Dejad que los animales se acerquen a m

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Ahora que ha llegado el verano y ya vamos pensando en irnos a un hotel a descansar, se les va mirando con otros ojos a nuestras queridas mascotas 'pero… ¿ahora qué hago con él periquito, el perro, los 10 peces tropicales y el caballo percherón?' se preguntan muchos. Esperad, antes  de pensar en opciones poco recomendables, desde Independent Arts Software nos llega una gran idea: Mi hotel para Mascotas. Como negocio suena rentable, pero ¿será divertido? Vamos a verlo.

Al iniciar el juego tendremos la posibilidad de elegir entre el modo libre, donde escogeremos a los animales que queremos cuidar, el modo montar a caballo, donde podremos saltar obstáculos sin preocuparnos por nada más, y el modo normal, donde tendremos que demostrar que somos el mejor hotel de mascotas. Para ello, tendremos que enfrentarnos a 17 retos concretos. Cada reto tendrá como protagonistas uno o varios tipos de animales y consistirán en, por ejemplo, que al final de su estancia sepan trucos o que no les haya faltado en ningún momento comida.

Sus dueños nos los irán trayendo de uno en uno. Al recogerlos, nos informarán de sus datos, carácter y necesidades particulares. Todos los animales tendrán sus necesidades, desde hambre, ejercicio o limpieza a chucherías y juguetes. Estas necesidades se expresarán con barras de colores cuando pongamos el cursor encima de ellos y se nos mostrarán en iconos cuando ya sea urgente satisfacerlas. Nuestro objetivo será estar muy atento para que  no les falte de nada a nuestros huéspedes y que, cuando los recojan, tengan mejor salud y estén más contentos que al principio.

Cada vez que dejemos a un cliente satisfecho, nos pagarán. Este dinero lo deberemos invertir en comprar comida, golosinas, juguetes y medicinas para los animales y también, en mejorar nuestra granja y nuestro vestuario.

Como curiosidad, el juego incluye una enciclopedia de animales donde podremos aprender muchas cosas de cada raza y de sus cuidados especiales si tal vez de jugar con ellos se nos antojara tener alguno en la vida real.

Lo que sale peor parado es el aspecto sonoro, con unas voces que, aunque están en castellano, se hacen repetitivas y poco naturales; unos efectos de sonido escasos y una también repetitiva música de fondo que acabará molestando. 

Este es un juego enfocado para niños y niñas a partir de los 6 años. Jugando, les ayudará a potenciar, entre otras habilidades, la orientación espacial, la paciencia ante esperas inevitables, la administración económica, el conocimiento de diferentes animales y las responsabilidades que conlleva tener uno de ellos.