Gaming Club
Regístrate
españaESPAÑAméxicoMÉXICOusaUSA
Doodle Hex

Doodle Hex

  • PlataformaDS7.5
  • GéneroAcción
  • DesarrolladorTragnarion Studios
  • Lanzamiento11/07/2008
  • TextoEspañol
  • VocesEspañol

Combates rúnicos

Fresco, innovador y realizado en España. Doodle Hex es un giro de tuerca al género de la lucha, cambiando los formidos luchadores por una simple pantalla táctil y varias runas para dibujar. ¿Suena extraño, verdad? Pues funciona y muy bien. Atrévete a entrar en el torneo de los duelistas de runas...

Quizá parezca repetirse demasiado, pero no pasa un mes sin que Nintendo DS aumente su catálogo con algún juego destinado a sacarle máximo provecho. Y por suerte no es sólo la compañía nipona quien se encarga de exprimir su plataforma, sino que estudios más pequeños, casi íntimos, son los que pueden permitirse probar fórmulas, imaginárselas en su cabeza y plasmarlas a posteriori en la consola.

Lo que no suele ser habitual, contando la excepción de Chronos Twin, es que sea una desarrolladora española la que se cuelgue la medalla y obtenga el premio al juego más innovador del mes. Doodle Hex se hace con este honor sin ningún tipo de duda, un producto nacido en tierras mallorquinas, obra de la gente detrás de Tragnation Studios, a quien pudimos entrevistar hace unos meses cuando el juego aún no tenía su salida confirmada. Tras un baile de fechas, por fin está en las tiendas.

Doodle Hex (Nintendo DS)

Jugabilidad
El punto de partida es quizá lo que más choca: Se nos transporta a una escuela de magia. Los alumnos están aburridos y deciden hacer un torneo de Runas, obteniendo el que gane la más poderosa de todas. Así, sin más .¿La mecánica? Combatir. Enfrentamientos mágicos, en los que se dan cita los ataques básicos y los combos pero desde un punto de vista que hasta ahora no había sido explorado: no se pulsan botones, sólo se dibuja.

Así de simple y sencillo. ¿Suena raro? En la práctica no lo es tanto. El esqueleto es el mismo que en un arcade estilo Street Fighter, siendo lo más innovador la forma de llevarlo a cabo. La zona táctil, talón de Aquiles de muchos estudios, ha sido explotada en esta ocasión con una idea brillante y bien ejecutada, que nos obliga a ir dibujando diferentes runas para así enviar ataques a los enemigos. Estas pueden enlazarse, lo que se traduce en combos más potentes y por tanto, generar más daño a nuestro enemigo.

Doodle Hex (Nintendo DS)
Ampliar

Dos rondas, el mejor pasa a la siguiente fase. Barras de vida, la que llegue a cero, pierde. Así de sencillo. La respuesta del stylus a la hora de dibujar las runas es inmediata, funciona de maravilla y no da problemas de ningún tipo, lo que hace que los reflejos sean más útiles que nunca. Mientras atacas el rival puede atacarte, contraatacar o simplemente defenderse, ya que pese a su apariencia de puzzle, todo es en tiempo real y no hay turnos ni nada parecido.

Las runas que pueden usarse son variadas, diviéndose en cuatro grupos: verdes, que causan un daño bajo, rojas, que son un poco más dañinas, azules para causar estados alterados en el rival y finalmente las amarillas, que proporcionan defensas a tu personaje, como un escudo protector. Uniendo unas y otras se realizan cadenas de combos, como ya se ha comentado, siendo determinante aprendérselas todas para sacar máximo provecho del sistema.

Ahí no acaba la cosa. Viendo capturas o desde la propia página oficial, puede verse cómo cada uno de los personajes cuenta con una mascota. Esto no es un simple elemento decorativo, sino que realmente tienen un uso decisivo en los combates, permitiendo realizar una runa y guardarla en la recámara. Presionando sobre el icono de la mascota, podemos liberar lo que tengamos en el banquillo, haciendo que las estrategias sean más complejas que simplemente hacer garabatos impulsivamente.

Todo esto es aplicable a los tres modos de juego con los que cuenta Doodle Hex. El principal es el modo historia, que ofrece pasarse la partida con 12 personajes, cuatro de ellos secetos. Habrá que completar el juego con todos ellos para desbloquear extras en el resto de modalidades, aumentando así la rejugabilidad del título. El desarrollo de la modalidad es bastante simple, un arcade genérico de los juegos de lucha, con combates de dos rounds o tres en caso de empate. Aquí se irán obteniendo además todas las runas y combos.

Doodle Hex (Nintendo DS)
Ampliar

Desafío es el segundo modo para un jugador. Aquí las cosas se complican una barbaridad, teniendo que elegir a un personaje y superar diferentes retos exclusivos de cada uno. Hay unos 15-20 por luchador, y la dificultad va en aumento en cada uno de ellos, lo que hace que la duración del cartucho aumente bastante. Así mismo, el modo desafío va en paralelo al modo historia, lo que significa que para ir abriendo retos debemos completar el argumento con cada uno de los personajes disponibles.

Duelo es el tercer modo, un multijugador que recoge la mecánica principal y que, al implicar a dos personas, se hace mucho más llevadero y sobretodo divertido. La IA del juego no puede decirse que sea mala, pero obviamente la idea de duelar con las runas se explota mucho mejor con una segunda persona.

Apartados técnicos
Gráficamente no puede decirse que Doodle Hex saque el 100% del potencial de Nintendo DS, pero tampoco hace falta. Es un juego funcional, que utiliza gráficos 2D para mostrar las animaciones de combate en la pantalla superior y emplea fondos simples. El objetivo del juego es ser funcional y eso lo cumple a rajatabla, haciendo que desde la primera partida todo sea muy accesible.

El apartado sonoro, sin embargo, es realmente bueno. Sin contar que el juego está doblado al castellano para cosas como las cuentas atrás o los resultados de la victoria, y que los efectos de sonido sean simples, hay que destacar su banda sonora. La BSO es impresionante, muy bien compuesta y con temas musicales muy, muy aceptables.

Doodle Hex (Nintendo DS)
Doodle Hex (Nintendo DS)
Ampliar
Ampliar
7.5

Bueno

Cumple con las expectativas de lo que es un buen juego, tiene calidad y no presenta fallos graves, aunque le faltan elementos que podrían haberlo llevado a cotas más altas. Cómpralo sin miedo.