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Stranger

Stranger

  • PlataformaPC4.5
  • GéneroEstrategia, RPG
  • DesarrolladorFireglow
  • Lanzamiento30/07/2008
  • TextoEspañol
  • VocesEspañol

Más vale malo conocido...

Repudiados y exiliados a vivir en otra dimensión donde un inhóspito y misterioso mundo se abre ante nosotros... con Stranger buscaremos la manera de volver al añorado hogar y vengarnos de los que nos han relegado a este desconocido lugar.

En ocasiones, puede darse el caso de que al combinar dos entornos absolutamente familiares para la mayoría de los jugadores se obtenga un resultado inesperado e inexplicable a partes iguales. Stranger es, haciendo honor a su nombre, el ejemplo perfecto de este hecho.

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Se acerca el momento en el que Fireglow Games y Planeta DeAgostini procuren el aterrizaje de su nuevo título, Stranger, a los estantes de las tiendas en nuestro país. Tampoco es un acontecimiento que nos haya sorprendido desprevenidos, y es que pocas novedades han llegado al título desde que publicáramos el avance de la versión que se comercializaba fuera de nuestras fronteras meses atrás. Recordaremos que Stranger es una mezcla de juego de rol y estrategia en tiempo real, ambientado en un estrafalario universo de aspecto bastante inusual, y cuyo argumento se pretende basar en la novela de Albert Camus, El Extranjero.

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Por supuesto, y otorgando un toque de innovación y originalidad al título, se han modificado el escenario y los personajes, adaptando la obra a un mundo de fantasía oscura poblado tanto por extraños seres como por criaturas fantásticas más comunes en este tipo de ambientaciones. La historia de Stranger nos relata como 3 personajes, Steiger, Kogar y Mordlock, son castigados al exilio por practicar magia prohibida, y acaban con sus huesos en este extravagante lugar llamado Kront, pero transformados en criaturas horripilantes que distan mucho del aspecto que tuvieron en el pasado, apenas un poco más humano.

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Más que un problema, esto parece una ventaja, teniendo en cuenta como se las gasta el destino al que les han enviado, repleto de goblins y más bichos de dudosa identificación, y adornado por una flora sacada de las peores pesadillas de un jardinero. Por si fuera poco, tras el viaje se encuentran completamente separados, solos ante este desconocido lugar.Dividido en fases, el juego se guía por un sistema de misiones mucho más parecido al de un RTS, pero con los toques suficientes de rol como para suponerlo un híbrido entre los dos géneros. En cada una controlaremos, casi por costumbre, a un único protagonista de esta triada de exiliados, excepto cuando comencemos a reunirnos con nuestros compañeros.

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Pero solos no podríamos sobrevivir en este inhóspito paraje, por lo que será necesario hacer migas con los nativos para disponer de un buen grupo de seguidores que nos protejan de los peligros propios del mundo de Kront. Contratar mercenarios, o adquirir compañía mediante el cumplimiento de determinados objetivos es más que necesario para enfrentarnos a lo extraño, sobre todo si tenemos en cuenta que los enemigos bien nos pueden superar en número o habilidad. El control de cada uno de los integrantes de nuestro grupo será completamente independiente, aunque podemos seleccionar a varios para realizar acciones conjuntas.

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Cada uno de los personajes es un ente único, que se desarrolla como en cualquier RPG, mediante la experiencia adquirida, sobre todo, en el combate. Así, iremos gastando avances en la compra de distintas habilidades que mejoren nuestras capacidades básicas, que nos proporcionan ventajas como una mayor velocidad de movimiento y más cantidad de puntos de golpe, aunque la inmensa mayoría se refieren a la magia y el combate. Y si bien el segundo es bastante más tradicional, con sus ataques cuerpo a cuerpo y sus armas de proyectiles, es la magia la que merece una explicación un poco más profunda.

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El sistema de magia se basa en una serie de cristales de diferentes colores, rojo, azul y verde, que pueden ser combinados para otorgar poder a nuestro personaje. Según la proporción de los mismos, nuestro héroe será capaz de formular unos hechizos u otros aunque, por supuesto, es necesario haberlos aprendido anteriormente mediante los avances y la experiencia.Por ejemplo, para sanar a nuestros compañeros necesitaremos cristales de color verde, frente a los rojos que son necesarios para lanzar una bola candente. Estos se traspasan entre los miembros del equipo, repartiéndolos según creamos conveniente, o pueden quedarse almacenados para otros fines que explicaremos más adelante.

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Por otro lado, el armamento o las armaduras, que pueden asignarse al personaje que queramos siempre que cumpla con los requisitos, son susceptibles de reciclarse una vez nos han dejado de ser útiles. Para ello basta con fundir los objetos, y así los canjearemos por un cuarto recurso, el mineral. Así, los cuatro recursos unidos tienen otros tantos usos, ya que pueden servir para contratar mercenarios a nuestra causa, o pueden usarse para forjar nuevas armas si encontramos una herrería en el camino. Aún así, tenemos que recordar que si pecamos de despilfarradores, nos quedaremos sin cristal para poder formular magia.

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Las misiones son demasiado lineales, más al estilo de un juego de estrategia que de un título de rol. Los objetivos son bastante típicos, como aniquilar tantos enemigos, rescatar a tal individuo o llegar a tal zona con el protagonista vivo y coleando. Cada una se desarrolla en un único mapa, aunque estos pueden tener más de un nivel de profundidad o altura, y nuestros personajes pueden encontrarse divididos entre varios de ellos simultáneamente, siendo necesario prestar atención a varios entornos a la vez. Generalmente, al finalizar la fase seremos despojados de tropas y objetos, y comenzaremos la siguiente desde cero.

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Tras cada fase, se nos sigue narrando parte de la historia al estilo cómic. Es difícil encontrar un calificativo para esta parte del título, pero habría sido preferible jugar en la ignorancia a tener que padecer escenas de ese tipo. El estilo de dibujo es muy pobre y los diálogos carecen de sentido pero, eso sí, viene narrado en perfecto y correcto castellano... o eso parece.Y es que la confusión es el arma de doble filo en Stranger. Los gráficos, más allá de los ilegibles tebeos que amenizan las introducciones, son también bastante extraños. Uno no sabe si algunos modelos están mal realizados, o es que se pretendía ciertamente que fueran así de raros. Y eso que el motor gráfico no pinta nada mal, pero el diseño no ha sido su fuerte.

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Si comenzamos por el escenario, nos encontramos con entornos sorprendentes por una parte, pero excesivamente destinados a mantener nuestro camino inalterable. Los modelos de los personajes, si partimos de que son correctos, disfrutan de una cantidad muy escasa de animaciones y, a pesar de poder mover la cámara a nuestro antojo, lo abrupto de la flora de Kront bien puede quitarnos gran parte de la visibilidad. El sonido es correcto con una cantidad apropiada de efectos y melodías, pero hay un aspecto que centrará toda nuestra atención... La interfaz de Stranger está tan en la línea del juego, que no vale la pena buscar adjetivos.

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Se ha intentado crear un conjunto de barras de accesos y de botones que el usuario pudiera ocultar, mostrar y distribuir a su libre albedrío, y hasta este punto, gran idea. Ahora bien, el hecho de tener que mezclar las opciones de un RPG y un RTS, unido a que las barras tienen un aspecto bastante burdo, junto a que los atajos de teclado no son intuitivos ni los iconos son representativos de su función, además de que todo, absolutamente todo, se hace tan extraño a ojos de cualquiera que muchas veces no sabes ni donde estas buscando... produce un resultado tan caótico y amontonado como la lectura de estas últimas frases.

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Es evidente que todo tiene una explicación. Los atajos son causa de la gran cantidad de opciones, los iconos de su diseño peculiar, o lo burdo del hecho de tener que permitir al usuario arrastrar la interfaz para colocarlo donde quiera, por lo que hay que disponer zonas libres para poder seleccionarlo... pero una cosa es una explicación y otra un excusa.Si hablamos de la jugabilidad, una vez descifrada la configuración de la interfaz, nos encontramos ante un título bastante mediocre. El juego es lento, excesivamente lento, y parece que el movimiento de todos los habitantes de Kront esté ralentizado por alguna especie de mágico encantamiento que asola sus vidas desde tiempos inmemoriales.

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Además, el título pierde gran parte de su atractivo en el género de la estrategia, para convertirse es un mata-bichos al uso, pero donde las animaciones son mucho menos trabajadas y los movimientos siempre ocurren a cámara lenta. Las opciones que lo tildan de RPG son más bien justitas, y se basan casi por completo en el hecho de disponer de un sistema de experiencia, equipamiento y magia, pero omiten casi todo tipo de interacción con personajes no jugadores u otros elementos del confuso escenario que es Stranger. La variedad de equipo y enemigos es respetable, pero no contribuye a paliar los aspectos más negativos.

Lo que salva a un poco a Stranger de hundirse en el limbo de los títulos olvidados es que, a pesar de todos sus defectos, puede jugarse, e incluso es posible que haya gente a la que le guste esa mezcla bizarra de incógnitas, estrafalarios elementos e irrealidad servida a garrafas. No se puede decir que se trate de un mal juego, pero sí de una idea precipitada que podría haber sido mucho más evaluada y depurada antes de ver la luz y que, por motivos tan inexplicables como el propio argumento del título, ha sido lanzado como con desgana, como si los propios desarrolladores esperaran, de antemano, poco de su trabajo. En fin, más vale lo malo conocido, que lo bueno por conocer.


- Tres personajes diferentes a controlar.
- Completamente traducido al castellano.

4.5

Mediocre

Podía ser pero no ha sido y tras pasar unos breves minutos con él quedará archivado en la estantería para no jugarlo nunca más. No lo compres, no digas que no te lo advertimos.