[TGS] Metal Gear Solid 4, Impresiones

La máxima atracción del Tokyo Game Show está siendo sin duda, y tal y como adelantó Hideo Kojima, la primera demo jugable de Metal Gear Solid 4: Guns of the Patriots para PlayStation 3. Nos enfundamos en el Octocam de este viejo Snake en un conflicto con las PCM y viejos conocidos ambientado en Oriente Medio y que cerrará la célebre saga de espionaje y acción táctica.

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Lo tuvimos muy claro. Justo después de abrirse las puertas de los pabellones del Makuhari al filo de las 10:00, y entre una masa de periodistas -aunque nada comparado a lo que se verá por allí pasado mañana sábado cuando a la feria acceda el público en general- fuimos directos al stand de Konami, a la zona Metal Gear. Presidida por el carismático arte de un Big Boss realizando el saludo militar en Portable Ops Plus, el recinto se encontraba acordonado por verjas y la amplia zona de las colas custodiada por militares armados y guapísimas soldado niponas.

Al igual que posteriormente, con Metal Gear Online, nos llamó la atención que antes de pasar a jugar con Guns of the Patriors, se realizó una pequeña charla-performance en una sala anexa; un sargento y un coronel explicaban el objetivo de la misión y los controles en un auténtico show con la ejecución ficticia de un espía, sonidos de sirena y humo antes de ser lanzados a poner las manos sobre las consolas.

La demo comienza en Oriente Medio, donde una Compañía Militar Privada está arrasando la zona, y casualmente, se trata de una PCM dirigida por Liquid Snake y llamada Praying Mantis. Y es precisamente ese el motivo por el que el viejo Snake acepta esta misión, tal y como nos han puesto en situación los últimos trailers de MGS4. 

Tras las indicaciones y la pantalla de carga, todo arranca en uno de los callejones de una ciudad indeterminada de Oriente Medio, tras aturdir nuestro protagonista a uno de los soldados. En cuanto tomamos control observamos que se trata del mismo escenario que Hideo Kojima jugó en la PlayStation Premiere y en el evento de los 20 años de Metal Gear. Controlar a este nuevo Snake resulta tan intuitivo como siempre y más lleno de posibilidades que nunca: el manejo es el mismo que la saga, con las particularidades del control que comentábamos en nuestras impresiones con Metal Gear Online, pero su catálogo de movimientos y acciones ha aumentado. Por cierto, que MGS4 será uno de los juegos de PS3 que utilizará el DualShock 3, como era de esperar, y en el Tokyo Game Show ya se encontraba implementado, pero únicamente en las demos de Guns of the Patriots que se realizaban en el stand de Sony.

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Al margen de los nuevos movimientos de CQC añadidos, soberbios como siempre, la puntería automática que funciona con L1 para fijar el blanco y R1 para disparar, los dos niveles diferentes de zoom en las armas o las nuevas acciones cuando Snake está en tierra -por ejemplo puede rodar y ponerse boca arriba-, el elemento decisivo de Guns of the Patriots es el Octocam. 

Una vez dominadas las nuevas habilidades del protagonista, seguimos por el escenario para cumplir la misión, muy simple: solo se trata de ir de un punto A hasta uno B recorriendo la ciudad en ruinas, evitando a los soldados enemigos y viendo cómo estos en su despliegue asesinan a los insurgentes. Hay varias escenas especialmente crueles, una donde un escuadrón de soldados aparece de un blindado y tras tomar posición ametrallan a dos hombres, y otra mientras Snake repta por un conducto, al final del mismo se ejecuta a sangre fría y por la espalda a uno de los habitantes de la ciudad.

El recorrido sirve para ver el nuevo armamento de Snake, como su nuevo cuchillo, la Mk-II, un rifle de francotirador con zoom de tres niveles o una recortada modificada. Tampoco olvidemos que este punto del armamento iba a ser uno de los elementos que mayor cambio iban a sufrir virtud a la posibilidad de personalizar las armas. Tras unos minutos, llegamos a la misma zona donde Kojima ambientó su demo; la famosa plaza con unas estatuas en medio, a las que nos podemos unir accionando el Octocam. Tras unos minutos más de demo, ésta acaba concluyendo al alcanzar un edificio contiguo, continuando con uno de los últimos tráilers del juego.

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Y hablando de estos vídeos, Kojima ha vuelto a presentar uno nuevo, como es tradición a cada evento internacional, y si revelar la existencia de la Beauty and the Beast Unit parecía impactante, el director ha revelado importantísimas claves; la presencia de los Metal Gear Ray y Rex en el juego, de Sunny, la hija de Olga y de los miembros del escuadrón de Meryl; Ed, Gil, Haven Trooper y Johnny que hacen gala del sistema SOP de nanomáquinas para comunicarse, un sistema que como os contábamos hace unas horas, está incorporado en Metal Gear Online, así como el debut del traficante de armas Drebin y su mono.

Con todos estos ingredientes, y con el impacto visual que siempre ha acompañado al juego desde sus inicios, parece que la conclusión de la saga hará honor a lo que se espera de ella. Será dentro de muy poco, seguramente para la primavera de 2008, n un lanzamiento mundial simultáneo que quizá esté acompañado del lanzamiento de una demo, algo que desde Konami se ha confirmado que no tendría lugar estos días de TGS. De todos modos, y es algo de lo que damos fé, Metal Gear Solid 4 es uno de esos pocos juegos que uno podría perfectamente comprar con los ojos cerrados.

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