Civilization Revolution
- Plataforma3608PS38
- GéneroEstrategia
- DesarrolladorFiraxis Games
- Lanzamiento06/06/2008
- Editor2K Games
La historia en tus manos
La serie Civilization sufre un pequeño lavado de cara para adaptarse y satisfacer las necesidades de un público distinto: el de consola. Con mucho sentido del humor y un sencillo sistema de control, consigue su objetivo sin grandes problemas.
Llega al fin a nuestras tiendas Civilization Revolution, la adaptación a consolas de la exitosa serie de estrategia para PC. Sin duda, el sello de identidad de la obra de Sid Meier es su complejo y profundo interfaz, con infinidad de menús y posibilidades de juego, controlando todas las facetas de nuestro imperio: económica, política, tecnológica, bélica, etcétera.
A pesar de mantener todas esas características básicas de la serie, la adaptación a consola no alcanza la complejidad y profundidad de las entregas de PC; aquí se ha optado por un acercamiento más amable, más sencillo, para poder llegar a todos los usuarios de consola. Cierto es que el cambio se hace patente durante las partidas, pero no por ello pierde su carisma y capacidad de diversión.
Impresiones con el juego. La versión final mantiene todo lo que comentamos en aquel momento, así que ahora nos centraremos en los aspectos técnicos y lo que ofrece el juego.
Destaca muy positivamente los diversos modos de conseguir la victoria: la opción principal, y a la que nos incita el juego, será ganar en la carrera espacial y convertirnos en la primera civilización en llegar a Alpha Centauro. Pero también podremos ganar por supremacía haciéndonos con el control de las demás civilizaciones; o bien lograr la victoria económica consiguiendo oro y construyendo el banco mundial; construyendo 20 maravillas también alcanzaremos nuestro objetivo; y la victoria más humana, la que conseguimos gracias a hacernos con 20 personajes ilustres para fundar las Naciones Unidas.
Esta variedad de objetivos, junto a las casi infinitas posibilidades de juego y los abundantes modos, consiguen que Civilization Revolution sea un título muy completo. Además, los niveles de dificultad disponibles irán ofreciendo retos cada vez mayores. Por poner un ejemplo, en el más sencillo es factible conseguir dominar a las demás civilizaciones, pero en los niveles elevados es casi una utopía lograr una victoria en una batalla si no estamos armados con un buen ejército.
Además, contamos con 10 escenarios especiales, a modo de misiones, que nos marcan unos requisitos concretos para lograr la victoria, un añadido muy interesante para prolongar la longevidad y ofrecer retos más concretos. Sin olvidarnos del exquisito multijugador, en el que varios amigos podrán enfrentarse por la supremacía en el mapa; un modo que funciona muy fluido y no ofrece problemas.
Esto es algo que no tiene por qué ser malo, y que favorece sobre todo el juego online. Permite experimentar más con todos los elementos a nuestra disposición, y en caso de cometer un error grave que eche por tierra todas nuestras tácticas, no supondrá tirar con varios dígitos de horas, ya que empezar una nueva partida no será un gran problema. Intenta llegar a un público novato y desconocedor del género, y por eso mismo se ha reducido la complejidad a las bases, para no sobresaturar al recién llegado.
La gran incógnita de muchos era cómo se iba a conseguir trasladar todo el trabajo por menús, con teclado y ratón, a un mando de control. Pues lo cierto es que es más que una transición, lo que nos topamos es un sistema completamente nuevo y pensado para adecuarse como un guante a las consolas de sobremesa. La sencillez y lo intuitivo del sistema se hará notar tras pocos minutos de juego, luego de los inevitables primeros y lentos pasos.
Los gatillos nos servirán para abrir distintos menús, mientras que las selecciones se harán siempre con el A/X (360 y PS3 respectivamente). Toda función extra que tenga algún menú, ciudad o unidad, aparecerá perfectamente representada en pantalla, anulando la necesidad de aprendérselas de primeras para poder disfrutar luego del título. En todo momento, el juego nos ayudará a que no perdamos el control de nuestro imperio, recordándonos lo que pasa en el mundo y en nuestras propias fronteras.
No por ello se descuida a los grandes expertos; pese a que el interfaz es sencillo y asequible, los distintos niveles de dificultad ofrecen retos tan intensos y espectaculares como los que se pueden topar en las entregas anteriores. Las partidas rápidas (relativamente) son un gran acierto, ya que potencian la rejugabilidad constante y la experimentación con todas las características a nuestra disposición.
A pesar de ser un control muy cómodo, tiene momentos en los que se echa en falta, de forma inevitable, el ratón. Por ejemplo, que nos vaya guiando la máquina en cada turno de unidad a unidad, sin poder analizar con calma el mapa en muchas ocasiones sin darles una orden antes (aunque sea sólo de esperar). Además, en esta sencillez se incluye un mapa que se antoja demasiado corto, ya que aún pese a contar con distancias considerables, en muchos casos nos toparemos con un cierto apelotonamiento de civilizaciones en una isla o continente.
A nivel gráfico, nos topamos con un título que se mantiene sencillo, pero que cuenta con esos pequeños detalles que le hacen ganar carisma e interés. Por ejemplo, se hará muy patente en pantalla la evolución de nuestras ciudades: cómo crecen, los nuevos edificios que construimos en ellas, los caminos que iremos abriendo entre nuestras distintas regiones
Los personajes, pese a su tamaño limitado, cuentan con un detalle suficiente como para poder distinguirlos unos de otros. Los combates son demasiado sencillos y en ellos desaparecen las edificaciones y elementos circundantes; algo que facilita el visionado del enfrentamiento, pero que nos ofrece esa poco agradable sensación de que pecan de excesiva sencillez y falta de espectacularidad.
La existencia de la niebla, de forma casi constante salvo cuando nuestras ciudades hayan crecido mucho, reduce bastante la espectacularidad visual del título, y en ocasiones llega a hacerse algo molesta al tapar zonas que, prácticamente, deberíamos poseer. La banda sonora es correcta, sin grandes alardes, pero que consigue transmitir bien el ritmo de los acontecimientos en pantalla.
Muy Bueno
Juego de notable acabado que disfrutaremos y recordaremos. Una buena compra, muy recomendable para amantes del género. Está bien cuidado a todos los niveles. Cómpralo.