[GC] Banjo-Kazooie, Impresiones
Banjo y Kazooie vuelven de las manos de Rare para hacer un título diferente a lo que nos tienen acostumbrados en Xbox 360. Un clásico que resucita y que contendrá novedades interesantes en el género. Exprimimos el stand de la GC 08 y os contamos nuestras impresiones.
Banjo y Kazooie vuelven de las manos de Rare para hacer un título diferente a lo que nos tienen acostumbrados en Xbox 360. Un clásico que resucita y que contendrá novedades interesantes en el género. Exprimimos el stand de la GC 08 y os contamos nuestras impresiones.
Rare se está ocupando de dar al catálogo de Microsoft el color que necesita. Poblado por lo general de títulos más maduros, serios, la ahora empresa interna de los de Redmond, desde Kameo, Perfect Zero, hasta el Viva Piñata, con una segunda parte por venir. Uno de los anuncios más interesantes fue aquel que incluía la vuelta de Banjo, sin noticias de él desde los tiempos de Nintendo 64. Algo que todos esperábamos y que pretende no decepcionarnos.
Para ello no sólo se limitará a ofrecer la seña de identidad de la saga, tanto por su estética, su tono como por su estilo lúdico, sino que llevará nuevos elementos, propios de la nueva generación, y alguna que otra adición interesante. También se ha confirmado recientemente que su precio en EEUU será de 40 $, algo que podría trasladarse a nuestro territorio para así llamar la atención de todo tipo de jugadores. Además, en nuestro país se ha confirmado un subtítulo localizado, Baches y Cachivaches, para insistir en esa intención.
La historia contendrá a Banjo y a Grunty una vez más luchando el uno contra el otro. Pero esta vez, el Señor de los Videojuegos se cansará de una lucha prototípica y creará una serie de mundos con retos que decidan de una vez por todas al vencedor. Ésta es, por supuesto, una historia simpática, hilarante, aunque no por ello menos jugosa. Por lo tanto, tendremos una ciudad central desde la que poder acceder al resto de los mundos. Como se puede comprobar, un planteamiento muy clásico.
Para ir accediendo a cada uno, más que irse desbloqueando progresivamente, serán los vehículos los que te dejen llegar a unos o a otros. Al entrar en un mundo en concreto, muchos de ellos provocándonos una enorme nostalgia, tendremos que realizar ciertos desafíos y finalmente acabar con Grunty para poder mejorarlo y así llegar al siguiente. Pero más que una manera distinta de progresar, la profundidad en el sistema es la suficiente como para mantenerte entretenido en todo momento. Porque creednos, prácticamente podemos hacerlo de cualquier manera.
Los entornos cuentan con una paleta de colores muy viva y simpática. Además, su estilo permite que Banjo se integre con el entorno como pocos lo consiguen; las animaciones son muy simpáticas, con algunos gestos hilarantes, en su mayoría dirigidos a Kazooie, el compañero que tendrá el oso protagonista en su mochila. Sin duda, una de los sellos personales de Rare y que se mantiene aquí inalterable.
En la demo que vimos se nos introdujo a las esferas de juego y a su uso para ir completando desafíos. Por ejemplo, después de conseguir una pieza para poder conseguir superar un escollo con nuestro coche, tuvimos que hacer un pequeño puzle para poder ponerla. Hecho esto, se nos abrieron ciertas puertas a unas áreas, mientras que otras requerían de las míticas piezas de puzle para abrirse ante nosotros. Éstas se consiguen consiguiendo esferas de juego y completando desafíos, así que en cierto modo todo se hilvana de una manera natural.
Por último llegamos al Jiggoseum, una especie de museo de piezas donde avanzamos completando ciertos retos completos. Por ejemplo, uno de ellos incluía hacer una pequeña moto de agua. Otro, por el contrario, requería que hiciésemos caer a una hilera de fichas de dominó de una manera más complicada de lo que en principio cabría esperar. Para ello tuvimos que usar los vehículos, una de las adiciones fundamentales de esta secuela que prácticamente se usa a cada paso con mucha creatividad y humor.
El resto, mantiene la esencia de los anteriores Banjos, utilizando a Kazooie para prácticamente cualquier excentricidad que se nos pase por la cabeza, como llave inglesa. Las secciones de plataformas no son complicadas; eso sí, algunos retos pueden llevarle tiempo a más de uno, y se asegura una progresión importante amén de muchas horas de juego para desentrañar todos los misterios de un título que, a pesar del precio reducido, es bastante completo.
Banjo- Kazooie: Baches y Cachivaches
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