Supreme Commander
Chris Taylor también se apunta a la moda de llevar el género de la estrategia en tiempo real a consola con una versión de Supreme Commander en Xbox 360. Tres razas en liza lucharán por conocer la verdad sobre el destino del universo.
Chris Taylor también se apunta a la moda de llevar el género de la estrategia en tiempo real a consola con una versión de Supreme Commander en Xbox 360. Tres razas en liza lucharán por conocer la verdad sobre el destino del universo.
El género de la estrategia en tiempo real está viviendo una experiencia antes fallida. Desde algunos años a este punto, pero especialmente con la llegada de los sistemas actuales, estos productos teóricamente de ordenador desembarcan en consolas con intentos verdaderamente acertados. Ahí está la principal diferencia con el pasado, cuando los ETR más osados terminaban desparramándose por los circuitos de las consolas por culpa de adaptaciones al mando poco efectivas. La época cambia, y juegos como Command & Conquer o El Universo en Guerra así lo han demostrado. El futuro no es menos alentador, ya que se están desarrollando propuestas interesantes como World in Conflict y Supreme Commander, juego que ahora nos ocupa y sobre el que intentaremos adelantar detalles de su llegada a Xbox 360 mediante este avance.
Para aquellos que no conozcan la licencia, es inevitable decir que se trata de un juego de Chris Taylor de Gas Powered Games, uno de los desarrolladores más reputados del momento en lo que a estrategia en tiempo real se refiere. Supreme Commander es, a todas luces, el sucesor espiritual de Total Annihilation, clásico del género donde los haya que apareció en el mercado hace una década. Lejos de actuar como secuela directa, que no lo es, este videojuego toma la estructura de su progenitor y la evoluciona al extremo, incorporando añadidos que con la llegada del juego a PC demostraron con mucho su valía. Desde el lanzamiento del juego en PC ahora distan más de doce meses, periodo en el que ha dado tiempo a ver una expansión titulada "Forged Alliance" y a anunciar otra más.
Pese al éxito de la versión para PC, el equipo de Taylor decidió permanecer al margen del desarrollo en Xbox 360, por lo que encargó el juego a Hellbent Games. En cuanto a su editora, que inicialmente fue THQ, también hay cambios; ahora 505 Games es responsable de distribuir el juego en Europa (Aspyr Media en Norteamérica) Se plantea así un reto de tamañas proporciones. Por un lado, superar la barrera estrategia-consola; por otro, conseguir una adaptación digna del juego original en ordenador.
Tres facciones en liza
A grandes rasgos se puede resumir el hilo argumental mediante el clásico esquema de las tres naciones en conflicto. Aquí el jugador deberá seguir un modo campaña donde se seleccionará a uno de los tres ejércitos disponibles, la United Earth Federation, la Nación Cybran o los Aeon. Cada uno de estos equipos tiene su propio contexto social, donde las rencillas del pasado imperan, con líderes carismáticos que mostrarán sus opiniones y decisiones a través de escenas cinemáticas y conversaciones previas a las misiones.
Será precisamente ésta la estructura del juego: seleccionar facción, iniciar su campaña y completar satisfactoriamente cada una de las misiones propuestas, que podrán ir desde invadir un territorio completo hasta acabar con bases enemigas. Un esquema clásico, sin duda, que se cimentará no obstante en dos puntos claves: la escala del juego y su jugabilidad regida por los Comandantes, que serán unidades metálicas, a lo Transformers, de las que dependerán al cien por cien nuestros actos.
La primera característica, es decir, la escala, permite que nos enfrentemos a los combates desde una perspectiva diferente. Con Supreme Commander podemos acceder a la vista aérea tradicional del género, observando nuestras unidades desde una distancia que nos permitirá controlar la acción como en otros juegos (Age of Empires, Star Craft, etc.) A esto habrá que sumar la segunda opción, que es alejar el plano tanto como queramos hasta disfrutar de una visión global del escenario a través de un mapa donde también podemos controlar los movimientos de las unidades, que se mostrarán en forma de iconos perfectamente seleccionables.
Esta perspectiva permitió en PC un sistema de juego accesible y mucho más estratégico, pues las oportunidades que brinda el zoom incluido en el título son perfectas para pensar estrategias sobre la marcha desde un ángulo privilegiado rara vez visto con anterioridad en otros ETR. La versión para Xbox 360 mantiene este sistema de zoom intacto para garantizar que el sistema de juego no difiera lo más mínimo del Supreme Commander para compatibles.
El segundo punto clave que encontramos en la jugabilidad del juego es herencia directa de Total Annihilation. Como hemos dicho, todas las acciones las llevaremos a cabo mediante los Comandantes, que serán criaturas mastodónticas responsables de la construcción de edificios y emplazamientos para desarrollar unidades. Para ello nos serviremos de dos recursos, masa y energía, de cuyo equilibrio dependerá el éxito o fracaso en las misiones. Estos gigantes de metal también podrán mejorar sus estructuras para ser más efectivos en combate y resistentes a posibles asaltos, pues si son destruidos se dará por finalizada la partida.
El desarrollo de las partidas para el modo 'singleplayer' seguirá el sistema habitual de las campañas. Comenzaremos con nuestro comandante desembarcando en el escenario y a partir de ahí convocaremos unidades básicas, que nos ayudarán a completar nuestra base militar en estas tierras galácticas donde tenemos que cumplir los objetivos de la misión. La duración media de las misiones es elevada, necesitando muchas de ellas más de una hora para completar todos los objetivos principales.
En cuanto al multijugador, el equipo de Hellbent ha incluido el modo versus de la versión de PC, que nos permitirá jugar contra otros usuarios a través de Xbox Live. Hasta cuatro usuarios podrán combatir entre sí, cifra menor al juego en PC. Como añadido y aunque en ordenador ya existía algo similar mediante el servicio GPGNet, Xbox Live contará con rankings de jugadores donde quedarán clasificadas y guardadas las victorias y derrotas en red.
Más que importante es, sin duda, la adaptación del sistema de control al mando de Xbox 360. Pese a no dirigir directamente el desarrollo, el mismo Chris Taylor ha colaborado con Hellbent para acercar el juego a la consola de Microsoft. En cierto modo parece que lo han conseguido, aunque el juego, que ya está a la venta en Norteamérica, haya recibido algunas críticas en este terreno. Con todo, los principios básicos del sistema de control los encontramos en los 'sticks', que permiten controlar el puntero y la cámara, en el botón "A", para seleccionar unidades y en la cruceta direccional, que despliega un menú circular donde encontramos las acciones disponibles en cada edificio, unidad o escuadrón.
Visualmente la versión para Xbox 360 de Supreme Commander no soportará resoluciones tan altas como en PC, al igual que tampoco permitirá conectar el juego a dos monitores para en uno ver la acción y en otro la perspectiva más alejada del mapa. En definitiva, nos encontramos con un juego que mantiene el mismo número de unidades en pantalla a costa de sacrificar un poco de calidad técnica. Por suerte, el apartado visual presentará un punto positivo que será de agradecer, y es que la interfaz no ocupará apenas proporción en la pantalla.
Supreme Commander supuso una interesante incursión en el género de la estrategia en tiempo real con su versión para PC y ahora aspira a causar el mismo impacto en Xbox 360. Aunque desde la desarrolladora se han esforzado al máximo para cumplir con este objetivo, algunos puntos como la no inclusión de la expansión "Forged Alliance" -sí de unidades adicionales- disponible desde hace meses en ordenador, sesgarán la valoración final de este juego que ya está en los comercios de Norteamérica y llegará a Europa para este mismo año.
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