Kingdom Hearts: Birth by Sleep, Impresiones

Probamos en el reciente evento privado de Square Enix en Tokio este nuevo capítulo de la saga Kingdom Hearts, esta vez para la portátil de Sony. Una nueva apuesta por la calidad gráfica y la jugabilidad. Sigue leyendo para saber cuáles han sido nuestras impresiones en esta toma de contacto.

Un nuevo capítulo en la saga. Esta vez para PSP, consola portátil de Sony. La acción se centra en tres personajes: Terra, Ventus (nombre japonés de Ven) y Aqua. Los tres personajes elementales de los que supimos en Kindom Hearts Final Mix. La particularidad de este juego es que los eventos que relata suceden diez años antes del primer Kingdom Hearts. Es decir, que vamos a saber muchas más cosas de la trama de las que sabemos ahora mismo. Incluso algunos personajes de Disney aparecerán en sus años mozos, como es el caso del joven Hércules. Veremos también a Sora y Riku diez años más jóvenes.

La historia se centrará en los primeros caballeros que utilizaron las llaves espada, mucho antes que Sora. Los tres personajes principales tendrán la misión de buscar a su maestro desparecido, Xehanort, y su ayudante. Según la información disponible, aunque los tres personajes tendrán importancia, la trama girará principalmente alrededor del pasado de Ventus y su identidad actual. Muchos aspectos del hilo argumental que hasta ahora no han quedado claros en los juegos publicados tendrán respuesta en este Birth by Sleep, según palabras del director del juego, Tetsuya Nomura.

En el juego también hacen su aparición los 'no nacidos' (unbirth) que son criaturas de varios tamaños y diferentes de los antagonistas que ya conocemos, los incorpóreos y los sincorazón. Entre los personajes confirmados que repiten nos encontramos con el rey Mickey, el pato Donald y Goofy.

En el evento de Square Enix en Tokio pudimos probar el juego en dos escenarios distintos: el de Ventus y el de Terra. Con diferencia, el primero es el que mejor gusto de boca nos dejó ya que en él pudimos probar todas las facetas de la acción. En el de Terra nos dedicamos básicamente a atacar y defendernos de los no nacidos.

Comencemos con el nivel de Ventus, el Castillo de los sueños. Al principio hay una conversación entre dos personajes diminutos: el ratón Jaq (el de la Cenicienta) y el propio Ventus. El diálogo gira alrededor de la malvada madrastra de Cenicienta y los ardides que está tramando contra ella. Venus quiere ayudar en esta situación y le dice al ratón que va a buscar todo lo necesario para confeccionar un vestido a la chica. Cuando finaliza la conversación, nos metemos de lleno en la partida.

Como hemos mencionado, el tamaño de Ventus es realmente pequeño. Como si se hubiera transformado especialmente para la ocasión. A consecuencia de esto, las habitaciones del castillo son enormes para la ridícula estatura de nuestro personaje. Pero esto también supone una ventaja, ya que podremos utilizar muchas partes del escenario en nuestro beneficio. Nada más comenzar a movernos por la habitación en la que estábamos hablando con nuestro amigo ratón somos atacados por estos nuevos personajes, los no nacidos.

Los controles son bastante sencillos. Con el stick analógico nos movemos, con el círculo llevamos a cabo nuestros ataques, con la X saltamos y con el cuadrado nos defendemos. Con la cruceta direccional accedemos al menú desde el que podremos seleccionar objetos, realizar ataques especiales o invocar magia. Las opciones se aceptan con el botón triángulo. También podemos mover la cámara a voluntad manteniendo pulsado el botón L y moviendo el stick analógico. En algunas circunstancias es muy práctico este cambio de enfoque (sobre todo en este nivel) ya que con la cámara por defecto no nos damos cuenta de la presencia de objetos que tenemos encima de nuestras cabezas, a una altura considerable y que pueden llegar a ser muy útiles. Por ejemplo en una de las habitaciones había un tenedor que estaba clavado en la pared, al parecer como resultado de una lucha anterior. Si saltamos sobre él podemos acceder a niveles más altos o sorprender a nuestros enemigos desde el aire.

También pudimos hacer nuestros pinitos de equilibristas subidos a un enorme ovillo de lana, seguramente el juguete de un conocido gato. Una vez encima, podemos ir dejando fuera de combate (aunque no eliminando) a cuanto adversario se ponga enfrente de nosotros. Es muy divertido ver cómo no hay manera que los no nacidos detengan nuestro avance.

Un aspecto importante del juego es la presencia de una barra de ataque que se va llenando a medida que vamos doblegando enemigos. Cuando ésta se llena del todo, podemos entrar en un modo especial que nos permite llevar a cabo ataques elementales de un poder destructivo enorme. Eso sí, con límite de tiempo y a expensas de vaciar por completo la barra. Entre estos ataques encontramos los del rayo, que permite electrocutar a nuestros adversarios o los de trueno que los deja fuera de combate con ondas sísmicas. Realmente dignos de mención son los efectos visuales durante este modo.

Otra novedad es la presencia de un punto de mira muy especial. Si pulsamos la tecla R durante un ataque, la cámara cambia a un enfoque en primera persona y la vista se vuelve verde. En este modo podemos ir señalando a todos los enemigos que tenemos a tiro mediante la tecla círculo. Una vez hecha nuestra selección, volvemos al modo normal pulsando otra vez R, y Ventus irá atacando automáticamente a todos los no nacidos que hayamos seleccionado. Todo un acierto este modo.

Al final de este nivel nos enfrentamos al gigantesco (recordemos nuestro tamaño) gato Lucifer. La manera de deshacerse de él es también bastante original. Debido a la diferencia de fuerza y velocidad, tendremos que hacer uso de nuestro ingenio. Para ello nos subiremos en su lomo y lo dirigiremos contra objetos contundentes como una mesa o las paredes y así ir mermando su energía debido a los golpes. También podemos hacerlo caer desde cierta altura. Aunque en ese caso, caemos de la montura y tenemos que volver a empezar. Muy, muy divertido.

En la otra demo, la de Terra, nos dedicamos más que nada a atacar a gigantescas hordas de no nacidos en un escenario lleno de plantas y hierba que nos lleva poco a poco hasta el reino encantado. Allí seremos atacados por más enemigos que salen de todas partes y que no nos dan un respiro. Si conseguimos llegar a las puertas del castillo, nos encontraremos con el jefe final, un colosal y amenazante robot rojo. Para eliminarlo deberemos atacar (sobre todo con ataques especiales desde el menú) sus puntos débiles, que están marcados con unos iconos en forma de círculo distribuidos por su cuerpo. Pero la misión no es fácil, ya que intentará aplastarnos con sus enormes pies. También, cada cierto tiempo, lanza una especie de cuerda que nos atrapa y quita energía. Una vez lo destruimos, finaliza la partida.