Itadaki Street DS, Impresiones

El formato de juego Monopoly es uno de los más populares y adaptados, disponiendo de centenares de versiones distintas, contando incluso con conversiones digitales para casi todas las consolas. Itadaki Street podría contarse sin duda como una de estas adaptaciones. Un dado, un tablero, propiedades a adquirir, y sablar al contrincante. ¿Os suena? Pues añadid al planteamiento a vuestros personajes y mundos favoritos de Dragon Quest y Super Mario y resultará la nueva entrega de esta popular saga.

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La creación magna de Yuji Horii, Dragon Quest, con sus emblemáticos personajes y sus carismáticos monstruitos, ha dado lugar a cantidad de spin-offs, alejándose así de la paradigmática y popular aventura RPG. Uno de ellos, y de los más curiosos sin duda, es Itadaki Street, ideado por el mismo Horii.

Así, en 1991, la todavía independiente Enix recogió lo mejor de su RPG estandarte e inauguró Itadaki Street en la primigenia NES. Se trataba de un juego con un sistema prácticamente idéntico al familiar y tradicional juego de tablero Monopoly, en el que se habían introducido los elementos más característicos del universo de los primeros Dragon Quest.

El éxito del título propició la edición de cinco secuelas más, que han ido desfilando por una buena cantidad de plataformas, desde la Super Nintendo hasta la PSP. Sin embargo, la vuelta de tuerca llegó con la fusión de los dos gigantes de la industria, Squaresoft y Enix, y en 2004 apareció para la negra de Sony Dragon Quest & Final Fantasy in Itadaki Street Special, juego en el que se fusionaban los universos de ambas franquicias para dar lugar al primer crossover de la saga.

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En el rincón de Dragon Quest encontraremos al escurridizo Limo, al temible Rey Dragón o a nuevas incorporaciones de las últimas entregas como a Angelo, Jessica o al joven Yangus. Los coleguillas de Mario tampoco han querido faltar a la fiesta, así que junto al mítico fontanero dispondremos de su inseparable hermano Luigi, de Peach, o del inefable Wario, por mencionar sólo algunos. No obstante, no todos van a estar disponibles desde el principio. A medida que vayamos jugando iremos desbloqueando personajes nuevos hasta llegar a la veintena.

Los circuitos a recorrer, al igual que los personajes con los que contaremos, serán limitados al principio. Sin embargo, iremos ampliando la lista a medida que vayamos jugando partidas y satisfaciendo determinadas condiciones. Algunos de los recorridos que nos esperan son tan populares como el castillo de Peach, el circuitio de Mario, o el castillo del rey Trodain; todos ellos a rebosar de títulos de propiedad que adquirir a base de golds (unidad monetaria de Itadaki Street).

El objetivo del juego, como ya hemos esbozado más arriba, es conseguir arruinar al oponente sin arruinarnos antes. Para ello será necesario avanzar por las casillas del tablero según nos indique el dado y hacernos con las tiendas (el equivalente de las propiedades del Monopoly) que más nos interesen. El recorrido se muestra sobre el escenario y la distribución de las casillas varía según este. Por ejemplo, en el caso del castillo de Trodain, la forma del tablero será un ocho.

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Comenzamos la partida creando nuestro propio personaje, eligiendo en primer lugar el sexo y luego el tipo de cara, de peinado y la ropa de entre unos cuantos (más adelante podremos comprar accesorios y otra ropa en la tienda, llegándonos a vestir como los personajes de las franquicias). Podemos optar entonces por comenzar una partida en modo 'tour', en la que deberemos ir superando distintos recorridos (una especie de modo historia) o bien elegir el modo para realizar una partida simple enfrentándonos contra los personajes que nosotros mismos seleccionemos. Por supuesto, contamos también con el interesantísimo modo multijugador, en el que nos podremos enfrentar con hasta tres amigos en partidas wireless (incluso si nuestros amigos no tienen el juego) o en modo wi-fi.

Cada vez que caigamos en una de nuestras propiedades, podremos incrementar la calidad de los edificios y hacer así que aumente el valor de la propiedad. Aparte de las propiedades o tiendas, en Itadaki Street también hay casillas especiales. Tenemos, así, casillas de minijuegos, como la del casino donde jugaremos, por ejemplo, a las tragaperras; casillas de 'suerte' dónde sacaremos una tarjeta (con capturas de juegos de ambas franquicias que se suman al muestrario de trofeos) con un efecto concreto, entre otras.

Así pues, una vez comenzada la partida sólo cabrá esperar frotándonos ávidamente las manos a que el desafortunado contrincante caiga en nuestras propiedades para que suelte la pasta. Sin embargo, nosotros también deberemos ir con cuidado, ya que si acabamos en la bancarrota el juego se acabará. Evidentemente, pese a contar con el azar, deberemos comprar las propiedades con cierto conocimiento y estrategia. Comprar a lo loco provocará nuestra ruina, al igual que abstenernos de realizar compras.

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En lo tocante a gráficos, el juego va bien servido, explotando todo el colorido y simpatía de ambas franquicias. Así, se presenta todo en un atractivo apartado visual, con un diseño de personajes y de entornos bien adaptados a la situación. Por supuesto estamos hablando de un juego en el que para lo único que controlamos a nuestro personaje es para desplazarlo por las casillas, con lo que animaciones y efectos son pregrabados, posibilitando un buen apartado visual.

El apartado sonoro también se prodiga en calidad. Cada fase contará con una remezcla del título original al que pertenece. Por otra parte, en cuanto a las nuevas composiciones exclusivas para el juego, vendrán de la mano del sin par Koichi Sugiyama, artífice de la totalidad de músicas de Dragon Quest. Por otro lado, la mayoría de los efectos sonoros se han extraído directamente de las sagas Super Mario y Dragon Quest.

Square-Enix nos ha demostrado, al aunar una de sus franquicias más populares como Dragon Quest con el mundialmente famoso fontanero de Nintendo, que los límites están para trascenderse. ¿Quién hubiera imaginado jamás un cruce de universos así? Ahora solamente cabe esperar que llegue a territorio PAL, posibilidad bastante remota siendo el primero de la saga que saldría de Japón. Sin embargo, cabe recordar que hasta su octava entrega, Dragon Quest jamás había llegado al viejo continente. Eso, tan sólo el tiempo lo dirá.

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