Ratchet & Clank Future, Impresiones
Después de hacer su notable entrada en la nueva generación con Resistance: Fall of Men, Insomniac ultima los preparativos para consolidarse como uno de los estudios más destacados de esta generación de máquinas con una nueva entrega de Ratchet & Clank.
Insomniac es un estudio francamente asombroso. Con PS3 criticada por su esotérica arquitectura y exigencias de cara a los desarrolladores, este estudio no tuvo mayores problemas en crear para el lanzamiento de la consola su Resistance: Fall of Men, que pese a que arrancaba de forma poco espectacular, poco a poco iba tomando forma como un juego de un enorme calibre técnico -además de seguir con el legado del estudio en lo que se refiere a crear una enorme variedad de armas-. Sin duda, junto a Evolution, resultó el estudio más a tono con las exigencias de la consola de Sony y además se permitió lujos como un extraordinario modo multijugador.
Ahora, un año después y después de jugar extensivamente a una versión casi final de Ratchet & Clank: Armados hasta los Dientes, no se puede sentir otra cosa que admiración por el estudio y su capacidad para sacar el jugo a la máquina en la que trabaja. No es de extrañar que pese a ser una compañía completamente independiente, Sony haga todo lo posible por mantener una relación próxima con ellos que permita títulos exclusivos como Resistance, o especialmente esta nueva entrega de Ratchet, la cuarta desarrollada por Insomniac.
Nada más arrancar el juego, desde sus mismos comienzos, ya se nota que no estamos ante un juego más en la línea de Playstation 3. Los valores de producción se dejan notar desde el primer momento y las primeras secuencias resultan simplemente espectaculares, buscando replicar las sensaciones que se podrían sacar de una película de animación de gran calidad. Mientras los dos protagonistas estaban tranquilamente reparando una nave y Ratchet divagaba sobre arriesgadas maniobras a bordo de ella, el planeta es sacudido por una invasión de la raza conocida como los Cragmitas, legiones de pequeños seres que pilotan de criaturas mecanizadas invadiendo la espectacular ciudad. Los héroes tratan de acudir a la llamada de ayuda del Capitán Quark, pero sufren un 'incidente' y tienen que ir en lugar a pie, que es donde empieza la primera fase del juego.
Que una secuencia cinemática sea espectacular a estas alturas no sorprende a nadie, pero lo que realmente impresiona es lo suave que es la transición entre el vídeo y el juego. Una vez que se empieza a mover a Ratchet por el mapeado, es fácil quedarse impresionado ante la belleza del entorno, la riqueza de formas, los vivos colores y la excelente representación de los personajes en pantalla, tanto en su forma como en su animación.
La primera pantalla sirve más bien a modo de calentamiento para hacerse con los controles y empezar a comprobar de primera mano hasta qué punto Playstation 3 supera a Playstation 2. Y es que, aunque sea una diferencia más que obvia a estas alturas, no hay nada como comparar lo que se ofrecía en la última entrega de Ratchet & Clank en PS2 y lo que se puede ver en los primeros cinco minutos su nueva entrega en PS3 para entender perfectamente qué es lo que motiva la evolución tecnológica y por qué hay que seguir adelante en la inversión de tecnología.
No es una cuestión de resolución, que también es importante, sino una cuestión de inmersión y presentación. Jugar a Ratchet & Clank es la aproximación más cercana que se ha visto hasta ahora en un videojuego a la calidad de una película de Pixar o Dreamworks -nótese la palabra 'aproximación'-. El escenario de fondo es enormemente rico en detalles y refleja de forma más que satisfactoria una ciudad futura gracias a la gran cantidad de edificios y estructuras que se puede ver y, lo que es más importante, está vivo gracias las docenas de objetos que aparecen en movimiento, como las naves que circulan a toda velocidad a modo de tráfico o los bombardeos del ejército Cragmita, derribando edificios y creando grandes explosiones.
Tantos objetos en el trasfondo de la acción consigue crear una atmósfera mucho más convincente que en anteriores juegos y dónde residen uno de los principales rasgos del atractivo visual de este título. Es cierto que los trabajos de Insomniac en PS2 también tenían excelentes y vistosas localizaciones, pero es a cantidad de movimiento que se desprende de esos escenarios lo que consigue crear una sensación única.
Los enemigos también hacen su parte a la hora de convencer al espectador de la calidad de lo que está viendo. Ya se ha comentado que todos los modelos cuentan con un gran acabado; pero lo realmente interesante es la expresividad que desprenden sus movimientos, ya que cuentan con un mayor rango de animaciones que los hace mucho más creíbles y menos marionetas de la I.A.
Otro rasgo en el que también queda reflejado el salto generacional es en el uso de armas, particularmente la granada de fusión, que es accesible desde el primer momento y que genera una gran explosión cuyo resultado es tan espectacular como satisfactorio. Aunque siempre se puede echar mano de la contundente llave inglesa de Ratchet para despachar enemigos lo más rápido posible, el juego anima una vez más a hacer uso de la incontable cantidad de juguetes que se presentan en forma de armas, que es algo que merece un capítulo aparte.
Uno de los rasgos característicos de la serie ha sido, y sigue siendo, la enorme cantidad de armas distintas que se pueden utilizar, lo que crea un tipo de mecánica que se puede definit como 'buffet libre'. En vez de crear situaciones en las que el jugador debe de usar el arma adecuada en el momento justo, en 'Armados Hasta los Dientes' se anima a probar con varias combinaciones para crear tus propios métodos de destrucción. Entre los ejemplos que se puede encontrar está 'Destructor de rayos', un látigo eléctrico; 'Bestias de Plasma', que lanza unas criaturas que se abalanzan sobre los enemigos; 'Nanomonstruos', que crea una arma estacionaria capaz de disparar automáticamente; o, en un toque más exótico, el 'Lanzatornados', cuyo nombre no lleva a engaños y permite precisamente eso, crear un gran tornado que además se puede controlar con el sensor de movimiento del SIXAXIS.
Lo que es la mecánica del juego se mantiene muy fiel a lo que ha sido la serie hasta ahora, aunque hay algunos detalles relevantes que marcan diferencias importantes. El principal es que, pese a que se mantiene el carácter frenético de los combates gracias a la multitud de armas y utensilios, Insomniac ha apostado por intentar darle también relevancia a los elementos de plataformas y exploración.
Después de la primera fase introductoria, en donde se lleva al jugador por un espacio fijo y lineal, las siguientes fases se abren a la exploración, ofreciendo dos posibilidades: la de avanzar rápido y directo hasta los objetivos, o la de tomarse tiempo en explorar los amplios sectores que visitas en tu viaje, para lo que se exige algo más de tiempo y un control preciso de las habilidades de los protagonistas. De este modo parece pretenderse alcanzar un equilibrio entre la acción, predominante en anteriores entregas, y los elementos de aventura, aunque para ello el estudio ha sacrificado el componente multijugador y se ha centrado en la historia, lo que se deja notar en el grado de atención al detalle.
También fiel a la filosofía que Insomniac ha puesto en práctica con esta serie desde sus comienzos, el nuevo Ratchet para PS3 está cargado de sorpresas, pruebas y mini-juegos varios que se van incorporando poco a poco a lo largo de la aventura. De este modo se impide que el juego caiga en una rutina de salto y combates, ofreciendo muchos elementos como vuelo sin motor -usando unas alas especiales de Clank que permite a la pareja planear usando nuevamente el SIXAXIS-, circuitos con un Girociclo, las habituales escenas de Shoot'em Up en la nave mientras se va de un planeta a otro, combates de gladiadores es, como sus antecesores, un juego generoso de contenido, con muchas horas de aventura y que va ofreciendo continuamente nuevos juguetes para mantener la atención del jugador.
Aparte de ser uno de los juegos técnicamente más brillantes que se puede encontrar ahora mismo en PS3, Armados Hasta los Dientes también ha mantenido el tono cómico de la saga, ofreciendo situaciones que pueden provocar la sonrisa o incluso la carcajada del jugador. Pese al gran despliegue de recursos utilizados por el juego, el estudio no pretende que su juego se tome demasiado en serio, aunque los inmensos escenarios y la escala de la aventura haga que se combinen elementos ligeros y cómicos junto a otros momentos de gran intensidad, como los que se producen a la hora de enfrentarse a algunas de las enormes criaturas que pueden aparecer a lo largo de la aventura.
Definitivamente, este título es uno de los juegos más impactantes de las próximas fechas y uno de los más claros candidatos a liderar las ventas de PS3 a lo largo de la importante campaña que se avecina. Todavía hay que profundizar en lo que ofrece antes de ofrecer un juicio definitivo sobre su calidad como juego, pero las impresiones ofrecidas en esta versión casi final son realmente excelentes y hablan de un juego que ha sido pulido en todos los aspectos para ofrecer una experiencia propia de esta generación de máquinas.
Ratchet & Clank: Armados hasta los dientes
- Acción
- Aventura
Ratchet vuelve acompañado por Clank tras hacer de Gladiador, esta vez a PlayStation 3.