Un Buzz! a medias

Directo, sencillo, sin ningún tipo de complejidad. Así de simple es Buzz!, un juego que se adapta bien a cualquier tipo de público. Aunque de hecho esta nueva entrega de Buzz! para PlayStation 3 tiende a acercarse excesivamente a un jugador casual que no busca complicaciones, lo que convierte el título en una opción bastante pobre para quienes busquen poder configurar sus partidas a gusto.

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Nada más arrancar Buzz! ya nos damos cuenta de la sencillez e incluso mimo a la hora de adaptar su interfaz. El menú habitual nos dará acceso al juego, a un sencillísimo menú de opciones y a las clasificaciones de la comunidad de jugadores.En cuanto nos pongamos a indagar en los modos de juego (individual, multijugador local e Internet) nos daremos cuenta de uno de los primeros fallos de este Buzz!: la poca capacidad del usuario de gestionar y configurar sus partidas.

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La única libertad que tenemos es poder seleccionar la temática de las preguntas: música, cine y televisión, cultura general, deportes, sociedad, un popurrí de las anteriores o el gran acierto de este juego: las preguntas de MyBuzz. Pero ni podemos seleccionar que modos de juego queremos jugar ni la longitud del propio concurso. Aquellos que busquen la posibilidad de ser unos verdaderos anfitriones y organizar a su gusto el concurso no tienen sitio en este Buzz!, todo va sobre ruedas.

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MyBuzz! es un soplo de aire fresco a las más de 5000 preguntas -varias de ellas con contenidos multimedia- que ofrece Buzz. La idea de MyBuzz es que los jugadores creen sus propias preguntas, las compartan y jueguen con ellas en partidas de ámbito local.

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De nuevo encontramos una pequeña pega, los concursos creados por los usuarios tienen un tamaño predefinido de 8 preguntas, bastante pobre y que hace que una vez hemos jugado con ellas las desechemos. Lo lógico, a pesar de que las rondas sean de ocho preguntas, sería que fuesen escogidas entre un mayor número de forma aleatoria y además que estas preguntas funcionasen en otro tipo de modos que no fuesen los socorridos contrarreloj y "Dedo veloz" en el caso del modo multijugador. El resultado es una gran dedicación de la comunidad a la hora de crear nuevas preguntas, pero un fallo por parte de Sony de no saber utilizar sabiamente todo este contenido generado de mejor manera.

La variedad de los modos de juego es bastante interesante y divertida, aunque está el problema antes comentado de no poder editar nuestros propios concursos. El juego individual es de una manera, el multijugador local de otra y el online también distinto. Mientras que el juego local permite de 1 a 8 jugadores, en Internet estará limitado a sólo 4 jugadores.

Desde Sony y Relentless Software han querido potenciar el interesantísimo modo online: Sofá contra sofá. En teoría este modo permitiría que un equipo se enfrentase a otro, pero la realidad ha sido bien distinta y no deja de ser un juego online tradicional. Es decir, te conectas o creas una partida en la que exclusivamente jugará uno desde cada localización. Así que es más una batalla de sillones que de sofás.

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A diferencia del multijugador local, el online cuenta con ciertos problemas no del propio juego, pero sí inherentes a las experiencias online llena de tramposos, y con ello hablamos de jugadores que se desconectan cuando pierden o aquellos que apuran el tiempo en el que parece que buscan las respuestas por la red de redes. Afortunadamente este tipo de conductas son mínimas y podemos decir que ha sido un acierto el modo online, con la salvedad de poder configurar el concurso.

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Por el momento Buzz!: El Multiconcurso no tiene soporte para los recién estrenados trofeos, pero se espera en breve una actualización que los incorpore además de ciertas nuevas características como un modo cooperativo online, distante aun de la idea original de sofá contra sofá

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Aspecto técnico

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Buzz! nunca se ha caracterizado por un apartado técnico sobresaliente, pero ni falta que le hace. Visualmente cubre perfectamente de sobras: unos menús bien trabajados y cuidados a pesar de su simpleza, y el plató dónde tiene lugar el concurso está muy bien conseguido con buenos juegos de luces y un público vivo a pesar de estar en la penumbra.

En lo que al audio se refiere pues una impecable localización de textos y voces, además de una gran variedad de las ya tradicionales burlas ácidas del presentador Buzz a lo concursantes. En el tema de música y efectos de audio puede llegar a resultar repetitivo con el tiempo, pero no supone importancia alguna en este tipo de juego.

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