Warriors of the Lost Empire, Impresiones
Algunos juegos consiguen un estatus de culto sin motivo aparente. Suelen estar siempre mejor valorados por los aficionados que por la prensa, y por regla general reciben poco apoyo publicitario y mediático. Warriors of the lost Empire había prometido gráficos de impresión y una jugabilidad fuera de serie, empleando la siempre recurrente ambientación medieval; mercenarios a precio de costo
Algunos juegos consiguen un estatus de culto sin motivo aparente. Suelen estar siempre mejor valorados por los aficionados que por la prensa, y por regla general reciben poco apoyo publicitario y mediático. Warriors of the lost Empire había prometido gráficos de impresión y una jugabilidad fuera de serie, empleando la siempre recurrente ambientación medieval; mercenarios a precio de costo
Poco se sabe acerca de Guerreros del Imperio Perdido'. Un proyecto poco ambicioso salido de las manos de UFO Interactive y Tommo, compañías ambas inmiscuidas en la creación de títulos de dudosa calidad y sin respaldo alguno por parte de algún pez gordo del mundillo. Desconocemos los entremeses de su desarrollo, no ha contado con apoyo mediático alguno, pero por alguna inusitada razón es el RPG de moda entre los aficionados y foreros. El mundo de los videojuegos es curioso.
Acogimos con expectación el lanzamiento mundial del título, pues la poca información de la que disponíamos aventuraba que los chicos de Tommo estaban empleando todos los recursos posibles por llevar a escena un UMD pensado única y exclusivamente para los jugadores, con un sistema de juego clásico y con la estereotipada ambientación típica en los D&D, con bárbaros al estilo Conan que por avatares del destino han sido elegidos para salvar al mundo de la oscuridad absoluta. Gráficos de ensueño, expectativas de traducción a múltiples idiomas -entre ellos el castellano-, interesantes opciones multijugador , promesas que, en fin, contrastan brutalmente con la realidad. Es algo a lo que nos vamos acostumbrando con el tiempo.
Cuatro guerreros elegidos
Resulta llamativo el contraste entre dos elementos tan cercanos como la interfaz del juego; menús, avatares, estructuración etc., y el aspecto gráfico, algo mucho más habitual en los JRPGs en los que títulos inspirados en acción a raudales. Por un lado nos encontramos ante personajes dibujados con gran esmero, esbozados dentro de un mundo muy cuidado y repleto de detalles, y por el otro, el que atañe a la cámara y al sistema de juego, unos gráficos paupérrimos, con una sobre-pixelación exagerada a estas alturas en PSP y con apenas opciones para poder modificar algo de lo que aparece en pantalla.
Si bien gráficamente no cumple con lo prometido, en el plano de la jugabilidad nos encontramos ante un caso de la misma índole. Antes de comenzar la partida contamos con las opciones genéricas en un RPG; elección de personaje, cambio de indumentaria y demás modificaciones estéticas, que pese a no dar mucho espacio a la creatividad denota, como ya comentábamos, bastante atención en su elaboración. Cada personaje cuenta con sus características propias, y cada uno de ellos se ajusta a un tipo de jugador determinado.
La elección que tomemos al principio no alterará la historia no su transcurso, pero sí la dedicación que tendremos que emplear a la hora de eliminar a las legiones de enemigos que nos asaltarán en las mazmorras por las que necesariamente tendremos que pasar. Cuesta creer que un juego con un planteamiento tan sencillo como este cuente con una popularidad fuera de lo normal, porque lo cierto es que Warriors of the Lost Empire es simple y llanamente un mata-mata en toda regla.
Cuatro habilidades especiales, dos ataques
y objetos para curarnos y evitar alteraciones físicas. Eso es todo. No contamos con más ayuda ni con más opciones de cara a los combates dentro de las mazmorras, y ciertamente tampoco son necesarias. Warriors' basa su sistema de juego en interminables sesiones de caza y captura de tesoros y enemigos alternando toneladas de texto en las que se nos narra la trama del juego. A groso modo, independientemente del guerrero que hayamos elegido tomamos el rol de un mercenario que ha acudido a un imperio en plena debacle con el fin de obtener algo de sustento por los servicios prestados.
Tras la misión inicial a modo de tutorial, y como ya habréis podido imaginar, un espíritu -al parecer creador del Imperio sobre el que nos asentamos- nos comunica que nuestros poderes van más allá de lo que imaginamos, y que debemos desarrollarlos para poder acabar con el mal que azota el planeta. No podría existir un modo más chabacano de escenificar una historia, más digno de cualquier aventura de Commodore Amiga que de un juego de nueva generación. No tanto por la historia en sí, sino porque una vez descubiertas nuestras habilidad descubriremos también que el pilar del juego está construido en base a recorrer varios niveles dentro de una mazmorra para ir obteniendo nuevas habilidad y objetos.
A simple vista podría parecer el mismo planteamiento de otro RPG del mismo corte, léase Children of Mana, pero es que aquí hay una diferencia abismal con respecto a la obra de Square Enix. Tommo trata de enfatizar en las habilidades que nuestros guerreros son capaces de aprender, otorgándonos la posibilidad de elegir qué aspectos queremos mejorar por separado. Los golpes y ataques especiales son adquiridos al término de cada una de las nueve mazmorras en las que debemos exterminar a todo monstruo, rata o zombie que se precie.
Esto me suena
Exactamente igual que en Children of Mana, sólo contamos con la posibilidad de salvar en el pueblo principal del juego, donde también hallaremos otro de los elementos fundamentales de la aventura: el cofre. Un cofre donde podremos depositar todos los objetos que encontremos durante los combates y en el que será menester aumentar nuestras características y administrar apropiadamente la distribución de los objetos que queremos llevar al campo de batalla.
En el mismo pueblo también conoceremos los dos aspectos transcendentales dentro de la aventura que aún no habíamos detallado, esto es, un alquimista que convierte los objetos inútiles en piezas de valor -pociones curativas, armas, escudos - y una joven muchacha que nos proporcionará una bendición sobre el equipo que llevemos equipado, pudiendo así incorporar nuevas habilidades a las escasas con las que en un principio cuenta nuestro héroe.
A ritmo de pixel
Eliminar todo rastro de vida en las mazmorras a medida que obtenemos objetos y subimos de nivel; esta es la premisa de Warriors of the Lost Empire. El multijugador es otro ejemplo de una buena idea mal llevada a cabo, con la única opción de compartir las divertidísimas mazmorras en una experiencia entre dos compañeros. Las susodichas mazmorras son un buen ejemplo de la pésima pericia de los desarrolladores a la hora de concebir el motor gráfico, tremendamente repetitivo y de gustos ocres y tonalidades oscuras. Un laberíntico mundo se abre ante nuestros ojos y nosotros no podemos hacer otra cosa que perdernos en él, dado que todas las habitaciones y niveles son exactamente iguales entre sí.
Una tomadura de pelo en toda regla o simplemente un action-RPG mal concebido, sea cual sea el motivo de este Warriors' lo único que podemos asegurar y sacar en claro es que no es ni de lejos lo prometido. Una amalgama de mazmorras sin orden ni sentido y sin una historia contundente tras de sí, ni tan siquiera con un motor gráfico que llame la atención. Sin su peculiar ambientación, este juego que hoy os acercamos habría caído inexorablemente en el saco del olvido. Sin embargo, hoy hablamos de un título que en pocos meses llegará a las estanterías de las tiendas españolas en forma de súper blockbuster decidido a finiquitar la competencia. Por desgracia, salvo su atractiva carátula, mucho nos tememos que este Guerreros del Imperio Perdido pasará sin pena ni gloria por nuestras tierras. Tiempo al tiempo.
- RPG