¡Limo, te elijo a ti!

Al igual que toda la saga DQ, estos títulos nunca llegaron a España, si bien gracias al lanzamiento de Dragon Quest VIIII en PlayStation 2 hace un par de años las puertas se han abierto y hoy, por fin, podemos hablar de esta franquicia como algo real dentro del continente europeo. Dragon Quest Monsters Joker es, en esencia, una evolución del concepto de los DQWarrior llevado a las tres dimensiones y potenciado en la portátil de doble pantalla de Nintendo.

La historia es tremendamente sencilla y nos presenta a un personaje mudo y sin nombre -seña de identidad de la saga- que, tras intentar apuntarse a un torneo de enfrentamiento de monstruos, es castigado por el líder de la ciudad. Después de varios días en la zona de castigo, es llamado por su líder y le ofrece la libertad. ¿Cómo? A cambio de apuntarse al torneo con el pretexto de hacer de espía y pasarle información..

En este punto tomamos el control del personaje y tendremos que recorrer varias islas recogiendo diez piedras Drakonium, que nos dan acceso al último nivel del torneo y, por tanto, nos permitirán obtener los datos que necesitamos. Un pretexto muy sencillo y que recuerda a Pokémon y las medallas para acceder al Alto Mando, pero de todas formas suficiente para poner en situación.

Jugabilidad
Los que hayáis jugado a Pokémon Perla/Diamante, os podréis hacer una idea de cómo funciona el sistema de juego de DQJoker: capturar, entrenar y enfrentar a monstruos es la base, tanto con enemigos salvajes como entrenadores. Las batallas son las clásicas por turnos, si bien encontramos una pequeña diferencia con respecto a Pokémon: nuestro equipo lo pueden llegar a formar hasta tres monstruos, a los que se le suman otro trío haciendo de sustitutos.

Los menús son también bastante habituales: atacar, usar objeto, huir… siendo el más llamativo de todos 'Reclutar'. Pulsándolo, todos los monstruos que tengamos activos se concentrarán y liberarán un poder especial que te permitirá capturar a los bichejos salvajes. Este comando puede estar limitado a un uso o varios dependiendo del combate y el porcentaje que saquemos -si fallamos-, si bien la mejor forma de unir criaturas a nuestras filas es intimidarlas con nuestros monstruos en un nivel alto.

Además de capturarlos, podemos hacer que dos de ellos se fusionen dando así como resultante una criatura más poderosa que conservaría los ataques de ambos. Vendría a ser algo así como los huevos de Pokémon, pero sin empezar los nuevos monstruos desde nivel 5. Las posibilidades en cuanto a estas criaturas van un poco más allá, ya que no se limitan a subir de nivel y aprender ataques, sino que como en todo JRPG clásico, podemos equiparles armas u ítems para hacerlos más poderosos en combate.

Comentado el tema de los combates, habría que hablar ahora del desarrollo del juego, centrado casi exclusivamente en la exploración a lo largo de varias islas. En éstas, encontramos localizaciones como puntos de guardado, casas y sobretodo mazmorras llenas de monstruos, tanto básicos como otros más poderosos que nos esperan al nivel del nivel. En estos lugares encontramos también los clásicos cofres que ocultan objetos o armas de gran utilidad..

Un punto a favor es que, además de la misión principal -conseguir los 10 Drakonium-, encontramos pequeños objetivos secundarios relacionados con un hombre adulto que nos va pidiendo algunas cosas concretas, todo a cambio de una cantidad monetaria y, de cumplir su deseo, seremos premiados con algún tipo de ítem. Por ejemplo, llevarle un monstruo nocturno o una criatura equipada con equis arma.

Por supuesto, todo esto es simplemente una mirada superficial al sistema de juego de Joker, casi tan profundo como el de las últimas ediciones de Pokémon y que, como éste, recurre además para los combates al sistema de piedra-papel-tijera y las resistencias/debilidades entre tipos de bichos: agua puede con fuego, y este con hierba, pero absorbe el agua, etc. Las capas que se añaden a la base inicial son bastante numerosas y hacen de cada partida algo realmente divertido.

Por suerte, más allá del modo principal, Dragon Quest Monsters Joker cuenta con modo Online a través de WiFi, a través del cual podemos tanto intercambiar monstruos como luchar contra nuestros amigos o entrar en torneos que se irán haciendo a nivel internacional a medida pase el tiempo. Los combates evidentemente también serán en multijugador con varias tarjetas, lo cual alarga bastante la vida del juego.

Del mismo modo y para cerrar el apartado jugable, habría que aclarar algo: Dragon Quest Monsters Joker es, como todo buen DQ, un juego algo complicado y duro durante los primeros compases. Los monstruos aguantan más de un golpe y los más poderosos son… exactamente eso, muy poderosos. Además por el escenario hay repartidas criaturas imposibles de derrotar durante la primera etapa, así que si nos cruzamos con ellos seguramente acabaremos yendo al punto de control tras sufrir una vergonzosa derrota. Pese a que es algo más difícil que el resto de juegos de este tipo para la consola, tampoco es imposible.

Apartados técnicos
Es justo en este apartado donde Joker puede dejar alucinados a quienes aún crean que Nintendo DS está anclada en sprites 2D o cuadros de texto repletos de artworks estáticos. Zelda Phantom Hourglass no era una excepción, sino que la obra de Square Enix puede rivalizar con la aventura de Link en cuanto a calidad técnica, contando con unos modelados Cel Shading realmente sólidos y bonitos. Lo mismo se puede aplicar a escenarios, diseño de personajes -obra del incombustible Akira Toriyama- y demás aspectos gráficos.

Aún con todo, hay diversos ‘fallos' como el hecho de que las ciudades y zonas abiertas sean algo planas y no estén especialmente detallados y, lo más molesto de todo, que los NPCs aparezcan de golpe a medida caminamos por las ciudades, algo que no ocurre con otras proezas técnicas de la compañía como Final Fantasy Crystal Chronicles o el previamente mentado Zelda. Nada que comentar con respecto al apartado sonoro, no especialmente destacable pero si correcto: desde BSO hasta los efectos de sonido.