Tortugas de capa caída

Desde la salida al mercado de la impresionante revisión de El Príncipe de Persia con sus Arenas del Tiempo, nadie ha sido capaz de unir de forma tan magistral poniendo al día un género como las plataformas y el arcade de toda la vida. Y a pesar de que el nuevo título de las Tortugas Ninja lo intenta, el resultado final es una versión sin azúcar y sin cafeína que lamentablemente no goza de casi ningún aliciente que empuje a su compra.

Aprovechando la inminente salida de la nueva película de las famosas tortugas mutantes, que tanto furor causaron en los noventa, Ubisoft lanza este producto al mercado y la sensación que deja es que podría haberse aprovechado mucho más el concepto; habría muchas formas de enfocar este nuevo título: un arcade como los de la NES, un beat ‘em up cooperativo… pero lo cierto es que se ha optado por crear un juego corto, fácil, sin más posibilidad que jugarlo solo y demasiado enfocado a un público infantil.

Todo y así, el juego (aún pendiente de la clasificación por edades en España) no bajará seguramente de ser para mayores de 12 años, aunque a nivel de logros en X360 sea fácilmente asequible para niños incluso de menor edad. Probablemente los más pequeños sean capaces de perdonar las carencias técnicas de TMNT en pos del colorido y la alegría que en la mayor parte del juego las tortugas destilan, aunque los más exigentes comprenderán que esta nueva entrega de la serie de dibujos animados no está a la altura de los tiempos que corren.

No es exactamente lo que se diría una experiencia desagradable el pasar unos pocos ratos con el juego, tal vez precisamente porque no son demasiadas las horas las que se necesitan para completarlo de arriba abajo. Con apenas menos de 10 horas deberíamos haber sido capaces de terminar la campaña principal, todos los mapas de desafío y haber conseguido la inmensa mayoría de monedas que sirven para desbloquear extras e imágenes y videos tanto del artwork del juego como de la futura película de animación.

Pero efectivamente durante algunos momentos podremos disfrutar de la acción frenética de concatenar 50 saltos seguidos o la pulsación seguida de 50 veces el botón de golpeo sin estar demasiado seguros de a qué o a quién estamos golpeando. Hubiese ayudado un poco intentar generar una historia un poco absorbente, pero por lo menos se nos presenta a los personajes en unos términos inusuales (luchas internas, cada uno por su lado) que nos proporciona información acerca del pasado y presente de las tortugas adolescentes.

Cuando hace relativamente poco apareció en Xbox Live! el arcade original de 1989, pudimos comprobar como a pesar de la distancia en el tiempo, éste ha envejecido mejor de lo que hoy se conserva este nuevo TMNT. Probablemente el tiempo no sea tan bondadoso con esta entrega que hoy tenemos entre manos y lo más seguro es que sea de aquellos títulos que aparecerá de improviso, estará con nosotros poco tiempo y lo olvidaremos con rapidez.

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La perspectiva del juego siempre nos viene dada por una cámara fija que avanza con nosotros y siempre se sitúa en la mejor posición para ayudarnos a avanzar. Aunque es relativamente imposible perderse, la misma cámara invita al jugador con su movimiento a seguir la dirección correcta bien moviéndose levemente hacia arriba o hacia los lados. Hay muy pocas ocasiones en las que sea un obstáculo, si acaso cuando entramos en el modo de combate a cámara lenta que el objetivo se acerca demasiado al personaje e impide ver bien su entorno, y en otras pocas veces a lo largo de la aventura.

Si algo tiene de bueno TMNT es que se mueve con mucha fluidez; las animaciones, sin ser las mejores que se hayan visto en un videojuego, sí se ejecutan de forma muy suave y una de las mejores sensaciones que se tiene con el juego es cuando concatenamos una serie de movimientos seguidos (subir muros, saltar de pared en pared, caminar por ellas estilo Príncipe, agarrarse al mástil de una bandera, etc.) porque uno se siente verdaderamente como un personaje de dibujos animados, y ese es precisamente el objetivo del juego.

Pero no ayuda mucho el hecho de que los decorados están realizados sin demasiado gusto, con texturas de pobre nivel y que se repiten en una infinidad de ocasiones. Destacan (para mal) los enemigos, de los que escasamente hay 3 ó 4 modelos distintos y que se diferencian en casi nada entre sí; tampoco están modelados con gran cantidad de polígonos, la verdad, y ni incluso la alta definición de la X360 ayuda a aumentar significativamente la calidad del producto.

El diseño de los escenarios es relativamente variado, pero todos siguen el mismo patrón y siempre hay un solo camino a recorrer para llegar al destino. Realmente se pasa más tiempo saltando de edificio en edificio que corriendo (incluso hay un contador de distancia recorrida saltando) y la interacción con los escenarios es nula: no hay nada que destruir, nada que alterar. Ni incluso con el movimiento especial de Raphael, que sube a los edificios clavando los Sai en la pared, se aprecia una modificación en las texturas.

A nivel sonoro, TMNT está perfectamente doblado y traducido al castellano en un DVD multilingüe y de región libre, siguiendo la -estupenda- política de Ubisoft en cuanto a lanzamientos globales se refiere. El doblaje en castellano es bueno, sobretodo porque las voces originales no son precisamente nada del otro jueves; los efectos sonoros son algo repetitivos y algunas melodías se salvan de la quema, entonándose perfectamente con la calidad general del juego.

Entonces llegamos a un punto en el que nos sale la frase 'A luchar!' y estaremos bloqueados en una habitación hasta que acabemos con las decenas de enemigos idénticos que aparecen de la nada para acto seguido seguir con las plataformas. Mientras tanto, cualquiera de las tortugas o el Maestro Splinter (la rata Ninja) nos irán haciendo de narrador para tratar de dar algún sentido a la sucesión de acontecimientos aparentemente inconexos; y así hasta la siguiente escena de lucha o hasta el fin del nivel.

Tanto una parte como la otra son extremadamente sencillas; por un lado, cuando estamos en las fases de plataformas y por si no fuera ya de por sí sencillo dirigirse en la dirección correcta, unas monedas distribuidas por el mapa nos indican el camino a seguir. Hay decenas de puntos de control distribuidos por el mapa, con lo que si nos caemos al vacío empezaremos de nuevo a apenas escasos segundos de nuestra caída, sin ninguna penalización más que de tiempo que solo sirve para mejorar las estadísticas al final del nivel.

Las secciones de lucha son también de extrema simpleza, pues se remiten a pulsar repetidamente el botón de golpear hasta abatir todos los enemigos. Existen varios movimientos extra, es cierto, pero no es necesario usarlos para nada; por ejemplo, hay un botón de patada y saltando y pulsando el de ataque hace un golpe de área, que en teoría aturde a los enemigos. También se puede mantener pulsado el botón de golpear para soltar un ataque múltiple o llamar a uno de nuestros compañeros para activar un combo demoledor. En cualquier caso, el ataque normal es en la inmensa mayoría de los casos el más efectivo.

La campaña principal está compuesta por 16 niveles y terminarla es cuestión de pocas horas, pero por la sencilla razón de que es imposible morir en TMNT. Si nos caemos de un precipicio, como dijimos antes, resucitamos escasos metros atrás y si nos abaten los enemigos a golpes, resucitamos con la totalidad de la vida exactamente en el mismo punto donde dejamos el combate. Evidentemente no hay ninguna necesidad, pues, de dominar ninguno de los ataques porque el juego no te empuja a que lo hagas.

Únicamente al final de cada nivel recibimos a modo de resumen las estadísticas de lo que ha pasado durante la fase, con la valoración en aspectos como la calidad de la lucha (las veces que hemos sido dañados en combate), el tiempo que hemos tardado en completar la fase (las veces que nos hemos caído en las fases de plataformas), la cantidad de monedas recogidas (es decir, en la inmensa mayoría de los casos, todas) o nuestro nivel de compañerismo (las veces que hemos usado una combinación con las tortugas). De recibir una A o superior, desbloquearemos el 'mapa desafío' de ese nivel.

El mapa desafío consta de pruebas sencillas en las que la rapidez es siempre lo más importante y se trata de llegar desde el punto de inicio hasta el final o derrotar X enemigos en el mínimo tiempo posible; esto se realiza en mapas generados al estilo de las misiones VR de Metal Gear Solid y en los que en ocasiones es algo complicado encontrar el mejor camino a seguir. Completarlos nos proporcionará medallas (oro, plata y bronce) y se nos gratificará con monedas que podremos usar para desbloquear extras.

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Estos extras van desde las armas de fin de semana (una escoba en lugar de un Bo para Donatello, por ejemplo) o convertir a las tortugas en cabezonas. Dichas monedas también pueden obtenerse tras rejugar cualquiera de los niveles e irlas recogiendo, de nuevo, por los lugares más obvios del mapeado y solo en algunos casos teniendo que realizar algún movimiento especial o extraordinario para acceder a ellas. Pero aparte de esto nada hay que realmente motive a rejugar la campaña, la verdad.

No existe ni un modo cooperativo sencillo, cuando lo más lógico hubiera sido que hasta 4 jugadores pudieran unirse en una fase para completarla. Los ataques combo, por ejemplo, hubiesen sido más entretenidos si hubiesen requerido la acción de más de un usuario y sinceramente nos hubiese parecido un acierto poder disputar partidas con un colega bien en competición a pantalla partida (una carrera para terminar un nivel, por poner algo) o un ránking online a través de internet.

A nivel de logros para Xbox 360 este es el clásico ejemplo de la falta de imaginación de los desarrolladores; conseguir los 1000 puntos en TMNT es incluso más fácil (y rápido) que en King Kong o en cualquiera de los juegos que existen hoy en día para la consola de Microsoft, con lo que no sería de extrañar que este juego se convirtiera en el más alquilado por los 'cazapuntos' que simplemente buscan engordar su cuenta de gamerscore. Hubiese sido más inteligente escalonar los puntos por medallas de oro o por puntuaciones en 'A', pero Ubi ha decidido ponerlo incluso demasiado fácil.

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