World of Warcraft: Wrath of the Lich King
El Rey Arthas nos espera en Northrend. Nuevas aventuras ultiman su desembarque al mundo de Azeroth con esta esperadísima expansión para el MMO más exitoso de todos los tiempos.
El Rey Arthas prepara su reinado en Northrend. Nuevas aventuras ultiman su desembarque en el mundo de Azeroth con esta esperadísima expansión para el MMO más exitoso de los últimos años.
Que World of Warcraft es el multijugador masivo del momento es una verdad incuestionable. Pese a la dura competencia que han impuesto títulos como Age of Conan, sus más de diez millones de jugadores en todo el mundo así lo avalan. Pero lo que algunos no consideran es que el título de Blizzard se ha convertido en todo un fenómeno de masas reconocido en el ámbito internacional.
Con años a sus espaldas, este MMORPG se corona como un imbatible a estas alturas, pues pese a los intentos de algunas desarrolladoras, prácticamente ninguna (salvo NCSoft con su gran abanico de masivos online) ha conseguido hacerle frente con rotundidad. Primero llegó The Burning Crusade, expansión que ratificó el éxito del juego, y ahora Blizzard prepara Wrath of the Lich King, la próxima ampliación para el título que a buen seguro volverá a romper previsiones.
Casi a un año de su presentación, la empresa acerca de nuevo el título a los jugadores en su Worldwide Invitational de París. Ya en su día os ofrecimos un extenso avance del juego, cuya lectura os recomendamos encarecidamente, y hoy intentaremos repasar las novedades más destacables de la expansión, pues en este evento protagonizado absolutamente por Diablo III Blizzard no ha dejado caer grandes dosis de información sobre el videojuego online, pero sí matices que afectarán de forma directa a todos los que ya pueblan las tierras de Azeroth con sus personajes a nivel 70.
Wrath of the Lich King ampliará las fronteras de Azeroth incorporando una nueva zona al norte del mapa, el territorio de Northrend, donde reside el conocido Rey Lich Arthas, uno de los personajes más emblemáticos de la serie WarCraft y el confirmado enemigo final a batir en la expansión. En este territorio indómito dominarán los escenarios gélidos y fríos, con una ambientación nórdica (y que recupera el estilo medieval perdido en las fantasiosas y extravagantes tierras de Illidan) que incluirá ciertas mejoras visuales al 'engine' gráfico de este masivo. Más que evidente es que esta zona ofrecerá gran variedad de nuevos enemigos, así como misiones, retos e ítems.
Son precisamente estas nuevas misiones (y en definitiva, la mayor parte del nuevo contenido añadido a la versión 2.4 de World of Warcraft, la última antes de la expansión) las que irán destinadas a jugadores de nivel 70 o superior, es decir, usuarios avanzados de World of Warcraft que ya hayan profundizado en las campañas anteriores con sus héroes. Serán éstos (los que tengan un personaje al menos a nivel 55) también los que puedan acceder a la sin duda alguna máxima novedad de la expansión, que sí estuvo presente en la Worldwide Invitational y que pudimos probar: la clase de Death Knight.
Desbloqueable tras alcanzar dicho nivel, y tras superar un extenso tutorial en Plaguelands, esta nueva clase se sumará al resto y permitirá, una vez cumplidos los requisitos, crear un nuevo personaje cuyo nivel mínimo ha sido fijado finalmente también en 55. En la demostración seleccionamos un Death Knight enano, que presentaba unas habilidades destinadas al tankeo, con fuertes bonificacions también al daño por segundo. Con esta ya serán tres las clases guerreras que mezclan ambos conceptos: el Warrior, el Paladin, y el citado Death Knight. Esta nueva clase iniciará su andadura por Azeroth en una zona inédita llamada Ebon Hold.
El paquete de habilidades incluía seis runas en la demostración, dos Blood, dos Unholy y dos Frost, y siete habilidades básicas generalmente de apoyo, como Blood Presence y Blood Strike, o de transporte, como Death Gate, que nos retorna a Ebon Hold. Se trata, a fin de cuentas, de un personaje que hibrida el ataque cuerpo a cuerpo con los hechizos de carácter mágico (oscuros y helados) y la resistencia, generando un combinado capaz de recurrir a magias de apoyo útiles al blandir el arma contra los enemigos.
El salto de experiencia lógico con cada expansión también se producirá con Wrath of the Lich King, que permitirá alcanzar hasta el nivel 80, superando así la barrera establecida actuamente con The Burning Crusade. La acumulación de experiencia para alcanzar este nuevo marco estará especialmente centrada en las misiones de Northrend, el escenario de la expansión, y presentará una progresión similar a la vista con el salto del 60 al 70 en The Burning Crusade.
Otra de las novedades esperadas en Wrath of the Lich King es la zona dedicada en exclusiva al PVP en la misma isla de Northrend. El World PVP era uno de los aspectos más demandados por los jugadores, y Blizzard ha diseñado una zona abierta donde se librará exclusivamente PVP, con armas de asedio y un sinfín de misiones y tareas que realizar que romperán con la monotonía y simpleza en la que habían caído los intentos de Blizzard por aportar World PVP con sentido a Azeroth y Outlands.
Pero hay más cosas que se dejaron caer en la WWI '08. Por un lado, que los jugadores interactuarán con Arthas en varios momentos del camino hacia nivel 80. Por otro, que todas las clases recibirán nuevos talentos, y que se está desarrollando un sistema que permita almacenar dos ramas de talentos predefinidas que poder alternar según sean útiles sin coste alguno. Se añadirán nuevos escenarios para los combates en arenas (una de ellas, de Orgrimmar), volverá Naxxramas (adaptada a los nuevos niveles), y se confirmó que cada nueva zona de 'raids', tendrá un para 10 jugadores (como Karazhan y Zul'Aman) y otra de 25.
World of Warcraft: Wrath of the Lich King se prepara como una expansión en toda regla para el universo de Azeroth. A la marabunta de misiones y nuevas zonas que se aproxima hay que sumar el retorno de las 'raids' para 25 jugadores, la aparición de más monturas y de opciones de personalización. Puede que Blizzard confíe en el futuro éxito de la expansión, que sólo deberá enfrentarse a tres claros "rivales": los internos StarCraft II y Diablo III y el -esperemos- inminente Warhammer Online, que al igual que Wrath of the Lich King, aún no cuenta con fecha de lanzamiento exacta (aunque se rumorea que la fase de beta cerrada empezará en breves días). Los próximos meses serán vitales para determinar el vencedor de esta competición masiva.
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