Como locos... a por el oro

El cine bélico ha sido siempre una gran fuente de inspiración para los videojuegos. Hemos sido testigos de gran cantidad de juegos que, de una u otra forma, han sabido exprimir ese ambiente militar que destilan grandes éxitos como 'Doce del Patíbulo', 'Enemigo a las puertas', 'Salvar al Soldado Ryan' o 'El día más largo'. No hay más que nombrar otros tantos juegos para darse cuenta que, casi cualquier situación que vivamos en una fase, tiene su correspondiente versión cinematográfica.

'Medal of Honor', 'Call of Duty', 'Commandos', 'Brothers in Arms',... muchos títulos a cuestas que han dejado huella en nosotros. Al igual que el cine, el ocio interactivo también tiene sus vertientes más o menos realistas y más o menos serias, con sus connotaciones delirantes, absurdas, cómicas, irónicas, crueles o sádicas. 'Battlefield Bad Company' de DICE (autores también del prometedor 'Mirror's Edge') tira más hacia lo irónico de ciertos momentos de la guerra, con un gran parecido en su planteamiento inicial a esa buena película que resultó ser 'Tres Reyes' (1999, David O. Russell) con protagonistas tan conocidos como George Clooney o Mark Wahlberg.

En el juego formaremos parte de la Compañía B, también llamada 'Bad Company' por estar formada por gente de tan poco futuro como escrúpulos para hacer lo que sea. En primera instancia, te unirás a Sweetwater, Haggard y el sargento Redford para realizar pequeñas incursiones en territorio enemigo y lograr avances para diversos elementos. Ayudar a un convoy a cruzar un pueblo, destruir unos radares, etc... pequeños 'asuntos' (pero importantes en el momento) que sólo los más marginados -y chalados- se atreven a realizar.

Pero de repente todo cambia cuando aparecen en escena los mercenarios. Legionarios que forman un ejército de élite y que, según la rumorología, cobra sus trabajos en lingotes de ORO. Esa palabra hace que tus tres pirados compañeros comiencen a tener más en cuenta cada misión, intentando hacerse ricos 'de forma oficiosa, no oficial' con cada enfrentamiento con el ejército de mercenarios. La aparición física del preciado elemento desemboca en una jauría de tiros, destrucción y, en ocasiones, mucha ironía y  humor.

Veamos qué tiene de bueno y qué debería mejorar el nuevo juego de la saga Battlefield, cuyo principal elemento a destacar siempre ha sido el juego multiplayer on-line. El Sargento nos espera para saquear este análisis como buenamente podamos... corto y cambio.

G r á f i c o s  .-
La tecnología Frostbite le ha permitido a DICE crear un mundo interactivo amplio en el que tendremos la más absoluta libertad para encarar las misiones que nos encomienden, y además presentarnos un apartado visual espléndido en su concepción, aunque con redundancias en su puesta en escena. Casi todo el apartado técnico de este Battlefield BC alcanza un nivel excelente, empezando por una introducción más que peliculera y con unas cut-scenes bien realizadas aunque algo mejorables en su desarrollo. Los menus son muy sencillos, claros y sin problemas para facilitar una navegación fluida. Quizás se podrían haber trabajado algo más...

Una vez en juego, seremos testigos de un apartado visual muy trabajado en casi todos los aspectos, destacando por encima de lo demás la interactividad con las construcciones de los entornos. Desde las praderas y bosques, pasando por zonas urbanas y hasta las áridas zonas desérticas, todo mantiene un nivel gráfico muy alto. El texturizado de los escenarios es bastante bueno en general, con una vegetación abundante aunque si vamos en un vehículo veremos cómo va apareciendo a cierta distancia de nuestro personaje. No es un elemento que baje mucho el nivel, pero se nota.

Los modelados de todo lo que hay en pantalla sólo se puede calificar de excelente. Tanto personajes como vehículos, armas o casas poseen un acabado brillante. Los soldados de nuestra compañía destacan por su acabado y su vestuario. Una gran calidad en los detalles (granadas y demás elementos del traje) y una animación facial de gran nivel completan unos personajes muy bien elaborados en todos los aspectos, destacando su texturizado. Quizás los enemigos podrían tener algo más de variedad en su representación...

Las armas son otro de los grandes protagonistas de cualquier juego de acción. En Bad Company se han cuidado al máximo, con una poligonización excelente y un texturizado a la misma altura. El movimiento del arma al andar o al correr varía, y en ocasiones cuando sprintemos bajaremos el arma para que el personaje corra más cómodo, siendo un ejemplo del grado de detalle que se ha pensado. Su respuesta, cadencia y retroceso del arma también varían de unas a otras, así como el apuntado con zoom. Hay armas de gran tamaño que presentarán mirillas especiales, como los antiaéreos o los bazookas.

Los escenarios son amplios, aunque todos ellos pecan de no mucha distancia de visionado, camuflándose a lo lejos con una niebla permanente que no nos impide ver el horizonte, pero sí lo difumina visiblemente. No afecta a la acción, y hace que además el juego corra suave en todo momento por muchos elementos, personajes, partículas y vehículos haya en pantalla. En este sentido, tenemos que destacar el gran trabajo realizado en la destrucción de los elementos, con detalles que nos recuerdan a 'Black', el juego de acción que Criterion Studios programó en la generación pasada.

Las explosiones y destrucción de los elementos presenta un festival en pantalla excelente, con una gestión de partículas espectacular. Además, no sólo las construcciones son susceptibles de ser derribadas/destruídas, también la vegetación (árboles) pueden ser víctimas de las armas, así como otros elementos como muros, postes de la luz, etc. Los momentos de acción son frenéticos gracias a la suavidad del engine y lo espectacular, conjugando un todo con mucho mérito.

Mérito que, si profundizamos algo, queda en menos de lo que aparenta. Sobre todo por que los edificios no se pueden destruir en estructura. Sólo podremos acabar con paredes y techos, pero no podremos tirar una planta abajo porque los pilares maestros siguen en pie por mucha 'caña' que le demos. Además, las casas de un mismo escenario (entiéndase 'actos' del juego) son iguales en todo: habitaciones, posición de las escaleras, buhardillas exactas, etc... el conjunto está muy logrado, pero hay cosas que se repiten demasiado a menudo.

Los vehículos también tienen un nivel más que potente, tanto en su modelado como en su texturizado. La posibilidad de poder movernos dentro de los vehículos para distintas posiciones también nos permite disfrutar de distintos puntos de vista, ya sea en primera o tercera persona, destacando por encima de todos los helicópteros. Además, otros efectos como el agua, el humo o la aplicación de la luz tienen un nivel excelente en su acabado. Quizás el que más se podría mejorar sería el efecto del agua al interactuar con ella, pero el resto cumple de forma brillante.

En resumen, un juego con un apartado técnico y visual impactante a primera vista, al que se le ven parte de sus trucos con un poco de detenimiento, pero que sigue mostrando un nivel excelente en casi todo, sobresaliendo en cuanto a personajes por modelado, texturizado y la aplicación lumínica. Todo lo demás resulta estar un poco por debajo, pero aún así con un acabado estupendo.

M ú s i c a  .-
Espectacular. El tema de presentación, al más puro estilo cine bélico, transmite poderío y potencia a partes iguales. Durante las misiones no escucharemos casi en ningún momento acordes musicales, aunque en las cut-scenes sí tendrá algo de participación, con una personalidad muy marcada. Fanfarrias y marchas militares serán los estilos más utilizados, y la verdad es que le quedan que ni anillo al dedo. Muy bien, aunque creemos que se podría haber utilizado algo más de lo que se hace en ciertos momentos del modo Campaña.

S o n i d o   F X  .-
Otro de los apartados estrella del juego. No hay ningún elemento que quede por debajo del nivel de los demás, estando todos de sobresaliente. Las armas suenan con una contundencia sobrecogedora, y los elementos interactivos de los escenarios hacen que las explosiones estén a la orden del día en todo momento, con una potencia excelente. El sonido ambiente de la naturaleza también se ha cuidado con respecto a cada escenario, mostrándose más vivos unos que otros. El doblaje al castellano también muestra un nivel muy alto, con una interpretación de los individuos de nuestro pequeño pero irónico pelotón muy cuidada y, en algunos casos, hilarante. Brillante.

J u g a b i l i d a d  .-
Es un Battlefield, lo que indica que es un juego ya de por sí muy bueno en cuanto a jugabilidad on-line, pero además se ha añadido un modo Campaña directo, divertido y espectacular, aunque no exento de fallos de los que luego hablaremos. Por recordar a un juego de la generación anterior, éste sería sin duda 'Black', que mantiene gran cantidad de elementos comunes con este Bad Company. Irónicamente, donde fallaba el juego anterior (falta de multijugador) viene a ser el lado fuerte de éste, algo más flojo en la campaña monojugador.

El modo campaña ofrece una libertad que no poseía, por ejemplo, Call of Duty 4. Los momentos espectaculares del juego de Infinity Ward eran posibles por ser un juego scriptado al milímetro, ofreciendo poca capacidad de decisión al jugador a cambio de hacerle vivir con una intensidad máxima. Bien, el juego de DICE ofrece justo lo contrario: la intensidad la dan los enfrentamientos, contra pocos hombres cada vez, o contra algún vehículo (pocos en cualquier caso) en momentos. Sin embargo, seremos nosotros quien decidamos cómo atacar un objetivo. Nada ni nadie hará que esté limitada nuestra capacidad de maniobra, ofreciendo una libertad de acción que se echaba de menos en el género.

Si a esto le unimos la posibilidad de utilizar cualquier vehículo/arma que queramos o destruir una pared porque hay un sniper al otro lado que nos amarga la misión, estamos en nuestro derecho de hacerlo. No hay límites aparte de las reglas realistas que posee el juego (dentro de un contexto de jugabilidad, claro). Bien es verdad que no estamos ante la pieza clave del juego, pero desde luego se  ha cuidado bastante bien el modo 1 jugador. En el lado negativo, vemos que hay muchas misiones que se repiten y que, realmente, la mecánica de juego es siempre igual. No hay sorpresas, no hay giros de guión, o momentos cinematográficos.

El modo campaña es corto y, sinceramente, lo acabaréis bastante rápido. La IA nos ha mostrado en ocasiones algún error de bulto, aunque suele funcionar de forma eficiente en todo momento. El nivel de dificultad está bastante ajustado, y cumple de forma más que decente. El problema es, como decíamos antes, la repetitividad de las misiones que coarta un poco la diversión a largo plazo. No es, no obstante, un punto muy negativo debido sobre todo a que la duración de este modo es limitada. Lo mejor es, como era lógico en un Battlefield, el modo multijugador on-line.

Otro de los detalles del modo 1 jugador es que se ha impuesto también en este caso la autoregeneración de vida de nuestro personaje, pero se ha 'maquillado' con la acción de inyectarse la curación en nuestro cuerpo con una jeringuilla. No tenemos límite de usos, aunque sí nos llevará unos segundos hacerlo, con lo que necesitamos cubrirnos ese precioso tiempo para volver a estar otra vez operativos al 100%. Los controles son los típicos en este género: apuntado, zoom, recarga, cambiar entre armas y entre ítems, salto,… unicamente echamos de menos poder echarnos al suelo completamente para escondernos entre la vegetación.

El modo multiplayer de hasta 24 jugadores simultáneos nos permitirá utilizar todos los elementos del modo singular (a excepción de la regeneración de vida, claro, que da lugar al respawn) como son la utilización de vehículos o la destrucción de paredes para liquidar a otros enemigos. Las opciones no son complicadas en ningún caso: Partida Rápida, Personalizada, Desbloqueos y Estadísticas. Dentro de las opciones de personalización de partida podemos hacer que ésta sea igualada o no, mapa, tiempo de juego y el kit que llevará nuestro soldado según cinco clases distintas.

Las opciones son: asalto, demolición, francotirador, especialista y apoyo. Cada uno tendrá unas armas e ítems específicos que pueden ayudar a arreglar un vehículo o curar a otro soldado. Está claro que los más solicitados son los que nos dan más poder de fuego, pero tener al lado siempre a un especialista o a alguien de apoyo te permitirá más opciones y poder montar mejor las estrategias. Los equipos de 12 jugadores compensados son los que más éxito van a tener.

Los modos de juego multiplayer por ahora son dos simplemente. El llamado 'Gold Rush' y el típico 'captura la bandera', que en Bad Company lleva el nombre de 'Conquista'. Este modo estará para descarga desde el mismo día de salida a la venta del juego. Para empezar, tenemos que decir que Gold Rush nos pone en partidas de hasta 12 jugadores por equipo donde tendremos que sabotear el oro que el otro equipo protege, o viceversa. El modo Conquista no tendrá ningún secreto para los iniciados en los FPS multiplayer.

Hay que decir que la versión final casi no adolece de lag en ningún momento, cuidando mucho la jugabilidad directa, divertida y frenética, pero no exenta de estrategia si se juega compenetrado. En ocasiones puede ser algo frustrante o alocado, pero la diversión está asegurada al 100%. Además, para incentivar a los jugadores se ha incluído un sistema de ranking basado en niveles según los puntos que se van consiguiendo en las confrontaciones. Podremos subir hasta 25 rangos con nuestro soldado, y desbloquear -tanto en el modo 1 jugador como en el multi- armas (algunas sólo en el bazar), ítems y placas que nos darán por objetivos (muertes, headshots, etc). Utiliza un sistema parecido al de Call of Duty 4, aunque en nuestra opinión creemos que el juego de Infinity Ward está algo más desarrollado y aprovechado el on-line.

Desde luego el uso de la gran variedad de armas y los vehículos aumentan muy mucho la adictividad y la diversión de la que hace gala el título de DICE. Junto a un modo 1 jugador que no está del todo mal, se une un multiplayer largo, con gran cantidad de secretos por desbloquear y niveles por subir. La jugabilidad está fuera de toda duda, aunque se podría desarrollar más aún con más modos de juego. Sin embargo, tal y como está, si ya estás cansado de CoD4, no lo dejes escapar.

C o m p a r a t i v a  .-
Juego editado en PS3 y Xbox 360. La versión de la consola de Microsoft sale ganando en ciertos detalles, como menor aparición de jaggies, texturizado y efectos gráficos en algunos casos. Hay más filtros post-procesado que en PS3 y aunque las dos se mueven muy fluidas, tenemos que destacar negativamente que la versión PS3 está un poco por debajo en cuanto a efectos. No afecta a la jugabilidad en ningún caso, pero es cierto y se nota al comparar que hay diferencias visuales entre las dos versiones. El sistema on-line va también algo mejor en Xbox360, aunque las dos versiones sufren de lag en algunos momentos. Globalmente, y aunque a simple vista parecen idénticas, la versión 360 es superior a la de PS3 en algunos detalles.

C o n c l u s i ó n  .-
Battlefield Bad Company, no nos engañemos, es básicamente un juego multiplayer para aprovechar de verdad la potencia on-line de los dos sistemas. Sin embargo, el modo Campaña para un jugador se enriquece del punto de vista que se le ha querido dar, con toques humorísticos y satíricos sobre unos soldados que han visto la oportunidad de sacar partido de un enfrentamiento brutal, en el que entran sin ser 'invitados' otros grupos militares. El modo 1 jugador es bastante corto pero divertido e intenso, con un diseño de niveles bastante conseguido y mucha libertad para llevarlos a cabo.

Gráficamente muy potente, DICE ha conseguido un resultado técnico altísimo en todos los conceptos, pero el modo on-line peca de poseer algo de lag en las partidas, aunque esperamos que se mejore con los consabidos parches. Si CoD4 te ha encantado pero ya lo has acabado y quieres un juego de acción donde tú decidas cómo o cuándo actuar, Bad Company es lo tuyo. Si se optimiza el modo on-line, Battlefield será un duro competidor para el juego de Infinity Ward en la red por poderes propios y heredados de sus hermanos mayores. Con todo, estupendo.

L o   m e j o r  .-
- Visualmente espectacular
- Divertido, trepidante, bien planteado
- On-line infinito
- Muchos extras desbloqueables

L o   p e o r .-
- Modo Campaña mejorable
- Falta un modo Cooperativo para aumentar la rejugabilidad
- On-line con lag en ocasiones (pocas)