[TGS] No More Heroes, Impresiones

La última aventura sangrienta del creador de Killer 7 para GameCube y PlayStation 2, Goichi Suda (alias Suda 51), está en forma jugable en este Tokyo Game Show. Lo hemos jugado y aquí os comentamos lo que nos ha parecido.

Pongámonos en antecedentes. No More Heroes nos pone en la piel de un joven llamado Travis Touchdown (¿existe tal apellido?), habitante de la ficticia población de Santa Destroy, en California. El angelito consigue hacerse con una espada japonesa, o 'katana', en una subasta por Internet y poco después se propone hacerse un nombre en el difícil y peligroso mundo de los asesinos a sueldo.

Una de las diferencias principales entre este juego y Killer 7 es que aquí sólo podremos jugar con el personaje de Travis. De todos modos, la estética nos recuerda bastante a la de aquel ya lejano juego. El productor, sin embargo, se apresuró desde el principio a decir que estamos ante un completo y nuevo juego, que no tiene nada que ver con aquel y que tiene que ver con asuntos sociales, más que políticos.

Hablando del productor, Goichi Suda, en numerosas entrevistas ha dejado claro que quería hacer un juego más sangriento y violento que Manhunt 2. Lo que no sabemos es si vio la versión no censurada antes de hacer estas declaraciones. De todas formas os adelantamos que no hay para tanto. Mucho del gore anunciado brilla por su ausencia. A uno, que es algo impresionable (la edad no perdona), le ha alegrado saberlo. Mire usted por dónde.

Una vez puestos en situación, nos hemos dirigido al stand de Marvellous Entertainment, donde tienen el juego en demostración. Allí hemos visto que lo consideran como su juego estrella. Teníamos, a parte de las consolas para jugarlo, uno de los personajes más carismáticos, en carne y hueso, presta a ser fotografiada por los ávidos periodistas que allí se encontraban. También había numerosas banderolas de considerable tamaño anunciando la presencia del juego, azafatas repartiendo folletos informativos, y una pantalla gigante pasando escenas del mismo en forma de tráiler promocional. En el escenario habilitado a tal fin, se demostraban las virtudes del juego y sus virtudes con una partida en directo. En fin, todo un despliegue para decir 'pasen y jueguen, por favor'. Desde luego, no pasaba desapercibido en la zona del Makuhari Messe donde se haya sito.

Una vez la azafata nos ha explicado los controles del mando de Wii, nos hemos puesto en situación, dispuestos a ponernos en la piel del muchacho descarriado.  En la demo que hemos probado, aunque corta, nos ha permitido ver muchas cosas interesantes del juego. La primera, y la que más salta a la vista, es la práctica total libertad movimientos y de interacción con el entorno. Esto ya lo había prometido Suda 51, pero queríamos verlo con nuestros propios ojos. Otro detalle es que, como os he comentado antes, la sangre sí que corre a chorros y deja manchados suelos, paredes y enseres varios, pero realmente si alguien está buscando emociones realmente fuertes, que se olvide de este juego. Eso sí, entretenido lo es, y bastante.

Los personajes están representados con esa estética de cómic que nos gustó tanto en Killer 7 (aunque el motor que los genera está programado desde cero). Están muy bien definidos y modelados y la verdad es que cumplen perfectamente su cometido. Los escenarios me han hecho sentir que realmente estaba dentro de una historia manga. Todo muy estético. Incluso el detalle de una explosión de humo pixelado que representa la muerte del enemigo me ha gustado mucho.
El juego corre muy suave aunque con algunos baches que esperemos se solucionen en la versión final. De todas maneras hay que decir que tales errores son apenas perceptibles.