se trata de volver a los orígenes de Pipe Mania. 64 fases en la que no hay indicador de escape, por lo que si se pierde flujo se acaba la partida. Este mismo modo tiene su variante  más difícil, con niveles procedentes del Pipe Mania original. El modo bonificación es el más distinto, ya que en este se debe completar un conducto  con las piezas necesarias en un tiempo establecido. También está el modo Giro, en el que se debe poner correctamente las piezas que están giradas para poder unir todo el conducto. Por último, el modo arcade se basa en seguir con las cañerías los bordes hacia los que se mueve la pantalla.

Pipe Mania ofrece también un modo multijugador en el que se podrá compartir el juego con otra PSP. Además, existe el modo competitivo, con dos objetivos claros: sobrevivir antes que el rival o intentar conseguir más puntos que el contrincante. Hay distintas variantes, como la que permite obstaculizar la construcción del rival o la que cuenta con piezas finales para terminar antes y lanzar el conducto encima de la del oponente.

Pipe Mania tiene como principal baza el éxito de su idea original. Muchos niveles que superar y el propio reto de mejorar las marcas son los principales alicientes de un juego de puzzle con una mecánica sencilla pero llena de posibilidades, donde la habilidad del jugador es la clave para avanzar y mejorar. Por otro lado, el nivel de dificultad está lo suficientemente ajustado como para poder avanzar sin grandes puntuaciones para aquellos que no busquen destrozar marcas. El modo multijugador no deja de ser un aliciente más para buscar retos con otros amigos y jugadores. La falta de variedad entre los modos de juego, a pesar de ser bastantes, y seguramente algunas variantes jugables que afectaran según el mundo en el que se encuentre el jugador podrían dar más opciones y variables a una fórmula con éxito.

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