Pasado (muy) imperfecto

Turning Point: Fall of Liberty arranca en una de la preguntas que más hipótesis puede crear sobre la historia del hombre: ¿Qué pasaría si Hitler y su 3er. Reich hubiesen atravesado el Atlántico hasta llegar a EE.UU.? Winston Churchill, líder británico que llevó a la victoria a los aliados, fue atropellado en 1931 por un taxi en un viaje a Nueva York. Sobrevivió al accidente, pero tuvo que usar bastón el resto de su vida.

¿Qué hubiera pasado si en dicho accidente hubiese perdido la vida? No podría frenar el avance alemán por Europa y Asia, y los aliados no le hubiesen parado los pies al poder nazi... ¿dónde estaríamos ahora? Realmente es una pregunta que invita a la reflexión... y a la acción. Y para este último caso, ya tenemos respuesta, aunque no es la que esperábamos ni mucho menos. La historia alternativa a la realidad comienza cuando introducimos el disco de este juego.

Adoptaremos el papel de Dan Carson, un obrero de la construcción que se encuentra trabajando en la estructura de un rascacielos, de los muchos que se levantaron por los años 50 en la gran manzana. Sin embargo, en un momento dado, todo cambia: cientos de zeppelines cubren el cielo, aviones, paracaidistas, soldados,... bombas, explosiones, destrucción y caos mientras intentamos sobrevivir desde unas alturas realmente peligrosas. La invasión ha comenzado.

En este juego de extenso nombre viviremos la odisea de nuestro personaje por salvarse a sí mismo y por lograr recuperar la libertad para el país. A lo largo de dos ciudades estadounidenses y una europea (Nueva York, Washington y Londres) seremos testigos de la invasión nazi, y la posterior respuesta de poder civil y militar del pueblo americano para recuperar su libertad y sus tierras. Lo malo de todo esto es que Turning Point acaba por ser una cuesta abajo a todos los efectos: lo que promete el juego con su primer nivel acaba siendo lo mejor de todo el juego. El resto va encaminado a desalentarnos por su extraña falta de optimización en todos los sentidos.

G r á f i c o s  .-
Decepcionantes, en una palabra. Desde la primera fase (que se salva algo por el espectáculo de ver el cielo de Nueva York invadido por zeppelines y aviones) hasta el final del juego, no encontramos muchos méritos en el acabado visual de este título. El Unreal Engine desde luego no parece que las distintas desarrolladoras sepan sacarle el mismo partido dentro de un mismo género, lo cual tiene menos justificación aún.

Destacar como único punto interesante el estilo visual de los nazis, con sus clásicos zeppelines y símbolos, y con artilugios voladores que se impulsan por extraños motores para la época; soldados que parecen sacados de un episodio de 'killzone' por su curioso parecido en los cascos, o los momentos en los que nos encontramos con el resto de aliados y militares USA, que hacen grupo y nos muestran momentos de coordinación de personajes, aunque no es algo que despunte sobremanera.

Para empezar, tenemos que decir que los menús son austeros, poco trabajados y con un estilo similar a los vistos en la saga de EA 'Medal of Honor'. No encontramos una intro en condiciones, si no que la acción nos sitúa en primera línea al recibir los primeros ataques aéreos de la flota alemana al llegar a la ciudad. Sin embargo, y aunque los primeros pasos sobre las alturas puedan ser algo más espectaculares por las vistas que tendremos, al bajar a tierra será donde pierdan toda su gracia y se vean con más claridad todos y cada uno de los defectos del juego.

Las texturas son bastante pobres en general tanto en exteriores como en interiores, que tampoco tienen un grado de detalle muy alto en sus enseres. Los personajes poseen un modelado poco trabajado, y sus animaciones pecan de rigidez, son muy repetitivas y robóticas, y denotan una clara falta de optimización (sobre todo cuando nuestro personaje se ve en tercera persona, que curiosamente portamos un arma y de repente desaparece cuando subamos y bajemos una altura). Tanto los enemigos al desplazarse como cuando son abatidos, o simplemente los aliados al moverse, no consiguen un nivel decente para el año 2008, realmente.

Los efectos de luz y partículas también brillan por su baja calidad, aunque vemoas un efecto HDR de vez en cuando, dejándonos con las ganas de un espectáculo bélico a la altura. Las explosiones, bombas, disparos, etc, ponen en pantalla unos efectos de partículas de la generación anterior, como podéis ver en las pantallas que acompañan a este texto. Es triste decirlo, pero el 'look' que se le ha querido dar al juego para conseguir un efecto visual clásico no hace más que resaltar sus defectos visuales, que son muchos y muy visibles. El clipping, tearing y el motor de colisiones nos dejarán también sus tarjetas de visita en muchas ocasiones, desgraciadamente. Todo ello repercute en el apartado técnico, pero también en la jugabilidad.

Las armas no desmerecen, pero tampoco alcanzan una calidad que la haga sobresalir sobre el resto del apartado gráfico. Su representación al disparar o su cadencia de tiro es de lo más salvable del programa, así como la cámara de zoom para apuntar de forma precisa (no es por destacar algo que esté realmente bien acabado, si no por resaltar algún proceso visual que cumpla con lo requerido). Por lo demás, no encontramos mucho más que decir a su favor. Incluso tenemos que decir que nos parece totalmente demencial que al ejecutar la acción de desplazarnos por una cuerda, tubería, etc. no podamos rotar la cámara para ver qué tenemos debajo o a los lados, si no que la cámara está fija.

Y es que incluso los distintos entornos de los niveles tienen unos acabados muy básicos. No hay gran detalle en ningún piso, bajo, nave industrial, barrio o vía de tren que visitemos. No son de una gran extensión, y además nos dejan poco margen para la exploración y/o posibilidad de movernos por otras direcciones. Los enfrentamientos tampoco nos dejan mucha libertad de maniobra porque suelen suceder en entornos con pocas posibilidades de idear alguna estrategia que no sea cubrirse/disparar/cubrirse en el mismo sitio. O eso, o simplemente ir 'a lo Rambo' para acabar con ellos.

En definitiva, Turning Point: Fall of Liberty nos ha dejado descorazonados en cuestión técnica y visual. Clipping, texturas básicas, animaciones rígidas,... pero sobre todo un detalle muy importante: el motor gráfico no es estable. Es decir, no nos llama la atención alguna bajada en el framerate, simplemente es 'lo normal' en el juego, lo cual tampoco deja en muy buen lugar todo el proceso de optimización final. Hay numerosas caídas de cuadros por segundo, lo que deja mal parado el apartado visual y afecta a la jugabilidad. Una gran lástima.

M ú s i c a  .-
Lo mejor que tiene el juego. Un estilo instrumental clásico con toques épicos que le queda muy bien al juego. Lo malo es que las acciones que pasan en pantalla no ayudan a valorar el buen trabajo musical realizado, y la interacción entre lo visual y lo sonoro es más bien pobre. Aún así, se agradece el trabajo realizado porque denota que sí hubo alguien que se tomó en serio alguna parte del desarrollo de este juego...

S o n i d o  F X  .-
Decente doblaje al castellano, samplers variados para todo lo que pasa en pantalla, y armas que resuenan de forma efectiva y efectista. El doblaje no tiene un mal acabado, aunque la interpretación debería ser algo más expresiva. Las armas, el sonido ambiente de la guerra, o los nazis y civiles gritando cumplen, pero sin llegar a sobresalir mucho por encima del resto de los apartados, lo cual no es mucho decir. Simplemente pasable.

J u g a b i l i d a d   .-
'Turning Point: FoL' no posee ningún aliciente que lo haga sobresalir sobre la riada de FPS que han invadido (como los nazis) los catálogos de las diferentes plataformas de juegos. No tiene el espectáculo visual de un Gears of War, ni un modo multijugador como el Unreal3, ni una historia tan atrayente como Bioshock, y mucho menos un espectáculo bélico a la altura del gran Call of Duty 4,... ni siquiera algún extra como The Orange Box. Turning Point se queda en la mediocridad de cualquiera de sus apartados.

Lo que de primeras parece ser un juego que invita al interés por su primera fase, que es la que realmente posee algunos elementos que nos llamen la atención, se queda en agua de borrajas. El efecto es muy parecido a lo que vivimos con 'Medal of Honor: Rising Sun', es decir, un primer nivel que sí atrae al jugador por lo espectacular que puede ser la situación sorprendente del momento, pero un interés que va a menos en los niveles siguientes por que el diseño y demás apartados no cumplen con un mínimo de calidad decente.

El juego de Spark Unlimited es directo, arcade y sin opciones para el jugador. Se podría escoger entre un desarrollo abierto (tipo STALKER) o lineal. Esta opción, que también acentúa juegos como la cuarta parte de Call of Duty, no tendría por qué ser malo si para compensar la falta de libertad del jugador se incluyesen trucos (scripts) y escenas tan emotivas y espectaculares como las que pueblan el juego de Infinity Ward. Sin embargo, este Turning Point no posee en ninguno de los niveles -a excepción del primero- algo que sobresalga y que acelere el pulso del jugador. La monotonía y la falta de sorpresas acaba por desencantar al usuario, perdiendo interés en saber qué pasa después.

Pero ello también es culpa en parte de los desarrolladores, ya que han puesto un apetitoso prólogo delante de nuestra pantalla, cual zanahoria delante del burro para que no deje de tirar del carro. Sin embargo, aquí la zanahoria se retira después de 30 (qué digo 30, 20 llegan) minutos de juego, y no hay nada en la historia que nos cree el mínimo interés. No hay giros argumentales, no hay objetivos especiales, no hay secretos por descubrir, no hay desafíos, no hay jefes finales atractivos, ni niveles que nos llamen la atención por su original planteamiento,... no hay nada de eso.

La interactividad con el entorno brilla por su ausencia, y cuando podemos abrir/interactuar con algún elemento (puertas, ascensores, válvulas, etc) la cosa se pone algo exigente. Es decir, se ha llevado la opción de manipular un elemento a colocarse casi 'al píxel' para que la acción de interactuar aparezca en pantalla con un icono específico. Se ha ralentizado para estas acciones el poco ritmo que pueda tener un nivel, al mismo tiempo que podemos enfrentarnos con las manos con los enemigos que tengamos más cerca, realizando acciones preprogramadas para deshacernos de ellos. Lo malo de esto es que la repetitividad también ha hecho mella en su interés. Incluso el icono que nos avisa de una granada a nuestro alrededor está mal gestionado, por que no nos indica qué cerca o lejos está, sólo la dirección.

Al mismo nivel podemos hablar de la IA programada en el juego. Los enemigos se cubren tarde, mal y en ocasiones ni se cubren. Nos atacan de frente sin importar si nuestra arma es muy superior en fuego a la suya, no usan los flancos en casi ningún momento,... su única misión es activar el script para aparecer ante nosotros, moverse para que sepamos que están ahí, agazaparse, y a los pocos segundos atacarnos de frente para que les demos muerte. En algún momento podremos ver algo diferente, pero son casos excepcionales. Destacar como parte positiva el mini-juego para colocar explosivos, que nos pondrá en un básico puzzle, pero que es algo que nos saca del aburrimiento del ritmo de juego.

El modo Campaña es bastante corto, y sólo tres ciudades nos parecen pocas para darle variedad al juego. En cuanto al modo multijugador, nos encontramos con que es tan básico como el resto del juego en el modo historia. No hay ni siquiera un modo cooperativo para completar el modo campaña, no hay un split-screen que compense esta falta,... en cuanto a los modos de juego, sólo existen Deathmatch y Team Deathmatch. No hay un 'exigible' Capturar la Bandera, ni un modo de juego innovador, ni gran variedad de escenarios, ni grandes opciones de configuración para cada partida, en algunos niveles sólo pueden jugar 4 jugadores y el nº máximo es de 8... como véis, nada destacable y mucho menos con puntos a favor.

C o m p a r a t i v a   .-
Juego editado para PC, Xbox 360 y PS3. Hay que decir que ninguna de las tres versiones aguanta el nivel de forma ni siquiera decente. En las consolas es algo peor, ya que la versión PC gana algo por resolución del juego, pero cualquiera de las tres versiones es muy mejorable en todos los apartados. Ralentizaciones, técnicamente parece un juego de la generación anterior, y visualmente se ha buscado una estética que denota mucho trabajo por realizar. No lo recomendamos en ninguna de las versiones, por que el juego en sí no lo merece.

C o n c l u s i ó n  .-
'Turning Point: Fall of Liberty' arrastra desde la primera pantalla una sensación de dejadez alarmante, y lo malo es que esta sensación campa a sus anchas por todos los apartados del juego, quitando quizás el apartado sonoro. Todo lo demás es muy mejorable: diseño de niveles lineales y poco espectaculares, técnicamente es mejorable (como poco), dejando una sensación de estar ante un juego de hace años, la IA de los enemigos está realmente poco trabajada en todos los sentidos, y la jugabilidad con los puntos interactivos casi necesita que fijemos el puntero en el píxel exacto para que funcione.

Los scripts le van bien a juegos de este tipo, como podemos ver en CoD4, pero en este juego no acrecientan ni la emoción ni la espectacularidad, simplemente el aburrimiento por la falta de motivación que el jugador sentirá al pasar por las misiones. Un juego totalmente del montón, que aunque parte de una premisa muy interesante, se queda encallada ahí y no arranca en lo poco que dura el modo Campaña, otro de los defectos de este juego. Necesitaría otros seis meses de desarrollo para ser algo mínimamente bueno. Tal como está, no se le puede recomendar a nadie, y menos en un catálogo donde hay juegos del género que lo barren en todos los sentidos. Uno del montón.

L o   m e j o r  .-
- El planteamiento inicial
- Alguna escaramuza que mantiene el nivel
- El apartado sonoro cumple (por poner algo)

L o   p e o r  .-
- Gráficamente muy pobre y con problemas graves de framerate
- Jugabilidad tosca, lineal y con un argumento muy poco trabajado
- IA muy muy mejorable
- Multijugador sin pizca de interés por su falta de opciones