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Boogie

Boogie

Perdiendo el ritmo

Hace meses Electronic Arts daba a conocer los primeros datos sobre Boogie. El juego prometía una fuerte dosis de diversión cantando y bailando con todos sus personajes. Pues bien, finalmente en este espectáculo ha habido demasiados gallitos tonales y resbalones coreográficos.

Una apuesta. Electronic Arts anunciaba hace algún tiempo un título exclusivo para Wii que podría llegar a moverse en las altas esferas del juego social musical. Cantar y seguir el ritmo con el Wiimote y el Nunchuk ponían en peligro la supremacía en este género de títulos como SingStar, Guitar Hero o Dance Dance Revolution. Desde lejos se le veía la estética de corte infantil y la sencillez gráfica, pero no importaba, parecía muy divertido y con ideas frescas. Nunca pudimos imaginar que tan esperado título, y necesario en la máquina de Nintendo, acabara así…

Boogie (Wii)

Boogie es la mezcla de dos modalidades de juego diferentes que en ningún momento hacen algo por fusionarse. A ellas se les suma la posibilidad de editar levemente los vídeos con las coreografías y entonaciones que hagamos. Los modos de bailar eran los más prometedores, con ambos mandos de Wii seguiríamos el ritmo y realizaríamos espectaculares movimientos coreográficos. Al probar concienzudamente el juego surgen las interrogantes y decepciones.

Boogie (Wii)

Boogie incluye un micrófono USB estándar, blanco y con el logo de EA, y unas gafas tridimensionales clásicas, de cartón con celofán rojo y verde. El micrófono sirve, obviamente, para los momentos de cantar. Con las gafas se pueden ver las repeticiones de las actuaciones con el escenario en unas algo forzadas 3D que le dan cierta profundidad y plasticidad al atrezzo de la escena.

Boogie (Wii)

Cinco historias semejantes.

Ampliar

Nada más empezar, en la primera partida, Boogie nos obliga a "disfrutar" de su tutorial. No hay que asustarse si al enseñarnos a hacer combos o al movernos bailando se producen los primeros errores de sincronización o implementación del movimiento de nuestra mano: es la tónica dominante en el resto del juego aunque poco a poco le iremos pillando la sensibilidad. Al acabar dicha sesión de enseñanza del manejo COMPLETO, accedemos ya al menú principal, donde encontramos varios modos de juego.

Boogie (Wii)

En el modo Historia, el principal y que servirá para desbloquear todos los extras disponibles, encontramos cinco personajes: Julios, Jet, Bubba, Kato y Lea. Cada uno tiene su propia historia y cinco etapas o fases de cante y baile para conseguir la fama y el éxito, valores que el título estimula mucho. Las simplonas historias de todos los personajes se entremezclan y son asombrosamente similares.

Boogie (Wii)

Unas criaturas de colores llamados Don Azul, Don Rojo, etc. llevan a cada protagonista por los diferentes escenarios dejándole que baile y cante en ellos, dependiendo de qué toque en cada uno. Así, poco a poco el jugador va obteniendo fichas, ropas, canciones y escenarios que al principio permanecían bloqueados. Las fichas sirven para gastarlas en la tienda de extras, extras que son más canciones, accesorios de personalización y escenarios.

Boogie (Wii)

Bailar

Boogie apuesta principalmente por los niveles de baile, son el centro del juego y la principal innovación que éste presenta en el ya trillado terreno de los videojuegos musicales. Con Wiimote y Nunchuk, se propone al jugador que mueva el primero de izquierda a derecha y de arriba abajo, siguiendo el compás de la música y de un metrónomo que se reproduce en el altavoz del mismo mando. Y así seguiremos toda la canción, marcando un anodino y repetitivo ritmo en el básico compás de 2/4, pues éste es el movimiento primario.

Boogie (Wii)

A medida que nos movamos de esta forma, el personaje en pantalla realizará varios movimientos coreográficos levemente asociados a nuestros movimientos de brazo. Hay cierta latencia o retardo en la interpretación de nuestros actos por lo que en algunas ocasiones veremos indignados cómo se nos puntúa con 0 ó con menos puntos de los que mereceríamos. Los correctos pasos de baile de nuestro personaje siguen de manera lineal y repetitiva, y la barra de Boogie, situada a la izquierda, irá rellenándose a medida que, simplemente, mantengamos el ritmo. Sencillísimo y bastante monótono.

Boogie (Wii)

Cuando tengamos esta barra medianamente rellena, podremos empezar a efectuar combos, que se activan al pulsar y mantener pulsado el gatillo B. En ellos, se nos muestra una secuencia de flechas que indican los movimientos a realizar con el Wiimote. La recepción de estos movimientos es bastante mediocre al principio aunque finalmente se realizan casi sin problemas. Algunas veces casi no nos merecerá la pena activar los combos por esto y porque obtendremos unos pocos puntos más que bailando de manera básica. No obstante, activar una cadena de combos sí es una buena opción si nuestra barra de Boogie está al tope.

Boogie (Wii)

También, cuando la barra de Boogie está muy llena o al máximo, podremos pulsar Z en el Nunchuk y realizar con éste los movimientos especiales de la parte superior del cuerpo de nuestro protagonista. Retorciendo el Nunchuk debemos colocar una marca sobre una diana varias veces para conseguir, ahora sí, un buen puñado de puntos. Esta implementación si está algo mejor realizada y, cuando se le coge el truco, resulta bastante divertida.

Boogie (Wii)

En ocasiones aparecerán en el escenario algunos primos de Don Azul y compañía. Portan fichas, puestas al límite de la barra Boogie, trampas para nuestros adversarios en el modo multijugador, etc. Con el joystick o la cruceta del Wiimote podremos movernos por el escenario para alcanzarlos y recoger los premios que tienen para nosotros, no demasiado variados ni sorpresivos, puesto que están visibles desde la aparición en escena de estas criaturas. También de manera ocasional, se dispara un evento en el que tendremos que pulsar Z durante algunos periodos de tiempo, simulando que nuestro protagonista está cantando.

Boogie (Wii)

Lo peor del baile de Boogie es, sin duda, su repetitiva dinámica. Muchas de las fases del modo Historia se solventan con sólo mantener el mando de izquierda a derecha toda la canción. No es demasiado apetecible ni necesario hacer continuos combos interesantísimos o los movimientos más especiales. En la mayoría de las ocasiones bastará con mantener bien el ritmo, repetir mucho la secuencia de movimientos base para que estos pasos puntúen con 2000 puntos (el máximo en las acciones base) y lanzar de vez en cuando un combo y el movimiento especial del Nunchuk y las dianas.

Boogie (Wii)

Cantar

Para empezar, diremos que, aunque Boogie bebe enteramente de SingStar y su sistema de recogida de tonos y representación gráfica, no se acerca, ni por asomo, a la precisión y firmeza que presentan los juegos de la licencia de Sony. En Boogie se canta también, y se siguen las letras y la melodía de la canción de la misma manera, pero el reconocimiento de voz es muchos más vago y sencillo, lo que deriva en una experiencia y reto jugables mucho más sencillos.

Boogie (Wii)

Las pompas que se van rellenando a medida que cantamos continúan aunque se les ha añadido un medidor de intensidad o volumen de nuestra voz. La pronunciación o los golpes de voz no importan en Boogie, también hay que decir que apenas importaban en SingStar. Las letras de las canciones siguen en la parte inferior de la pantalla y van cambiando de color a medida que hay que leerlas, como en un karaoke clásico.

Boogie (Wii)

Una banda con una flecha va pasando por las burbujas de las notas y, según el tono agudo o grave de nuestra voz, más alta o baja estará esta flecha. Pero hay mucha "manga ancha" en este sentido, pues es descaradamente visible como en los tramos de la canción con notas muy cercanas entre sí basta con dejar una nota en nuestra voz que ya el propio juego sube y baja la flecha como si estuviéramos cantando de maravilla. Muy noble y agradable, pero poco realista.

Boogie (Wii)

Editar vídeos

Tras cada actuación, Boogie nos deja revisarla y modificarla con un sencillísimo editor de vídeo. A la secuencia podremos meterle diversos efectos simples y cambios de cámara. Nada más, muy pobre. Estos efectos no son para nada vistosos ya que consisten en poner en negativo la imagen, pixelarla, invertirla, realzar los bordes, hacer una cortina de corazones o poner el escenario en rojo y verde para verlo con las gafas 3D. En los traspasos de un efecto a otro no hay cortinilla o visualización digital alguna. Todo se produce de forma artificial y sosota. Estos vídeos-replay editados se pueden guardar y ser visionados posteriormente.

Boogie (Wii)

Modos y posibilidades

A pesar del modo Historia, Boogie dispone de modos de juego alternativos para uno o dos jugadores. Puesto que sólo incluye un micrófono, las modalidades multijugador de cantar no existen de manera que tampoco se encuentran las batallas simultáneas al estilo SingStar o, al menos, una competición por turnos. En los modos de baile, en cambio, sí que podrán jugar dos jugadores a la vez, sin pantalla partida y compitiendo directa y simultáneamente.

Boogie (Wii)

Al iniciar cada partida, el o los jugadores podrán personalizar a su personaje con ropas y accesorios de todo tipo. Las posibilidades no son muy numerosas pero hay variedad suficiente como para encontrar un estilo único acorde con cada canción o situación determinada. En la tienda y con el modo Historia se irán desbloqueando cada vez más prendas, escenarios y canciones.

Canciones

Al hablar de las canciones hay que destacar que el juego es el mismo en todo el mundo, por lo que absolutamente todos los temas son grandes piezas extranjeras muy conocidas, componiendo una lista total de 40 canciones. Con respecto a los ritmos y los estilos hay bastante variedad ya que encontraremos desde clásicos de otras épocas como Y. M. C. A., Kung Fu Fighting o It's Raining Men hasta piezas más actuales como Oops! I did it again, Don't Cha o One more time. Ningún tema es en versión original, y aunque estén interpretadas por otros vocalistas, se respeta bastante el sonido de las canciones de los grupos originales.

Boogie (Wii)

Conclusiones

El baile de Boogie ha acabado en tropezón por parte de EA. Su mecánica infantil y desenfadada no es excusa para la creación de un juego fácil, monótono y con pocas posibilidades multijugador, algo fundamental en los juegos musicales. Sus virtudes no exceden los mínimos que se requieren en un juego actual y los periféricos que se regalan con el juego parecen productos prescindibles para el juego, sobre todo en lo referente a las gafas tridimensionales.

Boogie (Wii)

A nivel técnico es un juego sencillo, poco vistoso aunque con una estética muy característica. En cuanto a su jugabilidad el concepto de juego social o "para fiestas" se queda bastante lejos de Boogie. Ni el jugador ocasional más conformista podrá ver en él una obra divertidísima o duradera. Boogie es una decepción para el jugador más experimentado, una curiosidad para el jugador ocasional y sólo una alternativa para los más pequeños, que en Wii ya tienen muchísimo donde elegir.

Lo mejor:

· Por fin un juego musical en Wii.
· Puede entretener a los más pequeños o a al que juegue un ratito.
· Las opciones de personalización y la larga lista de canciones.

Lo peor:

· ¿Dónde está el baile o las coreografías variantes?
· Modo multijugador paupérrimo.
· Repetitivo, simple y, a veces, de manejo inestable.
· Los modos cantar y de edición de vídeo son demasiado básicos.
· No hay canciones en versión original.

4

Mediocre

Podía ser pero no ha sido y tras pasar unos breves minutos con él quedará archivado en la estantería para no jugarlo nunca más. No lo compres, no digas que no te lo advertimos.