God of War: Chains of Olympus, Impresiones

La tercera aventura del Dios de la Guerra está cada vez más cerca. Por eso os traemos un completo impresiones sobre su segunda demo, en la que podremos disfrutar de un pequeño adelanto del juego que va camino de convertirse en  uno de los principales must have de 2008 para PSP.

Como ya sucedía en sus dos entregas anteriores, el juego comienza por todo lo alto con Kratos en medio de una gran invasión, en esta ocasión, la de los persas a orillas de la costa griega. Situados en lo alto de un tejado, comenzaremos a aprender los movimientos básicos del espartano, siendo los desafortunados persas nuestros sparrings.

Quince persas serán más que suficientes para que nos hagamos con el control de Kratos y descubramos que la versión portátil no tiene nada que envidiar a la de su hermana mayor. La espectacularidad de las hojas de nuestras espadas sigue completamente intacta, permitiendo que tanto los combos clásicos del primer juego, como los combos especiales de su secuela, luzcan igual de bien que siempre. Sorprendentemente, el alto nivel técnico gráfico no se limita sólo a las escenas de lucha, ya que si nos paramos un momento a fijarnos en nuestro entorno, nos asombraremos de encontrarnos en medio de un escenario tan grande, con una cantidad ingente de barcos persas cargados de detalle en medio de un continuo fuego cruzado que exprime al máximo la capacidad técnica de la consola.

Pero regresando a la demo en sí, después de acabar con la segunda horda persa llegaremos a uno de los primeros combates importantes. Mientras intentamos levantar una pesada puerta, un cíclope armado con una columna prácticamente igual de grande que él nos enfrentará a nuestro primer Quick Time Event para evitar que caigamos aplastados a sus pies. Si superamos la pulsación de botones, no tendremos que luchar con él, ya que la cabeza de un gran basilisco entrará en escena sin previo aviso, devorando al cíclope después de desmembrarlo de un sólo bocado. Instantes después, y sin tener tiempo para recuperarnos de este sobresalto, comenzará el verdadero combate.

Para acabar con el basilisco tendremos que poner en práctica constantemente el movimiento de evasión rápida si no queremos acabar abrasados por su fuego o seguir los pasos del cíclope y convertirnos en su almuerzo. Después de rebajar hasta más de la mitad su vida comenzará uno de los impresionantes minijuegos que tan buena fama le han dado a Kratos. Si no fallamos en la pulsación de los botones, y después de inflingirle una gran cantidad de daño con nuestras espadas, usaremos la contundente columna llena de pinchos del cíclope para espantar al basilisco y abrir un nuevo camino.

Una vez dentro de la ciudad, nos espera un pequeño recorrido a través de sus calles eliminando a los soldados del ejército persa sin ningún tipo de complicación. En este ligero descanso podremos volver a recrearnos con los escenarios, agradablemente grandes y detallados para lo que cabría esperar de una consola portátil. El clímax en este escenario plagado de destrucción y belleza lo disfrutaremos especialmente cuando lleguemos a los tejados, donde veremos una panorámica de la ciudad siendo arrasada lentamente por el basilisco.

Después del enfrentamiento, y antes de acabar con él, podremos ver la primera cinemática del juego. Una escena en la que el rey de Persia, apabullado por el poder de un único espartano, nos ofrece todo su reino, riquezas y mujeres. Lo que no sabe es que Kratos en ese momento ya lo tiene todo, y en vez de querer quitarle cualquiera de sus bienes materiales, sólo quiere arrebatarle la vida -Tras la típica y violenta escena con QTE-.

Es en este momento cuando nuestro nivel de ilusión y alegría sufrirá un enorme bajón, ya que esta escena nos dará la impresión de ser la que finalice la demo. Pero God of War siempre nos sorprende, y sabiendo que aún quedan demasiados meses para su salida al mercado, nos permite avanzar aun más en esta grata demostración del juego. Para acabar de disfrutar la demo al 100%, todavía con el cadáver del rey persa ante nosotros, nos adueñaremos de su magia, Ifrit, con la que invocar a este ente para hacer un ataque especial a nuestro alrededor que acabe con los enemigos más cercanos.

Después de jugar a esta demo sólo podemos decir una cosa respecto al juego: INCREÍBLE. El trabajo que se ha hecho para adaptar una de las mejores sagas de nuevo cuño para PS2 a la portátil de Sony es excelente, transmitiendo toda la belleza, espectacularidad y efectismo de la versión 'grande' del juego sin apenas despeinarse. Ver cómo gran parte del trabajo incluido en un dvd de doble capa ha podido ser incorporado en un UMD con tal grado de fidelidad y calidad, es para quitarse el sombrero y agradecer a los chicos de Ready at Down el trabajo realizado.

Sólo las puntuales -aunque constantes- ralentizaciones pueden empañar el resultado final de esta demo, aunque tendremos que esperar al año que viene para ver si la versión final del juego sigue con este lastre, o si es sólo un problema exclusivo de esta versión reducida del juego.

Finalmente, sólo nos queda esperar a que se confirme la salida del juego en Europa, aunque teniendo en cuenta la separación en el tiempo entre las versiones NTSC y PAL de sus anteriores apariciones, todo apunta a que antes del verano podremos disfrutar de la versión completa del juego en nuestras PSPs. Así que después de comprobar en primera persona el esfuerzo y trabajo que se está dedicando al juego, damos por seguro que el resultado final será igual de impresionante o más que lo visto hasta el momento y que la espera merecerá la pena.