Poderes cósmicos de todo a cien

De un tiempo acá la premisa ha cambiado, pero antaño poco se le podía pedir a un videojuego proveniente de una licencia cinematográfica. Incluso los personajes de cómic han sido tratados con distintos resultados, donde los siempre correctos juegos de Spider-man o Batman contrastan violentamente con las salvajadas perpetradas contra Superman.

Con Los Cuatro Fantásticos hemos tenido de todo un poco. En los viejos tiempos, el cuarteto propiamente dicho jamás gozó de un título donde lucir su protagonismo. Si acaso, son dignas de recordar las apariciones de La Antorcha y La Cosa en uno de las aventuras de la serie QuestProbe, dirigidas a los ordenadores de 8 bits asumiendo de pleno el concepto de la ficción interactiva con todo el arte de Scott Adams.

Mucho más tuvieron que esperar los fans de los 4F para volver a disfrutar de las aventuras digitales de sus miembros. Pero Probe hizo para Acclaim un trabajo magnífico con un Los Cuatro Fantásticos para Playstation que volvería loco a más de un fan del clásico estilo beat'em-up. Portada de Carlos Pacheco, acción notable y la siempre agradecida aparición de Hulka completaban un programa que, por desgracia, pasó más desapercibido de la cuenta.

Hasta la primera película, la siguiente generación de consolas se vio privada de la aparición del matrimonio Richards y familia. Es entonces cuando Seven Studios adoptó la licencia del film dirigido por Tim Story. Apareciendo en Playstation 2, Xbox, Gamecube y PC, el nuevo juego retrataba nuevamente un estilo tipo 'yo contra el barrio', donde el celuloide quedaba adaptado entre tortazo y tortazo. Y todo hay que decirlo, como producto en sí era bastante mediocre.

El temor creció cuando esta segunda parte volvía a caer en manos del mismo equipo de programación. Pero la funesta sorpresa se difuminó cuando apareció en el horizonte dispuestos a salvar el día los chicos de Visual Concepts, responsables de algunos de los mejores juegos deportivos de estos últimos años. Así no es de extrañar que este nuevo Fantastic Four sea mucho mejor que su antecesor...

...pero mucho más sorprendente es el hecho de que la versión 'pequeña', la de Playstation 2 programada por Seven Studios, sea bastante superior a aquella perpetrada por Visual Concepts para las consolas de nueva generación. Un efecto rebote de lo más peculiar que no dejará indiferente a nadie. Sea la versión que sea, Los Cuatro Fantásticos y Silver Surfer es un lanzamiento que, aún con nombre poderoso, derrocha tanta humildad tecnológica como diversión en su viejo estilo. Amigos del aporreo fácil, aquí tenéis vuestro juego más cósmico.

Con todo, esta nueva incursión de los 4F no dejará indiferente a ningún fan del tortazo fácil. Con la posibilidad de compartir la experiencia lúdica con tres amigos más, Los Cuatro Fantásticos y Silver Surfer resulta de lo más divertido, recordando sobremanera a los mejores tiempos del beat'em-up clásico en aquellos momentos en los que abunde la violencia fina.

Lo malo es que tampoco hay tantos momentos gratificantes de esos. Si bien el sistema de combos, golpes y poderes está muy bien representado, la mayor parte del tiempo andaremos activando puertas y ascensores, entendiéndose esto como un esfuerzo por parte de los desarrolladores de cara a diversificar la aparentemente aburrida fase de beat'em-up... Por desgracia, el resultado es absolutamente opuesto.

Eso es, el jugador (o jugadores) se lleva más tiempo caminando de un lado a otro por pantallas vacías hasta encontrar el interruptor de turno que nos da paso a la siguiente estancia. Esto, que en un principio puede parecer como un alivio entre tanto mamporro, acaba resultando un tedio que rompe absolutamente con el ritmo del programa. Mejor llevado está este tema en la versión Playstation 2, donde existe algo más de variedad con los elementos a interactuar, e incluso está mejor llevado el ritmo entre una cosa y otra.

Por lo demás, estamos ante un título decente, cuya base lúdica se asemeja sobremanera a la mostrada por Raven en los X-Men Legends o Marvel Ultimate Alliance. Y apuntando buenas maneras, pero con una orientación jugable que, definitivamente, necesitaba de un buen pulido antes de que nadie tuviese que echarle el guante. Porque por muy bien resuelto que estén ciertos apartados, romper la cadencia de juego de forma tan fragante en un beat'em-up es... Bueno, fantástico precisamente no es.

En definitiva no es que haya mucha diferencia entre el concepto de unas y de la otra, pero en cuestión de diseño, y salvando las obvias diferencias de resolución y texturas (que tampoco tanto en estas últimas), el apartado visual de los 4F en Playstation 2 es bastante más atractivo, donde resalta una mejor escogida paleta de colores y un esquema en general menos repetitivo que el visto en Playstation 3 y Xbox 360.

Sí nos vamos a encontrar en ambos casos con un título parco en detalles, donde lo más destacable es, sin duda, los estupendos modelos de los personajes protagonistas. Sus poderes convencen, con buenos efectos gráficos que disimulan la pequeñez de todos los elementos. Pero, en definitiva, no llegan a superar el nivel de detalle del excelente Marvel Ultimate Alliance, juego que en verdad se parece bastante a este de los 4F.

Al menos, en todos los sistemas gozaremos de buenas animaciones, con fluidez y una tasa de imágenes por segundo aceptable. Sin alardes, pero acorde con el género.

Con respecto al sonido, tendremos los típicos efectos que casan bien con este tipo de juegos, mientras que el doblaje al castellano se mantiene a buen nivel, con un buen reparto y una interpretación a la altura de las circunstancias.