En mayo del año pasado Square-Enix tocó fondo en su evento privado. Al triste panorama de novedades que se presentó para el susodicho tuvimos que añadirle la presentación de Parasite Eve 3: The 3rd Birthday para móviles y la oleada de remakes para portátiles que se preparaba para Japón. Títulos notables de gran importancia en la historia de la compañía, como es el caso de Star Ocean, rehechos desde cero en busca de reconvertir todos los clásicos en productos de éxito en la presente generación. Con un futuro en el que tan sólo se podían destacar dos juegos originales (The World Ends With You y The Last Remnant) y con FFXIII desaparecido del mapa, la indignación de los usuarios con la filosofía de la empresa crecía por momentos.
Un año después, y tras anunciar a bombo y platillo que el espectacular Final Fantasy XIII llegará tanto a PS3 como a 360 en occidente, el estatus de Square (dejando al margen a Enix por un momento) ha vuelto a recuperarse. Es muy extraño e inusual que una compañía del calibre de Square titubee de forma tan llamativa, y casi diríamos inexplicable que en el plazo de 12 meses, sin el aval de un gran Final Fantasy de por medio, la empresa haya conseguido mayores ingresos que en el pasado año fiscal. ¿Cómo se explica esto? Con títulos como The World Ends With You, Dragon Quest IV, (1, 15 millones de copias sólo en Japón), FFCC: Rings of Fate (más de 600.000u en el mundo) , FFTAdvance 2: The Sealed Grimoire, Final Fantasy Tactics para PSP, Final Fantasy IV (en Japón), Dragon Quest Swords, Crisis Core; Final Fantasy VII(a poco de superar el millón y medio de copias vendidas), FF 1 & 2, y sin olvidar la distribución de Odin Sphere y GrimGrimoire.
Las buenas cifras del pasado año pueden ser fruto de muchas variantes, pero es imposible obviar que de un modo u otro la compañía ha alcanzado unas cifras de ventas sencillamente brutales y sólo al alcance de unas pocas competidoras, léase el caso de Nintendo. Si en Europa y en Norteamérica Square Enix es un referente, en Japón prácticamente cualquier producto que lanzan al mercado se coloca entre los diez juegos más vendidos del país en el primer día de venta. Esta situación muchas veces se escapa del juicio de los aficionados a la hora de vaticinar que la compañía está muerta, que ya no es lo que era. Cualquiera puede argumentar que los juegos no son de la misma calidad, que compañías como Mistwalker o Atlus prefieren innovar mientras que Square vive de las rentas.
Ahora bien, si esto es lo que sucede con spin-offs para portátil, ¿qué podría pasar si finalmente se deciden a lanzar un remake de Final Fantasy VII? El Square Enix Private Event de este año contaba con una premisa simple; varias sesiones de una duración limitada en la que los asistentes podían disfrutar de distintas demostraciones y de demás parafernalia referida a las principales bazas de la compañía para este año. Pocas novedades, las más llamativas con Parasite Eve 3 a la cabeza en PSP, pero poco bombo a los triple A' que todos estábamos esperando, ha sido de lo poco que ha dejado tras de sí el evento. Sin embargo, las sensaciones son muy distintas a las del año pasado, en parte por esa frase que pronunció Yoichi Wada durante el E3, acerca de que su único objetivo era el de satisfacer a los fans'.
Satisfacerlos sí pero, ¿cómo? La traca de remakes que han aparecido en los últimos tiempos son de buena calidad, generalmente mejoran el nivel del original, e incluso a veces llegan a superar con mucho las expectativas depositadas en ellos. El caso de Star Ocean en PSP es tan llamativo como halagador, teniendo en cuenta la calidad que atesoran ambos remakes. Final Fantasy IV sigue el mismo camino, pero es evidente que los aficionados esperan algo más que esto. Sólo ideas originales como The World Ends With You, que en pocos años será a buen seguro considerado como juego de culto, son capaces de unir tanto a la crítica como a la comunidad de fans. Si nos damos cuenta, salvo el caso de Advent Children Complete, el resto de juegos presentes en la feria son de peso, todos y cada uno de ellos esperados y ansiados por los aficionados.
Final Fantasy XIII multiplataforma es sólo un pequeño paso para volver al sendero adecuado. Se mire por donde se mire, rectificar con Parasite Eve: The 3rd Birthday es la idea más lógica -hay quien incluso cree que Square siempre pensó en lanzar el juego para PSP-, y para el que suscribe este artículo la noticia más grata de todas las que hayan podido anunciar. Con FFXIII Agito sucede tres cuartas partes de lo mismo, al igual que con los Kingdom Hearts de PSP y NDS, todos ellos vislumbran una calidad muy por encima de la media.
Hay un dato que a estas alturas no se os debe haber pasado por alto, y es que Square-Enix y Sony parecen haber hecho las paces en este recién terminado fin de semana. Si FFXIII ahora no es exclusivo, sí lo son Versus XIII, Agito, PE3, Star Oceans, y KH. Microsoft no se lleva ningún trozo del pastel en ninguno de estos casos (tiempo al tiempo), pero qué duda cabe que la noticia de FFXIII es más que suficiente para contentar a los seguidores de la consola. El único punto negativo; el extraño abandono hacia Nintendo. En los últimos tiempos Square nos tenía acostumbrados a presentar novedades al menos para NDS, aunque quizás arte de culpa la tiene el hecho de que durante su evento privado sólo se muestran los juegos creados por la división interna de la compañía. Por este motivo no hemos podido apreciar nada nuevo de dos de los RPGs más esperados para DS, Chrono Trigger y Valkyrie Profile.
El próximo año viene cargado de novedades, con FFXIII a la cabeza y sin olvidar otra de las grandes apuestas de la compañía, Dissidia, el juego de lucha que contará con al menos un personaje de cada entrega de la saga hasta la novena. Aunque lo más probable es que técnicamente no nos volvamos a sorprender como con Crisis Core (tanto Parasite Eve como KH emplearán el mismo motor gráfico mejorado), siempre es un alivio conocer el percal de novedades que está por llegar. Títulos mayores, menores, pocos ideas realmente nuevas, y algunas sagas olvidadas como Seiken Densetsu es lo que ha dado de sí el Private Event de Square Enix, y con él la grata sorpresa que nos llevamos al comprobar que los creadores de Final Fantasy van poco a poco volviendo a sus orígenes. Al menos, hasta el próximo año.