¿Apuestas algo?

Títulos muy conocidos como la saga de EA 'Need for Speed' que desde hace unas entregas se ha centrado en esta tendencia de forma única, dejando de lado lo que era el verdadero espíritu NFS desde su primera aparición. Esto demuestra claramente el poder de convocatoria que el tuning ha tenido entre la sociedad en general y la juventud en particular.

Dentro de este ambiente de coches modificados, neones, hip hop, propulsión nitro y chicas espectaculares, apareció la primera parte de este título. También desarrollado por Juice Games como en esta ocasión, 'Juiced' nos presentó un producto bastante bien acabado, con multitud de opciones de carrera y configuración, pero que no acabó de convencer ni a crítica ni a público por detalles puntuales que lastraban la experiencia de juego.

De ello parece que ha estado ocupándose de nuevo el mismo grupo desarrollador para la creación de la secuela, tanto para PS2, NDS, PSP como para las nuevas máquinas next-gen, de la que nos ocupamos hoy en su versión Xbox360. 'Juiced 2 Hot Import Nights' basa sus puntos fuertes en la misma temática que su primera parte, apoyado por nuevas opciones, modos de juego, más coches, circuitos, espectáculo y un factor determinante de cada persona: el ADN de piloto.

Gracias a la potencia de las nuevas consolas, Juiced2 promete más y mejor en todos los apartados. Después de testearlo durante días, podemos decir que los chicos de Juice Games han cumplido lo prometido... casi en su totalidad. Veamos en profundidad dónde este juego sale con el turbo puesto y dónde es cala su (modificado) motor.
 
Graficos.-

Es este un apartado que genera controversia en la redacción, pero lo analizaremos más adelante. Para empezar, decir que tanto la intro como los menús cumplen su función respectivamente; una nos introduce en al filosofía del juego con una CG bien realizada y los otros nos permiten movernos por el juego de forma fácil e intuitiva, aunque no destaquen por su originalidad ni por su sistema de submenús.

Una vez metidos en el juego vemos grandes detalles: escenarios bien realizados, con gran cantidad de detalles y un modelado más que aceptable. También tienen un acabado agradable los personajes que 'pueblan' las carreras, desde el usuario/a que creamos y que podemos modificar tanto su acabado facial como su vestimenta como el modelado y animaciones de cada uno de ellos. Antes de empezar la carrera podemos verlos a todos e interactuar con ellos (aunque esto forma parte ya de la jugabilidad, de la que hablaremos más tarde), y sus animaciones antes y después de las carreras -en las celebraciones- tienen una calidad más que aceptable, así como los demás personajes que rodean la acción como bailarinas y público en general.

Los vehículos son muy vistosos, y sus modelados de buena calidad, destacando las posibilidades inmensas de modificación, tanto exterior como interior (faldones, capó, defensas, alerones, volante, retrovisores, asientos,... hasta la posibilidad de cambiar el sistema de puertas, para hacerlo más espectacular con apertura vertical). Donde más podremos disfrutar del coche será en el taller de modificación visual, ya que será donde mejor podremos ver el coche desde todos los ángulos.

La aplicación de la luz varía desde atardeceres hasta carreras nocturnas, y su paleta de colores y filtros son coherentes con ese momento, dándole un tono anaranjado apagado a las carreras que se suceden a última hora de la tarde y un aspecto más artificial a las carreras nocturnas, donde destacan sobre todo los focos y la luz se proyecta en zonas concretas debido a estos. El asfalto tampoco se queda atrás, ya que en las carreras nocturnas veremos reflejos de los carteles luminosos en la pista, aunque se muestran algo exagerados.

Las pistas tienen un diseño variado, desde escenarios con carreteras bastante rectas y curvas de 90º a circuitos enrevesados con muchas chicanes y pocos tramos para ir a alta velocidad. Lo mejor de los escenarios viene dado por la situación geográfica donde correremos, ya que podremos hacerlo en países tan conocidos como Francia, Reino Unido, Australia, Alemania o Tokyo, y siempre alrededor de elementos famosos como la Torre Eiffel (espectacular la prueba drift que se sucede en su contorno), el Coliseo de Roma, el Fuji Building japonés, Picadilly Circus, Trafalgar Square o la Casa de la Opera de Sydney. Todos tienen un modelado brillante, y los entornos están llenos de detalles, así como gran cantidad de público 3D animado.

Las vistas durante el juego son cuatro: dos exteriores, una delante del parachoques y una interior, donde podremos apreciar también el gran trabajo de modelado de interiores que se ha realizado en los 90 vehículos que están presentes en el juego. La mejor vista es la interior, porque produce mejor inmersión, aunque para las pruebas drift recomendamos cualquiera de las vistas exteriores, para calcular bien la posición del vehículo y no tener peligro de chocar, perdiendo los puntos que llevemos de derrape.

Destacar la dinámica de la cámara interior, donde podremos sentir el balanceo del coche y los golpes contra las vallas, así como el efecto temblor al utilizar el nitro. El motor gráfico es bastante suave, mostrando en pantalla hasta 10 coches simultáneamente, con efectos de partículas bastante espectaculares al chocar y rozar las chapas de los vehículos o el fuego que escupe el tubo de escape al activar el turbopropulsor. Notaremos alguna ralentización, aunque serán pocas y algunos elementos secundarios de los escenarios que aparecen a media distancia.

Después de todo lo que hemos descrito, que tiene un nivel notable, hablamos de controversia. ¿Qué tiene en su apartado gráfico Juiced 2 HIN que no acaba de convencernos? Hay algunos defectos que, aunque pocos, lastran la experiencia jugable. Uno de ellos es el uso y abuso del motion blur en carrera, así como la aparición de bastantes jaggies durante la carrera y unas texturas muy muy borrosas en coches y entornos al correr, que dejan al usuario con una sensación de impotencia ante la falta de nitidez en pantalla, y eso ocurre durante el 60% de las carreras aproximadamente.

Estes defectos le restan puntos a la espectacularidad que el apartado gráfico en general podría ofrecer, dejando al usuario con una confusión visual que le perseguirá durante casi toda la carrera. No es algo que impida 'ver' los coches o la pista hasta el punto de hacerse injugable, pero es un efecto que se ha aplicado en demasía -quizás para mantener la tasa de frames a un nivel estable- pero que acaba perjudicando a la conducción y a la información visual que recibe el jugador, algo totalmente intocable. Por lo demás estamos ante un título muy trabajado a nivel visual, pero que queda perjudicado por la decisión de utilizar tanto esos recursos.