[GC] Mad World
Platinum Games y Sega acuden a la feria de Leipzig para presentar su primer proyecto conjunto. Mad World avanza de forma incontenible para convertirse en uno de los juegos más esperados y destacados de la consola de Nintendo.
Era demasiado pedir que Mad World permaneciera oculto a los ojos de la prensa más sensacionalista y ciertas asociaciones, que ya han puesto el grito en el cielo ante un juego que "arruinará la imagen familiar creada alrededor de la consola", entre otros descalificativos más severos. Sin duda la polémica crecerá a lo largo de los meses y las consecuencias puede ser de todo tipo -de hecho ya se ha afirmado que Sega no pondrá el título a la venta en Alemania- pero para cualquiera que conozca la trayectoria de los miembros de Platinum y esté familiarizado con títulos como God Hand, saben que no hay sadismo en los juegos de este equipo, sólo un particular sentido del humor con el que disfrazan títulos que están entre los mejores ejemplos de juegos de acción del género.
Tan difícil es tomar en serio la ultra-exagerada violencia de Mad World como difícil es pensar en un juego más apropiado para sacar partido de los controles de Wii. La naturaleza física de los combate y la variedad de golpes y movimientos especiales abre grandes oportunidades para utilizar el control de Wii de una forma visceral, con una correlación entre control y lo que aparece en pantalla que muy pocos títulos sabrían transmitir, algo en lo que seguramente tiene tanto merito el control en sí como el estudio que está dispuesto a aprovecharlo.
El combate en Mad World tiene dos aspectos relacionados. Por un lado están los golpes que el propio protagonista puede usar, combinando pies, puños y una contundente motosierra con la que puede desmembrar de diferentes formas a los enemigos. Por otro lado están los movimientos ofensivos que utilizan parte del escenario como arma mortal -algo que abunda en el mundo de Mad World-. Pilones que machacan a quien pille dentro, pinchos, señales de tráfico con las que empalar a cualquiera. Usar diferentes combos junto a esta clase de movimientos es la mejor forma de obtener puntuaciones altas, que como buen juego de acción japonés es una de las prioridades -no importa tanto aniquilar al enemigo como hacerlo con estilo-.
Mad World cuenta con un estilo visual sensiblemente irresistible. La animación todavía tiene que ser pulida pero es algo que viene asociado con el estado de la demostración, pero la forma en la que el mundo y los personajes está recreado, el contraste del blanco y negro con el rojo intenso de la sangre que aparece de forma constante y las típicas onomatopeyas propias del estilo de comic-book que se está utilizando -claro deudor de la obra de Frank Miller sin duda-. La ciudad y los enemigos tienen una personalidad a juego con el estilo visual único y constantemente se pueden apreciar detalles curiosos y divertidos en los carteles y en otras indicaciones que se pueden ver en tu camino de destrucción.
La estructura del juego parece que será bastante lineal, aunque contará con diversos entretenimientos y otro tipo de mecánicas de juego durante el camino para darle variedad. Es aquí donde se puede encontrar uno de los detalles más curiosos de Mad World: los minijuegos, llamados con el edificante nombre de "Torneos de Baño de Sangre". Alguno de ellos es ya conocido como los hilarantes "dardos humanos" en los que se arroja matones a una diana para conseguir la mejor puntuación. Otra prueba, mostrada en Leipzig por primera vez, es la "Death Press", en la que hay que arrojar al mayor número de enemigos a una prensa mecánica para que queden aplastados. Son entretenimientos absurdos que casan bien con el espíritu general del juego y aportan un elemento de necesaria variedad.
Otra forma de buscar esa variedad está en los momentos de conducción con una imponente moto. No hay conducción libre, pero para ir de un lugar a otro será necesario llevar la moto en una secuencia activa, en la que habrá momentos de lucha contra otros vehículos. Esa búsqueda de diferentes estilos de combate también se manifiesta a través de varios tipos de armas más allá de la motorsierra, como una pareja de dagas con las que el protagonista descuartizaba a sus enemigos de diferentes formas -con una explosión de sangre, por descontado-, por lo que resulta obvio que más allá de la violencia hay intención de hacer un juego de acción serio y con profundidad.
Tampoco podían faltar disparatados jefes finales diseñados con las rutinas más estrafalarias. En Leipzig se mostró una criatura capaz de generar tornados obligando al héroe a esquivar todo tipo de objetos desde coches a vacas -sí, vacas- para poder acercarse a él lo suficiente como para descargar un golpe. Conociendo la metodología y tradición de los estudios japoneses para los juegos de acción, se pueden esperar diseños tan imaginativos como, en el caso concreto de Mad Word, disparatados y grotescos. Es más, por si todos los detalles visuales vistos hasta ahora no eran suficientes, la presentación visual del monstruo y del momento de esa lucha sólo se puede definir como espectacular, lo que confirma este título como uno de las más brillantes usos de las capacidades gráficas de la consola de Nintendo.
Mad World marcha por muy buen camino y todo confirma que se va a convertir en uno de los títulos más esperados para aquellos que buscan en Wii algo más que colecciones de mini-juegos o títulos que no están claramente orientados a sus gustos, ya sean jugables o estéticos. Pero es que además, una de las grandeza del título de Platinum y Sega, es que además de ser un juego de gran personalidad, es un proyecto al que no le afecta para nada la menor potencia de la consola de Nintendo, un elemento que ha sido esgrimido con severidad en otros de la consola pero que aquí simplemente es inexistentes, lo que demuestra que al margen de la tecnología bruta, contar con una visión artística de primer nivel es fundamental y lo más importante a la hora de plantear un juego hoy en día.
