El gran salto a lo que pudo ser y no fue

EA se ha dado cuenta de que una de las sagas más importantes de juegos de acción en primera persona basados en la temática de la WWII, lleva años en caída libre gracias al pésimo nivel exhibido en las últimas entregas de la serie. Para que esto cambie se han invertido medios y dinero para que la más reciente versión de Medal of Honor, bautizada como Medal of Honor: Airborne, vuelva a ser aquel gran shooter que hace años encandiló a los usuarios de PC y consolas.

Tras nuestro análisis de la versión para XBOX 360 del juego ahora le llega el turno al PC. La serie Medal Of Honor ya no es lo que era desde aquel maravilloso Allied Assault que llegara en el ya lejano año 2002 y aunque el número de fracasos en títulos posteriores a este gran juego no ha sido tan elevado como en consolas, cierto es que desde aquel fantástico juego la serie no levanta cabeza tampoco en PC.

Con la nueva generación de consolas y las últimas novedades en hardware destinado al mercado de los juegos para PC en pleno auge, es tiempo de darle un buen lavado de cara a la mítica saga de juegos bélicos de EA. Para ello se ha usado el impresionante Unreal Engine 3, motor gráfico que garantiza un espectáculo visual a la altura de lo esperado.

También se ha sabido elegir una temática que garantiza un buen número de novedades jugables y mucho dinamismo durante las misiones, y es que formar parte de una unidad aerotransportada y saltar directamente al corazón de la batalla es una experiencia que hasta el momento no se había podido recrear de forma tan cuidada y detallista.

Luz verde hacia el fin de la guerra

Medal of honor airborne nos sitúa como uno de los soldados de una unidad aerotransportada estadounidense, que tendrá que saltar en paracaídas a los campos de batalla más sangrientos de la guerra y completar su misión por todos los medios.

El concepto de las fuerzas paracaidistas en la WWII siendo relativamente nuevo dio grandes resultados y la labor de las fuerzas aerotransportadas fue fundamental durante el desarrollo de la guerra. Hasta el momento ningún juego había tratado de forma tan cuidada el salto desde un avión hacia el campo de batalla, dándosenos en Airborne además la posibilidad de aterrizar donde queramos usando el entorno y las posiciones estratégicas a nuestro favor y esto es algo que otros juegos poniéndonos en situaciones similares no han implementado de una forma tan acertada como en el último juego de la serie Medal of Honor.

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La ambientación es simplemente fabulosa desde los momentos previos al salto hasta obtener la luz verde y después saltar entre cientos de proyectiles enemigos para caer en el mismísimo corazón de la batalla. Desde luego la recreación del salto y los campos de batalla en Airborne hacen que la experiencia de juego gane muchos enteros.

Desde luego en la teoría suena muy bonito incluso demasiado y en los primeros minutos de la practica sorprende la facilidad con la que se nos da la posibilidad de caer en tejados, entrar en ventanas o caer encima mismo del enemigo en pleno objetivo. Pero tras unas partidas te acabas dando cuenta de que no hay demasiados puntos estratégicos a los que llegar desde el salto antes de caer a tierra, y que hay zonas del mapa que por esa misma regla no podemos alcanzar con el primer salto restando algo de jugabilidad y aleatoriedad al título.

Por otro lado algo muy interesante es el hecho de que podamos afrontar la mayoría de objetivos en el orden que nos plazca. Lamentablemente y pese a que eso es cierto, también lo es el que para acceder a los objetivos las rutas son bastante lineales, dando pues poca libertad a la hora de llegar por diferentes caminos al objetivo o emboscar al enemigo, limitándose prácticamente solo a ir por tejados o por el suelo, pero siempre en la misma ruta hacia uno u otro objetivo de la misión.

La IA si bien en ocasiones cumple con comportamientos tanto para los aliados como para los enemigos bastante coherentes como cubrirse o huir cuando se está en desventaja, así como lanzar granadas o trabajar en equipo existen por otro lado ciertas tendencias suicidas del enemigo o fallos de IA graves que sumados a la casi siempre reaparición de los enemigos en la misma posición y a un comportamiento muchas veces directamente relacionado con scrips predefinidos, hacen que la IA no pase del aprobado justito.

Realmente todo está mucho menos limitado que en otros shooters de temática similar pero ciertas limitaciones impiden que la ventaja de saltar y caer donde queramos se aproveche al 100%, aunque en las misiones finales algo más abiertas que las tres primeras si hacen gala de un sinfín más de posibilidades tácticas y elementos jugables gracias a las diferentes alturas, la extensión y la variedad en los mapas.

En si el diseño de los escenarios del juego es todo un acierto también, batallas nocturnas y diurnas, saltos en terrenos más boscosos, ruinas o bien poblaciones o autenticas ciudades industriales que dan variedad al juego dentro de sus largas misiones.

Medal of Honor: Airborne sin embargo es un juego corto en su campaña para un solo jugador tan solo seis misiones que pese a ser bastante largas y dársenos bastantes objetivos durante el transcurso de las mismas acaban conformando como mucho unas 6-7 horas de juego en su conjunto. Todas las misiones comienzan con un informe sobre la misión y el salto desde el avión de transporte en diferentes situaciones.

La experiencia es un grado

El sistema de mejora de armas en Medal of Honor: Airborne también es bastante particular, el propio juego mide la experiencia que ganas con las armas dando premios que forma de mejoras para las armas que más usas durante el juego.

Cada arma dentro del juego tiene tres niveles de mejora que aportarán desde mayor velocidad de recarga, la obtención de miras telescópicas, cargadores de gran capacidad para nuestras armas automáticas o la posibilidad de adaptar granadas para lanzar desde nuestros rifles. Es un sistema completo que aporta funcionalidades nuevas a las diferentes armas del juego y que además cada vez que se realice una mejora nos dejará un pequeño espacio de tiempo donde con un efecto bastante vistoso, todo se ralentizara, tiempo que podemos aprovechar para seguir masacrando enemigos con más precisión y espectacularidad como si de una escena de 'The Matrix' se tratara.

El arsenal por otra parte es amplio nutriéndose de la mayoría de armas históricas que se pueden encontrar en otros títulos de la WWII, entre las que destacan la ametralladora Thompson, la STG44, la MP40 o la BAR, pasando por el siempre útil Garand o el rifle de cerrojo Kar98k, sin olvidarnos de la siempre útil escopeta o de las granadas tanto de palo como la clásica granada americana 'piña' o las granadas anti-tanque Gammon.

Todas gozan de un diseño muy acertado, bastante fiel a la realidad, unas animaciones a la altura de las expectativas y un sonido realista grabado directamente de autenticas armas reales usadas en la WWII.

Al igual que en el capítulo armamentístico, la variedad de enemigos es bastante amplia habiendo desde los más débiles camina negra italiana, pasando por los oficiales nazis, hasta la elite de las SS estos últimos equipados con lo último en armamento desde stg44, hasta mg42 de mano y panzerfaust, lo que convierte a los enemigos de la recta final del juego en serios contrincantes.

Multiplayer

El apartado multijugador de Medal Of Honor: Airborne es divertido pero falto de contenido. Y es que pese a que la experiencia de juego es plenamente satisfactoria la falta de más variedad en los modos de juego y sobretodo de más mapas hace que este modo, el cual debería ser otro de los pilares básicos del título sea poco más que un añadido extra.

Airborne solamente cuenta con cuatro modos de juego on-line: DM, TDM, Airborne TDM 'consistente en que los aliados serán lanzados en paracaídas y el eje los esperará en tierra para matarlos' y finalmente un modo dominación donde el objetivo será apoderarse de los diferentes puntos marcados en el mapa con banderas y en el que los aliados serán lanzados desde el avión mientras que los alemanes partirán desde un respawn en tierra.

Los mapas son bastante completos y brindan cientos de posibilidades, sobretodo son interesantes gracias a la posibilidad de caer desde las alturas en casi cualquier tejado y aprovecharse de ello para 'snipear' al enemigo desde una posición elevada o defender un punto tomado en el modo dominación emboscando al enemigo cuando trate de hacerse con él.

El borrón en el apartado de los mapas lo pone el hecho de que son muy pocos y que encima varios de ellos han sido repescados de antiguos Medal Of Honor.

Jugabilidad

Medal Of Honor: Airborne propone un sistema de juego fácil e intuitivo que mediante unas pocas teclas de nuestro teclado y ratón es capaz de brindarnos una experiencia de juego fácil y satisfactoria a la que cualquiera será capaz de adaptarse.

Las principales desventajas de la versión PC respecto a la de consola en este sentido son el hecho de perder la sensibilidad analógica al usar la clásica configuración de teclado y ratón.

La pérdida del tacto analógico hace que características jugables como el poderse asomar poco a poco en cualquier dirección al estar apuntando o ir apretando lentamente el gatillo con las armas de francotirador para ajustar la respiración y estabilizar la mira. Acciones estas que al distinguir únicamente en dos niveles en los botones de dicha configuración en PC pierden mucho de su encanto.

Por otro lado el tener que mantener pulsado el botón de correr para moverse con libertad al usar el apuntado desde la mira del arma es más un incordio que algo realmente útil y perdiendo la sensibilidad analógica de la habilidad de asomar en cualquier dirección mientras apuntas, casi se hace preferible una configuración de ladeo más clásica.

Aun así Medal Of Honor: Airborne presenta una jugabilidad solida y de muy fácil adaptación que brindará la ocasión al jugador de lanzarse hacia increíbles tiroteos sin necesidad de demasiada práctica.

Gráficos y sonido

Aunque no son todo lo sorprendentes que podría esperarse, los gráficos del juego son bastante detallistas gracias al uso de Unreal Engine 3.0 un motor gráfico realmente de primer nivel y que ya ha mostrado de lo que es capaz en otros grandes juegos de acción.

Destacan sobre todo los efectos de iluminación tanto del propio mapa como de explosiones y fogonazos causados por las armas al disparar. También está bastante conseguida la animación de todos los movimientos desde la perspectiva en primera persona y de la mayoría de los personajes.

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El diseño de mapas es sublime, así como el de uniformes y armas, por lo que simplemente algunas texturas dejan algo más que desear en un apartado gráfico que aunque no ausente de fallos, si se muestra notable.

Además en sus configuraciones más altas es superior a la versión de consola y su rendimiento es aceptable en equipos de gama media, mostrando una optimización correcta.

En el apartado sonoro por otra parte sí que podemos calificarlo como totalmente sobresaliente, la captura de todos los sonidos dentro del avión c17 desde los pasos en su interior hasta el sonido de su motor, así como la captura del sonido de las armas reales y la ambientación conseguida por la tremenda BSO que acompaña al juego y que ya es clásica en la saga, demuestran el cómo se debe hacer un buen trabajo de sonido.

Además el juego está totalmente localizado a nuestro idioma y aunque la interpretación es mejorable si se transmiten con bastante acierto las emociones de los soldados durante la batalla en la mayoría de ocasiones.

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