Tocándole las narices al ogro

En 2001 Dreamworks Productions sorprendió en el mundo de la animación con la que ha acabado por ser su saga más popular. El verdoso ogro Shrek hacía aparición en el mundo del cine infantil y familiar con una película cargada de humor actual y estética desenfadada. No tardaron en aparecer los primeros juegos sobre el personaje y sus amigos, y más aún cuando en 2004 se estrenó la exitosa Shrek 2.

Ahora, de la mano de Activision, nos llega esta adaptación a la tercera película, la cual se estrenó el pasado día 22 en todo el mundo. Un divertido plataformas en el que controlaremos a tres de los personajes principales mediante el sistema táctil y la cruceta. Pero esta innovación jugable, o al menos recuerdo a algunos clásicos dentro del género, también le ha costado algún que otro error y aspectos a mejorar. Así, Nintendo DS se hace con la aventura más pequeña de todas las plataformas aunque no por ello menos divertida.

El viaje Tercero

Como en la película, Shrek y sus amigos vuelven al ahora descontrolado "Muy, muy Lejano" tras encontrar a Arturo, el que será el sucesor del rey actual, ya que Shrek y Fiona sólo quieren vivir en paz en la ciénaga. En el juego, veremos la trama a través de los ojos de Asno, que se ha quedado en casa de Merlín, y en divertidos vídeos en los que se nos narra la historia como si de un libro de cuentos de hadas se tratase. En estas secuencias colocaremos las pantallas de la DS en horizontal y podremos ir leyendo junto al narrador el texto a la vez que vemos las animaciones de las ilustraciones de dicho libro.

Nuestro camino al reino de "Muy, muy Lejano" será una ardua odisea aunque no por ello una tarea larga. El título sólo consta de 16 niveles y en 5 ó 6 horas habremos acabado este juego para nada rejiugable. Los escenarios son variados en su temática pero excesivamente repetitivos en su dinámica y obstáculos lo que hará que, los más experimentados en el género, acaben por aburrirse tras finalizar el primero de los cuatro mundos disponibles, pues ya todo el juego es igual salvo por el aumento progresivo de la dificultad.

Saltos y golpes con Stylus

Controlar a tres personajes a la vez y saber utilizar las habilidades de cada uno en cada diferente situación es la mecánica general del juego para un jugador. Shrek será la fuerza bruta, romperá paredes y placas del suelo, es el mejor luchador cuerpo a cuerpo y sufrirá menos daño que sus compañeros. El Gato con Botas será el más ágil, podrá saltar, colarse por debajo de puertas y enemigos, etc. Por su parte Arturo, o Artie como le dicen, podrá lanzar su escudo para activar interruptores lejanos, montarse en él para cruzar ríos o cubrirse para pasar por zonas peligrosas.

Con la cruceta (o con los botones A, B, X e Y, si somos zurdos) moveremos al personaje que llevemos activo y con diferentes trazos activaremos sus habilidades. Para pasar de uno a otro sólo tendremos que tocar su cara en la parte inferior de la pantalla táctil y, si hay dos o los tres juntos, podremos unirlos para así llevar al equipo completo y no tener que atravesar las zonas uno por uno. Por tanto, cada nuevo nivel se nos planteará como un puzzle gigante en el que deberemos saber arreglárnoslas para superar cada obstáculo, decidiendo qué personaje va a un determinado sitio para apoyar el avance del equipo entero hasta la puerta mágica del final.

Los trazos son de lo más intuitivos y sencillos. Por ejemplo, para saltar con el Gato con Botas sólo tendremos que dibujar una diagonal ascendente que el personaje calcará con su brinco. Para pegar con Shrek dibujaremos una línea horizontal hacia el enemigo o hacia arriba si queremos dar un golpe más lento pero demoledor. El escudo arrojadizo de Artie saldrá disparado en la dirección que dibujemos y si queremos que se cubra, bastará con tocarlo.

El micrófono, por su parte, también tendrá un uso relevante en la aventura. Muchos interruptores, plataformas móviles, pasos, etc. sólo se activan cuando soplamos por éste. Cuando Artie, por ejemplo, cruce ríos montado en su escudo, nuestro aliento será el único encargado de impulsarlo en el agua. Lo mismo sucede al hacer levitar una alfombra mágica, enfrentarnos a jefes finales, etc.

Pero el control táctil de Shrek Tercero para Nintendo DS tiene un problema importante que, además, es su principal defecto: a veces los trazos se malinterpretan o no se reconocen bien y el movimiento del personaje no es el que buscábamos. Esto hará que en muchas ocasiones nos vaya la vida en ello, un salto que no se ha recogido bien o un determinado golpe que queremos dar y está mal recibido por la pantalla táctil de la DS pueden suponer, si tenemos poca vida, el tener que volver a comenzar el nivel, pues no hay ni un punto de control en todo el juego.

Apartado técnico digno de un ogro

Shrek Tercero es un juego visualmente notable. Su completa tridimensionalidad se ve engrandecida por unas animaciones más que correctas, buenas texturas y detalles en los escenarios y personajes, y una estética general cien por cien fiel a la de la película homónima. A pesar de que su desarrollo sea en 2D, moviéndonos únicamente hacia la derecha y la izquierda, los escenarios nos muestran una perfecta construcción tridimensional.

En cuanto a las dos pantallas y la visibilidad de Nintendo DS cabe decir que serán absolutamente útiles. La acción permanecerá siempre en la táctil pero en ocasiones nos enfrentaremos a enemigos que deambulen por la superior o que ocupen las dos debido a su gran tamaño. El sonido, por su lado, no se quedará atrás. Las músicas no brillan de ninguna manera pero el doblaje al español de las voces y el narrador, así como los efectos sonoros son dignos de mención.

Jugando por partida triple

Retomando el aspecto jugable de este Shrek Tercero, no debemos olvidar señalar, para empezar, la pesadez de su mecánica. Controlar a tres personajes e ir alternando entre uno y otro es una buena mecánica de juego, nos hará pensar cómo resolver las situaciones, nos pondrá en momentos de frenetismo y tensión, etc. pero resulta hasta molesto tener que pasear por todo el nivel, especialmente por los últimos, tres veces. Es cierto que en muchas ocasiones cada personaje tiene diferentes caminos y acciones a realizar pero la lentitud de juego que aporta esta jugabilidad, que tanto recuerda a algunos juegos anteriores, acaba por decepcionar o aburrir. Todo esto se acrecenta en algunos niveles, donde el cambio de un personaje a otro tarda unos dos segundos, demasiado para una buena jugabilidad activa.

En cuanto a los medidores de vida y magia de los personajes los tres compartirán las mismas barras lo que en determinadas ocasiones hará que las "pasemos canutas" para, por poner un ejemplo, activar un interruptor con Artie mientras un árbol encantado y una bruja no paran de pegar de manera injusta a Shrek y al Gato con Botas. Algunos ítems repartidos a lo largo del escenario nos rellenarán de manera instantánea estos niveles compartidos de vida y magia.

Y con respecto a la magia diremos que es algo secundario en el juego pero que nos brindará más situaciones diferentes y posibilidades de resolver y superar los obstáculos que nos encontremos. Al pulsar un gatillo entraremos en el modo Magia, donde Asno y Merlín desde su casa nos echarán una mano. Así podremos levantar plataformas, desarmar a enemigos, hacer levitar una alfombra mágica, entrar en los portales de final de nivel, etc.

El modo multijugador con una sola tarjeta de Shrek Tercero se basa únicamente en la posibilidad de enviar una Demo a una DS cercana. Con dos cartuchos más podremos crear o continuar una de nuestras partidas con dos amigos más para resolver de manera cooperativa el mismo juego que para un jugador. La diferencia, como cabría predecir, es que ahora cada usuario controlará a un personaje de este trío y el avance o acción sólo lo podrá realizar con su protagonista. Esto hace que la aventura resulte más fácil debido a que así no se producirá esa injusta situación que comentábamos en el primer párrafo de esta página.

Conclusiones

La tercera gran aventura de Shrek se ha quedado demasiado pequeña o corta en Nintendo DS. A pesar de mostrarnos un buen acabado gráfico, dejarnos una jugabilidad que recuerda a, por ejemplo, el clásico The Lost Vikings dentro del género de las plataformas y ser bastante fiel al humor y estética de la película, al amistoso ogro se le ha quedado algo corto su videojuego, presenta algunos problemas en el control táctil y una repetición de situaciones descomunal.

Pero también hay que decir que es un juego ideal para los jugadores noveles y los seguidores de Shrek, divertidísimo para los más pequeños, y más aún jugado en compañía, pues se estimularán valores como el trabajo en equipo para resolver situaciones o la amistad y el valor de los amigos. Un título que pese a no brillar, aporta novedades en DS y no estará de más en ninguna estantería que aspire a poseer juegos de todos los géneros y para todas las edades.