Reunión de Superhéroes

Ahora bien, aunque la gran mayoría de cartas se pueden conseguir al superar los enfrentamientos del modo Campaña, existen cerca de 300 que únicamente se pueden comprar por Internet, ya sea en packs temáticos (de 5 a 7,5 €) o por unos sobres sorpresa (con una carta especial y tres o cuatro normales, a 3,5 €), por lo que el coste final del producto, con todas las cartas posibles, bien puede alcanzar los 150 Euros.

Esto, que a simple vista puede parecer un pequeño aliciente para los fans más acérrimos, resulta una pequeña desilusión cuando descubrimos que algunos de los torneos online organizados por diversas compañías requieren cierta carta exclusiva y otros tantos servicios online son también de pago. Un sistema bastante generalizado en el caso de los juegos para compatibles pero que resulta menos importante en este caso, dado que no hay tantos usuarios en la red como ocurre con el juego de PSP.

Por otra parte, todos los personajes, situaciones y poderes están estructurados en diferentes mazos y dos bandos (Héroes y Villanos, al igual que las campañas disponibles), con una carta promocional de regalo del último set del juego: Heraldo de Galactus. Igualmente, todos los personajes están estructurados en diferentes grupos: X-Men, Los Vengadores, Hulk, Spiderman y un largo etcétera, lo mismo que sus transformaciones (las cuales sustituyen a su personaje en caso de tenerlo en el campo) y las batallas más legendarias, muchas de ellas representadas en el modo Campaña mediante historias al estilo cómic.

Ambas campañas ofrecen una serie de caminos alternativos para los personajes principales, así como una gran cantidad de batallas (cerca de 15 en cada una) con una duración bastante ajustada (desde veinte minutos a una hora), aunque, dada la mecánica del juego, pueden llegar a ser bastante monótonas y complicadas.

Todas las secuencias son bastante notables y sus ilustradores: Alex Garner o Adalm Kubert, han seguido el estilo clásico de los personajes, además de dibujar todas las ilustraciones de las diferentes cartas, idénticas a las reales. De igual manera, los efectos gráficos, como las explosiones, llamas y demás poderes, están bastante bien retratados y a una mayor resolución, con un gran nivel de detalle en todos los casos.

Los menús, por su parte, son bastante amenos y sencillos y, una vez superado el imprescindible tutorial, cualquier jugador puede manejarse fácilmente por la gran cantidad de opciones que contiene el juego. Lástima que el apartado sonoro no cuente con mucha variedad, dado que sólo hay un par de canciones y los efectos sonoros son muy sencillos.

Después, en la primera jugada, se roban dos cartas y se puede jugar cualquiera de ellas, pudiendo poner, por ejemplo, las de personaje boca abajo (para aumentar la sorpresa a costa de beneficiar al rival en caso de empate) o lateralmente, en posición de defensa. No obstante, para poder jugar a un personaje se necesitan puntos de reclutamiento (al estilo de los de Mana en Magic), que se adquieren con las cartas de escenario.

Cada personaje cuenta con un coste determinado y los hay de varias tipos, según el poder, aunque éste se puede incrementar utilizando otras cartas de evento o las de artefacto. Cada jugador cuenta con una parte del tablero, con un máximo de tres huecos para que avancen los personajes, no pudiendo realizar un combate entre dos cartas si no están enfrentadas, al igual que los ataques especiales, que pueden eliminar varias simultáneamente.

Los enfrentamientos en sí son bastante sencillos ya que cada carta cuenta únicamente con unos pocos puntos de defensa y ataque pero al ser derrotada se resta la diferencia entre el ataque del vencedor y la defensa del perdedor, más el índice de reclutamiento que haya tenido, por lo que fácilmente se pueden perder cinco o más puntos de resistencia en un simple ataque, si no se ha hecho una buena estrategia.

Por otra parte, como todo buen juego de cartas, existen algunos personajes con poderes especiales o eventos con efectos automáticos, así como ciertos escenarios que aumentan el poder de algunas cartas. En muchas ocasiones la suerte juega un papel fundamental pero normalmente sólo depende de tener una baraja poderosa y saber jugar correctamente.

También existe un ranking mundial aunque, al contrario que otros juegos del género, MTCG no permite intercambiar cartas entre jugadores, ni desbloquearlas mediante códigos, ni siquiera guardar en medio de las partidas offline. Al contrario que la versión de PSP los tiempos de carga brillan por su ausencia y el juego no requiere casi especificaciones técnicas.