Metal Gear Solid 4: Guns of the Patriots, Pre-Análisis

El siguiente reportaje no contiene spoilers o destripes, a modo de recopilación, se basa únicamente en la información que Kojima Productions ha hecho pública a lo laro de estos años.

'Cuando entré en la industria del videojuego para diseñar mi primer título, las cosas se hacían sin darles demasiadas vueltas. Por aquel entonces, lo único que recuerdo es que éramos un equipo que se dedicó a crear un juego con mucha pasión. Nadie se imaginaba que un juego que iba de avanzar a hurtadillas y esconderse llegara a ser tan bien recibido en todo el mundo. Nunca pensé que alguien como yo, que se cansa enseguida de todo, acabaría por crear una saga, y mucho menos que fuese a durar 20 años. Si estoy aquí se lo debo a todos los jugadores que han apoyado los Metal Gear durante todo este tiempo, así como a todos los representantes de la industria que habéis venido hasta aquí'.

Declaraciones de Hideo Kojima efectuadas durante el evento de celebración del vigésimo aniversario de la saga Metal Gear.

Reflexiones de un viejo y cansado Solid Snake extraídas del segundo trailer de Metal Gear Solid 4, presentado por primera vez en el E3 de 2006.

En realidad, Guns of the Patriots es mucho más que eso: es el broche de oro con el que se engalanará (que no cerrará) a una saga con veintiún años de existencia a sus espaldas; es la misión final de un viejo y hastiado soldado (Solid Snake) que lo único que desea es sellar su destino y ganarse su tan merecido descanso; es el desenlace de una de las mejores líneas narrativas que han llegado a darse en el mundo de los videojuegos; es la culminante y atronadora despedida que Hideo Kojima (quién sabe si de manera definitiva, ya que no es ni mucho menos la primera vez que el genio nipón proclama su 'No place for Hideo') piensa dar a la que ha sido, es y siempre será su gran obra maestra… En definitiva, Metal Gear Solid 4: Guns of the Patriots es mucho más que un videojuego.

Océanos de tinta (tanto real como virtual) han corrido desde que el proyecto fuera dado a conocer, en la antesala del E3 de 2005, mediante un jocoso trailer y un posterior y supuestamente revelador boceto obra de Yoji Shinkawa, ilustrador oficial de la serie. Desde entonces han transcurrido unos tres años; 36 meses durante los que el goteo de información no ha dejado de ser constante, alcanzando su cenit cada vez que llegaba un nuevo E3, GC o TGS gracias al lanzamiento de unos espectaculares trailers tan grandiosos como sólo el Kojima Team sabe hacerlos. Tras varios retrasos, el proyecto entra en su definitiva recta final, con un lanzamiento a escala global planeado para el ya inminente 12 de Junio del presente año.

Desde MeriStation os hemos dado buena cuenta de cada resquicio de información surgida en torno al juego: noticias, avances, entrevistas, primeras impresiones redactadas tras haber jugado al título desde el inicio hasta asistir a su sobrecogedor final… Ahora es el momento de poner toda la carne en el asador con un reportaje enfocado en las que, al menos a juicio de este humilde redactor, son las dos principales virtudes de las que siempre ha hecho gala la saga Metal Gear: su guión y sus personajes.

Así que pondremos un especial hincapié tanto en el trasfondo narrativo de Guns of the Patriots como en los caracteres que participarán en la trama, de forma que los veteranos en la saga podrán refrescar su memoria y los neófitos comenzarán a conocer los entresijos del que será el apoteósico final de la historia más grande jamás contada en el campo de los videojuegos. También habrá espacio para recorrer la historia del desarrollo de Metal Gear Solid 4, en una sección que tendrá como punto de enfoque los sucesivos trailers presentados en distintas ferias internacionales. Y ya por último nos despediremos analizando temas tan escabrosos como el ya descartado doblaje al castellano o la posibilidad de que a largo plazo el juego llegue a ser convertido a Xbox 360. Sin más dilación, os invito a activar vuestros codecs. La transmisión comenzará por el principio, el cual parte ni más ni menos que desde el desconcertante final visto en Metal Gear Solid 2: Sons of Liberty.

Con este extraño mensaje, Solid Snake se despedía de un sorprendido y confuso Raiden en la secuencia final de Metal Gear Solid 2: Sons of Liberty. Pero Raiden no fue el único que, tras todos los sucesos vividos, acabó sin enterarse de nada. El propio usuario, después de afrontar unas últimas horas de juego en las que la realidad y la irrealidad acababan fusionándose hasta crear una amalgama que convertía verdad y mentira en conceptos indistinguibles el uno del otro, acabó igualmente confuso y desorientado. Si Raiden terminaba preguntándose '¿Quién soy yo en realidad?', todos los que asistimos al final de Sons of Liberty no pudimos evitar pensar '¿A qué demonios se supone que he estado jugando en las últimas horas?'.

Analizado con la perspectiva del paso del tiempo, uno llega a darse cuenta de que, tanto en el guión de Sons of Liberty como en algunas de las decisiones radicales que se tomaron (cambio de personaje protagonista al poco de comenzar el juego, hacer regresar a uno de los villanos más carismáticos de la industria de la manera más absurda hasta ahora conocida), llegaron a hacerse visibles en Hideo Kojima marcados síntomas de cansancio, de desenfrenada y desafortunada ambición, e incluso de manifiesta presión por parte de Konami. Fue por aquel entonces cuando el genio nipón, cuya obra maestra que comenzara a crear en aquel lejano 1987 se había convertido en un lastre que no quería sobrellevar por más tiempo, comenzó a proclamar su tan traído y llevado 'No place for Hideo'. Todo parecía apuntar a que Kojima dejaría el timón de la saga Metal Gear en otras manos. Afortunadamente no fue así.

Pese a ser un hombre que se cansa enseguida de todo, tal y como él mismo confesó en el evento celebrado con motivo del veinte aniversario de la saga Metal Gear, Kojima-san no fue capaz de abandonar a su suerte a la serie que tantas satisfacciones y reconocimiento le había brindado. Para la siguiente entrega de la saga, en lugar de tratar de poner algo de orden en el caos que había surgido tras el desconcertante tramo final de MGS2, Kojima decidió, en un giro (esta vez sí) de lo más acertado, hacer retroceder cronológicamente la línea argumental de la serie hasta su mismo génesis, para que así pudiera rehacerse y reinventarse a sí misma. Metal Gear Solid 3: Snake Eater nos trasladó a los años sesenta, en plena guerra fría, para narrarnos un momento crucial en la vida de Naked Snake, futuro Big Boss y padre genético de Solid Snake.

Kojima aprovechó de igual manera la ocasión para desarrollar buena parte de los sucesos que acabarían dando origen a Los Patriotas (uno de los conceptos más interesantes que debutaron en Sons of Liberty), al tiempo que daba nuevas muestras de su sentido del humor (y su exquisita manera de encajar las críticas) al introducir en el juego a un personaje llamado Ivan Raidenovitch Raikov, el cual era la viva imagen del malogrado protagonista de MGS2. Snake Eater devolvió a la saga Metal Gear al lugar que se merecía, borrando de un plumazo todos los errores de Sons of Liberty. Tras ello, y con fuerzas más que renovadas, Hideo Kojima decidió afrontar el reto de crear la verdadera secuela de MGS2, no sin antes seguir dando a entender que en realidad su pretensión era la de desvincularse de la saga.

Los principales trailers de Metal Gear Solid 4: Guns of the Patriots han sido un total de siete, los cuales contribuyeron en gran medida a aumentar la expectación y hacernos ver que nos encontrábamos ante algo verdaderamente especial. El primero se mostró en el Tokio Game Show de 2005; los tres siguientes vieron la luz en cada una de las ferias más importantes de 2006 (E3, GC y TGS); y los tres últimos se exhibieron durante los tres citados eventos que tuvieron lugar a lo largo del año pasado. En las siguientes páginas nos encargaremos de repasarlos y comentarlos uno a uno.

En esas primeras capturas también aparecía un curioso ingenio mecánico: el Metal Gear MK. II. Este simpático robot, que ya desde el principio se supo que acompañaría a Snake a lo largo de su nueva aventura, es todo un homenaje al pequeño droide que ayudaba al protagonista de Snatcher, uno de los juegos más recordados de Kojima. Además, en aquel juego el robot rendía a su vez homenaje al engendro mecánico aparecido en el primer Metal Gear de MSX, siendo prácticamente una versión en miniatura de éste.

La forma en la que se construyó el primer trailer de Metal Gear Solid 4: Guns of the Patriots resultó ser de lo más curiosa, y es que nos encontrábamos ante todo un 'homenaje' nada velado al revuelo que montó el famoso no-trailer de Killzone 2 que se mostró en el E3 celebrado meses atrás. El video se abre con un par de aviones sobrevolando la ya famosa ciudad indeterminada de Oriente Medio en la que transcurrirá parte de la acción de MGS4. Tras esto, la cámara desciende para prestar su atención a un grupo de soldados que recorren las calles de la urbe en medio de las balas y las explosiones; inmediatamente después, un arma surge de la parte inferior derecha de la pantalla, dándonos a entender que la acción se muestra por medio de los ojos de uno de los soldados. Aparecen en pantalla las siglas FPS (en clara referencia al género First Person Shooter), las cuales se transforman en las palabras 'Forget Pre-rendered Stuff!' (¡Olvida el material pre-renderizado!), en clara alusión al anteriormente citado trailer de Killzone 2.

La acción continúa hasta que retornan a la pantalla las siglas FPS, que en esa ocasión se transforman en las palabras 'Format? Playstation Scenes'. Tras esto, somos testigos de cómo el soldado divisa en la lejanía a una esquiva figura que se acaba ocultando tras un muro medio derruido. El soldado se dirige hacia allí con toda cautela, prepara su arma, apunta… pero tras aquel muro no logra divisar a nadie. Las siglas FPS vuelven entonces a apoderarse de la pantalla, transformándose en esa ocasión en las palabras 'Finally a Policy Switch?'. El soldado es entonces víctima de un ataque de CQC que le llega desde atrás; y acaba tirado en el suelo, indefenso y encañonado por la que instantes antes había sido su propia arma. La pantalla vuelve a oscurecerse, y aparece en pantalla la leyenda 'This is no FPS. This is MGS'. La cámara se centra entonces en un envejecido Solid Snake, al que podemos ver por primera vez en movimiento.

Mientras continuamos siendo testigos del apabullante apartado gráfico mostrado en el trailer (seguramente tendrán que pasar años hasta que el resto de compañías logren igualar el nivel alcanzado en MGS4, tal y como pasó en PS1 con el primer Metal Gear Solid o en PS2 con el segundo), Snake busca cobertura en el interior de un demacrado edificio, activa su codec y trata de ponerse en contacto con Otacon; pero éste no responde, así que el viejo soldado decide tomarse un respiro. Se lleva un cigarrillo a los labios con la intención de fumárselo, pero se desencadenan una serie de explosiones que acaban dañando aún más el ya de por si fragmentado edificio, con lo que Snake se ve obligado a buscar un refugio más seguro.

En el exterior, el ejército invasor comienza a patrullar una de las calles adyacentes al lugar donde Snake se resguarda. Es entonces cuando vemos por primera vez a los Metal Gear Gekkou, una nueva versión de los populares tanques bípedos de la saga que cuentan en esta ocasión con piernas orgánicas y producen un escalofriante bramido similar al de un toro enrabietado cada vez que entran en batalla. La atención vuelve a centrarse en Snake, a quien vemos sufrir una serie de convulsiones que le hacen postrarse en el suelo de rodillas; luego observamos estupefactos como el viejo soldado se inyecta una extraña sustancia en pleno cuello para poder recobrar el control de su propio cuerpo.

Mientras el ejército invasor sigue su camino y los gekkou barren el lugar con sus sensores para tratar de detectar presencias enemigas, el viejo soldado activa su Solid Eye (un ingenio mecánico que lleva en el ojo izquierdo a modo de parche, el cual toma su nombre del accesorio que permitía ver imágenes tridimensionales en Metal Gear Acid 2 -PSP-) para analizar a las unidades que pasan cerca de él. El ejército acaba alejándose del lugar donde se encuentra Snake, y es entonces cuando el viejo soldado cae en la cuenta de que alguien le vigila desde su espalda. Se gira rápidamente, con su arma lista para disparar, y observa atónito como un pequeño robot (el MK. II) se detiene frente a él y despliega una pantalla LCD en la que aparece un viejo conocido de la saga.

'Otacon, ¿es esto control remoto?', acaba preguntando el viejo soldado. El científico responde afirmativamente con tono orgulloso. 'Equipado con un procesador Cell', acaba añadiendo. El robot ofrece un nuevo cargador a Snake; éste, además de recargar su arma, la equipa con un lanzagranadas, abandona su escondite y comienza a recorrer el campo de batalla con rapidez, seguido de cerca por el MK. II. El trailer acaba con Snake preguntando 'Por cierto, Otacon, ¿qué es un procesador Cell?'. Mientras el científico responde a la pregunta, aparece en pantalla un corte del polémico trailer de Killzone 2. Está claro que el ya histórico vídeo, pre-renderizado o no, logró captar la atención de toda la industria, Hideo Kojima incluido.

El video termina con un solitario y cansado Solid Snake sentado en el interior de un edificio, sumido en sombríos pensamientos. 'Nuestra guerra ha terminado, pero aún me queda algo por hacer', proclama el viejo soldado mientras da una última calada a un cigarrillo medio consumido y lo arroja al suelo. Tras esto empuña una pistola e introduce una bala en la recámara. 'Tengo que borrar mis genes de la faz de la Tierra'. Se lleva el cañón del arma a la boca. 'Esta es mi última misión'. El sol da luz a la escalofriante escena a través de una puerta abierta; la pantalla se funde en negro y se escucha el ensordecedor sonido de un disparo. Los periodistas que abarrotan la sala de conferencias quedan enmudecidos. Desde luego, si queríamos emoción o dramatismo, estaba claro que en esa ocasión Kojima sí que nos lo iba a dar, y en cantidades industriales.

El trailer posteriormente exhibido en la feria resultó durar unos quince minutos, convirtiéndose no sólo en el más largo mostrado hasta la fecha, sino también en la más espectacular, sorprendente, intensa y dramática presentación de MGS4 que ha tenido lugar a lo largo de sus cuatro años de desarrollo. El video comienza con la ya por entonces más que famosa escena de Snake sentado en el interior del edificio, fumando un cigarrillo mientras su mente se pierde en profundas reflexiones. Luego aparecen escenas tomadas del trailer presentado en el TGS del año anterior (el ejército invasor patrullando las calles, acompañado de los mortales gekkou). Las palabras 'A Hideo Kojima Game' dan paso a una escena en la que la milicia local que trata de oponerse a la armada que está invadiendo su país se dirige al campo de batalla a bordo de unos destartalados camiones. En uno de esos transportes podemos distinguir a Snake, con el rostro semioculto tras una capucha. Los camiones alcanzan su punto de destino, dando entonces comienzo una batalla en la que la resistencia local se lleva la peor parte. Luego aparecen los gekkou arrasando con todo lo que se les pone por delante, dejando clara la tremenda diferencia de fuerzas existente entre la milicia y el ejército invasor.

Algunos pájaros exhibían su último repertorio melódico antes de que la noche diera paso al silencio; las altas nubes daban fe de la magnificencia de un cielo inmaculado que permanecía ajeno a todo lo que pasaba bajo él; el olor a césped recién cortado no podía ser más agradable… Sí, un día idílico. Un día ideal para visitar a una amiga, aunque fuera una a la que el viejo soldado no había conocido jamás.

Tras lanzar un leve suspiro, el viejo soldado dio una última calada al cigarrillo que llevaba varios minutos fumando. Era consciente de que la búsqueda, su búsqueda, había llegado a su fin. Ya lo sabía todo acerca de la persona de la que provenían sus genes; la persona de la que él era una copia casi exacta. De los tres clones, él había sido siempre el más parecido al original. Pero ser el más parecido no te libra de ser defectuoso; eso es algo a lo que el viejo soldado llevaba meses dando buena fe.

Exhaló el humo de esa última calada, tiró la colilla al suelo y se dispuso a levantarse. Sus rodillas crujieron, como protestando por volver a tener que sostener su peso. Viejas rodillas; rodillas defectuosas; rodillas consumidas por un envejecimiento acelerado. El viejo soldado suspiró de nuevo al tiempo que sacudía levemente la cabeza, intentando expulsar de su mente aquellos sombríos pensamientos. Se sacudió su inmaculado traje para hacer desaparecer las leves arrugas que hubieran podido producirse. Tras esto, alzó la cabeza mientras cerraba los ojos y respiraba profundamente, tratando de disfrutar al máximo de la paz y la tranquilidad que le rodeaban; luego enderezó el nudo de su corbata y se dirigió al cementerio militar con paso decidido, dispuesto a encontrarse con esa vieja amiga a la que nunca había conocido.

Mientras caminaba no pudo evitar preguntarse a qué se debía el impulso casi irrefrenable que sentía por visitar aquella tumba. ¿Qué razón le llevaba a desear presentar sus respetos a una mujer a la que jamás llegó a conocer? ¿Admiración? ¿Melancolía? ¿Tristeza? Si se trataba de algo de eso, entonces sólo cabía una explicación: era la información grabada en el código genético del viejo soldado, una información que no le pertenecía a él, sino al hombre del que era una copia casi exacta, la que le impulsaba a visitar la tumba carente de nombre en la que, tal vez sí o tal vez no, descansaban los restos de la mujer que antaño fuera conocida con el nombre en clave de The Boss.

El viejo soldado recorrió sin detenerse los pasillos de blancas e inmaculadas tumbas dispuestas en ordenadas filas que le rodeaban. Aunque no eran pocas las lápidas anónimas ubicadas en aquel cementerio, él creía saber perfectamente cuál había sido erigida en homenaje a la mujer a la que quería rendir honores. Puesto que se suponía que no debería conocer esa información, ya que nunca había estado allí, volvió a preguntarse si eran sus genes, los genes provenientes de Big Boss, los que se la brindaban. La respuesta a esa pregunta no tardó en llegarle, ya que una intensa sensación de deja vu le embargó al detenerse ante una de aquellas tumbas sin nombre. El viejo soldado se sintió como si ya hubiera estado antes frente a esa lápida en concreto; se sintió como si la hubiera visitado en innumerables ocasiones anteriores, a pesar de que era la primera vez en su vida que caminaba por aquel cementerio.

Un hermoso manto de narcisos blancos salpicaba tanto la zona donde se emplazaba la tumba como sus inmediaciones. 'Estas flores rodeaban el lugar donde ella murió', pensó el viejo soldado. 'Y ahora la han acompañado hasta aquí; han querido permanecer junto a ella aún tras su muerte'.

Sin duda, aquel era un buen lugar de descanso. Un emplazamiento digno para honrar la memoria de una mujer que luchó ferozmente durante la Segunda Guerra Mundial, colaborando en buena medida para lograr que la victoria final de los aliados acabara haciéndose realidad. También era un digno lugar de descanso para una mujer que acabó dando la vida por su país sin dudarlo un solo instante, aún a sabiendas de que su sacrificio jamás sería reconocido y que oficialmente sería tachada de traidora.

Lo menos que el viejo soldado podía hacer, ahora que se encontraba allí, era reconocer ese sacrificio. Así que juntó los pies, adoptó una posición de firmes y realizó un sentido saludo militar sin dejar en ningún momento de observar fijamente la lápida anónima situada frente a él. En el instante siguiente llegó hasta sus oídos el zumbante sonido de las aspas de un helicóptero. Mientras el viento aumentaba su intensidad, haciendo que una buena cantidad de pétalos de narcisos comenzaran a flotar y danzar por el aire, el viejo soldado analizó el sonido para averiguar a qué modelo pertenecía el helicóptero que ahora comenzaba a sobrevolar la zona situada tras él. Con un poco más de atención, el viejo soldado incluso podría calcular tanto el año aproximado de fabricación del aparato como su estado de conservación. No era su código genético el que le brindaba esa información, tal y como acababa de ocurrir con el emplazamiento exacto de la tumba de The Boss, sino su propia experiencia en combate. 

El helicóptero acabó aterrizando en un claro ubicado a varios metros detrás del lugar donde el viejo soldado se encontraba. Un hombre adulto de aspecto desgarbado, enfundado en una gabardina blanca, abrió la puerta corrediza de la aeronave, bajó apresuradamente del aparato y emprendió una leve carrera hacia el lugar donde permanecía plantado el viejo soldado. Una leve sonrisa cruzó el arrugado semblante de éste. Aunque no podía ver al hombre, ya que se le acercaba desde atrás, sabía perfectamente de quién se trataba.

En la siguiente sección del trailer se presentan a algunos de los personajes que aparecerán en Guns of the Patriots: Naomi Hunter, Roy Campbell, Meryl Silverburgh, Otacon, Liquid Snake/Ocelot y Solid Snake. Aparece entonces la escena que dejó sobrecogidos a los asistentes a la conferencia previa al E3 celebrada por Sony, en la que Snake se lleva una pistola a la boca y parece apretar el gatillo.

El trailer se cierra con un espectacular combate. En un bando, todo un batallón de gekkous; en el otro, y siguiendo la tradición de la saga Metal Gear, un nuevo ninja cibernético. El ninja demuestra ser un luchador extremadamente experto, contundente e implacable, y acaba dejando a los gekkou reducidos a un amasijo de metal retorcido y carne seccionada. Tras acabar el combate, el misterioso guerrero deja su rostro al descubierto; y resulta ser nada más y nada menos que Raiden, en el más espectacular regreso de un personaje que haya podido verse en videojuego alguno.

Si algo quedó claro con este extenso trailer, era que Metal Gear Solid 4: Guns of the Patriots iba a convertirse no sólo en el mejor juego de la saga, sino también del catálogo de títulos exclusivos de PlayStation 3 pasados, presentes y futuros. Pero aún quedaba mucho por mostrar…

Los hombres de la milicia local se miran unos a otros, desconcertados, hasta que cae encima de ellos (literalmente) la muerte encarnada en la forma de un buen número de los mortales engendros biomecánicos llamados gekkou. Los monstruos robóticos comienzan a pisotear y aplastar a los miembros de la resistencia con sobrecogedora eficacia sin que éstos puedan hacer otra cosa que gritar y correr por sus vidas. Tras eliminar a todos sus enemigos, los gekkou se reagrupan hasta que, uno tras otro, comienzan a erguirse al tiempo que lanzan sus ensordecedores bramidos y expulsan una extraña sustancia de color verdoso.

El trailer sigue adelante, mostrándonos a Snake en las imágenes que ya pudimos admirar en el vídeo mostrado durante el TGS de 2005. Puesto que el material es el mismo que ya apareció en el citado evento japonés, hay poco que reseñar salvo que el simpático MK. II continúa apareciendo en las imágenes. Decimos esto porque el pequeño robot controlado por Otacon brilló por su ausencia en el trailer del E3 2006; y es que Kojima Productions, en una de las fases de la programación de Guns of the Patriots, llegó a pensar en eliminarlo del proyecto. Afortunadamente, su reaparición en este nuevo trailer dejaba claro que el robot permanecería en el juego como fiel escudero de Snake.

El vídeo comienza con dos gekkou examinando detenidamente un campo de batalla sembrado de cadáveres, seguramente con la intención de buscar supervivientes a los que dar el pisotón de gracia. Una vez se han cerciorado de que no queda nadie con vida, los robots siguen su camino en busca de nuevas víctimas. La cámara se detiene entonces en uno de los cuerpos inmóviles, el cual cobra vida repentinamente y se levanta como si nada. Es Solid Snake, el cual había usado su traje de camuflaje para dar la impresión de ser un cadáver más tirado en medio de la desolación que los gekkou habían dejado tras de sí.

El trailer avanza, mostrando a Snake caminando lenta y cautelosamente con la espalda arqueada, intentando pasar desapercibido. Nos damos cuenta de que una máscara cubre su rostro, la cual posee las mismas propiedades camaleónicas que el resto del traje, permitiéndole pasar completamente desapercibido entre el caos de disparos y explosiones que surgen a su alrededor. Durante el recorrido de Snake, podemos escuchar las primeras notas que un inspirado Harry Gregson-Williams ha compuesto para el juego. Muchas cosas llaman la atención a medida que fluyen las imágenes: un miliciano local que apenas puede sostener su arma debido al temblor que se adueña de sus manos; un bidón al que le salen piernas de repente (y es que Snake ya no solo se esconderá en cajas); el MK. II aplicando su particular versión de un desfibrilador a la entrepierna de un soldado; Snake demostrando que con la máscara equipada los enemigos no pueden descubrirle ni siquiera pasando a escasos centímetros de él, para luego hacernos ver que incluso un bidón oxidado y agujereado puede llegar a convertirse en un arma mortal…

Tras una última serie de escenas en las que se nos muestran algunos de los nuevos movimientos que Snake podrá ejecutar durante el juego, llega la mayor sorpresa que Kojima Productions ha revelado respecto a Guns of the Patriots en estos cuatro años de desarrollo. Un enmascarado Snake irrumpe precipitadamente en un patio semiderruido; sus enemigos le pisan los talones. El veterano soldado observa su entorno. Aparecen las palabras 'No place to hide'. Pero el graznido de un cuervo ha llamado la atención de Snake sobre un par de estatuas emplazadas en el patio. Ni siquiera la máscara impide que le veamos sonreír al ocurrírsele una loca y genial idea.

Los soldados entran en escena. Comienzan a escudriñar el entorno… Ni rastro de su enemigo. Acaban dejando el lugar, seguros de que su presa ha abandonado la plaza y se encuentra en una posición más avanzada. Entonces la cámara se enfoca en las estatuas. Una de ellas resulta ser Snake (en una postura de lo más jocosa), quien ha utilizado su traje para emular la textura de las figuras y poder así salir del trance sin despeinarse.

El veterano soldado decide quitarse la máscara para fumarse un cigarrillo; y es entonces cuando asistimos, completamente atónitos, a la visión de un rostro semejante al que Snake luciría de no ser por el envejecimiento acelerado que sufre su cuerpo. ¿Acaso el viejo soldado logrará revertir el proceso de degeneración de su ADN? ¿O es que nos encontramos ante el cuarto hijo clónico de Big Boss? Sin duda, es el mayor interrogante surgido hasta ahora sobre el juego. Y Kojima, como no podía ser de otra manera, no ha llegado a soltar prenda sobre tan inesperada incógnita. La respuesta a este enigma quedará revelada a partir del próximo 12 de Junio.

Volviendo al trailer, durante la primera sección somos testigos de cómo el Coronel Campbell explica a Snake los antecedentes de su misión mientras el viejo soldado se infiltra en un campamento enemigo que se encuentra bajo la supervisión de Liquid. El objetivo de Snake es claro: introducir una bala entre ceja y ceja a su 'querido' hermano, el cual ya parece poseer por completo tanto el cuerpo como la voluntad del malogrado Revolver Ocelot. Pero Snake no es el único que busca la cabeza de Liquid, ya que una nueva unidad Fox-Hound, renombrada como Rat Patrol y comandada por Meryl Silverburgh, se infiltra de igual manera en el fortín. 'Activate it', acaba susurrando un impaciente Liquid Snake, ahora Liquid Ocelot, a través de un comunicador mientras observa con detenimiento a sus tropas desde una posición elevada.

La voz de Naomi nos revela que Liquid busca ejercer un control completo sobre las nanomáquinas (denominadas SOP, siglas correspondientes a Sons Of the Patriots -Hijos de los Patriotas-) que los ejércitos de un buen número de países mundiales llevan años inyectando en sus soldados para ampliar y aumentar su rendimiento en combate. Naomi acaba confesando a Snake que esa colonia de nanomáquinas también formaba parte de FoxDie, el virus que ella misma le inyectó nueve años atrás durante los sucesos de Shadow Moses.

Liquid camina de un lado a otro, impaciente, como aguardando algún suceso importante. Repentinamente, los soldados que siembran el campamento son presa de fuertes ataques espasmódicos. Sus cuerpos tiemblan, se convulsionan, parecen estar completamente fuera de control. El misterioso e invisible mal acaba atacando a tres de los cuatro miembros de la nueva unidad Fox-Hound con idéntica virulencia. Meryl cae al suelo junto a dos de sus compañeros, mientras el cuarto miembro del grupo (al que no podemos ver el rostro, ya que lo lleva cubierto con una máscara) intenta ayudarles sin tener ni la menor idea de lo que les está pasando.

El caos se adueña del campamento, y parece adquirir un nuevo nivel cuando los soldados comienzan a atacarse unos a otros; pero no se efectúa un solo disparo, ya que los hombres luchan entre ellos de manera salvaje, animal, bien a puñetazo limpio o bien usando sus armas de fuego a modo de objetos contundentes. Snake, limitado de igual manera por las nanomáquinas que recorren su cuerpo e intentan controlar sus actos, se abre paso entre los ahora bárbaros militares como buenamente puede. El viejo soldado ve como Liquid se dispone a abandonar el campamento a bordo de un helicóptero, pero no puede hacer nada para impedirlo ya que ni siquiera es capaz de alzar su arma para disparar.

En la última parte del trailer somos testigos de una sobrecogedora y sangrienta batalla con Raiden y Vamp como actores principales. Durante la refriega, ambos adversarios se rajan, ensartan, atraviesan, destrozan con diversas armas blancas, sin que las mortales heridas que se infligen el uno al otro parezcan doblegarles en lo más mínimo. '¿Tú también eres inmortal?', pregunta Vamp a Raiden. 'No. Sencillamente, no temo a la muerte', responde secamente el guerrero cibernético. El combate continúa. Ambos usan sus habilidades sobrehumanas para tratar de tomar ventaja, hasta que finalmente Vamp logra clavar un cuchillo en las entrañas de su adversario, con lo que el joven guerrero cibernético parece quedar a merced del vampiro. Pero Raiden también ha logrado atravesar a Vamp con su espada. Ambos enemigos se observan, tomándose un respiro antes de retomar su cruenta lucha. '¿Serás tú quién al fin logre acabar conmigo?', susurra un exhausto Vamp a un no menos extenuado Raiden.

El trailer de la GC celebrada un año atrás se abre con un grupo de soldados de la resistencia apostados frente a una barricada, la cual parece impedirles el paso. Uno de ellos, a los mandos de una excavadora, aparta la barrera para que sus compañeros puedan pasar. Éstos deciden caminar tras la máquina para aprovechar la cobertura que les brinda; pero la excavadora acaba deteniéndose en seco. Aunque el conductor pisa a fondo, la máquina no avanza un solo centímetro; algo parece impedírselo.

Los soldados adelantan posiciones para tratar de identificar el problema, y acaban topándose con lo que parece ser un extraño robot cuadrúpedo que les recibe con un escalofriante chillido, mezcla de rugido gutural y grito de dolor. Los miembros de la resistencia abren fuego sin dudarlo, pero el blindaje que cubre al ser le permite soportar el tiroteo sin inmutarse en lo más mínimo. Algunos hombres tratan de huir al comprobar que sus armas no tienen efecto alguno sobre el inquietante enemigo; pero algo llega desde el aire y les deja seccionados a la altura de la cintura, sin que ni siquiera hayan tenido la oportunidad de ver venir el ataque.

El autor de la matanza resulta ser un nuevo ser robótico dotado de alas, el cual alza el vuelo, grita a los cuatro vientos la palabra 'rabia' y vuelve a descender. Mientras tanto, uno de los soldados que trata de escapar del robot cuadrúpedo se refugia en un rincón oscuro, el cual resulta estar ocupado por otro ser mecánico dotado de fuertes tentáculos, los cuales se enroscan alrededor del cuerpo del desprevenido soldado y lo constriñen hasta provocarle la muerte. Los miembros de la resistencia supervivientes tratan de reaccionar. Uno de ellos porta un lanzagranadas con el que apunta hacia el ser tentacular; sin embargo no tiene oportunidad de atacar, ya que uno de sus propios compañeros, que parece haber sido poseído por alguna fuerza desconocida, le tirotea por la espalda. Tras esto, el hombre fuera de control comienza a flotar en el aire mientras sus miembros se retuercen y se quiebran; finalmente, su cuello se parte y queda inerte, suspendido de lo que parecen ser hilos invisibles.

'No puede ser', murmura un sobrecogido Solid Snake, el cual hasta ese momento había permanecido oculto tras un coche medio destrozado. El viejo soldado observa al ser que parece haber sido autor del insólito ataque: un nuevo ente robótico cuya silueta recuerda a la de una mujer, el cual flota en el aire en compañía de dos pequeñas y extrañas marionetas. El ser tentacular da buena cuenta de algunos de los escasos supervivientes, mientras el ente alado se ocupa de los que tratan de huir. Entonces entra en acción el robot cuadrúpedo, quien, entre profundos sollozos, comienza a correr y embestir a todo aquello que se cruza en su camino. Finalmente, todos los miembros de la resistencia son asesinados. El único hombre que aún continua en pie es Solid Snake. Extrañamente, los cuatro entes robóticos se marchan sin tan siquiera pensar en atacar al viejo soldado. El último ser en retirarse incluso le dedica una reverencia antes de desaparecer de la escena.

Snake se incorpora y observa su entorno, sembrado de cadáveres por doquier, muchos de ellos descuartizados de las más horripilantes maneras. El silencio es absoluto, aunque en los oídos del viejo soldado aún reverberan los descorazonadores lamentos, las lunáticas risotadas o los gritos de rabia que cuatro extrañas criaturas, antaño hermosas mujeres, no dejaban de exhalar mientras aniquilaban a sus enemigos sin mostrar piedad alguna. 'La guerra nos transforma, Snake. En bestias. La guerra nos transforma…' son las últimas palabras que pueden escucharse antes de que el trailer llegue a su fin.

El trailer se abre con una nerviosa Naomi hablando apresuradamente ante una cámara. En un mensaje dirigido a Snake, la doctora desvela que ella misma ha sido una pieza fundamental en el plan maestro de Liquid, ya que FoxDie, el virus que creó, ha resultado ser la llave que puede hacer prosperar los esfuerzos que el hermano clónico de Snake vuelca en tratar de tomar el control sobre las nanomáquinas SOP, un control ostentado en la actualidad por los misteriosos Patriotas. 'Por favor, debes rescatarme', ruega la mujer. 'Los preparativos para su insurrección ya han sido consumados'.

El video sigue adelante. Uno de los miembros de la nueva Fox-Hound informa a Meryl sobre la inminente llegada de la unidad de élite que actúa bajo las órdenes directas de Liquid: las Haven Troopers. Los Fox-Hound se encuentran en el interior de un aparcamiento semiderruido cuando comienza el combate. Tres miembros de la unidad de Liquid los rodean, pero Meryl y sus hombres logran eliminarlos gracias a un único movimiento en equipo perfectamente coordinado. Snake y Johnny (el enmascarado cuarto miembro de Fox-Hound) aparecen en escena cuando todo ha terminado.

Un nuevo cambio de escena. Snake irrumpe en una habitación ocupada por un extraño mono calvo adicto a los refrescos de cola. Aparece entonces el dueño del peculiar animal, agitando un pañuelo blanco en el aire mientras Snake le apunta con su arma. Se trata de un traficante de armas aficionado a los juegos de magia llamado Drebin, el cual proveerá al viejo soldado de armas y modificaciones durante el transcurso de la aventura. Tras la presentación del nuevo personaje, aparecen un buen número de rápidas escenas sin conexión aparente. '¿Qué demonios son esos Patriotas? ¿Son humanos?', pregunta Snake en una de ellas. 'Ya no. Ahora son la ley de este mundo, una ley creada a lo largo del transcurso de la historia. Ellos son lo que mantiene unido al planeta', recibe el viejo soldado como respuesta. Tras esta extraña revelación se nos presenta a Sunny, la hija que Los Patriotas arrebataron a la ya fallecida Olga Gurlokovitch en MGS2. Luego aparece Snake, en el interior de un helicóptero, sosteniendo en brazos a un agonizante Raiden. Posteriormente, la gran sorpresa: Big Mama, una mujer de avanzada edad que resulta ser ni más ni menos que Eva, la compañera de Big Boss en MGS3.

Y tras la gran sorpresa, el trailer sigue adelante. Es entonces cuando los aficionados a la saga Metal Gear no podemos evitar sobrecogernos, ya que aparece ante nosotros el inicio de lo que promete ser el combate que llevamos soñando desde hace años: el titánico Metal Gear Ray (aparecido en MGS2) emerge de las aguas y aterriza en lo que parece ser un muelle o hangar ubicado en un emplazamiento desconocido (frío y nevado, primera señal de que la indeterminada ciudad de Oriente Medio no sería el único escenario en Guns of the Patriots); frente a él, un no menos colosal Metal Gear Rex (aparecido en MGS1) se dispone a plantarle cara. '¡Liquid!', exclama el piloto del MG Rex, quien no es otro que Solid Snake. '¡Hermano! ¡Esto no ha terminado! ¡Todavía no!' le grita desde la cabina del MG Ray su malvado hermano clónico.

El trailer llega a su fin con una hilarante escena en la que las incontinencias estomacales de Johnny le empujan a una situación de lo más embarazosa. Y con esto se despedía el último de los trailers para eventos especiales que han aparecido sobre Metal Gear Solid 4: Guns of the Patriots a lo largo de los tres últimos años. Pero aún quedaban muchos videos por aparecer. Los más importantes serán reseñados a continuación.

Al principio se creía que el video no era más que una broma conjunta entre Ubisoft y Konami con motivo del April's fool day (el equivalente extranjero de nuestro día de los inocentes), aunque finalmente se ha acabado revelando que la vestimenta de Altair será incluida en MGS4 como objeto desbloqueable.

Los restantes videos que han visto la luz en la red ofrecen poca información nueva. La mayoría de ellos se componen de imágenes ya aparecidas en los trailers presentados en las ferias de los tres últimos años. Uno de ellos, lanzado en Japón días atrás, sí que ofrece una escena digna de reseñar: Snake arrodillado ante la tumba de The Boss, llevándose a la boca el cañón de una pistola. Parece ser que el viejo soldado desea acabar con su existencia por su propia mano. ¿Lo hará finalmente?

Más videos. Uno de los últimos, presentado a principios de este mismo mes, nos sitúa en Shadow Moses, el emplazamiento militar donde transcurría la acción en Metal Gear Solid 1. Las imágenes se van sucediendo. Primero vemos Shadow Moses tal y como se nos mostró en el juego de PS1 (1998); después se nos muestra la Shadow Moses aparecida en el remake de Metal Gear Solid lanzado para la malograda GameCube años atrás (2003); tras esto, aparece la Shadow Moses que hará las veces de escenario de batalla en el esperado Super Smash Bros. Brawl (Wii); y ya por último se nos muestra una Shadow Moses muchísimo más espectacular, construida con el motor gráfico de Metal Gear Solid 4.

Tras esto, el trailer nos traslada hasta un helicóptero pilotado por Otacon. Snake despierta, sobresaltado. 'Snake, ¿va todo bien?', pregunta el científico. 'Estaba… soñando, de nuevo', contesta el viejo soldado con voz apagada. El video finaliza con una pregunta: '¿Será posible rejugar a MGS?'. Y es que con este trailer Konami nos presenta uno de los añadidos más interesantes de MGS4: los flashbacks, o dicho de otra manera, la posibilidad de rememorar escenarios y batallas del pasado.

Desde Snake Eater a Sons of Liberty, los acontecimientos más importantes que han tenido lugar a lo largo de la saga Metal Gear serán revisitados en MGS4 por medio de recordatorios a los que podremos acceder pulsando el botón X en momentos concretos, apareciendo entonces imágenes ingame, artworks, conversaciones por codec, secuencias cinemáticas, etc. Todo relacionado con el evento que ha originado ese recordatorio. Esto convierte a MGS4 no solo en el capítulo final (que no último) de una de las mejores series de la historia de los videojuegos, sino en todo un testimonio de su legado. Pero la gran pregunta es: ¿Son estos flashback interactivos? La respuesta parece ser que no. Y decimos parece porque puede que finalmente haya una GRAN (así, con mayúsculas) sorpresa a este respecto.

El último gran video del juego, presentado pocos días antes de que finalizara la redacción del presente reportaje, ha sido elaborado al más puro estilo 'Trailer de superproducción de Hollywood'. Las escenas se suceden sin descanso a lo largo de sus más de dos minutos de duración, cada una de ellas superando en espectacularidad a la anterior. Se nos muestran nuevos enemigos, nuevos escenarios, el trasfondo argumental del videojuego (La lucha por el control de las PMC), a un viejo Snake rejuveneciendo en un instante gracias a algún tipo de dispositivo holográfico (¿Será esta la explicación al trailer presentado en el Tokyo Game Show de 2006?), a Big Mama a los mandos de una motocicleta (¡Eva cabalga de nuevo!), a una misteriosa, inquietante y hermosa mujer rubia (¿Una de las integrantes de la unidad Beauty and the Beast, sin el traje cibernético?), disparos, explosiones, persecuciones, espectacularidad en estado puro… El blockbuster de este verano no se verá en los cines, sino en PlayStation 3.

Ya por último sólo queda reseñar un evento de prensa que tuvo lugar en Japón días atrás, ya que en él se revelaron algunos detalles dignos de mención. Curiosamente, la mayoría de ellos tienen que ver con la publicidad y el merchandising.

Para empezar, las motocicletas que aparecerán en el juego (incluida la de Eva) estarán basadas en modelos reales de la marca Triumph, como la Speed Triple (que también se dejó ver en la película Misión Imposible 2) y la Bonneville T100. Y siguiendo con productos licenciados, en el evento se reveló que Snake contaría con un iPod, gracias al cual podrá reproducir pistas musicales ocultas a lo largo del juego (también es posible que el aparato le sirva para acceder a minijuegos estilo flash, ya que uno de ellos pudo verse en fechas recientes a través de unos cuantos videos publicados en Internet). Además se presentó una bebida energética (junto a un curioso video en el que Snake rejuvenecía tras tomarla) y todo un objeto de coleccionista: el despertador GA-KO. Los fans de la saga Metal Gear ya conocerán a este simpático patito, el cual tomará en MGS4 la forma de un reloj-despertador que no solo se dejará ver durante el juego, sino que también podrá adquirirse en versión física por la módica cantidad de 30 dólares.

En relación con los teléfonos móviles, algunos personajes portarán un Sony Ericsson W62S. También se presentó un juego para móvil, 100 % Japan life style, denominado Gambare Snake, y una línea de camisetas elaboradas por la marca Uniqlo.  

Y, aunque no fuera presentado en el anteriormente mencionado evento de prensa, aprovecharemos para reseñar algo que se convertirá en el principal objeto de deseo de los futuros compradores de MGS4 que planeen jugar hasta la extenuación a Metal Gear Online. Se trata del auricular oficial del juego, inalámbrico, con 8 horas de autonomía en uso y hasta 160 en espera. Todo por unos 59 dólares. No es ni mucho menos barato, pero ya se sabe que la vida del coleccionista no es nada fácil.

Y ya que hablamos de auriculares, ojo a estos cascos desarrollados por la propia Sony, los cuales son inalámbricos, ofrecen sonido en 7.1 y una banda de frecuencia de 2.4 MHz. Forman parte de una tirada limitadísima (30 unidades) únicamente asequible a través de la tienda online japonesa de Konami, ya que la compañía nipona los sorteará entre los futuros compradores del pack Edición Especial MGS4. Puede que pronto veamos alguno de estos cascos por eBay aunque, teniendo en cuenta que el modelo genérico de los auriculares ya cuesta un ojo de la cara (360 dólares, ni más ni menos), no queremos ni pensar cuanto llegarán a pedir por ellos. 

Tras este auténtico tour de force en el que hemos recorrido todo lo visto y leído acerca de MGS4 en los tres últimos años, seguimos adelante con el reportaje. Ahora llega el momento de prestar especial atención a la que sin duda es la columna vertebral de Guns of the Patriots, así como la clave del éxito de toda la saga Metal Gear: sus personajes.

Dicho esto, nada mejor para comenzar que reseñar todo lo revelado hasta ahora sobre Los Patriotas, más conocidos para aquellos que se encuentran bajo su influencia como los La-li-lu-le-lo…

Una de las 'teorías de la conspiración' más extendidas en el mundo occidental es aquella que nos advierte sobre la existencia de varios grupos de gobiernos en la sombra, formados por los hombres más influyentes y adinerados de cada nación, los cuales extienden su dominio hasta alcanzar la práctica totalidad de los países de lo que solemos llamar el 'primer mundo'. Según la mencionada teoría, serían estos hombres, y no los políticos elegidos democráticamente, los que realmente se encargarían de gobernarnos. Las fluctuaciones en la bolsa, la imposición de los combustibles fósiles sobre cualquier otra alternativa, las guerras preventivas, incluso el precio de las tan traídas, llevadas y sufridas hipotecas… Todo esto y mucho más quedaría bajo el absoluto control de los 'comités de sabios', los cuales actuarían bajo un único propósito: la completa dominación de las masas sociales con vistas a mantener el actual orden mundial a toda costa. Si los políticos elegidos por los ciudadanos no accedieran a cumplir sus deseos, acabarían siendo conveniente y discretamente apartados de sus cargos públicos.

El mismísimo Presidente de los Estados Unidos, George Winston Bush, llegó a admitir en una ocasión la existencia de este gobierno en la sombra; matizando, eso sí, que únicamente tomarían las riendas del país en caso de una catástrofe nuclear. Esto, unido a la ya más que demostrada existencia del Club Bilderberg (un selecto grupo formado por 130 de las personas más poderosas del mundo, las cuales tienen la costumbre de mantener una reunión secreta con carácter anual para, según dicen, hablar de negocios), parece apuntar a que tras la leyenda urbana que nos advierte sobre la existencia de los gobiernos en la sombra puede existir algo más de realidad de lo que se ve a simple vista.

Leyenda urbana o no, el caso es que ésta parece ser la fuente principal de la que Kojima-san ha bebido para crear a Los Patriotas. En el universo de Metal Gear, el origen del sombrío grupo se sitúa a comienzos del siglo veinte. Durante esa época, las personas más influyentes de Estados Unidos, China y Rusia deciden unirse en un comité al que bautizan como Los Filósofos. Tras prever los grandes conflictos mundiales que estaban por llegar, el grupo decide crear un fondo común de inconmensurable valor (se calcula que unos cien mil millones de dólares, aunque seguramente la cuantía sea mucho mayor) que garantice su supervivencia, el cual será conocido desde entonces como el Legado de Los Filósofos.

Sin embargo, el segundo de los conflictos mundiales que Los Filósofos acertaron a pronosticar resulta superar ampliamente sus peores expectativas. Un austriaco desquiciado alcanza la presidencia de Alemania, para posteriormente llevar a la guerra tanto al citado país como al resto del planeta. El mundo se ve sumido en el más horrible caos que la humanidad ha conocido hasta entonces. Las tres ramas de Los Filósofos quedan separadas e incomunicadas debido a la anarquía que amenaza con apoderarse de todo el globo terráqueo. Ante tan alarmante situación, Boris Volgin, miembro de Los Filósofos encargado de gestionar su Legado, decide esconderlo para evitar que las fuerzas del Eje logren hacerse con él. Tras finalizar la Segunda Guerra Mundial, será su hijo quien herede esta fuente inagotable de dinero, mientras las tres ramas de Los Filósofos quedan definitivamente separadas y tratan de recuperarlo por su cuenta.

Volgin decide usar el Legado para tratar de derrocar al Primer Ministro Soviético y empujar tanto a Rusia como a Estados Unidos de una Guerra Fría a una Tercera Guerra Mundial, de la que planea salir victorioso gracias a la ayuda tanto del Shagohod, prototipo de tanque nuclear de última generación, como de la legendaria Unidad Cobra. Todos estos acontecimientos se nos narran en el videojuego Metal Gear Solid 3: Snake Eater. Al final del mencionado título somos testigos de cómo la rama americana de Los Filósofos consigue hacerse con el Legado, todo gracias a Ocelot. Pero éste únicamente logra reunir la mitad del dinero. El resto, según dice, no aparece por ninguna parte. Mientras la Guerra Fría sigue su curso, Los Filósofos americanos cambian su nombre a Los Patriotas y comienzan a infiltrarse en todos los estamentos políticos, sociales y económicos de los Estados Unidos, hasta acabar controlando por completo el gobierno del poderoso país norteamericano.

Los Patriotas vuelven a hacer acto de aparición muchos años después, durante los sucesos narrados en Metal Gear Solid 2: Sons of Liberty. Ellos resultan ser quienes orquestan, manipulan y adulteran los acontecimientos desde la sombra, todo con vistas a eliminar al disidente Solidus Snake, quien ha pasado de servirles a tratar de oponérseles a toda costa. El control que Los Patriotas ejercen sobre la mayoría de los implicados en los sucesos de Sons of Liberty parece ser absoluto, ya que somos testigos de cómo muchos de estos personajes incluso se muestran incapaces de pronunciar la palabra 'Patriotas'. En lugar de ello, lo que acaba saliendo de sus gargantas cada vez que lo intentan es un absurdo 'La-li-lu-le-lo'. Finalmente, es Otacon quien acaba descubriendo a este gobierno en la sombra. Sin embargo, existe un pequeño 'pero', ya que el fiel compañero de Snake sustrae información que asegura que Los Patriotas llevan muertos más de cien años. ¿Información correcta o errónea? ¿Verdad o mentira? Con Los Patriotas nunca se sabe…

El subtítulo de Metal Gear Solid 4 (Guns of the Patriots) deja bien a las claras que el misterioso gobierno en la sombra volverá a hacer acto de presencia. Y puede que lo haga, literalmente, a través de todos y cada uno de los personajes del juego, ya que las nanomáquinas inyectadas en los organismos tanto de Snake como de la inmensa mayoría de mercenarios y soldados que participan en la trama reciben el nombre de SOP (Sons Of the Patriots), dejando claro quién controla esa tecnología. Liquid Snake, renacido en el cuerpo de Revolver Ocelot, será quien que tome el testigo de su hermano Solidus como opositor a Los Patriotas, tratando de arrebatarles el control que ejercen sobre las SOP.

El hombre capaz de hacer posible lo imposible; una auténtica leyenda viviente; un soldado sin igual. Todos estos apelativos sirven para definir a la perfección al protagonista de MGS4. Solid Snake nació a principios de los años 70 como parte del proyecto Les Enfants Terribles, el cual pretendía clonar al soldado más grande que el mundo había conocido (Big Boss). El proyecto resultó desembocar en un fracaso relativo, ya que únicamente lograron crearse tres clones perfectos, a los que se les dio los nombres en clave de Solid, Liquid y Solidus Snake.

Apenas se conoce información sobre la infancia de Solid Snake. 'He sido criado por muchas personas', se limita a decir el legendario soldado cuando alguien le pregunta sobre su pasado. Como miembro de la unidad de élite Fox-Hound, logró derrotar a su padre genético en dos ocasiones, acabando con él de manera definitiva en la última de ellas. Posteriormente, consiguió frustrar los planes de sus dos hermanos clónicos (Liquid y Solidus) durante los incidentes de Shadow Moses y Big Shell.

En los cinco años transcurridos desde el final de Sons of Liberty hasta el inicio de Guns of the Patriots, Snake se ha dedicado a rastrear el pasado de Big Boss, su padre genético, al tiempo que se veía obligado a aceptar una terrible realidad: Les Enfants Terribles, el proyecto que le vio nacer, resultó tener un más que perjudicial efecto a largo plazo para su organismo clonado. Su ADN ha comenzado a deteriorarse a pasos agigantados, hasta el punto de hacerle aparentar tener veinte años por encima de su edad real. Naomi Hunter le revela que el proceso degenerativo irá en aumento, asegurándole que tan sólo le quedan seis meses de vida. Es entonces cuando Roy Campbell, el único hombre en el planeta, junto con Otacon, en el que Snake realmente confía, le pide que acabe con Liquid, su malvado hermano clónico, ahora resucitado como Liquid Ocelot.

Liquid Snake nació, junto a sus dos hermanos clónicos, a principios de la década de los 70 como resultado del proyecto Les Enfants Terribles, destinado a desarrollar clones del legendario Big Boss.

Tras su nacimiento, Liquid fue puesto a cargo del ejército británico, llegando a convertirse en uno de los soldados más jóvenes y talentosos de la armada anglosajona. Participó en la Primera Guerra del Golfo, siendo capturado por las fuerzas iraquíes y retenido como prisionero de guerra hasta ser rescatado por el ejército estadounidense. Liquid se unió a Fox-Hound en el año 2000 como su líder, poco después de que Snake y el Coronel Campbell abandonaran la unidad de élite. Cinco años después, tanto él como el resto de sus hombres tomaron al asalto la base militar de Shadow Moses, lugar donde el ejército norteamericano preparaba en secreto un nuevo modelo de tanque nuclear bípedo: el Metal Gear Rex. Tras hacerse con el control de la base, exigió al gobierno norteamericano que le fueran entregados los restos de Big Boss, su padre genético, amenazando con lanzar un ataque nuclear de no cumplirse su demanda. Finalmente, tanto Solid Snake como FoxDie, un virus destinado a acabar con los renegados miembros de la unidad Fox-Hound, acabaron por frustrar sus planes. Liquid murió, pero ni siquiera la muerte fue capaz de retenerle por mucho tiempo.

Décadas después, y seguramente a instancias de Los Patriotas, decidió unirse a Fox-Hound, la unidad de élite de las fuerzas norteamericanas que por aquel entonces pasaba a estar comandada por Liquid Snake, hijo clónico de Big Boss. Ocelot tomó parte en la rebelión de Shadow Moses junto al resto de sus compañeros, incidente durante el que perdió un brazo a manos de un cibernetizado Gray Fox, antiguo miembro de la citada unidad.

Posteriormente decidió sustituir su brazo amputado por un nuevo miembro, el cual tomó del cuerpo sin vida de Liquid Snake. Esta decisión resultó ser su aparente perdición, ya que durante los sucesos de Big Shell, en los que tomó parte por orden de Los Patriotas, Liquid comenzó a tomar posesión tanto del cuerpo como de la voluntad de Ocelot a intervalos regulares.

A pesar de que su rostro nos resulta enormemente familiar, en realidad nos encontramos ante el personaje más misterioso de Guns of the Patriots. Hasta la fecha únicamente se ha dejado ver en el cuarto trailer de MGS4, estrenado en el Tokio Game Show de 2006. Su semblante es idéntico al de Solid Snake, sólo que unos veinte años más joven, por lo que únicamente caben dos posibilidades: o bien Snake logrará restablecer su ADN defectuoso durante la aventura, logrando además revertir el proceso de envejecimiento acelerado que padece, o bien nos encontramos ante el cuarto hijo clónico de Big Boss.

Otacon se dio a conocer ante los aficionados en el primer Metal Gear Solid, siendo el científico que trabajaba en el complejo de Shadow Moses como principal desarrollador del Metal Gear Rex. Aunque de carácter débil y asustadizo en un principio, ha acabado revelándose como uno de los más valiosos aliados de Snake, hasta el punto de convertirse, junto al Coronel Campbell, en una de las dos únicas personas en las que el viejo soldado confía ciegamente. Hal ha tomado su apodo de las palabras Otaku Convention, ya que es un acérrimo aficionado al manganime japonés.

Los jefes de Otacon le hicieron creer que Metal Gear Rex sería usado como un sistema de defensa antinuclear, una especie de escudo antimisiles móvil; pero Snake, en su primer encuentro con el inocente científico, le abrió los ojos acerca del verdadero uso que se pretendía dar al gigantesco mecanismo. Otacon pensó entonces que la maldición que su familia arrastraba desde varias generaciones atrás se volvía a cumplir en su persona, ya que su abuelo fue uno de los científicos que trabajaron en el Proyecto Manhattan, el cual desembocó en la creación de las dos bombas atómicas que posteriormente serían lanzadas sobre Japón. Además, su padre nació el 6 de agosto de 1945, exactamente el mismo día en que el ejército norteamericano arrasó la ciudad de Hiroshima por medio de un ataque nuclear. 

Otacon se volcó en ayudar a Solid Snake en su desesperada carrera contrarreloj. Ambos lograron detener a Liquid antes de que éste consiguiera usar a Metal Gear Rex para lanzar un ataque nuclear. Tras los sucesos de Shadow Moses, el ahora arrepentido científico fundó junto a su nuevo camarada el grupo Philantrophy, organización destinada a detener la emergente proliferación de Metal Gears en el mundo. Tras los sucesos de Big Shell, Otacon logró descubrir tanto los nombres como las ubicaciones de cada uno de los doce miembros de la oscura organización conocida como Los Patriotas. Sorprendentemente, uno de esos nombres coincidía con el de la persona que financiaba las actividades de Philantrophy.

En MGS4: Guns of the Patriots, Otacon se convertirá de nuevo en el más fiel aliado de Snake. En esta ocasión, en lugar de ayudar al viejo soldado indirectamente vía codec, lo hará en el mismo campo de batalla gracias a su última creación: el Metal Gear MK. II, un pequeño robot bípedo manejable a radio control. 

Cronológicamente hablando, la primera aparición de Roy Campbell tuvo lugar durante los acontecimientos narrados en Metal Gear Solid: Portable Ops. Campbell era por entonces un boina verde, capturado durante la rebelión de la unidad Fox. Es entonces cuando conoce a Big Boss, junto al que se une para acabar con la mencionada unidad de élite. Estos sucesos acabarían desembocando en la creación de Fox-Hound.

Campbell sirvió en los años siguientes en el nuevo equipo con el nombre en clave de Chicken Fox. Tras la disidencia de Big Boss, Campbell pasó a comandar Fox-Hound, volcándose especialmente en guiar los pasos de un nuevo y prometedor miembro del grupo: Solid Snake. Cuando Snake se retiró de la unidad, Campbell decidió obrar de igual manera, debido sobre todo a la disconformidad que sentía ante la nueva dirección que el Alto Mando pretendía dar a la unidad de élite.

El ejército volvió a requerir sus servicios durante la crisis de Shadow Moses, ya que Campbell parecía ser el único hombre capaz de convencer a Solid Snake para que abandonara su retiro. El coronel tenía además fuertes razones para implicarse en la misión, ya que su sobrina Meryl Silverburgh había sido capturada por la unidad Fox-Hound. Tras finalizar la crisis, Campbell confesó a Snake que Meryl era en realidad su hija.

Años después, durante los sucesos de Big Shell, Campbell pareció ser nuevamente requerido para guiar los pasos de un nuevo miembro de Fox-Hound, Raiden, enviado al lugar para solventar la crisis. Sin embargo, finalmente se descubrió que el hombre con el que el joven soldado contactaba vía codec era en realidad una IA creada por Los Patriotas, destinada a manipularle para que acabara con el disidente Solidus Snake.

Todo lo desvelado hasta ahora sobre MGS4 nos ha hecho saber que Campbell trabaja en la actualidad para un organismo subsidiario de la ONU, destinado a vigilar y supervisar la actividad de las cada vez más proliferantes compañías militares privadas. El antiguo Coronel acaba dándose cuenta de que el citado organismo sufre un alto nivel de corrupción. Dado que la economía global ha pasado a sustentarse en la guerra, Los Patriotas ven con buenos ojos los sucesos que acontecen en Oriente Medio; allí es donde Outer Heaven, la organización liderada por Liquid Ocelot que engloba a las cinco compañías militares privadas más poderosas del globo terráqueo, planea invadir uno de los países de la zona para fundar una nación militar. Al ser consciente de que ni las Naciones Unidas ni el ejército estadounidense hacen nada para parar los pies a Liquid, el antiguo Coronel decide actuar por su cuenta junto a sus antiguos camaradas Snake y Otacon, antes de que sea demasiado tarde. 

Esta avispada mujer, nacida en 1936, fue sin duda una de las espías más relevantes de la Guerra Fría. Durante los sucesos narrados en MGS3 se infiltró en las filas del golpista Coronel Volgin como agente norteamericana, aunque finalmente se descubrió que en realidad trabajaba para la rama china de Los Filósofos, quienes la enviaron a recuperar el Legado que se encontraba en poder de Volgin. Acabó fracasando en su misión, ya que tanto The Boss como Ocelot lograron engañarla en el último momento. Los Filósofos chinos intentaron entonces ejecutarla como castigo; pero Eva logró escapar del país. Según se dice se convirtió en piloto mercantil; aunque el último registro oficial en el que aparece data de la guerra de Vietnam, prueba evidente de que finalmente logró desaparecer durante décadas.

Sin duda, Eva ha sido, junto a Young Snake, la incorporación más sorprendente al elenco de personajes de Guns of the Patriots. Se desconocen los motivos que la han llevado a involucrarse en los acontecimientos, así como aún está por ver si actuará como aliada, enemiga de Snake, o si simplemente trabajará por su cuenta. Lo único que hasta ahora se conoce es su nuevo nombre en clave: Big Mama.

Nos encontramos ante el personaje más odiado de toda la saga Metal Gear, el Jar Jar Binks del mundo de los videojuegos. Al menos ese ha sido su status quo desde su aparición en Sons of Liberty hasta su triunfante regreso en Guns of the Patriots. Y es que nadie perdonó a Kojima por decidir ceder el testigo de protagonista principal a Raiden en detrimento de Solid Snake. Su personalidad débil y manipulable, unida a su aspecto de jovencito imberbe algo afeminado, tampoco contribuyó precisamente a aumentar su popularidad de cara a los aficionados. Desde el principio resultó evidente que con Raiden se pretendía agradar a los usuarios que descubrían la saga Metal Gear por primera vez con Sons of Liberty. De hecho, al principio del juego se daban a escoger entre cinco opciones, centradas en si el usuario había jugado al primer Metal Gear Solid o no. Si nuestra respuesta era negativa, la aventura comenzaba directamente en Big Shell, saltándose la sección del juego protagonizada por Solid Snake.

Posiblemente, la única persona que, tras Sons of Liberty, seguía creyendo en Raiden contra viento y marea era el mismo Kojima, bien por simpatía o bien por sentir su orgullo herido ante los varapalos que había sufrido su nueva creación. En la introducción de MGS3, Kojima no pudo evitar incluir una pequeña broma en la que Naked Snake llevaba puesta una máscara en la introducción del juego, haciéndonos creer que Raiden protagonizaría la nueva aventura. También apareció un personaje que era la viva imagen del malogrado joven (¿algún familiar lejano?). Ya por último, en Snake Eraser, el trailer que supuso la puesta de largo oficial del proyecto Guns of the Patriots, Raiden hizo acto de presencia para disputarle el puesto de protagonista a Solid Snake. Estaba claro que Kojima no pensaba dejar al personaje en la estacada.

La presentación definitiva del nuevo y flamante Raiden se produjo en el trailer de Guns of the Patriots mostrado durante el E3 de 2006. Y, esta vez sí, el personaje ha gustado tanto que muchos incluso desearían controlarlo a él en lugar de a Solid Snake. Pero Kojima ya ha asegurado que Raiden no llegará a ser controlable en ningún momento (La venganza es un plato que se sirve frío, como suele decirse). De todas maneras, puede que en la previsible segunda edición de Guns of the Patriots, entre los nuevos añadidos, se nos dé la posibilidad de sesgar piernas de engendros mecánicos a golpe de katana.

Tras finalizar la guerra civil, Solidus puso a Raiden en manos de Los Patriotas, quienes lo incluyeron en un programa de reacondicionamiento tras inyectarle nanomáquinas que le hicieron olvidar su pasado. Los oscuros sabios le convirtieron en un soldado de élite gracias a incesantes entrenamientos de realidad virtual, y le enviaron a solventar la crisis de Big Shell como supuesto nuevo miembro de Fox-Hound. Bajo mentiras y engaños (durante la misión solía contactar vía codec con quienes él suponía eran su comandante y su novia, cuando en realidad eran IAs creadas por Los Patriotas), le empujaron a enfrentarse a Solidus Snake, quien acabó revelándole toda la verdad sobre su pasado antes de que ambos se enfrascaran en un duelo a muerte del que Raiden salió victorioso.

Parece ser que la suerte de Raiden fue de mal en peor durante los cinco años siguientes ya que, aunque el joven soldado es ahora un ninja cibernético de descomunal poder, las únicas partes humanas que conserva son la cabeza y la espina dorsal. El resto de su organismo recuerda en buena medida al de un sintético de la saga cinematográfica Alien pues, en el transcurso de los trailers de Guns of the Patriots en los que ha aparecido hasta ahora, su cuerpo sufre varias heridas, mortales para un humano normal, de las que derrama un extraño líquido amarillento en lugar de sangre.

Vamp se reveló como el más mortífero de los adversarios a los que tanto Snake como Raiden tuvieron que hacer frente en Sons of Liberty. El pasado del más poderoso miembro de Dead Cell es un auténtico misterio, así como sus motivaciones personales. Es un vampiro, de eso no cabe duda: gusto obsesivo por la sangre, agilidad y fuerza sobrehumanas, regeneración casi instantánea de cualquier herida que le sea infligida… Así mismo no parece padecer ninguna de las debilidades que se atribuyen a su raza, como la imposibilidad de caminar a plena luz del día.

De su pasado únicamente se conoce que nació en Rumania (como todo buen vampiro), y que en su infancia sufrió un trágico suceso que le cambió para siempre. Durante un bombardeo (posiblemente en plena Segunda Guerra Mundial), tanto Vamp como el resto de su familia decidieron guarecerse en el interior de una iglesia, la cual acabó completamente derruida por las bombas. Aunque Vamp sobrevivió al ataque, quedó sepultado bajo los escombros y se vio obligado a subsistir alimentándose de los cadáveres de sus familiares hasta que pudo ser rescatado.

Varias décadas después, en el año 2009, apareció en escena como miembro del grupo terrorista Dead Cell, responsable de la crisis de Big Shell. Se enfrentó a Raiden en varias ocasiones, hasta que finalmente el joven soldado le disparó a la cabeza repetidas veces, justo por encima de los ojos, en el que parecía ser su único punto débil, y consiguió abatirlo. Vamp pareció morir entonces; aunque a un alto precio, ya que antes de caer asesinó a Emma Emmerich, la hermana de Otacon. Sin embargo, en el final de Sons of Liberty, durante la conversación mantenida entre Snake y Raiden, Vamp apareció en una de las calles situadas al fondo del escenario, al lado de un taxi, fresco como una rosa.

Vamp regresará en Guns of the Patriots como uno de los adversarios más peligrosos a los que Snake tendrá que hacer frente. De momento hemos podido verle enfrascado en una sangrienta lucha contra Raiden, el único hombre que parece capaz de enfrentarse a él con garantías en un combate cuerpo a cuerpo.

La doctora Naomi Hunter comparte con Raiden el vínculo de ser otra de las personas marcadas por la guerra desde su más tierna infancia. Frank Jaeger, también conocido como Gray Fox, uno de los más destacados miembros con los que ha contado Fox-Hound a lo largo de su historia, mató a los padres de Naomi durante la guerra civil de Rodesia. Arrepentido de sus actos, Gray Fox decidió cuidar de la niña huérfana, tratándola como a una hermana pequeña. Big Boss, el comandante en jefe de la unidad Fox-Hound, se convirtió en el benefactor de la joven, creando para ella una nueva identidad con la que pudo emigrar a Estados Unidos y comenzar una fructífera carrera académica que la llevó a doctorarse en nanotecnología y genética, los dos campos que más le interesaban.

Cuando la joven se enteró de que, durante los sucesos que tuvieron lugar en Zanzíbar Land, Solid Snake mató a Big Boss y pareció acabar con Gray Fox, se dejó llevar por una fría y calculadora sed de venganza que la empujó a convertirse en miembro destacado del departamento médico de Fox-Hound, así como colaboradora ocasional en la división de armas biológicas del Pentágono. Fue entonces cuando desarrolló un virus mortal y casi irrastreable al que llamó FoxDie, el cual aniquilaba a sus víctimas haciendo que parecieran haber sufrido un ataque al corazón.

Durante la crisis de Shadow Moses, Naomi tuvo al fin su oportunidad para vengarse de Solid Snake. La doctora inyectó en el organismo del soldado una solución de nanomáquinas que le permitirían, entre otras cosas, evitar que sus fluidos corporales se congelaran durante la dura travesía que Snake tendría que afrontar para acceder a la base sin ser descubierto. Fue entonces cuando Naomi aprovechó para inyectar FoxDie en el cuerpo del soldado junto al resto de la solución, esperando que el virus acabara con él de manera fulminante. Sin embargo no fue así. Snake tan sólo se convirtió en portador de la mortal enfermedad, contagiando a miembros renegados de Fox-Hound como Decoy Octopus y Liquid Snake sin que la pandemia llegara a afectarle.

La doctora acabó perdonando a Snake por las muertes tanto de Big Boss como de Gray Fox. Al finalizar la crisis de Shadow Moses, Naomi fue echa prisionera bajo los cargos de traición e intento de asesinato, y acabó siendo trasladada a una prisión de máxima seguridad de la que pudo escapar poco después gracias a la ayuda de un misterioso benefactor, el cual seguramente no fuera otro que Solid Snake. En los años siguientes, la doctora se ocultó tratando de no llamar la menor atención, hasta que fue secuestrada por Liquid Ocelot. Éste necesitaba su ayuda, ya que parecía haber descubierto que FoxDie actuaba como método de control sobre las nanomáquinas creadas por Los Patriotas. Desde entonces, Naomi trabaja muy a su pesar bajo las órdenes del resucitado hijo clónico de Big Boss, con la única esperanza de que Snake acuda para rescatarla y detener a Liquid antes de que sea demasiado tarde.

La unidad de fuerzas especiales de alta tecnología Fox-Hound fue fundada en 1971, surgiendo de las cenizas de la anterior unidad de élite del ejército estadounidense conocida como Fox. Especializada en misiones de infiltración y alto secreto en las que enviar a un grupo reducido de hombres es más adecuado que mandar a un ejército, la unidad ha tomado partido a lo largo de los años en todo tipo de conflictos a escala global, apoyando a diferentes bandos en revueltas y guerras civiles, actividades contraterroristas, diversas operaciones encubiertas, etc. La mayor parte de los miembros que han formado parte de Fox-Hound a lo largo del tiempo han sido soldados de élite dotados de habilidades que casi podrían tacharse de sobrehumanas.

Durante sus primeros veinticinco años de existencia, la unidad Fox-Hound estuvo comandada por el legendario soldado conocido con el nombre en clave de Big Boss quien, tras ser tachado de traidor, perdió el liderazgo a favor del Coronel Roy Campbell. Tras varios años al mando, el Coronel Campbell decidió desertar, desencantado con el férreo control que el gobierno estadounidense ejercía sobre el comando de élite, al que enviaba a misiones de legalidad y moralidad cada vez más dudosa. El liderazgo de Fox-Hound descansó entonces sobre los hombros de Liquid Snake, el segundo hijo clónico de Big Boss, quien resultó ser un comandante ideal al carecer de cualquier rastro de conciencia o remordimiento ante las misiones que debía afrontar. Sin embargo, algunos años después la unidad Fox-Hound se declaró en guerra abierta contra el gobierno estadounidense al invadir la base militar de Shadow Moses para apropiarse del arma que se construía en secreto en aquel remoto lugar: el Metal Gear Rex. Campbell y Snake abandonaron su retiro para detener a Liquid y sus hombres, lo que supuso el fin de la unidad Fox-Hound. Años después, un joven soldado llamado Raiden fue enviado a solventar la crisis de Big Shell como nuevo miembro de Fox-Hound; o al menos eso era lo que él creía, ya que todo resultó ser un ardid minuciosamente elaborado por los misteriosos Patriotas.

En el año 2014, Fox-Hound ha vuelto a la actividad. En esta ocasión el grupo ha sido renombrado a Rat Patrol y se compone de cuatro miembros: Meryl Silverburgh (líder del equipo), Jonathan, Ed y Johnny Sasaki. Jonathan es un hombre corpulento que lleva el pelo cortado de una manera más que curiosa: en forma de cresta formando un signo de exclamación (todo un símbolo o sígul en la saga Metal Gear); Ed es un hombre de ascendencia africana con grandes habilidades de francotirador. En cuanto a Meryl y Johnny, ambos personajes merecen recibir tratamiento aparte.

Meryl, aunque cree ser la sobrina de Roy Campbell, es en realidad su hija, fruto de un escarceo amoroso mantenido entre el Coronel y su cuñada. Crecer en un entorno de vida militar le influenció notablemente, hasta el punto de decidir unirse a las fuerzas armadas nada más graduarse para seguir los pasos tanto de su tío como de su padre, muerto en acto de servicio durante la Primera Guerra del Golfo. Su primera misión consistió en servir en la base militar de Shadow Moses como soldado de reemplazo. Cuando la unidad de élite Fox-Hound invadió la base, Meryl rehusó unirse a ellos a pesar de que siempre había sido una gran admiradora del citado equipo. Tras ser liberada por Solid Snake, decidió unir esfuerzos con los del veterano soldado para solventar la crisis.

Tras el incidente de Shadow Moses, Meryl inició una relación sentimental con Snake de corta duración; luego regresó a las fuerzas armadas y sirvió en una serie de misiones de alto secreto en las que dio buena muestra de sus actitudes y valía. Finalmente, cuando el Alto Mando decidió crear una nueva unidad Fox-Hound, Meryl fue propuesta para liderarla, cargo que aceptó sin dudarlo un solo instante. En el año 2014, la unidad Fox-Hound (conocida ahora como Rat Patrol para evitar vínculos con el disidente equipo comandado por Liquid Snake que estuvo a punto de desencadenar un incidente nuclear años atrás) ha sido enviada en una operación secreta que parece tener como objetivo la eliminación de Liquid Ocelot, líder de Outer Heaven, un conglomerado de empresas que abarca a buena parte de las compañias militares privadas más poderosas del globo terráqueo.

Lo de Johnny Sasaki es una especie de tradición instaurada en el primer capítulo de Metal Gear Solid y repetida en subsiguientes entregas. Se trata de un personaje de marcado tono humorístico que hasta ahora ha protagonizado poco más que cameos. Será en Guns of the Patriots donde adquirirá un mayor protagonismo como cuarto miembro de Fox-Hound.

Siguiendo la línea cronológica de la saga, la primera aparición de Johnny tuvo lugar en Metal Gear Solid 3: Snake Eater. Eso sí, se trataba del abuelo del personaje que nos ocupa, un ingenuo e ineficaz centinela encargado de patrullar las celdas en las que Naked Snake estuvo encerrado en un momento de la aventura. En el primer Metal Gear Solid, Johnny Sasaki era uno de los soldados genoma que ayudaron a los Fox-Hound en su rebelión. Acabó cometiendo un error que permitió a Meryl escapar de la celda donde estaba prisionera, y es que de tal palo, tal astilla. Johnny también se vio involucrado en el incidente de Big Shell. Sus problemas de incontinencia estomacal (a diferencia de su abuelo, propenso a los resfriados, él es propenso a las diarreas) le han dado algún que otro problema en más de una ocasión, tal y como pudimos comprobar en el tramo final del trailer de Guns of the Patriots presentado en el TGS del año pasado.   

Existen al menos un par de razones por las que Johnny llama poderosamente la atención, haciendo entrever que quizá sea un personaje más importante en la trama de Guns of the Patriots de lo que inicialmente parece. En la primera mitad del trailer presentado en el último E3 somos testigos de cómo Liquid prueba por primera vez su nuevo método de control sobre las nanomáquinas, usando como conejillos de indias a un numeroso grupo de soldados. Snake, Meryl, Jonathan, Ed y Johnny también se encuentran en el lugar. Cuando Liquid pone su plan en funcionamiento, todos los soldados comienzan a sufrir incontrolables movimientos espasmódicos, vómitos, convulsiones… Todos menos Johnny, quien intenta ayudar a sus compañeros de Fox-Hound sin tener la menor idea de lo que les está pasando. Parece ser que su cuerpo se encuentra limpio de nanomáquinas; algo bastante extraño, ya que Los Patriotas se han asegurado de que todo soldado o mercenario ubicado en cualquier lugar del mundo tenga a las SOP circulando por su organismo, con más razón aún si ese soldado es además miembro de Fox-Hound. Eso sí, quizá la explicación sea sencilla, ya que puede que Johnny haya evacuado las nanomáquinas involuntariamente, en una de sus incesantes visitas al cuarto de baño.  

El enmascarado rostro de Johnny también despierta sospechas. Se supone que cubre su semblante para no ser descubierto por Meryl, aunque hay que recordar que el misterioso Young Snake también ocultaba su rostro tras una máscara. Una simple coincidencia, tal vez; pero en el universo de Metal Gear, hasta las coincidencias acaban encontrándose bajo el control de Los Patriotas.

Una de las muchas claves del éxito de la saga Metal Gear ha sido la atención con la que se ha tratado a los personajes del bando contrario, idéntica a la que se vuelca en los caracteres del bando de los 'buenos'. Sus personalidades, motivaciones, rencores, deseos, anhelos… Todo esto y mucho más les han hecho únicos, equiparándolos en popularidad con Big Boss, Snake o cualquier otro personaje de la saga. Si en Snake Eater nos enfrentamos a los legendarios Cobra, en Portable Ops a los disidentes miembros de la unidad Fox, en Metal Gear Solid a los renegados Fox-Hound y en Sons of Liberty al grupo terrorista Dead Cell, en esta ocasión será la unidad Beauty and the Beast la encargada de ponernos en serios aprietos.

La unidad Beauty and the Beast está formada por cuatro mujeres, de mentalidad inestable debido a un intenso desorden de estrés post traumático según parece causado por los horrores de una guerra indeterminada. Han sido transformadas tanto física como mentalmente, quedando reducidas a horripilantes máquinas de matar. Sus nombres en clave recuerdan a los de los integrantes de la unidad Fox-Hound que invadió Shadow Moses en el primer Metal Gear Solid, aunque no se ha desvelado si tendrán algo que ver con ellos. Puede que sea una simple coincidencia pero, como ya dijimos antes, en el universo de Metal Gear las coincidencias acaban siendo más de lo que parecen a simple vista. Según Hideo Kojima ha dejado caer en alguna que otra entrevista, el proceso que las ha acabado transformando en ciborgs inhumanas puede ser revertido, quedando a la voluntad del jugador la decisión de salvarlas o simplemente acabar con ellas. En los siguientes párrafos, hablaremos con algo más de detenimiento de cada integrante del grupo.

Screaming Mantis actúa como líder del equipo. La característica que más llama la atención de su cuerpo cibernetizado son los seis brazos robóticos que surgen de su espalda. Le acompañan además dos extraños muñecos que hacen referencia a Psycho Mantis (MGS) y The Sorrow (MGS3), ambos personajes de marcados poderes psíquicos. Esa parece ser también la principal habilidad de Screaming Mantis.

El segundo miembro del equipo, Laughing Octopus, viene a ser algo así como una versión femenina de Doc Ock, el popular enemigo del no menos popular Spiderman. Cuatro tentáculos surgen de su cabeza, los cuales utiliza para empalar o aplastar a sus enemigos. Lleva puesto un uniforme de camuflaje similar al octocamo de Solid Snake.

El tercer miembro del grupo, completamente dominada por la rabia, responde al nombre de Raging Raven. Posee unas alas cibernéticas con las que puede seccionar cualquier cosa, y armamento similar al de un caza de combate.

El último integrante de la unidad es, al menos en aspecto, la menos humana de las cuatro. El cuerpo biónico de Crying Wolf posee forma cuadrúpeda, similar a la de un lobo. Su principal cualidad es la inconmensurable fuerza de la que hace gala. Lleva además un arma sujeta a la espalda que recuerda al rifle electromagnético que portaba Fortune en Sons of Liberty.

Drebin es un traficante de armas. Y como ya pudimos ver en la genial película El Señor de la Guerra, es durante un conflicto armado cuando pueden presentársele a un traficante de armas las mayores oportunidades para hacer negocio. Según parece, este personaje será el encargado de proveer a Snake de nuevo material durante la aventura. Drebin es especialista en modificar armas para asociarlas a las nanomáquinas SOP de los soldados. También es aficionado a los trucos de magia, y se encuentra siempre acompañado por su fiel mascota Little Gray, un simio adicto a los refrescos de cola con un grave problema de alopecia.

Sunny es la hija de la difunta Olga Gurlokovich, una mercenaria forzada a trabajar bajo las órdenes de Los Patriotas, quienes habían secuestrado a Sunny poco después de nacer. Los Patriotas ordenaron a Olga que protegiera a Raiden durante la crisis de Big Shell, ya que si éste moría, ellos matarían a su hija. Según declaraciones del propio Hideo Kojima, Sunny tendrá un papel muy importante en la trama de Guns of the Patriots.

Metal Gear Rex

En 1964, un científico soviético llamado Granin diseñó un primer esbozo de lo que pretendía ser un tanque nuclear bípedo, al que llamó Rex debido a su parecido con el famoso tiranosaurio. Envió aquellos primeros planos a un amigo norteamericano, aunque el proyecto acabó desechándose debido a que se creía que un vehículo bípedo adolecería de demasiada inestabilidad en su desplazamiento.

Varias décadas después, la compañía armamentística Arms Tech rescató el proyecto del olvido, contratando como ingeniero jefe de desarrollo a Hal 'Otacon' Emmerich, quien resultó ser el nieto del científico norteamericano que recibió los primeros planos por parte de Granin. Las primeras pruebas con un Rex completamente terminado comenzaron a efectuarse en la base militar ubicada en Shadow Moses. Se instó a la unidad de élite de fuerzas especiales Fox-Hound a desplazarse al lugar para aumentar la seguridad durante las pruebas, aunque nada mas llegar tomaron el control de la base y efectuaron una serie de exigencias al gobierno estadounidense, amenazando con usar a Rex para lanzar un ataque nuclear si no se cumplían sus reivindicaciones.

Dado que era otro departamento, bajo un estricto régimen de alto secreto, el encargado del desarrollo del armamento de Rex, Otacon desconocía la verdadera finalidad que se pretendía dar a su creación. Horrorizado al ser consciente de que había ayudado a crear un arma que podría llevar al mundo a una Tercera Guerra Mundial, Otacon volcó todos sus esfuerzos junto a Solid Snake en aras de frustrar los planes de Liquid, comandante de Fox-Hound. Finalmente, el único miembro de Fox-Hound superviviente, Revolver Ocelot, se hizo con los planos de Rex y los vendió en el mercado negro. Como resultado, cualquier nación de la Tierra podría tener su propio Metal Gear Rex si contaba con el dinero y los medios para desarrollarlo.

En el trailer de Guns of the Patriots mostrado durante el TGS del año pasado pudimos ver a Snake en el interior de la cabina de un MG Rex, por lo que puede que se nos de la posibilidad de controlar al gigante mecánico en un espectacular e intenso enfrentamiento contra un posterior y mucho más avanzado modelo de Metal Gear: Ray.

Metal Gear Ray

Dado que toda nación que contara con los medios necesarios podía disponer de su propio batallón de Metal Gear Rex, la supremacía militar estadounidense comenzó a ponerse en entredicho. Es por ello que el ejército, por medio de su Cuerpo de Marines, decidió desarrollar un mucho más avanzado modelo de Metal Gear. El nuevo desarrollo se construyó con el propósito de convertirse en un arma eficaz y definitiva de supresión, un 'anti Metal Gears' que lograra garantizar la completa eliminación de todo Rex que se le pusiera por delante, por lo que desde el principio se desechó su utilización como plataforma móvil de lanzamiento de armas nucleares. 

Tanto el armamento como las características de Ray tienen mucho que ver con la filosofía de sus creadores, el Cuerpo de Marines de los Estados Unidos. Ray es un vehículo anfibio, capaz de moverse con la misma soltura tanto en agua como en tierra. Su principal arma es un cañón de agua que, aunque pueda parecer inofensivo sobre el papel, en realidad se revela como completamente letal, ya que Ray lanza ese líquido elemento a velocidad supersónica, logrando con ello cortar cualquier metal o blindaje como si fuese mantequilla. Una de sus grandes ventajas con respecto a Rex es que, además de poder ser controlado por un piloto humano, está dotado de una potente IA que lo hace completamente autónomo de ser necesario.

El primer modelo de Metal Gear Ray fue robado por Revolver Ocelot cuando era transportado a bordo de un inmenso carguero. Posteriormente, el pistolero lo puso a disposición de Los Patriotas, quienes crearon 25 modelos similares para que sirvieran como sistema defensivo de su nueva creación: Arsenal Gear. Al finalizar la crisis de Big Shell, Ocelot, ya bajo el control de Liquid Snake, logró escapar a bordo del Metal Gear Ray original.

En el trailer de Guns of the Patriots mostrado durante el TGS del año pasado hemos podido ver de nuevo a Liquid a los mandos de Metal Gear Ray, encarándose frente a un Metal Gear Rex controlado por Snake. La batalla parece estar servida…

Metal Gear MK. II

El Metal Gear MK. II podría definirse como un modelo de Metal Gear miniaturizado, inspirado en el diseño de los Metal Gear aparecidos en los dos primeros juegos de la saga. Creado por Otacon con el propósito de servir de ayuda y apoyo a su compañero Snake durante la crisis que éste tendrá que afrontar en Guns of the Patriots, el MK. II puede ser controlado a distancia tanto por el científico como por el viejo soldado, quien utilizará un Sixaxis (o a estas alturas sería más correcto decir un Dual Shock 3) a tal efecto.

Hasta ahora, MK. II se ha revelado como un arma bastante eficaz para abatir enemigos, algo que logra al infligirles una fuerte descarga eléctrica por medio de su cable articulado y extensible. También puede proveer a Snake de munición, aunque es de esperar que el pequeño ingenio mecánico posea muchas otras funciones.

Metal Gear Gekkou

Se trata de un nuevo modelo de Metal Gear producido en masa, que sirve en el ejército de Liquid como su principal fuerza de choque y supresión. Se controla únicamente mediante IA, lo que le hace ser imprevisible y tremendamente letal dado que no existe el menor resquicio de humanidad en sus acciones. Se compone de una parte superior (tronco y cabeza) completamente mecanizada, lugar donde alberga su armamento: una ametralladora y varios lanzagranadas. La parte inferior del gekkou la componen un par de inmensas piernas orgánicas que le permiten efectuar rápidos y flexibles movimientos, así como ejecutar tremendos saltos que le impulsan a una gran altura, con los que también puede desplazarse a notables distancias en un abrir y cerrar de ojos. Mientras combate, no deja de emitir unos sonoros y escalofriantes bramidos que infunden el terror y la desazón en las tropas rivales.       

La respuesta, al menos a día de hoy, es de un rotundo no. Guns of the Patriots fue concebido desde su inicio como un proyecto exclusivo de PlayStation 3. Pero muchas cosas han cambiado desde entonces. PS3 ha salido a la venta, y de momento se encuentra lejos de obtener el éxito que de ella se esperaba. Dado que la llegada de la nueva generación de consolas ha hecho que los costes de desarrollo se disparen hasta el infinito, es cada vez más difícil para una compañía obtener pingües beneficios de sus proyectos. Seguramente, ni mucho menos me equivoque al afirmar que el desarrollo de Guns of the Patriots ha supuesto para Konami un coste de muchos ceros a la derecha. Y tampoco creo errar al asegurar que la compañía nipona no solo espera recuperar su inversión, sino también obtener notables beneficios del que es hoy por hoy el producto estrella de su franquicia más importante. Es por ello que no han dejado de surgir rumores de un Metal Gear Solid 4 multiplataforma, algunos de los cuales, según dicen, han llegado desde las altas esferas de Konami.

Sony es consciente, hoy más que nunca, de que un Metal Gear Solid 4 en Xbox 360 supondría todo un varapalo para su PlayStation 3. Los relativos o absolutos fiascos de las primeras exclusividades estrella destinadas a la consola de Sony (Heavenly Sword, tan espectacular, épico y sorprendente como extremadamente corto; Lair, cuya jugabilidad se resiente debido a su sistema de control; Haze, título del que se esperaba mucho pero que finalmente ha acabado en nada), unidos al arrasador éxito de las últimas exclusivas de la consola de Microsoft (dos de ellas, Halo 3 y Bioshock -eso sí, la salida de este último título ya ha sido confirmada para PS3-, han recibido en MeriStation la calificación de Obra Maestra) y los abundantes retrasos sufridos por lo más prometedor de su catálogo (poniendo a Killzone 2 y Home como ejemplos más representativos) han dejado a Metal Gear Solid 4 como la última gran esperanza, al menos a corto/medio plazo, de lograr un contundente golpe de efecto a favor del catálogo de PlayStation 3, más aún teniendo en cuenta que el mejor título multiplataforma del presente año (GTA IV) contará con contenido extra exclusivo de Xbox 360 a partir de este verano.

Es obvio que Sony volcará todos sus esfuerzos en tratar de mantener la exclusividad de Guns of the Patriots. Pero no hay que olvidar que Konami es una third party, así que todo está en el aire. Tal y como rezaba el cartel de una película estrenada hace unos años, 'Lo que mueve al mundo es el amor..., el amor al dinero'. Y visto desde ese punto de vista, a nadie se le escapa que en Microsoft se exhala más amor que en ningún otro lugar del planeta. De momento, y para la tranquilidad de los usuarios de la consola de Sony, Metal Gear Solid 4 se mantiene como juego exclusivo de PlayStation 3. Pero, como ya hemos podido ver en innumerables ocasiones anteriores, la cuenta corriente de Bill Gates puede llegar a obrar más milagros que las vírgenes de Fátima y Lourdes juntas.

Otra cosa es que a la gran M le interese desembolsar una buena cantidad de dólares por romper la exclusividad de Metal Gear Solid 4 en PS3, claro está. En el evento Showcase celebrado días atrás, la compañía norteamericana ha dejado bien a las claras que su futurible catálogo de títulos exclusivos ya es por sí solo motivo suficiente tanto para que los usuarios de Xbox 360 se sientan orgullosos de su consola como para que futuros compradores se decanten por el sistema de Microsoft.

Quizá todo dependa de las ventas globales de MGS4. Según Ryan Payton, productor del juego, Guns of the Patriots debe vender un millón de unidades en su primer día de lanzamiento para que Konami al menos amortice su desarrollo. Si la compañía nipona finalmente no queda satisfecha con el rédito total obtenido por la última odisea de Solid Snake, entonces el port a 360 será, más que posible, prácticamente inevitable.

Y hete aquí que entonces apareció un juego destinado a la primera PlayStation, de nombre Metal Gear Solid, que acabó por sufrir un notable retraso en su llegada al viejo continente. Esto no era de extrañar (y a día de hoy sigue sin serlo, y es que hay cosas que nunca cambian), aunque sí que fuimos muchos los sorprendidos al enterarnos de que el retraso de la llegada de Metal Gear Solid a nuestro país se debía a que estaba siendo doblado al castellano. Horror, terror y pavor. Comenzamos a imaginarnos a Snake clamando 'Nesesito un arma, imbesil' en el más neutro de los tonos. 

Y el juego llegó; y lo hizo en dos versiones, una normal y otra cargada de extras y cachivaches varios. Y hete aquí que, cuando nuestros oídos comenzaron a captar las conversaciones en cristiano de sus personajes, no pudimos evitar llevarnos las manos a la cabeza mientras lanzábamos a los cuatro vientos un sonoro '¡¿Pero qué coño?!'. Y no lo hicimos porque el doblaje fuera malo, sino porque era simple y llanamente excelente, llegando a alcanzar un nivel nunca antes visto, o más bien oído; un nivel equiparable al de cualquier producción cinematográfica de alto presupuesto.

Aquel doblaje marcó un hito, algo de lo que dan buena fe las cerca de 120.000 copias que se vendieron en nuestro país, y quedó grabado en nuestros pabellones auditivos para toda la eternidad. Bien es verdad que desde entonces han surgido numerosos doblajes al castellano al mismo nivel, pero el de Metal Gear Solid fue especial por muchos motivos, uno de los cuales quizá sea el propio juego al que fue dirigido. Y es que, con su marcado carácter cinematográfico, la saga Metal Gear es una de las que más se beneficia al contar con unas voces de calidad comprensibles por el usuario, al tiempo que puede ser la que más se resiente al obligar al jugador a leer los subtítulos a pie de pantalla, sobre todo cuando no posee el suficiente conocimiento sobre el idioma en el que llega el juego como para comprender (y por ende sentir) los diálogos hablados.

Tras el anuncio de Metal Gear Solid 2, proyecto ya destinado a la por entonces nueva y flamante PlayStation 2, los usuarios españoles comenzamos a frotarnos los oídos, preparándolos para gozar de un nuevo y excepcional doblaje al castellano. Y hete aquí que el juego, nada más llegar al mercado español, logró hacer que de nuevo nos lleváramos las manos a la cabeza; desgraciadamente, en esa ocasión el motivo fue muy distinto: la voz de Snake, para nosotros ligada al timbre de Alfonso Vallés por los siglos de los siglos, había sido sustituida por la de un tal David Hayter. El problema no es que el citado profesional lo hiciera mal, ni mucho menos, sino que se expresaba en el idioma que William Shakespeare popularizara siglos atrás con su 'To be or not to be, that is the question'. 

Las protestas de los aficionados no se hicieron esperar. Protestas a las que, como no podía ser de otra manera, Konami hizo oídos sordos. En diversas entrevistas al padre de la saga Metal Gear, en las cuales se le pedía que expusiera las razones por las que MGS2 carecía en el viejo continente de otro doblaje que no fuera el inglés, éste se limitaba a notificar que el doblaje anglosajón era poco menos que la releche en verso, que dejáramos de quejarnos tanto y que nos limitáramos a disfrutar del trabajo de Hayter y compañía. Lo que Kojima-san (y alguna que otra revista del sector español) quizá no pensó es que ese trabajo sólo podía ser plenamente disfrutado por aquellos usuarios poseedores de un alto nivel de conocimiento en el idioma anglosajón. El resto de españolitos tuvimos que conformarnos con leer con mayor o menor frecuencia los subtítulos a pie de pantalla, perdiéndonos con ello buena parte de los detalles de las escenas cinemáticas que les acompañaban. También se perdió mucho del dramatismo e intensidad que algunos años atrás vivimos en Metal Gear Solid; y es que muchos fuimos incapaces de implicarnos con, o hacernos partícipes de, los devenires de unos personajes que hablaban en un idioma que en el peor de los casos era directamente ajeno a nosotros. Aunque bien es verdad que tanto el carisma de los personajes de MGS2 como su intensidad argumental no llegaban a los niveles alcanzados en el primer Metal Gear Solid.

El tiempo pasó, y entonces Konami lanzó en exclusiva para la gran y malograda GameCube un remake del Metal Gear Solid de PS1. Gráficos de nueva generación, las mejores innovaciones del sistema de juego de MGS2 perfectamente implementadas; y las voces, como no, únicamente en inglés. Hayter volvía a triunfar mientras Vallés era dejado definitivamente de lado. El histórico doblaje al castellano que atesoraba la versión original fue sustituido, desplazado, apartado, desechado en la entrega de GameCube. Los usuarios tuvimos finalmente que resignarnos a aceptar que lo del Metal Gear Solid de PS1 había sido únicamente una excepción a la nefasta (o más bien nula) política de Konami en lo referente a doblajes al castellano.

Posteriormente llegó al mercado español la tercera entrega de Metal Gear Solid. En esa ocasión ya nadie esperaba un doblaje al castellano; y Konami, efectivamente, cumplió todas y cada una de nuestras 'expectativas'. Curiosamente, parece ser que en realidad ese doblaje al castellano llegó a estar más cerca de lo que muchos pensaron en un principio, ya que el mismo Alfonso Vallés confirmó en una charla extraoficial mantenida con un aficionado (conversación que no tiene desperdicio, y que actualmente se encuentra colgada en YouTube para nuestro uso y disfrute) que la productora a la que le iba a ser encargado el doblaje se había puesto en contacto con él para preguntarle por su disponibilidad. Pero Konami acabó echándose atrás. Seguramente algún alto cargo de la compañía nipona se limitó a encogerse de hombros mientras decía 'Bah, ¿para qué? Si total, el juego se va a vender igual'. Pero resulta que el juego no se vendió igual, ya que cosechó unos resultados bastante discretos en nuestro país. Según posteriores estimaciones, el juego habría podido como mínimo triplicar sus ventas de haber sido lanzado con voces en castellano.

Algo que pilló por sorpresa a todo el mundo, o al menos a los aficionados españoles, fue que el mismísimo Hideo Kojima, durante el evento que Konami celebró a finales de Julio del año pasado para conmemorar el veinte aniversario de la saga protagonizada por Solid Snake, acabara dedicando unas palabras al doblaje al castellano de Metal Gear Solid. 'España es un país en donde no hay tradición por doblar videojuegos, por lo que el público recibió de manera excepcional el doblaje de MGS, que está considerado incluso como legendario a día de hoy'. De la declaración de Kojima-san tan solo pueden extraerse tanto verdades como puños como la certeza de que a él también le agradó aquel histórico doblaje, a pesar de que seguramente le sonaría a chino nada más comenzar a escucharlo. Por desgracia, las palabras que el genio nipón dedicó al trabajo de Vallés y compañía no han servido para hacer cambiar de parecer a las altas esferas de Konami. Metal Gear Solid 4: Guns of the Patriots llegará a nuestro país en inglés. De nada han servido tampoco tanto las promesas de Kojima de que el juego sería doblado al castellano como las múltiples peticiones e iniciativas llevadas a cabo por los usuarios españoles para pedir a Konami que tan esperado título contara con voces en nuestro idioma.

En una entrevista concedida a MeriStation tras la presentación en la que pudimos probar y completar Guns of the Patriots, Kojima se disculpó por la ausencia de doblaje al castellano del juego de la siguiente manera: 'Lamentablemente el Blu-Ray de doble capa no ha sido suficiente y nos hemos visto obligados a tomar una decisión muy delicada; recortar el contenido del juego o incluir en él una sola pista de audio, y esto último es lo que ha sucedido. Es una deuda que he contraído con España y que espero que el próximo soporte me deje saldar algún día.' Aunque las declaraciones de Kojima-san le honran, ya que al menos se disculpó con los usuarios españoles por la ausencia de doblaje, puede que la culpa, más que la mucha o poca capacidad del Blu-Ray, la tenga la nula atención que desde Japón Konami presta al usuario europeo.

Aunque puede que no solo sea Konami la culpable de esta situación. La compañía nipona jamás ha mostrado interés alguno en doblar sus títulos al castellano. Metal Gear Solid (PS1) fue la excepción que confirmó la regla. ¿A qué se debió? Según cuentan las leyendas, fue la propia Sony, sabedora de que se encontraba con un auténtico bombazo entre manos, la que tomó la iniciativa de doblar el juego a los principales idiomas europeos. Quizá ello también explique la ausencia de doblaje al castellano en el remake de MGS1 lanzado en GameCube años después. Si estos rumores son ciertos, ¿entonces por qué Sony no ha vuelto a dar un paso al frente en esta ocasión? Seguramente nunca lo sabremos.

Todos habríamos deseado llevarnos las manos a la cabeza y exclamar de nuevo un sonoro '¡¿Pero qué coño?!' a los cuatro vientos, en lugar de vernos obligados a leer un subtítulo tras otro mientras tratamos de no perder demasiados detalles de lo que sucede en la pantalla. Todos habríamos deseado emocionarnos con la gran historia de Guns of the Patriots al mismo nivel en el que pudimos hacerlo nueve años atrás con Metal Gear Solid. Pero no podremos hacerlo, o al menos no podrán hacerlo aquellos usuarios que no posean un alto conocimiento de inglés hablado.

Aún así debe quedar claro que la ausencia de doblaje no puede mermar el valor del juego en sí. MGS4 será un título excepcional por sus propios méritos, y lo seguiría siendo aunque nos hubiese llegado en arameo. Pero no por ello debemos dejar de denunciar tamañas injusticias y exigir un trato justo. Curiosa industria la nuestra. En lo referente al ocio, es la que más beneficios genera (a cada vez más distancia del resto), a pesar de que además es (y también con infinita diferencia respecto al resto) la que peor trata a sus clientes, sobre todo en continentes como el latinoamericano y la vieja Europa.

En la introducción con la que se abría el reportaje ya quedó claro que este lanzamiento era especial por muchos motivos. Para un acérrimo aficionado a la saga Metal Gear, Guns of the Patriots significará la culminación, el apoteósico punto y final que nos permitirá ser testigos de los últimos días del que ha sido principal protagonista de la serie: Solid Snake. Para el creador de la saga, significará rubricar con un último capítulo (al menos en lo que a narrar las peripecias de Snake se refiere) la que ha sido, es y siempre será su obra magna. Para los usuarios de PlayStation 3, significará encontrarse con el mejor juego exclusivo de la consola, un título que a buen seguro ofrecerá algunos de los más dramáticos y emocionantes momentos que hayamos podido vivir en videojuego alguno.

Enormes posibilidades jugables (el pequeño robot MK. II, el traje de camuflaje Octocamo, los escenarios, el CQC, los final bosses, la modificación de las armas, el solid eye, los combates a gran escala…); el más extenso de los Metal Gear creados hasta la fecha; un completo modo online que bien podría venderse por separado; un guión soberbio, magistral, arrebatador, repleto de sorpresas y giros, que ata todos los cabos sueltos de la saga al tiempo que logra sobrecoger y emocionar hasta al más insensible de los jugadores; un magistral apartado gráfico, que exprime a conciencia tanto la potencia del hasta ahora más que infrautilizado procesador Cell como la capacidad del soporte óptico que lo alberga… En definitiva, un juego para ver, experimentar, sentir y disfrutar. Un título que, tras finalizarlo, quedará grabado a fuego en tu corazón hasta el fin de tu existencia.

Poco antes de que el juego salga a la venta, tendréis a vuestra completa disposición el exhaustivo y definitivo análisis del título que nos narrará los últimos días de Solid Snake. Será el capítulo final de la odisea del más carismático de los clones de Big Boss; aunque no el definitivo en lo que a la saga Metal Gear se refiere. Tal y como aseguró días atrás Ryan Payton, el productor de la serie, habrá vida después de Solid Snake. Y es que, a pesar de que MGS4 deja atados todos los cabos sueltos de la saga, aún queda mucho por contar en el universo de Metal Gear.

Quizás en futuras entregas de la serie lleguemos a saber más sobre la vida de Big Boss, el legendario soldado que lo empezó todo (Kojima ya ha dejado caer esta posibilidad en alguna que otra entrevista). Eso sí, quien esto suscribe desearía poder jugar a un título ambientado en plena Segunda Guerra Mundial, en el que se nos permitiera ser testigos de cómo la mítica unidad Cobra llegó a labrarse su leyenda. Muchos dicen que la fórmula de la SGM está más que agotada en lo que al ámbito de los videojuegos se refiere. Pero sin duda, enfocada desde el prisma de Metal Gear adquiriría cotas nunca antes vistas. Además, ya es hora de disfrutar de un MG protagonizado por un personaje femenino. ¿Y qué mejor personaje para ello que The Boss, uno de los más carismáticos y recordados de la saga?

Sea como fuere, el caso es que dentro de unos días podremos disfrutar de un presente más que prometedor; MGS4 romperá moldes en todo aquello en lo que la saga Metal Gear jamás ha tenido rival: guión sólido y trabajado hasta el extremo, personajes complejos y grandes como la vida misma, espectacular puesta en escena, envidiable capacidad para asombrar y transmitir todo tipo de sentimientos y sensaciones al jugador...

Querido lector constante, recibe la más cordial gratitud de parte de quien esto suscribe por haber dedicado algo (o mucho) de tu tiempo a la lectura de tan extenso reportaje. Espero que con él logres tanto paliar la espera hasta el día de lanzamiento de MGS4 como quedar listo y dispuesto para vivir la última odisea de Solid Snake con la intensidad que se merece (y también para leer su correspondiente análisis en MeriStation, por supuesto). Por mi parte esto es todo, al menos por ahora. Codec off.