Los dioses parecen estar pasándolo en grande, ¿eh?. Esos malditos galos lo han vuelto a hacer. Después de dos años de espera, Astérix vuelve con más fuerzas que nunca. No podían faltar Obélix e Idefix en esta hilarante historia. Amor, odio, romano para arriba, celos, venganza, romano para abajo, y jabalíes Muchos jabalíes. Bienvenidos a Olimpia.
Cada dos años parece estar marcado desde los siglos de los siglos que un pequeño galo rubio junto a su orondo compañero pelirrojo aterricen en nuestras pantallas con la fuerza de un menhir. No creo que haya lugar a dudas, ni que se necesite ningún tipo de explicación ¿o sí? Para los que no lo tengan tan claro, la nueva entrega videojueguil de una aventura protagonizada por este dúo sin par estará pronto en nuestras estanterías. ¿Aún quedan dudas?
"Astérix el Galo" es una serie de tebeos creada por René Goscinny y Albert Uderzo, allá por el 1959. Esta popular serie de historietas tuvo una gran aceptación en todo el mundo, consagrándolo como un estandarte en el género. Más de cien traducciones en todo el mundo han hecho llegar a este galo a todos los rincones de nuestro globo. Las claves del éxito se encuentran desde el primer momento que nos ponemos a leer; unos protagonistas carismáticos junto a personajes históricos estereotipados al máximo son una de las grandes bazas de esta fenomenal historia. El humor destilado por cada viñeta nos asegura una sonrisa como mínimo.
La dicha de los galos se encuentra en su constante conflicto con los romanos, que han conquistado toda Francia exceptuando la pequeña aldea de Astérix que resiste gracias a la poción mágica creada por Panorámix, que concede una extremada fuerza y velocidad a quien la tome. Así, los galos de esta aldea han resistido constantes acometidas, ya que todos sus ciudadanos toman de este brebaje para luchar contra los romanos, excepto Obélix que cayó de pequeño en una marmita llena de poción y ya es suficientemente fuerte.
Nos preguntamos, ¿dónde entra nuestra pareja de galos más famosa? Mientras Obélix degusta su menú tradicional, compuesto por jabalí asado junto a jabalíes asados y de postre jabalí asado, Lunatix pide ayuda a nuestro singular dúo. Astérix, falto de acción, decide ayudar a su amigo y de paso, investigar los extraños sucesos que están ocurriendo en su tierra: extraños hombres provenientes de nuestra realidad que están apareciendo en este mundo animado, así como la extraña apariencia de Panorámix, que parece sacado de cualquier libro de los galos.
Una de las claves de este Astérix en los Juegos Olímpicos reside en que la mayoría de las situaciones serán superadas gracias al trabajo conjunto de los personajes. Tanto si jugamos solos o en pareja, tendremos que usar los dos personajes para lograr avanzar en el juego. La interacción es el núcleo de todo el intrincado juego. Por ejemplo, para mover las poleas, tendremos que usar a un personaje para meterse dentro de la cabina, mientras el otro va avanzando tirando de la cuerda que lleva el cesto.
La competición también está servida gracias al modo de juego olímpico, donde tendremos que superar a nuestro compañero en las pruebas deportivas. Al más puro estilo Track & Field, deberemos luchar encarnecidamente contra nuestro rival, que puede ser la máquina, aunque lo divertido es que sea algún amigo. Siempre resulta más gratificante jactarse de la victoria ante un humano que ante una pantalla. Las diversas pruebas comentadas anteriormente, ahora toman un cariz competitivo máximo al tener a un compañero real al que vencer.
Aunque no nos encontremos ante Crysis, el juego tiene un buen modelado en general y lo más importante: está optimizado para la gran mayoría de equipos, yo mismo he movido el juego gracias a una GeForce 5700 FX, a modo de prueba, y en ningún momento vemos las ralentizaciones típicas, propias en juegos que acaban de salir, causadas por una tarjeta gráfica anticuada. La cámara puede ser nuestra gran enemiga, ya que aunque podemos acercarla y alejarla a nuestro antojo, en muchas ocasiones estamos a ciegas por culpa de esta.
El sonido que tenemos en el juego cumple sus funciones de manera sobresaliente. Un buen doblaje, que no tiene que ver con la mayoría de juegos doblados que nos llegan, nos sitúa dentro del juego y gracias a la emotividad de los personajes, las risas serán aún mayores cuando la situación sea cómica. La banda sonora no destaca demasiado, dejando todos los alardes para el doblaje, al igual que los efectos especiales que escucharemos en toda pelea.
El único 'pero' es que, dentro de las escenas de transición, los personajes se traban al hablar. Si una frase no ha concluido y sólo aparece la mitad en primera instancia, el sonido deja una molesta pausa entre el final de la frase entrecortada y su final en la siguiente escena. Esto quita credibilidad a la producción y nos deja suplicando para que aparezcan escenas con frases enteras en cada una de ellas. Espero que esto sea un 'bug' para poder ser solucionado, ya que si no es así, el jugador acaba deseando no encontrarse con escenas de este tipo.
La curva de aprendizaje que tiene el juego es bastante nivelada puesto que los movimientos básicos los aprenderemos en el primer escenario a modo de pequeño tutorial. De todas formas, tenemos acceso constante a la lista de movimientos que podemos utilizar, y no esta de mal echarle un ojo de vez en cuando para no olvidar movimientos fundamentales que nos hacen aumentar nuestra cantidad de combos.
La interacción entre personajes es necesaria dentro del juego, hasta Idefix tiene su utilidad dentro del juego. Obélix puede llevar en sus brazos al perro para que éste localice objetos especiales del juego, como son las palomas enjauladas. Además, nuestro simpático animal puede encontrar localizaciones ocultas que nos darán mayor bonificación. Cascos, palomas o escudos son los objetos que podremos encontrar en nuestro camino. Los cascos de los romanos son la moneda oficial, mientras que los escudos son nuestra vida y las palomas sirven para desbloquear personajes dentro del modo olímpico.
Las bromas son constantes dentro del juego y disfrutaremos de ellas más que de otra cosa. Tendremos múltiples referencias a eventos sucedidos en la vida real, atención a Zidane y su 'cabeza', así como parodias de videojuegos como ya ocurría en Astérix y Obélix XXL2. Los protagonistas del juego también hablan mientras estamos realizando nuestras misiones, son diálogos surrealistas que nos acercan un poco más a la magnifica obra de Uderzo y Goscinny.
Aunque parezca tener un aspecto infantil, nos encontramos ante un juego con una curva de dificultad bastante nivelada y que en algunos momentos nos hará sudar la gota gorda. No es un producto para nada sencillo, pero no nos alarmemos, toda situación puede ser salvada gracias a nuestro empeño y perseverancia y tampoco nos dará por abandonar el juego por culpa de un puzzle que no podemos resolver a la primera.
Astérix en los Juegos Olímpicos está cargado de situaciones que parodian algún suceso ocurrido, ya sea en la vida real o en los videojuegos, y no podemos hacer otra cosa que felicitar a sus desarrolladores por traernos una pequeña joya como ésta. Para muchas personas los gráficos son lo más importante, para otras lo mejor de un juego es su argumento. Gracias a esta obra podremos disfrutar de un juego sin demasiadas pretensiones y que nos hará volver a degustar de una producción que sin mucho ruido y pocas nueces hará las delicias de cualquier aficionado a este arte. Amo a estos galos.
Lo malo
7.5
Bueno
Cumple con las expectativas de lo que es un buen juego, tiene calidad y no presenta fallos graves, aunque le faltan elementos que podrían haberlo llevado a cotas más altas. Cómpralo sin miedo.